► Título: Medio rey
► Autor: Joe Abercrombie
► Saga: El Mar Quebrado #1
► Año: 2015
► Editorial: Fantascy
► Páginas: 384
► Precio: 18.90 €
Yarvi, el hijo menor del rey, nació con una malformación en una mano que ha llevado a todo el mundo a considerarlo «medio hombre». Por eso, en lugar de convertirse en guerrero como los demás varones de su estirpe, se ha dedicado a estudiar los secretos de la Clerecía. En la víspera de la última prueba, llega la noticia de que su padre y su hermano han sido asesinados, por lo que él es el nuevo rey.
Pero tras una terrible traición a manos de sus seres más queridos, Yarvi se encontrará solo, en un mundo regido por la fuerza física y los corazones fríos. Incapaz de llevar armadura o de levantar un hacha, deberá afilar su mente. Cuando se junta a su alrededor una extraña hermandad de almas perdidas, descubrirá que esos compañeros inesperados tal vez puedan ayudarle a convertirse en el hombre que quiere ser.
Había mucha expectación por leer en nuestro país lo nuevo de Joe Abercrombie, autor británico surgido de esa nueva ola de escritores que están llamados a renovar el género fantástico. De momento va por buen camino, pues su estilo sangriento e implacable, el alucinante tratamiento que hace de todos sus personajes y ese toque refrescante de fantasía light que imprime a sus historias de corte bélico le han convertido en el principal impulsor (solo por detrás de George RR Martin) de ese subgénero denominado grimdark sea lo que sea eso que tan de moda parece haberse puesto. Sin embargo, este Medio rey con el que Abercrombie pretende aproximarse a un público más juvenil, si bien aglutina las características más reconocibles del autor, se sitúa en realidad muy lejos de otras obras suyas enormemente aclamadas como los tres volúmenes de La Primera Ley, Los Héroes o Tierras rojas. Adiós a la casquería narrativa, los personajes moralmente complejos y las escenas subiditas de tono. Abercrombie pisa el freno y nos ofrece en Medio rey una historia de ambición, traiciones, venganza e intrigas políticas... para toda la familia.
Sin duda, una de las cosas que más me han gustado de esta novela es que no se detiene en prolegómenos ni presentaciones innecesarias. Rápido, directo y al grano, Abercrombie desarrolla el planteamiento de toda la historia en apenas una decena de páginas, sin que por ello parezca precipitado ni uno solo de los movimientos que se producen en los primeros compases del libro. El protagonista, Yarvi, es el hijo menor del rey, un joven marcado por una deformidad congénita que le ha impedido formarse como guerrero y le ha llevado a abrazar en su lugar los preceptos de la Clerecía, ciencia a través de la cual pretende obtener una gran sabiduría. Sin embargo, de repente su padre y su hermano son asesinados y Yarvi pasa a convertirse en el centro de una taimada conspiración que pretende, no solo apartarle del trono, sino también acabar con su vida. Aunque a duras penas, Yarvi logrará sobrevivir a la traición, decidido a partir de ese momento a cobrarse su particular y meditada revancha.
El argumento, es cierto, no es nada del otro mundo, pero nunca ha sido la originalidad de sus historias el punto fuerte de Abercrombie. Más bien, el escritor británico muestra su mejor versión en el esbozo de unos personajes memorables y en la articulación de diversas tramas que confluyen siempre de manera brillante sobre la base de algunos clichés frecuentes en el género, bazas estas que por desgracia no destacan con la suficiente intensidad a lo largo de la novela. Yarvi parece ser el único individuo medianamente interesante que hace acto de presencia en la historia, pues el resto de compañeros que se unen a la causa del derrocado rey no son sino meras comparsas que de vez en cuando le zurran la badana a los malos que van encontrando y cuyas motivaciones para hacer tal o cual cosa no siempre están del todo claras. La trama, por su parte, me ha parecido simplona, lineal y bastante desaprovechada, errores que afortunadamente se solucionan de manera, digamos... sobresaliente en el último tercio de la obra. De hecho, es ese frenético e impredecible tramo final repleto de sorpresas y giros inesperados -pero coherentes- lo que ha salvado a Medio rey de ser calificada por mi parte como 'decepcionante'.
El argumento, es cierto, no es nada del otro mundo, pero nunca ha sido la originalidad de sus historias el punto fuerte de Abercrombie. Más bien, el escritor británico muestra su mejor versión en el esbozo de unos personajes memorables y en la articulación de diversas tramas que confluyen siempre de manera brillante sobre la base de algunos clichés frecuentes en el género, bazas estas que por desgracia no destacan con la suficiente intensidad a lo largo de la novela. Yarvi parece ser el único individuo medianamente interesante que hace acto de presencia en la historia, pues el resto de compañeros que se unen a la causa del derrocado rey no son sino meras comparsas que de vez en cuando le zurran la badana a los malos que van encontrando y cuyas motivaciones para hacer tal o cual cosa no siempre están del todo claras. La trama, por su parte, me ha parecido simplona, lineal y bastante desaprovechada, errores que afortunadamente se solucionan de manera, digamos... sobresaliente en el último tercio de la obra. De hecho, es ese frenético e impredecible tramo final repleto de sorpresas y giros inesperados -pero coherentes- lo que ha salvado a Medio rey de ser calificada por mi parte como 'decepcionante'.
En líneas generales, el 'debut' de Joe Abercrombie en el ámbito juvenil me ha provocado más reservas que otra cosa. Aún así, no se puede negar que estamos ante una buena novela de aventuras, una historia sencilla, asequible y nada rebuscada, aunque entretenida, con personalidad y dotada de gancho. Está claro que, si la comparamos con otras novelas superventas que compiten por el mismo tipo de público, Medio rey sale ganando por goleada, pero no puedo evitar que me invada cierto sabor agridulce cuando pienso en el increíble potencial que posee Abercrombie para habernos ofrecido una obra mucho más espectacular (como, de hecho, ya tiene). ¿La recomiendo? Sí, por supuesto. Quizá como aperitivo antes de adentrarse en el fascinante, brutal e inmisericorde universo narrativo -el de verdad, el auténtico- de Joe Abercrombie.
Uy el otro dia me metieron muchísimas ganas con esta novela así que no me viene mal una reseña que no la pone taaan entusiasta.
ResponderEliminarYo creo que me esperaré a su siguiente parte.
Un beso!
Creo que es la primera reseña que leo que no lo pone por las nubes. Tengo muchas ganas por iniciarme con este autor, tengo Los Héroes y Tierras Rojas aún pendientes de leer, pero sin duda me haré con este.
ResponderEliminarBSS
Hola!
ResponderEliminarLo vi el otro día y me llamó poderosamente la atencion... Espero poder hacerme con el pronto ^^
Un beso!
Hola!
ResponderEliminarLo vi el otro día y me llamó poderosamente la atencion... Espero poder hacerme con el pronto ^^
Un beso!
A pesar de que parece poquita cosa para Abercrombie, el punto de partida de la trama de esta saga me llama mucho; pero los suyo será que termine antes con los libros sueltos del mundo de La Primera Ley que tengo pendientes.
ResponderEliminaryo por eso me aventuraria con sus obras mas adultas, pero sea pronto.
ResponderEliminarEsta es la primera reseña que no le da una calificación alta al libro. Yo todavía le tengo ganas, pero te agradezco la reseña, que así no lo leo con unas expectativas tan altas.
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