► Título: El hijo de Neptuno
► Autor: Rick Riordan
► Año de publicación: 2013
► Género: Novela, fantasía, juvenil
► Editorial: Montena
► Páginas: 464
► PVP: 16.95 €
► ISBN: 9788415580713
¿A qué juegan los dioses del Olimpo? Gea, la madre Tierra, está despertando a un ejército de monstruos para acabar con la humanidad... y ellos se entretienen mareando a los semidioses, los únicos que pueden derrotar sus perversos planes.
Ahora han mandado a Percy al campamento Júpiter casi sin recuerdos y con la inquietante sensación de que él, el griego, es el enemigo. Por suerte, contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta años, y de Frank, un muchacho que todavía no sabe muy bien cuáles son sus poderes (ni si los tiene).
Juntos deberán emprender una peligrosa expedición para liberar a Tánatos, el dios de la muerte, de las garras de un gigante...
Opinión
Desde principios de este mismo mes, Rick Riordan y sus Héroes del Olimpo regresan a nuestras sobrecargadas estanterías sin apenas habernos dejado tiempo para digerir El héroe perdido, primer libro de una nueva saga de fantasía juvenil que, por decirlo de alguna manera, se inspira fuertemente en la famosa pentalogía protagonizada por Percy Jackson, un joven que de repente descubre ser descendiente de un dios griego y que se acabará enzarzando en una interminable sucesión de conflictos por la supervivencia del género humano. Aunque no pasa gran cosa por no hacerlo (si para ti no supone inconveniente alguno comerse un buen puñado de spoilers), es muy recomendable haberse empapado bien de las aventuras del problemático semidiós antes de embarcarse en esta lectura completamente cargada de acción, profecías, misterio, criaturas fantásticas y palos a mansalva, una fórmula que el escritor norteamericano lleva repitiendo hasta la saciedad desde que saliera El ladrón del rayo allá por el año 2005 sin que parezca haber perdido ni un ápice de su frescura, dinamismo e intensidad originales, convirtiéndose asimismo en uno de los autores más leídos, elogiados y recomendados del panorama juvenil actual. ¿Estás preparado para descubrir qué nuevas hazañas nos aguardan en este libro?
Las señoras con serpientes en el pelo estaban empezando a incordiar a Percy.
Deberían haberse muerto hacía tres días, cuando les había echado encima una caja con bolas para jugar a los bolos en un supermercado de Napa. Deberían haberse muerto hacía dos días, cuando las había atropellado con un coche patrulla en Martinez. Y está claro que deberían haberse muerto esa misma mañana, cuando les había cortado la cabeza en Tilden Park.
El hijo de Neptuno discurre paralela a los acontecimientos narrados en el anterior volumen, con la salvedad de que ahora contamos con un nuevo trío de personajes como protagonistas: el ya conocido Percy Jackson, que tal y como ocurrió con Jason en El héroe perdido, ha perdido gran parte de su memoria, se encuentra ahora huyendo de las gorgonas en dirección al Campamento Júpiter con el objetivo de frustrar los planes de Gaia e impedir que una nueva oleada de titanes destroce el orden establecido y termine con la hegemonía de los dioses. Allí conocerá a Hazel, una luchadora romana y reconocida hija de Plutón sobre la que pesa una terrible condena, y a Frank, un joven de ascendencia asiática que aún no tiene muy claro cuáles son sus habilidades o si acaso las tiene.
Estos tres adolescentes en apuros serán los encargados de resolver el terrible entuerto en el que una vez más Rick Riordan se complace en extender ante nuestra atenta mirada, una misión que a lo largo del libro se transforma, se ramifica o se reconduce de mil formas diferentes según las ajustadas exigencias del guión. Una de las muchas cosas buenas que tienen las novelas de Riordan es que nunca sabes con certeza cómo van a acabar, pues la trama da tantas vueltas, hay tantos sucesos inesperados y la aparición de nuevos personajes, ya sean humanos, fantásticos o divinos, desencadena semejante alud de reacciones que es prácticamente imposible acertar el 100% de nuestras previsiones. Como de costumbre, la historia de El hijo de Neptuno es un desbordante ejercicio de imaginación que mezcla con gran acierto emplazamientos y tecnologías actuales con algunos de los elementos más representativos de las mitologías griega y romana, dando lugar a un interesante contraste cultural que supone uno de los mayores alicientes a la hora de leer la novela y que nos permite adentrarnos en un universo poblado por temibles gigantes, espíritus domésticos, objetos legendarios de gran poder, animales parlantes y dioses enfurecidos.
