CUPIDO GO HOME. YOU'RE DRUNK
Ya ha llegado. Ya está aquí. El terrible día de los enamorados vuelve un año más para inundar nuestra vida de corazones y demostraciones públicas de afecto. Escalofriante, lo sé. Por suerte, los libros constituyen el remedio perfecto para curarnos de unos cuantos males y el amor, por supuesto, es uno de ellos. Así, a modo de prescripción, he elaborado una pequeña lista compuesta por cinco sorprendentes novelas que desafían la validez del criterio establecido y plantean el romanticismo como un escenario más bien poco deseable. Historias de amores imposibles o prohibidos, de celos, rupturas, obsesiones y trágicos desenlaces. Historias forjadas con sangre y entrañas para demostrar que, por desgracia, Cupido no siempre acierta el blanco con sus flechas.
1. Apropiación indebida
¿Crees que tu crush de Instagram no te presta suficiente atención? ¿Has ultimado los detalles de tu boda con ese desconocido al que viste ayer en la parada del autobús? Quizá debas leer Apropiación indebida, una historia fascinante y perturbadora que pormenoriza el encaprichamiento obsesivo de la protagonista, una joven poeta y ensayista sueca, con un artista sobre el que le encargan dar una conferencia. De Apropiación indebida destaca el fabuloso tratamiento —entre lo irónico y lo cáustico, rozando siempre lo inmisericorde— que hace Andersson de unos personajes complejos, cautivadores y logrados hasta el extremo. Moviéndose entre la ficción convencional y el ensayo más sesudo, Apropiación indebida retrata sin atisbo de romanticismo la cara más amarga del amor, el no correspondido, y refleja como nunca antes habías visto las desesperadas artimañas psicológicas a las que solemos recurrir para vestir de realidad una relación que solo existe en nuestra imaginación. En otras palabras: lee esta novela, asume la derrota y sigue con tu vida.
2. Yo te quise más
Si notas el estómago repleto de mariposas y crees que estás a punto de sucumbir al amor, no se me ocurre un mayor método disuasorio que la última novela del escritor norteamericano Tom Spanbauer. Adentrarse en la narrativa de Spanbauer es un arriesgado acto de sumisión en el que te entregas a la historia que está ocurriendo delante de tus ojos y rezas con todas tus fuerzas para no salir destrozado. Sin embargo, una vez que empiezas a leer, ya te has convertido en otra víctima más de Spanbauer y su triángulo de amor bizarro. Ben, Hank y Ruth. Nueva York, años ochenta y la sombra del sida cerniéndose sobre la vida de los personajes. El caldo de cultivo idóneo para cocinar una exquisita pérdida de fe en la capacidad del amor para salvarnos.
3. Sheila Levine está muerta y vive en Nueva York
¿Tus amigos y familiares te presionen para que busques novio? ¿Tienes la sensación de que esas radiantes parejitas que pasean a su bebé en el parque te miran por encima del hombro? Si es así, esta fantástica novela de Gail Parent te presentará a alguien que ha pasado por ahí antes que tú. Sheila acaba de sobrepasar la treintena y los implacables dictámenes de su generación indican que su persistente estado de soltería es muestra inequívoca de que ha fracasado como mujer. Sus numerosos intentos de encontrar marido han terminado siempre de forma inesperada o incluso bochornosa. Así que, harta de imposiciones y esperanzas frustradas, cansada de perseguir un objetivo que constantemente se le escapa, Sheila ha decidido poner fin a todo, no sin antes explicar con pelos y señales los motivos que la han empujado a tomar tan contundente determinación. A pesar del siniestro carácter de su premisa, con Sheila Levine las risas están garantizadas. Y así olvidarás, al menos por un momento, que estás más solo que la una.
4. Hombres sin mujeres
Tal y como indica su título, existe en Hombres sin mujeres la intención de entrelazar estas seis historias bajo un mismo denominador común: una omnipresente ausencia femenina que ejerce como hilo conductor de todos esos sentimientos que afloran a lo largo de la antología. Emociones raras, complejas, desconocidas, todas se van acumulando en una especie de marea que lentamente se desborda y te ahoga. Los personajes de Murakami dejan a su paso un perturbador rastro de tristeza, melancolía y alienación especialmente contraindicado para individuos en bajo estado de ánimo. Desde luego, Murakami no te ayudará a superar una ruptura, pero quizá sí a evitarla. ¿Cómo? Exponiendo sin misericordia los estragos del abandono. Después de Hombres sin mujeres, te volverás más cauto a la hora de elegir con quién compartes tu «yo» más íntimo.
5. Lolita
Atrás quedó la imagen de niña sensual y provocativa. La nueva Lolita es vulnerable, una figura atravesada por el dolor, replegada sobre sí misma en un inútil gesto de protección. Vladimir Nabokov nos descubre en esta obra un hipnótico mundo de perversión, lujuria e irreprimibles deseos que van más allá de toda catadura moral, personificados de forma magnífica en la figura de un profesor ya entrado en la cuarentena que vive un apasionado romance con una niña de doce años. Pero lo que realmente hace de Lolita una novela cumbre en el género de la literatura erótica es su refinado lenguaje sexual, el modo tan vehemente, sofisticado y poético de retratar sin ningún tipo de pudor una relación que cualquiera tacharía de abominable. Lolita es una novela audaz, ambiciosa, sin escrúpulos, una crónica deleznable del horror que se ha convertido erróneamente en estandarte del amor. Si aún no la has leído, nunca es tarde para desentrañar sus misterios y abatir el mito. Emprende un acto revolucionario. Sumérgete en la más depravada obsesión mientras el mundo a tu alrededor se inunda de globos y purpurina.
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