Listas. Tantos defensores como detractores. Siempre emocionantes y polémicas. Hacer balance de todo lo leído es uno más de los ritos de paso que exige la entrada de un nuevo año. Y aunque no soy una persona que se aferra a multitud de tradiciones, confieso que esta en particular me parece tan divertida como necesaria. Sí, repasar la hoja de ruta y señalar con un punto en el mapa todos esas paradas sin las que el viaje no tendría sentido. Aprovechar la oportunidad para reivindicar lecturas que se ven más grandes desde la distancia. La elaboración de listas se presta a tantos propósitos como personas hay detrás de ellas. Y en la mía, este año las novedades han cobrado protagonismo suficiente para ocupar cada uno de los puestos disponibles. Por desgracia, no están todos los títulos que quisiera. Pero si quiero a todos los que están. Después de todo, 2016 ha sido un año cargado de lecturas memorables y auténticos descubrimientos narrativos. ¿Queréis saber de cuáles se trata? Pues, sin más, aquí os dejo con la mejor versión de lo que ha significado para mí 2016 en términos literarios.
Emma Cline, Las chicas. ANAGRAMA, 344 PÁGINAS
Lo primero que llama la atención de Las chicas es ese estruendo mediático del que viene acompañada. La ristra de voces respetables dentro del panorama literario que la alaban como una de las primeras novelas más cautivadoras que se han publicado en los últimos años. Demasiado ruido como para ignorarlo. Así que uno se deja arrastrar por el seductor canto de sirena que entonan las chicas de Emma Cline y sigue mirando embelesado cómo se desenvuelve esta historia de perfumes dulzones y melenas ondeando al viento. Emma Cline logra cimentar una visión del mundo completamente obsesiva y dependiente sin apenas despeinarse, poniendo al descubierto ciertas verdades demoledoras acerca de los estigmas a los que debe hacer frente el sexo femenino en los papeles que la sociedad marca para ellas. Ambiciosa, arriesgada, atípica... pero también repleta de fuerza y garra, Las chicas es, como se ha ido anunciando, uno de los lanzamientos más interesantes de la temporada.
Patrick Ness, Los demás seguimos aquí. NUBE DE TINTA, 240 PÁGINAS
En Los demás seguimos aquí, la fantasía es solo una excusa, un matiz que Patrick Ness utiliza para reflexionar sobre otro tipo de batallas no menos extraordinarias. Los protagonistas de esta novela son un grupo de jóvenes normales y corrientes, inadaptados, no escogidos por ningún poder superior y libres de la solemne obligación de salvar constantemente el mundo que afrontan juntos su último año de instituto ante la perspectiva de graduarse y no volver a estar unidos como pandilla. Esta tesitura supone el caldo de cultivo idóneo para hacer crecer entre ellos diversas tensiones, rencillas y malentendidos, que no son sino el producto de una terrible combinación de miedo y hormonas. Así, mientras los héroes se dedican a luchar contra el mal en un segundo plano, Patrick Ness nos ofrece en Los demás seguimos aquí un relato fresco y desenfadado de la experiencia adolescente que revitaliza muchas convenciones sobre la novela juvenil.
Elizabeth Strout, Me llamo Lucy Barton. DUOMO EDICIONES, 224 PÁGINAS
Me llamo Lucy Barton es una de esas novelas de arrebatadora sencillez que, aun sin contar con grandes artificios narrativos ni impactantes golpes de efecto, consigue sumergirte paulatinamente en su historia por la enorme ternura y calidez con que está contada. A través de una estructura no lineal en la que conocemos pequeños episodios del pasado de la protagonista —criada en un entorno de extrema pobreza y austeridad emocional—, intercalados con un presente en el que visita a su madre enferma en el hospital, Elizabeth Strout desarrolla en apenas unas pocas pinceladas un personaje tan fascinante como contradictorio, tan cotidiano como memorable, alguien que a veces carece de las herramientas necesarias para afrontar los tragos amargos y las frustraciones de la vida. No es la novela más original ni impresionante del mundo, pero solventa de manera asombrosa su incursión en los terrenos de la dinámica familiar, el amor, la falta de comunicación y la necesidad de reconciliarnos con nuestros orígenes.
