Reconexión, Neal Shusterman
Anaya - 488 páginas - ★★★½
Aprovechando que se acaba de publicar en nuestro país el tercer volumen de esta maravillosa saga, hoy me apetece hablar de Reconexión y de los motivos que me llevan a considerar la serie de Neal Shusterman una de las mejores que se pueden encontrar actualmente en el panorama juvenil. El escritor norteamericano nos presenta un mundo fascinante y al mismo tiempo aterrador en el que la erradicación del aborto ha dado lugar a que los seres humanos nazcan con la posibilidad de ser desconectados al llegar a la adolescencia para convertirse en simples bancos de órganos. De un modo u otro, los protagonistas de la historia -Connor, Risa y Lev- son condenados a la desconexión, pero tras una serie de afortunados imprevistos narrados en el primer libro, logran escapar de su aciago destino y transformarse así en símbolos de una incipiente rebelión. En Reconexión asistimos a un espectacular desarrollo de todas esas tramas presentes en la anterior novela y se nos ofrece la oportunidad de profundizar en las complejas cuestiones de índole moral que se plantean. Porque sí, amigos, además de ser un libro cargado de acción, intriga y ritmo ágil, Reconexión se caracteriza por ahondar sin medias tintas en las implicaciones éticas e incluso políticas de lo que el sistema ideado por Shusterman lleva a cabo con la población. Si a todo esto le añadimos nuevos personajes que se complementan de manera antagónica con nuestros protagonistas, una impredecible línea argumental rebosante de sorpresas y la dificultad que supone abordar profundas inquietudes filosóficas con un estilo sencillo pero contundente, tenemos como resultado un libro indudablemente tan bueno como el primero. Como ya decía, sí queréis probar una serie juvenil diferente, original y de calidad, Neal Shusterman tiene buenas noticias para vosotros.
El lector del tren de las 6.27, Jean-Paul Didierlaurent
Seix Barral - 200 páginas - ★★
Aunque no ha logrado dejarme un sabor de boca demasiado bueno, si algo es digno de alabar en lo que respecta a la novela del francés Jean-Paul Didierlaurent, sin duda se trata de su imaginativa atmósfera narrativa, un compendio bastante interesante de personajes, escenas e imágenes -entre truculentas y sugerentes- que pretenden transformar los aspectos más desesperantes de la realidad cotidiana en una suerte de cuento fantástico donde el villano a vencer es la propia pérdida del entusiasmo por la vida y el arma empuñada, cómo no, nuestra preciada literatura. El lector del tren de las 6.27 es una novela que comienza siendo curiosa y cautivadora, protagonizada por un amante de los libros que paradójicamente trabaja destruyéndolos y cuya forma de entretenerse durante sus desplazamientos en tren consiste en ir leyendo en voz alta fragmentos de una novela diferente cada día. Sin embargo, a medida que avanza la historia, la novela se enreda en una especie de ridícula gesta contemporánea que tiene como objetivo reunir al protagonista con su princesa encerrada, no en una torre, sino en los baños de un gigantesco centro comercial. No me parece un mal giro, que conste, pero desde luego me parece mal llevado. La forma en que este se desarrolla no tiene mucho sentido, resulta arcaica además de predecible y aporta una sensación de sopor e infantilismo al conjunto de la novela. El lector del tren de las 6.27 es una obra ligera, algo edulcorada, entretenida la mayor parte del tiempo y podría gustarte si eres persona que disfruta leyendo ese tipo libros que hablan sobre libros. No obstante, todo hay que decirlo, a mí no me ha satisfecho en absoluto.
