► Título: Alas para un corazón
► Autor: David Almond
► Año de publicación: 2013
► Género: Novela, drama
► Editorial: Nube de tinta
► Páginas: 208
► PVP: 13.95 €
► ISBN: 9788415594130
Una época difícil para Michael; su familia se acaba de mudar y su hermana recién nacida tiene graves problemas cardíacos. Un día, en el sucio y destartalado garaje de su nueva casa, descubrirá un inquilino muy extraño. Un anciano harapiento llamado Skelling que se convertirá en un amigo muy especial. Michel y su nueva vecina, Mina, compartirán el secreto de la existencia de este misterioso ser que cambiará para siempre la vida del protagonista y de los suyos.
Opinión
Hay libros que contienen historias inolvidables en su interior. Hay libros que por mucho que pretendas evitarlo, ya sea por tus circunstancias personales, tu estado emocional, la hora del día, el clima, la providencia o por algún otro y extraño motivo, sencillamente se clavan en tu corazón y te descolocan. Pues bien, tal ha sido mi caso con la novela de la que venimos a hablaros hoy, una lectura que a pesar de su manifiesta simplicidad argumental y su carácter más o menos infantil, ha terminado dejándome un regusto exquisito. Alas para un corazón, la última excentricidad literaria de Nube de tinta, es una novela del escritor británico David Almond que se publicó originalmente allá por el año 1999 y que cosechó un éxito tremendo tanto entre el público como entra la crítica especializada, quienes no dudaron en otorgarle algunos de los premios más prestigiosos que se conceden anualmente en el Reino Unido, como el Whitbread Award o el Carnegie Medal. De hecho, no es la primera vez que esta novela ha estado disponible en las estanterías de nuestro país, pues SM ya la editó en el año 2001 bajo el título En el lugar de las alas. Por eso, ahora que volvemos a tener la oportunidad de disfrutar de esta encantadora historia repleta de inocencia, creatividad y candor juvenil, no es cuestión de desaprovecharla.
Alas para un corazón nos sitúa en la piel de Michael, un niño curioso, inquisitivo y con una imaginación portentosa que no parece estar atravesando el mejor momento de su vida: debido a la mala salud de su hermana recién nacida y a un repentino cambio de vivienda, Michael y su familia se encuentran inmersos en un profundo estado de desazón emocional. Alejado de su amigos, su antiguo hogar y su rutina diaria, Michael muy pronto encontrará entre los escombros del garaje algo sorprendente e inesperado, un descubrimiento que no solo ayudará a Michael a superar sus temores infantiles y aprender el auténtico significado de todo cuanto le rodea, sino que cambiara para siempre su vida y la de toda su familia.
Aunque puede sonar un tanto exagerado y grandilocuente, el trascendental hallazgo de Michael no es otra cosa que una especie de vagabundo desastrado y famélico que solo quiere que lo dejen en paz. Sin embargo, lejos de obedecer a las imprecaciones de este desconocido, Michael no para de asomar la cabeza por el garaje y de hacerle preguntas personales de forma insistente, quizá en busca de las innumerables respuestas que no puede encontrar fuera. Entremedias, nuestro pequeño protagonista conoce a Mina, un vecina de su misma edad que comparte con Michael esa infatigable vena aventurera y que nunca ha ido al colegio porque su madre prefiere educarla en casa. A partir de ese momento, la novela de David Almond se va perfilando como una singular e intrigante historia de superación personal que ensalza valores positivos como la amistad, la esperanza o el amor fraternal y en la que Skellig, el extraño personaje que vive en el garaje de Michael, y Mina, su extravagante compañera de fatigas, acabarán ejerciendo un papel cuando menos determinante.
Alas para un corazón no es ni mucho menos una novela perfecta. Es cierto es que David Almond nos presenta una historia mágica, diferente, repleta de frases para el recuerdo, entrañable allá por donde la mires y rodeada de un aura muy especial en la línea de otros títulos de la editorial como Las tres caras de la luna o Bajo la misma estrella, pero también se echa en falta algo más de profundidad argumental, un desarrollo más elaborado de los personajes o el conmovedor toque de dramatismo del que esas novelas sí disponen. Aun así, no resulta nada complicado dejarse llevar por la evocadora y luminosa prosa de Almond ni por sus reiteradas alusiones a la obra de William Blake, poeta británico del siglo XVIII que se deja caer de vez en cuando por las páginas de la novela en forma de espléndidos versos. A pesar de su escaso contenido narrativo y de un apartado un tanto superfluo en lo referente a los personajes secundarios, Alas para un corazón es en definitiva una obra bastante amena, atípica, ágil y en muchos aspectos, prácticamente indescriptible. Perfecta para devorar en una sola tarde, disfrutar sin mayores pretensiones de su lectura y echar la imaginación a volar.
-Dicen que los omóplatos era donde antes tenías las alas, cuando eras un ángel -dijo-. Dicen que, algún día, volverán a salirte en ese mismo sitio.
Alas para un corazón nos sitúa en la piel de Michael, un niño curioso, inquisitivo y con una imaginación portentosa que no parece estar atravesando el mejor momento de su vida: debido a la mala salud de su hermana recién nacida y a un repentino cambio de vivienda, Michael y su familia se encuentran inmersos en un profundo estado de desazón emocional. Alejado de su amigos, su antiguo hogar y su rutina diaria, Michael muy pronto encontrará entre los escombros del garaje algo sorprendente e inesperado, un descubrimiento que no solo ayudará a Michael a superar sus temores infantiles y aprender el auténtico significado de todo cuanto le rodea, sino que cambiara para siempre su vida y la de toda su familia.