Toda la legión siguió su ejemplo, pero Frank ya no deseaba su atención. Su noche perfecta se había echado a perder.
El dios de la guerra lo enviaba a Alaska. Frank había recibido algo más que una lanza por su cumpleaños. Había recibido una sentencia de muerte.
Pero sin duda alguna, lo que más me ha gustado de El hijo de Neptuno es que ha sabido corregir los errores que le vi a su anterior entrega, una novela un tanto dispersa, que profundizaba poco en la personaldad de los personajes y aquejada de un excesivo empleo del Deus ex Machina. La segunda parte de Los héroes del Olimpo está en líneas generales bastante más trabajada argumentalmente que su antecesora, goza de un ritmo narrativo que solo podría definirse como vertiginoso, las escenas de acción resultan mucho menos confusas y además, en ella el autor sí ha logrado conquistarme esta vez con sus caricaturescos a la vez que encantadores personajes; todo ello sin contar con la inestimable ayuda que brinda la presencia de Percy Jackson, tan carismático, decidido y elocuente como siempre. Con un estilo particularmente sencillo, fluido e impregnado de su peculiar (y en ocasiones, algo forzado) sentido del humor, Rick Riordan nos regala esta frenética, adictiva y apasionante historia con sabor a Imperio romano que habla sobre héroes, monstruos y villanos, que nos invita a perseguir y comprender nuestro pasado para encontrarnos a nosotros mismos, que también ensalza el valor de la amistad, el amor y la capacidad de sacrificarse por los demás y que de seguro te proporcionará una incalculable fuente de entretenimiento mientras te sumerges en el fabuloso mundo creado por Rick Riordan.
Lo cierto es que El hijo de Neptuno no va a servir para convencerte de que Riordan es capaz de ofrecer como escritor mucho más de lo que ha dado hasta el momento, pero también es verdad que el autor de La pirámida roja, entre muchos otros, no necesita demostrar nada adicional a estas alturas del partido. Si no te gustan ni el estilo ni las historias de Riordan, ya sabes lo que te vas a encontrare en este libro: una magnífica dosis de diversión sin pretensiones ni mayores quebraderos de cabeza, una novela ágil, alocada, sorprendente, con mucho gancho, algo precipitada en su final, pero con impresionantes perspectivas de futuro gestándose en el horizonte. Por el contrario, si has tenido la oportunidad de disfrutar con anterioridad de las aventuras de Percy Jackson y compañía, no dudes ni un minuto en hacerte con esta refrescante saga juvenil porque está claro que no te va a decepcionar, pues tienes ante ti una obra tremendamente recomendable.
Puntuación
El hijo de Neptuno
El hijo de Neptuno
Tengo muchas ganas de leerlo, leí la saga Percy Jackson y los dioses del Olimpo y me encantó, así que espero probar esta pronto ^^
ResponderEliminar¡Besos!
Hombre y yo sin terminarme la pentalogia principal :/
ResponderEliminarbesote
Tengo unas increíbles ganas de leerlo, la parte anterior me encantó y espero que está también lo haga.
ResponderEliminar¡Un beso!
Leí buenos comentarios de esta saga... y creo que si o si tengo que leerla, pero leer sagas... creo que tengo varias amontonadas aún... haré todo el esfuerzo para introducirla y leerla *O*
ResponderEliminarAins, es que estoy enamorada de tu forma de hacer reseñas *.*
ResponderEliminarEl caso es que a mí también me gustó más que El Héroe Perdido y en general me parece una novela bastante divertida ^^ Por otro lado, también he notado lo de que la acción aunque frenética está mejor dibujada que en el anterior, aunque en esto creo que también influye que cada vez estoy más hecha a la narración del autor.
Un besito. Muak