Reseña "Crónicas de una diosa" + "La subasta del lote 49"

► Título: Crónicas de una diosa
► Autor: Natsuo Kirino
► Año de publicación: 2013
► Género: Novela, ficción
► Editorial: Duomo
► Páginas: 216
► PVP: 19.90 €
► ISBN: 9788415355663

En una isla en forma de lágrima, un lugar que no se parece a ningún otro, dos niñas han nacido en la familia de la gran sacerdotisa. Kamikuu, la mayor, es una belleza de piel cremosa y ojos almendrados; Namima, pequeña y testaruda, aprende a vivir a la sombra de su hermana. En el día de su sexto cumpleaños, Kamikuu es ataviada con un collar de perlas hermosísimas y presentada ante todos como la próxima sacerdotisa. Namima, entretanto, se sorprende al descubrir que ella deberá servir a la diosa de la oscuridad, Izanami. Así comienza una aventura que lleva a Namima hasta las profundidades del inframundo pero la búsqueda de venganza la lleva de nuevo a la isla.

Opinión

Aunque para muchos lectores ocasionales sea difícil relacionar el nombre de Natsuo Kirino con ninguna obra en particular, lo cierto es que esta escritora especializada en novelas de género policíaco es toda una celebridad en su país de origen, y gracias a la potente repercusión que han alcanzado fuera de su territorio libros como Grotesco o principalmente Out, ha llegado a ser considerada la reina japonesa del crimen. Por eso, resulta cuando menos extraño ver la firma de esta autora estampada en libros como el que viene a continuación, que no es otra cosa que la revisión del mito protagonizado por las figuras de Izanami e Izanagi, dos deidades del panteón sintoísta tan humanizadas, caprichosas y pasionales como sus homólogos grecolatinos. Formando parte de un extenso ciclo de novelas conocido como los Canongate Myths, Crónicas de una diosa relata los primeros años de vida de Kamikuu y Namima, dos hermanas diametralmente opuestas que subsisten en una pequeña población isleña con el objetivo de convertirse algún día en las próximas sacerdotisas del culto que se rinde en la zona y de cómo a medida que van creciendo sus vidas se trastornan bajo opresivas circunstancias.

El vacío que sentía al verse eternamente separado de su amada era tan grande que su alma no podía ascender. Y ser consciente de ello, a su vez, me impedía descansar en paz.
    Había además otra clase de vacío. Aquel que se siente tras matar a alguien y comprobar que el odio y el rencor siguen allí.

Así pues, teniendo en cuenta lo mucho que me gustó Out y que a mí la mitología oriental me apasiona, pensaba que esta novela iba a ser más de mi agrado, pero lo cierto es que no he llegado a conectar en ningún momento con una trama un tanto obtusa, repetitiva y desvinculada de objetivo alguno, unos personajes poco definidos y un estilo francamente insulso. Irreconocible y muy poco cómoda se muestra Natsuo Kirino en esta historia de celos, intrigas, traiciones y maldiciones milenarias que por su temática debería haber estado en consonancia con los apetitos narrativos de la autora nipona pero que por desgracia no termina de cuajar. Lo bueno de todo esto es que la novela escasea en número de páginas y que los rasgos más significativos del mito quedan reflejados de forma apropiada en su interior, salvando los muebles en lo que podría haber sido un aburrimiento desproporcionado y sin parangón. ¿La recomiendo entonces? Solo si, como a mí, no te importa sacrificar un poco de tu tiempo en descubrir una historia oscura, trágica, fatalista y en cierta medida, impregnada de esa belleza característica de las grandes leyendas populares en las que el destino juega, manipula y experimenta con la inmortalidad de las divinidades.