Michael Cunningham, La reina de las nieves. LUMEN, 272 PÁGINAS
Uno avanza por la novela de Cunningham a través de escenas y personajes distribuidos sin orden aparente, con la aparición en el cielo de un inexplicable fenómeno lumínico y la posible reelección de George Bush como presidente de los Estados Unidos sobrevolando los pensamientos de los protagonistas. Poco a poco, y con una prosa que solo se puede describir como exquisita, Cunningham descubre los resquicios más recónditos de toda una galería de personajes tan vulnerables como fascinantes —secretamente conectados unos con otros— y los hace reflexionar de forma magistral sobre la espiritualidad, el amor, la muerte y los diferentes modos de encararla. Emotiva, lúcida y por momentos desgarradora. La reina de las nieves es una deslumbrante rareza narrativa que merece la pena ser descubierta.
Richard Flanagan, El camino estrecho al norte profundo. LITERATURA RANDOM HOUSE, 448 PÁGINAS
Tomando como materia prima una prosa grácil y melódica, el escritor australiano Richard Flanagan transforma el horror sin sentido de un campo de prisioneros japonés durante la Segunda Guerra Mundial en la más pura y sobrecogedora belleza. Donde algunos solo ven muerte y violencia, Flanagan ve amor, bondad y confraternidad que se entrelazan para crear una historia donde el ser humano destaca por su capacidad de renovación a pesar de la gravedad de las heridas infligidas. El camino estrecho al norte profundo es un relato vibrante y estremecedor sobre las secuelas de la guerra, pero también una hermosa reflexión sobre el olvido y la memoria, y de cómo ambos, por paradójico que parezca, nos ayudan a sobreponernos al dolor.
Lucia Berlin, Manual para mujeres de la limpieza. ALFAGUARA, 432 PÁGINAS
Las historias de Lucia Berlin son pequeñas píldoras de efectividad y potencia narrativa, deslumbrantes vistazos a una realidad que podríamos calificar de cotidiana o peregrina, pero que en realidad esconde un apasionante registro de experiencias extraordinarias. Si repasamos un poco la biografía de la autora, descubrimos a una mujer que llevó una vida fascinante y vertiginosa, no exenta de demoledores reveses, desplazamientos continuos, fracasos sentimentales e incluso una agonizante batalla contra el alcohol que la arrastraría hasta los rincones más oscuros que se puedan imaginar. No obstante, gracias a los relatos que encontramos en Manual para mujeres de la limpieza, dichos fondos dejan de ser accesibles solo mediante la imaginación y pasan a convertirse en una siniestra galería de demonios personales que Lucia Berlin ha tratado aquí de expurgar. Como resultado, uno no puede más que rendirse ante la palpitante verdad y naturalidad sin reservas que desprende la escritura de Lucia Berlin, indisciplinada, ingeniosa, carente de observaciones innecesarias e impregnada de un irresistible magnetismo que te arrastra en apenas un par de párrafos hacia las vísceras del relato.
Lisa McInerney, Los pecados gloriosos. ALIANZA DE NOVELAS, 432 PÁGINAS
El debut de McInerney destila rabia y desparpajo a partes iguales. Se trata de un retrato nítido, pero también despiadado, de una sociedad, la irlandesa, que responde a la crisis financiera del año 2008 sumiéndose en una desoladora recesión económica y personal. Los pecados gloriosos despliega ante el lector un fascinante entramado de criaturas atormentadas por sus respectivos demonios personales, ovejas descarriadas que deciden emprender el camino que los conduzca por fin hacia la redención. Marcada por la vivacidad de sus personajes, la desesperación que se respira en cada página y la efervescencia juvenil de sus diálogos, Los pecados gloriosos destaca tanto por la mordacidad de sus observaciones salpicadas de humor negro como por el profundo estudio de unos personajes devastados, siempre al borde del abismo, para los que la salvación parece cada vez más difícil de alcanzar.
