►Título original: The Wonder
►Traducción: Paula Vicens
►Año: 2016
►Editorial: Ediciones B
►Páginas: 432
►Valoración: ★★
Emma Donoghue, la aclamada autora de La habitación, regresa con una novela que pretende poner a prueba nuestra convicción en el poder de los milagros. Sí, un texto diseñado con el objetivo de cuestionar cualquier atisbo de explicación divina para la fenomenología más atípica. En El prodigio, Donoghue plantea un curioso interrogante: ¿puede una persona subsistir largo tiempo sin alimentarse? La respuesta obvia es que no. Sin embargo, en una pequeña aldea irlandesa, la joven Anna O'Donnell se erige como el testimonio viviente de lo contrario. Convertida en una especie de leyenda local, Anna asegura llevar más de cuatro meses sin probar bocado, tomando solo unas pocas cucharadas de agua al día. A pesar de la incredulidad popular, la familia de Anna persiste en su versión de los hechos y decide contratar a dos cuidadoras que vigilarán a la niña día y noche para corroborar la inexplicable historia.
Atendiendo la llamada, Lib Wrigth acude a la mansión de los O'Donnell decidida a destapar lo que ella considera una escandalosa patraña. Alumna aventajada de Florence Nightingale y curtida como enfermera en la guerra de Crimea, Lib ejecuta un minucioso seguimiento del estado físico de Anna, quien ni siquiera muestra signos aparentes de desnutrición. A medida que se suceden los días, iremos conociendo a través de Lib la inquietante personalidad de Anna, extremadamente devota para alguien de su edad, y se indagará en su trágica historia familiar. De forma lenta pero segura, Emma Donoghue construye un relato tan intrigante como opresivo que consigue transmitir toda la precariedad económica y social de la época.
Entregados a sus mitos y las supersticiones más rocambolescas, los personajes de El prodigio aparecen representados como el epítome de la credulidad. En general, se trata de una novela que desprende un profundo y condescendiente sentimiento antirreligioso, donde el fervor irracional y las creencias malinterpretadas causan más sufrimiento del que pretenden aliviar. No obstante, la particularidad más sobresaliente de El prodigio es su capacidad para transmitir amplitud en un ambiente absolutamente claustrofóbico. Emma Donoghue parece haberle cogido el gustillo a los espacios pequeños, levantando a partir de muy pocos elementos un edificio narrativo consistente, si bien algo repetitivo. La relación que se entreteje entre las dos protagonistas, hilada por medio de discusiones teológicas que dan pie a revelaciones íntimas, resulta convincente y por momentos enternecedora, una relación que hará tambalear el muro de desconfianza que separa a Lib de su paciente y en el que la enfermera se refugia de sus heridas emocionales.
El desenlace, más que una simple solución al enigma planteado, constituye una contundente respuesta al drama doméstico en el que se transforma la historia de El prodigio, una sugerente exploración de los lazos familiares, la culpa y el proceso de duelo que puede llegar a provocar fuertes reacciones en el lector por su inesperado revés. Mi reacción particular está más cerca de lo tibio que de lo visceral. Aún así, me ha parecido una lectura interesante y entretenida que se hubiera beneficiado, o bien de un generoso recorte, o bien de un estudio más minucioso de los temas que se abordan. Una novela que se ha quedado, en definitiva, bastante lejos de ser un prodigio.
¡Hola!
ResponderEliminarTengo ganas de leer 'La habitación' de esta misma autora, pero esta novela tampoco tiene mala pinta, así que no sé cuál leer antes.
Saludos ^^
Pues a mí me encantó "La habitación" y veo mucho de ella también en esta novela, me encantaría leerla.
ResponderEliminarBesos.
Hola
ResponderEliminarPues no conocía a la autora ni su anterior novela. Me llama muchísimo el argumento y la historia, así que apuntado queda.
Un saludo
Estoy preparando la reseña de esta novela y disiento con tu opinión. La novela es un prodigio y sí que se desvela el misterio. La religión, los límites de una profesional en sus competencias por conservar una vida, el papel de los padres... tiene una crítica de fondo potente.
ResponderEliminarA parte de las técnicas narrativas que desplega la autora magistralmente.
Un saludo.