Reseña "La quinta ola"

► Título: La quinta ola
► Autor: Rick Yancey
► Año de publicación: 2013
► Género: Novela, ciencia-ficción, juvenil
► Editorial: RBA
► Páginas: 528
► PVP: 18.00 €
► ISBN: 9788427204225

En el amanecer de la quinta ola, Cassie está huyendo por un tramo desolado de autovía. Huye de ellos. De esos seres que, aunque parezcan humanos, deambulan por el campo eliminando a cualquiera, dispersando y aislando a los escasos supervivientes.
Cassie sabe que la única opción para seguir con vida es seguir sola. Sin confiar en nadie. Hasta que se encuentra con Evan Walker, un enigmático joven que parece capaz de ayudarla a encontrar a su hermano. Ha llegado el momento de tomar una elección definitiva: confiar o perder la esperanza, desafiar o rendirse… abandonar o luchar.

Opinión

Gracias a la desmesurada propaganda que ha recibido esta novela y al revuelo general que ha causado entre el público juvenil de Estados Unidos, resulta prácticamente imposible no haber oído hablar de La quinta ola a no ser que vivas en Marte o que hayas pasado los últimos seis meses recluido en un refugio antiaéreo. Absolutamente de todo se ha dicho acerca de esta nueva obra del escritor norteamericano Rick Yancey, conocido desde hace bastante tiempo por su saga The Monstrumologist, y lo cierto es que casi el 90% de esas declaraciones han sido para resaltar la extraordinaria mezcla de acción, romance y terror alienígena que desprenden las páginas de este libro. Entre unos y otros nos han hecho creer que estamos ante una de las novelas más adictivas y prometedoras del presente curso, una historia de ciencia-ficción (?), suspense y supervivencia que hará las delicias tanto del público adolescente como de aquellos lectores adultos que no se conformen con cualquier cosa. Vamos, que nos la han vuelto a meter doblada. Como era de esperar, La quinta ola es sin ningún tipo de duda el libro más hypeado en lo que llevamos de año, un título que no solo palidece ante el aplastante peso de las expectativas generadas sino que recurre de manera frecuente a los tópicos más manidos de la literatura juvenil, sin tener el menor reparo en ello.

-Lo había entendido todo mal -sigue diciendo-. Antes de encontrarte creía que la única forma de resistir era tener algo por lo que vivir. Y no es eso. Para resistir, debes encontrar algo por lo que estés dispuesto a morir.

Con esto no quiero decir que La quinta ola sea un libro horrendo, ni mucho menos. El principal problema que le veo a la novela de Rick Yancey es que posee un comienzo espectacular. Después de una primera parte sencillamente asombrosa en la que viviremos de primera mano el premeditado y escalofriante proceso de invasión extraterrestre que sufre nuestro planeta, la historia se vuelve un tanto dispersa, simplona, monótona y en definitiva, pierde todo el atractivo que hubiera conseguido provocar hasta ese momento. Como ya digo, los compases iniciales del libro discurren por muy buen camino: aunque el tono ácido, irónico y desgarrado de la voz protagonista está tan sobreactuado que llega a producir verdadera irritación, lo cierto es que Cassie es un personaje interesante y mordaz, posee un tremendo magnetismo capaz de mantenernos pegados a las páginas de la novela para descubrir cómo la enésima debacle humana va tomando forma ante nuestra atenta mirada.
     De hecho, una de las cosas que más me han gustado, sorprendido y llamado la atención de La quinta ola es que al menos durante su primer tercio no se deja caer en la obviedad, no se conforma con relatar lo que ya han hecho muchas otras novelas antes que ella, sino que relega a un segundo plano la temática alienígena y la pirotecnia narrativa para explayarse a gusto en otros aspectos de mayor caladura existencial. Rick Yancey profundiza en cuestiones como por ejemplo el miedo a lo desconocido, el impacto que podría tener una catástrofe de semejantes proporciones en nuestra configuración social, la deshumanización como método de supervivencia o la necesidad que a nivel de especie tiene el ser humano de agruparse, apartar a un lado las diferencias y luchar contra una causa común que amenaza de manera directa la continuidad de nuestra raza. Y todo ello lo hace con intensidad y franqueza, sin anestesia, tapujos ni medias tintas, elementos tan característicos de la novela media adolescente.

A no ser que hayas crecido en lo alto de una montaña o vivido en una cueva toda la vida, el zumbido siempre ha estado a tu alrededor. Eso era la vida. Era el mar en el que nadábamos. El ruido constante de las cosas fabricadas para hacernos la vida más fácil y un poco menos aburrida. La canción mecánica. La sinfonía electrónica. El zumbido de todas las cosas y de todas las personas. Ya no está.

Luego llega un punto en que por desgracia te das cuenta de que La quinta ola se ajusta perfectamente a los cánones de la típica historia juvenil, con bien de romance absurdo y espontáneo que no solo aporta bien poco al desarrollo de la novela, sino que quita espacio a otros debates mucho más interesantes. Tampoco falta un repertorio de personajes poco o nada estimulantes, arquetípicos hasta la médula y con una capacidad de juicio tan irrisoria como disparatada. El argumento degenera a pasos agigantados hasta convertirse en un batiburrillo de escenas inconexas repartidas entre una cabaña en mitad de la nada y una especie de complejo militar donde se experimenta con seres humanos y sin objetivos muy bien definidos. El modo en que se estructura la obra, dividida en capítulos bastante cortos que agilizan en gran manera la lectura, no evita que la historia incurra en tremendos altibajos narrativos que se intentan solventar mediante golpes de efecto un tanto predecibles e infructuosos ni que ciertos pasajes de La quinta ola oscilen entre una desesperante indiferencia y el más absoluto tedio. El final presume de frenético, pero en realidad es demasiado atropellado. El estilo de Rick Yancey es por momentos soso y por momentos ramplón. Y un largo etcétera. Por eso, si bien es cierto que el libro goza de buenas cualidades, en este caso resulta inevitable y hasta cierto punto, más conveniente, resaltar sus numerosos defectos y recordar que no estamos ni mucho menos ante la novela del año, que el modo más apropiado de acercarse a esta novela es olvidándose de las astronómicas expectativas, recelando de las críticas extremadamente entusiastas y en definitiva, poniendo bien firme los pies en el suelo. Aunque con la mirada tengamos que echar un vistazo a lo que viene de las estrellas.

Puntuación

La quinta ola