Neal Stephenson, Seveneves. Siete Evas. EDICIONES B, 816 PÁGINAS
En Seveneves, Neal Stephenson propone hacernos testigos de cómo la humanidad trata de sobrevivir durante los 5.000 años en los que la Tierra será reducida a una bola incandescente por la repentina fragmentación de la Luna. Para ello, numerosas agencias y organizaciones internacionales comenzarán a construir a contrarreloj el Arca Nube, un complejo y delicado sistema de cápsulas y habitáculos que navegarán por el vacío a modo de enjambre. Esta titánico esfuerzo conjunto por preservar nuestra especia presentará a lo largo del libro una serie de complicaciones e imprevistos que mantienen el ritmo cardíaco del lector a unos niveles poco recomendables. Seveneves constituye una suerte de odisea espacial sin precedentes que, a pesar de su densidad y alto grado de explicaciones científicas, mantiene casi en todo momento un ritmo sencillamente frenético. Extremadamente ambiciosa, arriesgada e imaginativa, la apabullante mole de Stephenson es un verdadero triunfo de la especulación narrativa que provoca, engancha y emociona a lo largo de 800 páginas inolvidables.
Jhumpa Lahiri, El intérprete del dolor. SALAMANDRA, 224 PÁGINAS
Los hombres y mujeres involucrados en las historias de Lahiri afrontan situaciones de inmenso calado emocional que, de un modo especialmente demoledor, hacen reverberar sus más profundas convicciones, creencias y convenciones culturales. La autora demuestra una habilidad pasmosa tanto a la hora de construir la tensión narrativa como de resolver los conflictos que se plantean. Conflictos que en muchas ocasiones apelan a la ruptura con los valores tradicionales y, gracias a la globalización, el sometimiento de lo ya asimilado a nuevas perspectivas capaces de hacer aflorar preguntas incómodas. Este predominio absoluto de lo visceral se sustenta de manera sorprendente sobre un lenguaje conciso, diáfano y carente de florituras que transmite en todos las historias una hermosa melancolía y una conexión casi inmediata con los personajes, sumidos casi siempre en ensoñaciones vitales que tienen lugar durante procesos cotidianos. Sobrepasando cualquier tipo de expectativa, El intérprete del dolor es, no solo un debut sobresaliente, sino una obra compleja, enriquecedora y repleta de matices que ensancha nuestro conocimiento sobre el ser humano.
Angelika Schrobsdorff, Tú no eres como otras madres. PERIFÉRICA & ERRATA NATURAE, 592 PÁGINAS
Tú no eres como otras madres constituye un testimonio valiente, valioso y por momentos estremecedor. La obra de Angelika Schrobsdorff —una apasionante reconstrucción de la vida de su madre, Else Kirschner, durante el Berlín de los años 20 y el auge del nazismo en Alemania— es, además, una aproximación novedosa al devastador efecto y repercusión posteriores del Holocausto judío, narrado esta vez lejos de los campos de concentración y, sin embargo, tanto o más cerca del sufrimiento causado. La narración de Schrobsdorff está plagada de reflexiones y comentarios brillantes sobre el amor, la amistad, la maternidad y la identidad personal, y de como estas fuerzas se comban bajo el peso de los demoledores reveses que da la vida. Al fin y al cabo, la mujer en torno a la que gira la narración, ese incontenible elemento de la naturaleza que no se amedrenta nunca, acaba siendo consumida por sus desgracias y la de su familia, abocada a una muerte prematura. No obstante, siempre nos quedará este magnífico libro, recordatorio de que una vez vivió una mujer igual de magnífica e inspiradora.
Rachel Cusk, A Contraluz. LIBROS DEL ASTEROIDE, 224 PÁGINAS
Desprendiéndose de los elementos habituales que caracterizan a la novela, Rachel Cusk elabora magníficas reflexiones sobre las relaciones humanas y su capacidad para definir e incluso modificar nuestros propios contornos como individuos. ¿Podríamos sobrevivir acaso sin la gente que se cruza en nuestro camino? ¿Sabríamos explicarnos sin tomar a otros como punto de referencia? Esas son algunas preguntas a las que Rachel Cusk trata de responder, y lo hace apuntando el foco hacia su silenciosa protagonista, una escritora de la que apenas conocemos datos, salvo que se dirige a Atenas con la intención de impartir un taller literario. Por el camino se topará con multitud de personajes, hombres y mujeres, amigos y desconocidos, que se abren ante ella relatando historias personales, íntimas, alocadas, incongruentes, aparentemente inofensivas, pero que sirven para revelar de manera colateral el trasfondo de quien la escucha. Narrada con extrema pericia y un estilo que cabalga entre la desnudez emocional y la intelectualidad académica, A contraluz ha resultado ser una sorpresa maravillosa, un libro que se disfruta de cabo a rabo con la apasionada intensidad que merecen este tipo de fenómenos literarios.