Puntuación

Crónicas de una diosa

► Título: La subasta del lote 49
► Autor: Thomas Pynchon
► Año de publicación: 1966
► Género: Novela, contemporánea
► Editorial: Tusquets
► Páginas: 192
► PVP: 8.95 €
► ISBN: 9788483832707

Un buen día, la señora Edipa Maas se entera de que ha sido nombrada albacea de una inmensa fortuna por su ex amante Pierce, un millonario californiano. Una serie de sorprendentes coincidencias la pondrán sobre la pista de un delirante misterio en el que se cruzan personajes tan estrafalarios como su marido, Mucho Maas -aficionado al grupo británico Dick el Sucio y los Volkswagen, pero en cuyo éxito no cree-, el doctor Hilarius -un obseso freudiano salido del campo de concentración de Buchenwald-, Gengis Cohen -un eminente filatélico de Los Angeles-, o los abogados Warpe, Wistfull, Kubitschek y McMingus, y el entrañable Randolph Driblette…También deberá enfrentarse con las más estrambóticas organizaciones, como la R.E.S.T.O.S. -una extraña red postal de proscritos-, o la no menos enloquecida Yoyodyne S.A., hasta caer en la cuenta de que la revelación final radica precisamente en la subasta del lote 49.

Opinión

Bien. No sé ni cómo empezar la reseña de este libro. Quizá sería buena idea comenzar diciendo que Thomas Pynchon es para mucha gente uno de los escritores vivos más influyentes, enigmáticos y alabados del mundo, y que su férrea aversión al ojo público lo ha relegado a un ostracismo mediático del que no parece querer salir ni para recoger un premio como el National Book Award. Teniendo en su haber novelas tan conocidas y trascendentales como V., El arcoíris de gravedad o Contraluz (estos dos últimos, monstruosamente gigantescos), decidí aproximarme a la obra de Pynchon en dosis manejables y de escueta envergadura, por si la experiencia terminaba resultando un atragantamiento considerable. Por suerte, encontré en La subasta del lote 49 un candidato perfecto, un libro que no alcanza las 200 páginas, con una sinopsis sumamente interesante además de original y de la que no había oído sino buenas críticas. Ahora puedo decir con total seguridad que estamos ante uno de los libros más extravagantes, enrevesados, laberínticos y espantosamente densos que he tenido la oportunidad de leer en toda mi vida, un libro del que a veces quiere salir huyendo para no ver jamás y que al mismo tiempo ejerce sobre ti el poderoso influjo de su magnetismo conceptual, un libro arriesgado, tortuoso, difícil de digerir, un libro que extraerá todas tus fuerzas sin el más mínimo reparo y que te dejará sin ganas de acercarte a ninguna novela durante al menos una semana. Y me ha encantado.

La carretera, pensó, era en el fondo una aguja hipodérmica clavada más adelante en una vena de la autopista principal, una vena que alimentaba el sistema circulatorio de Los Ángeles para que se sintiera alegre, compacta, libre de dolor o lo que en el caso de una ciudad equivalga al dolor. Pero aunque Edipa hubiese sido un cristal disuelto de heroína urbana, Los Ángeles, de todas todas, no estaría menos drogada por su ausencia.

La protagonista (si es que se la puede llamar de esa manera) de este libro es Edipa Maas, una mujer que de la noche a la mañana se convierte en albacea de una herencia millonaria, una fortuna amasada por el empresario californiano Pierce Inverarity. A través de una cómica cadena de acontecimientos tan disparatados como imprevisibles, Edipa se verá envuelta en el desmantelamiento de una impenetrable organización clandestina que trafica mediante el sistema postal de Estados Unidos. A lo largo de seis capítulos cada cual más indescifrable que el anterior, Thomas Pynchon elabora un mapa social, ideológico y subterráneo de Norteamérica, un relato paranoico, subversivo y estimulante en el que se suceden pasajes ciertamente memorables (véase la desternillante escena de la laca en el cuarto de baño) e interminables diatribas narrativas que se mueven entre lo soporífero y lo grotesco. Al final, te quedas con la simple y llana sensación de no haberte enterado absolutamente de nada, de haber desperdiciado un par de horas de tu valiosa vida que podrían haberse invertido muchísimo mejor mirando fijamente la pared. Sin embargo, quedarse con esa sensación sería rascar solo la superficie, ahondar en lo obvio, en definitiva, un ejercicio de banalidad mayúscula. Porque lo cierto es que, si estás dispuesto a permitirlo, este libro opera una poderosa transformación en tu interior: te convierte en víctima de su retorcido argumento, contagiándote una virulenta sed de respuestas. Y cuando te quieras dar cuenta, ya estarás embarcado en la peligrosa búsqueda del infame lote 49.

Puntuación

La subasta del lote 49