Escapada, Alice Munro
DeBolsillo - 344 páginas - ★★★★
Escapada es la segunda colección de relatos de la escritora canadiense que cae en mis manos y no viene sino a confirmar las extraordinarias sensaciones que me produjo la primera. Alice Munro es una autora que sin duda domina con maestría el arte del relato. Sabe mucho más que tú de esto. Por eso, lo mejor que se puede hacer para disfrutar de sus narraciones breves con la intensidad que merecen es dejarse las preguntas en la puerta. Olvida qué, cómo o dónde está sucediendo la acción. No te molestes en saber quién es esa persona que se esconde tras la voz narradora. Munro tiene todas las respuestas, pero ella decide el momento de dártelas. Mientras, déjate envolver por su sugerente y emotiva atmósfera. Paladea su prosa elaborada, luminosa y estratégicamente dispersa. Y por supuesto, protégete bien, porque los relatos que se encuentran a lo largo de Escapada son como bestias salvajes merodeando a tu alrededor, esperando el momento adecuado para desgarrarte las entrañas con un certero zarpazo. Siempre tratando de derribar los mitos erigidos en torno al universo femenino, Munro explora en el interior de sus personajes usando métodos y herramientas de espeleóloga, sacando a relucir la verdad que subyace bajo esa máscara de contención e impotencia esculpida por el paso del tiempo. Protagonizadas por mujeres opuestas a cualquier prototipo o convención, las historias de este volumen mezclan lo cotidiano con lo extraordinario, abordan temas como el amor y sus infinitas complicaciones, la aceptación de la muerte, las relaciones materno-filiales, la memoria o la azarosa fatalidad del destino y demuestran que cualquiera de nosotros podría ser el personaje principal de su propia y heroica epopeya vital. Emocionante, impredecible, emotiva, sobrecogedora... Escapada es una antología enormemente recomendable, ideal para tomar contacto con la autora si aún no has tenido la oportunidad de hacerlo.
El asesinato de Margaret Thatcher, Hilary Mantel
Destino - 256 páginas - ★★½
Y de una antología que me ha enamorado por completo, nos vamos a otra que me ha roto un poco el corazón. Autora de aclamadas novelas y premiada en varias ocasiones con el prestigioso Man Booker Prize, Hilary Mantel es, junto a Zadie Smith y J.K. Rowling, una de las escritoras británicas más influyentes de la actualidad. Sin embargo, su impresionante trayectoria literaria no ha servido en este caso para hacerme disfrutar de unos relatos que considero inusualmente insulsos. Exceptuando solo dos, ninguno de ellos ha conseguido despertar en mí más que un leve alzamiento de ceja. Y no es que sean malos relatos; lo que ocurre es que no me interesaba en lo más mínimo la ejecución de los mismos, ni la estética, ni los personajes, ni ya puestos, la temática. Aunque se palpa en cada página la tremenda calidad literaria del contenido y el interesante (por no decir estrambótico) punto de vista que Mantel adopta en ellos para tratar temas como la infidelidad conyugal, la intolerancia, las relaciones entre personas del mismo sexo, la violencia doméstica o ese remilgado interés que posee la clase media británica por guardar siempre las apariencias (aun a costa de exhibir una flagrante hipocresía e ignorancia), El asesinato de Margaret Thatcher ha logrado conectar conmigo en muy pocos momentos. Aún así, a pesar de que mi aproximación en distancias cortas a la obra de Hilary Mantel solo se puede calificar como decepcionante, no me cabe duda de que volveré a darle una oportunidad a la autora con alguna de sus novelas.
Estoy leyendo ahora mismo Reconexión para poder ponerme con el tercero pronto, la verdad es que no me esperaba una distopía así cuando empecé el primero, es más profundo de lo que parece a simple vista.
ResponderEliminar¡Saludos!
Hola! Reconexión me llama mucho la atención y El lector... lo vi en un mercado de libros y me atrajo bastante así que a ver si me hago con él, que para mí tiene muy buena pinta ;) Un beso!
ResponderEliminar¡Hola! Creo que solo me llevaría dos de los libros. Uno es el de Shusterman y el otro el de Munro. Ambos los tengo muy pendientes y he oído hablar muy bien de ellos así que les tengo bastantes ganas. Los otros dos como tampoco te han terminado de gustar pues dudo que me los lea.
ResponderEliminarUn beso :)
Quiero que conozcas a mi madre.
ResponderEliminarPues no sé que me pasa a mi con Munro, pero no conectamos. Me leí Demasiada felicidad y no me gustó nada. Seguramente soy yo, no digo que no, pero no creo que lo vuelva a intentar con la autora.
ResponderEliminarAhora, el de Desconexión quizá sí me lo lea, para esos momentos en los que no te apetece pensar mucho ni leer nada muy complejo.
¡Un beso!