Stephen King, Quien pierde paga. PLAZA & JANÉS, 448 PÁGINAS
En su última novela traducida al castellano, Stephen King revisita con gran acierto un tema que ya abordó en el que es uno de los libros más emblemáticos de su carrera, el de un lector obsesionado hasta límites enfermizos con la obra de su escritor favorito y que no se detendrá ante nada ni nadie para conseguir unos manuscritos enterrados durante décadas. Hilando con la trama de Mr. Mercedes, pero sin llegar nunca a depender de ella, Quien pierde paga es una novela absolutamente trepidante y adictiva, menos terrorífica de lo que nos tiene acostumbrados el escritor norteamericano, pero igual de retorcida, impredecible y entretenida que siempre. Manteniendo al 100 % las características de su inconfundible sello narrativo, Stephen King nos ofrece una lectura apasionante y vertiginosa a partes iguales que reflexiona sobre el poder de la literatura y de su inmensa (a veces, también peligrosa) capacidad transformadora.
Don DeLillo, Cero K. SEIX BARRAL, 320 PÁGINAS
En el futuro inmediato concebido por DeLillo, una especie de compañía clandestina denominada la Convergencia ofrece la posibilidad a sus miembros, la mayoría de ellos enfermos terminales, de luchar contra la muerte reduciendo la temperatura de sus cuerpos hasta límites extremos. DeLillo es un gran maestro de la palabra y así lo demuestra en Cero K al hacer uso de un estilo sugerente y persuasivo, imbuido de una inconfundible personalidad tan estimulante como las meditaciones que se desprenden de la novela sobre el fin —o en este caso la postergación— de la existencia. La voz protagonista destaca por su contundencia y variedad de matices, una revisión minimalista y algo desorientada del héroe clásico que, rodeado aquí de monjes, pasillos interminables, habitaciones oscuras e imágenes proyectadas de destrucción y barbarie, emprende la consabida gesta en busca del crecimiento y la iluminación interior. El resultado final es una obra brutal, gélida y desconcertante, falsamente aséptica, que lejos de provocar entumecimiento lo único que hace es despertar los sentidos a golpe de revelaciones.
Celeste Ng, Todo lo que no te conté. ALBA EDITORIAL, 288 PÁGINAS
Si algo demuestra la novela de Celeste Ng es que las mentiras, los secretos y los silencios elocuentes no solo son más comunes de lo que cabría imaginar, sino que a veces constituyen el pegamento que mantiene unidos nuestros lazos afectivos. La autora norteamericana profundiza en las relaciones familiares desde una perspectiva que involucra conflictos raciales y crisis de identidad, dos fuentes constantes de tensión y rencillas dentro del matrimonio protagonista que van extendiéndose a todo campo de su convivencia como una virulenta infección dispuesta a destrozarlo todo, incluidos sus hijos. Haciendo uso de un secretismo bien planteado, Celeste Ng consigue en Todo lo que no te conté que cada gesto multiplique por mil su significado. Su facilidad para descolocar al lector y ofrecerle herramientas que le permitan reinterpretar lo narrado es igual de admirable que su concienzuda y aguda disección de los personajes. El resultado es una novela sencillamente magnífica, plagada de escenas espeluznantes, ejecutadas además de manera memorable. Un debut excepcional que pone a Celeste Ng en un deseable punto de mira.
Garth Risk Hallberg, Ciudad en llamas. LITERATURA RANDOM HOUSE, 984 PÁGINAS.
