►Título original: The Hearts of Men
►Traducción: Marta Alcaraz
►Año: 2017
►Editorial: Libros del Asteroide
►Páginas: 416
►Valoración: ★★★½
Canciones de amor a quemarropa fue uno de esos descubrimientos literarios de los que no esperas mucho, pero en los que acabas encontrándolo todo. Confieso que el paso del tiempo se ha ensañado con los detalles argumentales, pero las sensaciones que me produjo su lectura permanecen intactas en mi memoria. Algo parecido les sucede a los personajes de El corazón de los hombres, la emocionante y muy anticipada segunda novela de Nickolas Butler. Si les preguntáramos, Nelson y Jonathan serían incapaces de rastrear el curso de su amistad a lo largo de las décadas. Sin embargo, la intensidad de dicho vínculo ejerce sobre ellos un irresistible magnetismo que no siempre se manifiesta de manera evidente.
El origen de esta relación se remonta a un cumpleaños al que nadie se quiso presentar. Nelson, el chico inteligente, sensible y, por ende, impopular, celebra un año más de vida con la única compañía de unos padres cuyo matrimonio se disuelve a pasos agigantados. Sin embargo, cuando Nelson estaba ya a punto de asimilar la derrota y renunciar para siempre al calor de la amistad, Jonathan acude de manera inesperada para resucitar su fe en el ser humano. La diferencia de edad entre ambos y la ausencia de una figura paterna saludable hace que Nelson lo considere como un hermano mayor al que admira y quiere imitar. Jonathan, por su parte, demuestra una sensibilidad especial comprometiéndose a protegerlo de las constantes burlas e instigaciones que le dedican sus compañeros de campamento. No obstante, la suya es una relación solapada que se nutre de encuentros esporádicos. Aunque han sido instruidos bajo el mismo y férreo código moral de los Boy Scouts, ninguno de ellos se atreve a cruzar por completo las barreras que separan sus mundos.
Con el paso de los años, tanto Nelson como Jonathan se descubrirán a sí mismos revisitando esta época marcada por un incidente que supuso el fin de su estancia en el campamento de Boy Scouts y que enfrentaría dos formas diferentes de entender conceptos como el honor, la honradez y la decencia, así como la estrecha conexión de estas cualidades con otras como la hombría. De hecho, la novela de Butler examina constantemente la masculinidad de sus personajes en situaciones de elevada complejidad emocional. Mientras que Nelson se apega a los valores tradicionales convirtiéndose en director del campamento al que acudió de pequeño, Jonathan inicia un derrotero de vida más bien cuestionable, embarcándose en relaciones adúlteras y tratando de proteger el corazón de su hijo insistiendo en la inexistencia de un amor perdurable y verdadero.
A través de una historia emotiva y profundamente nostálgica, Nickolas Butler pone en entredicho la vigencia de ciertos modos que se consideran más honorables y virtuosos. Además de una cálida y afectuosa exploración del amor, la amistad y la paternidad, El corazón de los hombres constituye un fantástico retrato generacional que aborda los siempre problemáticos conflictos entre padres e hijos. En ciertos aspectos, El corazón de los hombres es una obra mucho más madura y comprometida que Canciones de amor a quemarropa. Sin embargo, salvando un primer tercio excelente, le falta el arrebatador encanto, frescura y arrojo de aquel magnífico debut y de sus inolvidables personajes. Aún así, no deja de ser una novela conmovedora, intimista y muy recomendable que da buena cuenta de la capacidad de Butler para mover aquello que más importa: el corazón de sus lectores.
Reconozco que siento curiosidad, pero mi reacción a Canciones de amor a quemarropa fue justo la opuesta, es una de las novelas que sin tocar un tema controvertido genera más opiniones contrapuestas, o la amas o la odias (y yo soy del segundo grupo).
ResponderEliminarQuizás porque yo sí la leí con expectativas de que me iba a gustar mucho, la decepción fue enorme, muy probablemente porque el narrador principal me parecía un personaje aburridísimo, y los personajes que más interesantes me resultaban (precisamente porque no encajaban en el paraíso nevado del pueblo) apenas se dejan entrever.
Hay una cosa que me resulta interesante de Butler y es no es un escritor que siga las modas, es bastante tradicional, pero a la vez toca un tema (la amistad masculina a lo largo de los años) que no es tan común en las librerías últimamente (o al menos no si la comparamos con la cantidad ingente de novelas sobre amistades femeninas).
He leido opiniones muy positivas, el problema es que son de gente a la que le gustó mucho su primera novela.
No estoy muy por la labor de comprármela (últimamente no ando muy fino cuando me arriesgo) pero si la encuentro en la biblioteca igual me animo