Aunque puede sonar un tanto exagerado y grandilocuente, el trascendental hallazgo de Michael no es otra cosa que una especie de vagabundo desastrado y famélico que solo quiere que lo dejen en paz. Sin embargo, lejos de obedecer a las imprecaciones de este desconocido, Michael no para de asomar la cabeza por el garaje y de hacerle preguntas personales de forma insistente, quizá en busca de las innumerables respuestas que no puede encontrar fuera. Entremedias, nuestro pequeño protagonista conoce a Mina, un vecina de su misma edad que comparte con Michael esa infatigable vena aventurera y que nunca ha ido al colegio porque su madre prefiere educarla en casa. A partir de ese momento, la novela de David Almond se va perfilando como una singular e intrigante historia de superación personal que ensalza valores positivos como la amistad, la esperanza o el amor fraternal y en la que Skellig, el extraño personaje que vive en el garaje de Michael, y Mina, su extravagante compañera de fatigas, acabarán ejerciendo un papel cuando menos determinante.
Ir a la escuela en una mañana de verano / ¡Oh!, a uno le roba toda la alegría. / Bajo una mirada cruel de ojos cansados, / los pequeños pasan los días / suspirando y sumidos en la melancolía.
Alas para un corazón no es ni mucho menos una novela perfecta. Es cierto es que David Almond nos presenta una historia mágica, diferente, repleta de frases para el recuerdo, entrañable allá por donde la mires y rodeada de un aura muy especial en la línea de otros títulos de la editorial como Las tres caras de la luna o Bajo la misma estrella, pero también se echa en falta algo más de profundidad argumental, un desarrollo más elaborado de los personajes o el conmovedor toque de dramatismo del que esas novelas sí disponen. Aun así, no resulta nada complicado dejarse llevar por la evocadora y luminosa prosa de Almond ni por sus reiteradas alusiones a la obra de William Blake, poeta británico del siglo XVIII que se deja caer de vez en cuando por las páginas de la novela en forma de espléndidos versos. A pesar de su escaso contenido narrativo y de un apartado un tanto superfluo en lo referente a los personajes secundarios, Alas para un corazón es en definitiva una obra bastante amena, atípica, ágil y en muchos aspectos, prácticamente indescriptible. Perfecta para devorar en una sola tarde, disfrutar sin mayores pretensiones de su lectura y echar la imaginación a volar.
Puntuación
Alas para un corazón
A mí me gustó mucho, y ni siquiera sabía de qué iba ni nada xD pero lo recomiendo.
ResponderEliminarCuriosamente también he subido mi reseña hoy de este libro xDD.
Le tengo muchísimas ganas de momento todos los libros de nube de tinta me han encantado, y por lo que dices este no debe ser menos ;D
ResponderEliminarBesos
Aix, espero leerlo pronto, porque todos los libros de Nube de tinta son una maravilla.
ResponderEliminarSeguro que acabará calándome!
Un beso!
La verdad es que me encantaría leerlo, tiene una pinta exquisita. Gracias por la reseña :)
ResponderEliminar¡Un besazo!
Hoy nos hemos puesto todos de acuerdo xD
ResponderEliminarHe notado que le ha faltado algo, acostumbrada como estoy a las genialidades de esta editorial, este libro se queda un pelín corto comparado con los demás.
¡Saludos!
Madre mía, habéis publicado la reseña todos a la vez! Yo la tengo esperándome en la estantería. Que ganitas de leerlo :)
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leerlo, besotes
ResponderEliminarBueno se ve bonita bonita, lastima que aun no esta por aqui
ResponderEliminarBueno se ve bonita bonita, lastima que aun no esta por aqui
ResponderEliminar¿Desde el 99? Vivimos en el culo del mundo, en serio.
ResponderEliminarEs un libro Nube de tinta total xD
Lo tengo por casita y al ser tan cortito me pondré pronto con él. Me encandila que los protagonistas sean peques, siempre te enseñan algo. Tiene que ser tiernísimo *.*
Has nombrado a Blake y me he caído de la silla. No sabes tú bien lo que tengo yo con ese hombre *-* ¡Tigre!¡Tigre!
No sabía del libro, y se ve muy tierno... Puede que le dé una oportunidad.
ResponderEliminarUn besín.
Nube de tinta es un sello que, para mi gusto, tiene unos libros que me llaman mucho la atención y que suelen gustarme. Aunque no he leído todos.
ResponderEliminarY por lo que cuentas esta novela no parece ser una excepción.
La falta de profuncidad argumental es un problema, al igual que el poco desarrollo de los personajes. Soy más de novelas extensas que hagan hincapié en esos puntos. Pero decirte que el libro no me llama la atención sería mentir. Eso sí, voy con menos expectativas de las que tenía inicialmente, lo cual em parece algo bueno.
Seguramente, si la veo en la biblioteca terminará cayendo.
Besos
Mmmm... No me llama especialmente, tengo otras de Nube de Tinta apuntadas pero creo que ésta la voy a dejar pasar.
ResponderEliminar1beso:)