Ciudad en llamas es una de esas rara avis del mundo editorial que hacen honor al murmullo con el que vienen acompañadas. La monumental novela de Garth Risk Hallberg consigue de algún modo sumergirnos durante cientos y cientos de páginas en las vidas de un improbable grupo de personajes relacionados de un modo u otro con un tiroteo en Central Park, sin que en ningún momento decaiga el interés por sus respectivas tragedias personales. Poco a poco, y de maneras ciertamente sorprendentes, los hilos de esta pequeña multitud se van entrelazando hasta confluir en el célebre apagón de Nueva York en el 77 y los subsiguientes disturbios que sacudieron la ciudad. Escrito con extrema inteligencia y laboriosidad narrativa, experimentando además con las formas, Ciudad en llamas ha resultado ser una lectura mucho más placentera que exigente; un brillante debut que sitúa a su autor como una voz que irrumpe con fuerza en el mercado literario.
Ta-Nehisi Coates, Entre el mundo y yo. SEIX BARRAL, 200 PÁGINAS
La excepcional obra de Ta-Nehisi Coates es la emotiva y desesperada carta de un padre que trata de hacerle entender a su hijo la lacra del racismo y la compleja realidad social que vive actualmente la comunidad estadounidense. Brutal e iluminadora a partes iguales, Ta-Nehisi Coates indaga en su propia experiencia como negro criado en los guetos de Baltimore y reconstruye la historia de la lucha por los derechos civiles desde una perspectiva innovadora y polémica que nos involucra a todos. En su libro, Coates abraza el ateísmo de quien ha visto morir a sus ídolos y contempla un futuro donde el cuerpo de los suyos no se vuelva a utilizar como moneda de cambio. La mordacidad del lenguaje que utiliza, la aplastante retórica de sus argumentos y la capacidad de Ta-Nehisi Coates para emocionar e incomodar al lector a la vez que le hace plantearse profundas cuestiones raciales hacen de Entre el mundo y yo uno de los mejores libros que puedas leer en mucho tiempo.
Luisgé Martin, El amor del revés. ANAGRAMA, 280 PÁGINAS
Luisgé Martín ha elaborado en El amor del revés una emocionante y universal crónica de los sufrimientos que conlleva el amor y de las estructuras que construimos en torno a su ideal perfecto, un mapa emocional surcado de profundas simas y desfiladeros desde los que muchas veces, en lugar de esperanza, se contempla un vacío infinito. Luisgé habla largo y tendido de los hombres que, con mayor o menor trascendencia, han pasado por su vida y lo hace siempre sin restricciones ni perímetros de seguridad, enfocando justo al centro de la herida en un valeroso ejercicio de honestidad y generosidad personal. Lejos de mostrarse indulgente o autocompasivo, Luisgé se desnuda con la naturalidad que proporciona la experiencia y nos invita a hacer un recorrido por los cuartos oscuros de su corazón. Así pues, entre pornográficas diapositivas de la escena madrileña y trágicas relaciones de amor no correspondido, asistimos al paulatino pero firme proceso de transformación que sufre el autor a lo largo de sus memorias: una espectacular metamorfosis inversa en la que pasa de ser una asquerosa cucaracha repudiada incluso por sí misma hasta un ser humano pleno, digno y que, aun a pesar de su enconada descreencia en el triunfo del amor, ha acariciado la felicidad y ha soñado intensamente todo lo que no pudo vivir.
Anthony Marra, Una constelación de fenómenos vitales. ARMAENIA, 480 PÁGINAS
Una constelación de fenómenos vitales es ese tipo de libro que explota entre tus manos sin pedir permiso para prender la mecha. Cuesta creer que el debut de Anthony Marra sea nada parecido a un debut. Y es que sus páginas hablan de un escritor experimentado, concienzudo y temerario que estudia cuál es la mejor forma de cincelar cada oración para que se clave lo más hondo posible en el corazón del lector. La genialidad de Anthony Marra se percibe en su habilidad para estructurar una obra ambiciosa y polifónica que trata de capturar en menos de 500 páginas la plenitud de lo inabarcable, a saber, las dos guerras que asolaron Chechenia desde 1994 en adelante. Muerte, desaparición, sufrimiento, exilio, olvido... y en mitad de todo ello un pequeño espacio para la vida y la esperanza. El debut de Marra es una novela épica, monumental, extraordinaria... una obra emocionante e imprescindible en el sentido más urgente de la palabra.
