► Título en castellano: -
► Año de publicación: 2013
► Editorial: Soho Press
► Páginas: 312
► Comprar: Book Depository
Por muchas barreras de índole social, cultural, política o económica que se quieran interponer, la única distancia insalvable entre un hombre y una mujer continúa siendo hoy día de naturaleza fisiológica. Intervenir en la creación de una nueva vida es una actividad en la que se puede participar independientemente de tu género. Sin embargo, la madre es la única persona sobre la que recae, depende de cómo se mire, el privilegio, responsabilidad o castigo de albergar durante el período de gestación a otro ser humano en su seno. Esta realidad provoca que la figura paterna, reducida a un simple proveedor de material fertilizante, sienta en no pocas ocasiones una inevitable sensación de desplazamiento o incluso de rechazo dentro del núcleo familiar, un idílico jardín de Edén del que se ve temporalmente expulsado.
Al menos, así ocurre en el caso de esta singular novela debut del escritor norteamericano Matt Bell, en la que una pareja de recién casados huye de su ciudad natal hacia un paraje un tanto inhóspito, separado del mundo, donde solo hay una cabaña a la orilla de un lago y la visión interminable de bosques y montañas a su alrededor. En mitad de ese paisaje apartado y en apariencia inofensivo, el matrimonio trata por todos los medios de concebir un hijo. Desgraciadamente, su primer intento acaba en aborto y el padre, enajenado por la tragedia e incapaz de darle sepultura al bebé no nacido, termina ingiriendo los minúsculos restos mortales de su primogénito en un desquiciado empeño por emular las facultades reproductivas de su esposa, las cuales desdeña y al mismo tiempo envidia.
Perturbador, ¿verdad? Pues no habéis visto más que el principio. Y es que In the House Upon the Dirt Between the Lake and the Woods es un auténtico despliegue de brutalidad y sadismo conceptual que nada tiene que ver con las vísceras ni el horror gráfico, sino con el demoledor alcance de los sentimientos envueltos. La novela de Matt Bell, plagada de alegorías, metáforas y sutiles simbolismos que la convierten en una exquisita pieza de orfebrería narrativa, tiene uno de los comienzos más crueles y extraordinarios que he tenido la oportunidad de leer en mucho tiempo, pero no por eso es menos elogioso su fantástico desarrollo, a medio camino entre la fábula y la narración oral de tintes mitológicos.
En esta novela, el objetivo del protagonista de restaurar su deteriorada relación conyugal y asimilar las sucesivas pérdidas que le sobrevienen se convierte en una agotadora cruzada contra los elementos que componen la historia: su esposa, por supuesto, pero también él mismo, la casa, el lago, el cielo, los bosques y todo lo que habita en ellos, los fantasmas del pasado, los peligros del presente y las traicioneras estructuras que construye nuestra memoria en base a los anhelos más egoístas. Matt Bell hace aquí algo que me encanta y es diseccionar con extrema pericia las obsesiones y recovecos emocionales de una pareja en crisis, cuestionando la validez de sus respectivos roles modélicos (como muy bien hace también Lionel Shriver en Tenemos que hablar de Kevin) y, por extensión, la de aquellos matrimonios que asientan su bienestar solamente en la tenencia o no de prole.
Sin duda, In the House Upon the Dirt Between the Lake and the Woods se trata de una obra un tanto inaccesible en ciertas partes, no sabes muy bien lo que está pasando en algunas otras, pero compensa con creces sus pequeños escollos mediante un absoluto derroche de lirismo, intimismo y contundencia argumental. Es un poco inclasificable, lo reconozco, atípica, rara... pero igual de hipnótica y cautivadora. El autor ha conseguido crear con muy pocos ingredientes una historia fascinante, enigmática y a veces macabra, pero tan potente que te deja con la sensación de estar ante una obra magnífica que esconde mucho más de lo que se puede percibir a simple vista. Para mí, una lectura sumamente recomendable.
Al menos, así ocurre en el caso de esta singular novela debut del escritor norteamericano Matt Bell, en la que una pareja de recién casados huye de su ciudad natal hacia un paraje un tanto inhóspito, separado del mundo, donde solo hay una cabaña a la orilla de un lago y la visión interminable de bosques y montañas a su alrededor. En mitad de ese paisaje apartado y en apariencia inofensivo, el matrimonio trata por todos los medios de concebir un hijo. Desgraciadamente, su primer intento acaba en aborto y el padre, enajenado por la tragedia e incapaz de darle sepultura al bebé no nacido, termina ingiriendo los minúsculos restos mortales de su primogénito en un desquiciado empeño por emular las facultades reproductivas de su esposa, las cuales desdeña y al mismo tiempo envidia.
And I imagined that perhaps I would succeed where she had failed, that my want for family could again give our child some home, some better body within which to grow.
Perturbador, ¿verdad? Pues no habéis visto más que el principio. Y es que In the House Upon the Dirt Between the Lake and the Woods es un auténtico despliegue de brutalidad y sadismo conceptual que nada tiene que ver con las vísceras ni el horror gráfico, sino con el demoledor alcance de los sentimientos envueltos. La novela de Matt Bell, plagada de alegorías, metáforas y sutiles simbolismos que la convierten en una exquisita pieza de orfebrería narrativa, tiene uno de los comienzos más crueles y extraordinarios que he tenido la oportunidad de leer en mucho tiempo, pero no por eso es menos elogioso su fantástico desarrollo, a medio camino entre la fábula y la narración oral de tintes mitológicos.
En esta novela, el objetivo del protagonista de restaurar su deteriorada relación conyugal y asimilar las sucesivas pérdidas que le sobrevienen se convierte en una agotadora cruzada contra los elementos que componen la historia: su esposa, por supuesto, pero también él mismo, la casa, el lago, el cielo, los bosques y todo lo que habita en ellos, los fantasmas del pasado, los peligros del presente y las traicioneras estructuras que construye nuestra memoria en base a los anhelos más egoístas. Matt Bell hace aquí algo que me encanta y es diseccionar con extrema pericia las obsesiones y recovecos emocionales de una pareja en crisis, cuestionando la validez de sus respectivos roles modélicos (como muy bien hace también Lionel Shriver en Tenemos que hablar de Kevin) y, por extensión, la de aquellos matrimonios que asientan su bienestar solamente en la tenencia o no de prole.
Sin duda, In the House Upon the Dirt Between the Lake and the Woods se trata de una obra un tanto inaccesible en ciertas partes, no sabes muy bien lo que está pasando en algunas otras, pero compensa con creces sus pequeños escollos mediante un absoluto derroche de lirismo, intimismo y contundencia argumental. Es un poco inclasificable, lo reconozco, atípica, rara... pero igual de hipnótica y cautivadora. El autor ha conseguido crear con muy pocos ingredientes una historia fascinante, enigmática y a veces macabra, pero tan potente que te deja con la sensación de estar ante una obra magnífica que esconde mucho más de lo que se puede percibir a simple vista. Para mí, una lectura sumamente recomendable.
Lo que más me llama la atención es que la hemos leído igual. Hemos sacado las mismas conclusiones y valorado el estilo, lirismo, metáforas y la originalidad del autor en la exposición de un tema recurrente en literatura, mi primer acercamiento fue un relato de Juan José Millas, pero tratado con una voz única, es una gran alegoría. La reseña es MAGNÍFICA. Un abrazo :)
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