Tara Westover - Una educación

martes, 8 de enero de 2019



Título original: Educated
Traducción: Antonia Martín
Año: 2018
Edición: Lumen (2018)
Páginas: 472


Aunque la premisa me picó la curiosidad, confieso que me decidí a leer Una educación movido principalmente por la tremenda popularidad que ha alcanzado a lo largo de este año. La autobiografía novelada de Tara Westover (Idaho, 1986) es uno de esos títulos de ubicuidad probada que no cesan de acosarte con su presencia hasta que aterrizan en tu biblioteca. Pero, ¿quién es Tara Westover y por qué ha causado tanto revuelo su historia? 

Una educación es una obra tan fascinante como estremecedora donde la autora narra su difícil infancia en el seno de una familia compuesta por siete hijos y unos padres que decidieron vivir apartados de la civilización. El padre de Tara, un pastor mormón obsesionado con el Apocalipsis, se erige desde las entrañas del relato como una presencia autoritaria y despiadada que, en su irracional convencimiento de estar siendo perseguido por el gobierno federal, no permite que sus hijos acudan a la escuela, vayan al médico o tomen medicinas. Acuciado por todo tipo de delirios y teorías conspiratorias, el cabeza de familia retiene a su mujer e hijos en un ecosistema rudimentario, sometiéndolos a largas jornadas de trabajo rural que, con los medios disponibles, se vuelven tan agotadoras como peligrosas. La insistencia en mantener un estilo de vida autosuficiente, apartado del sistema, provoca entre otras cosas que una simple negligencia pueda convertirse en una catástrofe letal. 

Con una claridad desgarradora, Westover describe lo que significa crecer y desarrollarse en un mundo sin referencias. A raíz de su incorporación al coro de la localidad, donde empezará a tomar contacto con otros niños de su edad, Tara descubre el alcance de su ignorancia y las consecuencias de su aislamiento. Poco a poco, impulsada por su propia necesidad y por el ejemplo de sus hermanos mayores —que consiguieron escapar de la tiranía paterna y labrarse un futuro más o menos apacible— Tara expresa su deseo de sacarse el título de secundaria y prepararse para el acceso a la Universidad, renunciando así a las paupérrimas lecciones que imparte su madre en casa. Esta decisión sacude por completo los cimientos del hogar, provocando una oleada de represalias que Tara Westover narra en su libro con una honestidad tan brutal como conmovedora.

Sin embargo, el camino que recorre Tara Westover a lo largo de Una educación es mucho más que el de la analfabeta que consigue colarse en una de las universidades más prestigiosas del mundo (trayectoria cuya credibilidad, por cierto, ha puesto en duda más de un lector). Creo que el principal atractivo de Una educación, y lo que convierte, en definitiva, la obra de Tara Westover en una narración inspiradora capaz de cautivar a tanta gente es su forma de reconocer el papel fundamental de la enseñanza en la formación del individuo. Gracias a la educación que Tara Westover se labra a base de dedicación inquebrantable, la autora consigue los medios para romper las cadenas que la atan a su pasado, del que manan todos sus miedos, inseguridades y carencias afectivas. Sin los sentimentalismos ni los exacerbados momentos de lucidez que se suelen asociar a la literatura intimista, Una educación sobresale como el emocionante y valiente testimonio de una autora revelación: una mujer que aprendió, por encima de todo, a ser ella misma.


«Cuando acudió por Navidad vi que leía un libro titulado Los miserables y concluí que debía de ser la clase de obra que leían los universitarios. Me compré un ejemplar con la esperanza de aprender algo de historia y de literatura, pero no fue así. Era imposible, porque no distinguía la ficción del telón de fondo verídico. Napoleón me pareció tan real como Jean Valjean. No había oído hablar de ninguno de los dos».


PUNTUACIÓN: ★

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