Marlon James, Breve historia de siete asesinatos. MALPASO, 800 PÁGINAS
Tomando como punto de partida el intento de asesinato al que sobrevivió Bob Marley en 1976, el escritor jamaicano Marlon James reconstruye con apabullante maestría el verdadero terremoto político y social que sacudía el país en la década de los 70. No es, sin embargo, una novela sobre la historia reciente de Jamaica, sino más bien una brutalísima y descomunal radiografía de toda una nación y una época sumidas en la más absoluta decadencia; un despiadado retrato coral que arrastra a los protagonistas hacia una espiral de violencia, sexo y reggae capaz de dejarte en cada página con la mandíbula desencajada. Pocas veces un libro llega a transmitir tal nivel de intensidad, pasión y desparpajo, pero la adaptabilidad sin límites de Marlon James a la hora de transitar diferentes temas y estilos consigue transformar esta novela en mucho más que un simple montón de páginas. La maravillosa traducción, que corre a cargo de Javier Calvo y Wendy Guerra, respeta a la perfección esa musicalidad y descaro caribeño del texto original, sumando enteros a una obra que en realidad no necesita aditivos para erigirse como una de las mejores que encontrarás este año.
Tomando como punto de partida el intento de asesinato al que sobrevivió Bob Marley en 1976, el escritor jamaicano Marlon James reconstruye con apabullante maestría el verdadero terremoto político y social que sacudía el país en la década de los 70. No es, sin embargo, una novela sobre la historia reciente de Jamaica, sino más bien una brutalísima y descomunal radiografía de toda una nación y una época sumidas en la más absoluta decadencia; un despiadado retrato coral que arrastra a los protagonistas hacia una espiral de violencia, sexo y reggae capaz de dejarte en cada página con la mandíbula desencajada. Pocas veces un libro llega a transmitir tal nivel de intensidad, pasión y desparpajo, pero la adaptabilidad sin límites de Marlon James a la hora de transitar diferentes temas y estilos consigue transformar esta novela en mucho más que un simple montón de páginas. La maravillosa traducción, que corre a cargo de Javier Calvo y Wendy Guerra, respeta a la perfección esa musicalidad y descaro caribeño del texto original, sumando enteros a una obra que en realidad no necesita aditivos para erigirse como una de las mejores que encontrarás este año.
David Mitchell, Relojes de hueso. LITERATURA RANDOM HOUSE, 720 PÁGINAS
En su última novela traducida al castellano, David Mitchell demuestra haber dominado con maestría el arte de esparcir piezas sobre el tablero que a primera vista no guardan relación entre sí. Sin embargo, la imagen surge cuando menos te lo esperas y lo hace para quedarse estableciendo conexiones imposibles en tu cabeza. Un paisaje absolutamente épico que versa en multitud de escenarios y voces sobre la vida y la muerte y de la interminable (¿o no?) lucha entre ambas. Y de una mujer, Holly Sykes, atrapada durante décadas en los intersticios de la batalla. La conoceremos de joven, escapando de casa tras una disputa familiar, y la seguiremos a lo largo de su vida; a veces en primera persona, a veces como espectadora distante o incluso inconsciente del intrincado tapiz metafísico que la rodea. Las seis historias que componen Relojes de hueso dejan entrever resquicios de un universo fantástico que se nutre de la imaginación de Mitchell como si fuera la sangre que corre por nuestras venas. Seis piezas orquestadas de manera sinfónica que destacan la inigualable versatilidad y camaleonismo de un autor que aún no ha conocido género que se le resista. Sin embargo, el momento en que esta abertura entre el mundo real y el que hay al otro lado se hace lo suficientemente grande como para colarse por ella es cuando el verdadero potencial de la obra se manifiesta en todo su esplendor y te deja absolutamente noqueado. Tratándose de David Mitchell, no podía ser de otro modo.