Reseñas breves [115-117]

lunes, 8 de febrero de 2016


► TítuloDel color de la leche
► Autor: Nell Leyshon
► Título original: The Colour of Milk
► Traducción: Mariano Peyrou
► Año de publicación: 2012
► Editorial: Sexto Piso
 Páginas: 184



Del color de la leche no es una novela extraordinaria, no tiene ningún elemento portentoso ni estrictamente original que la haga destacar por encima del resto, pero lo cierto es que con poca cosa ha logrado convertirse en una de las lecturas más especiales y conmovedoras que han pasado por mis manos en mucho tiempo. ¿Qué es lo que Nell Leyshon hace tan bien en esta novela? ¿Por qué deja una huella indeleble en tantos lectores —hasta el punto de que fue nombrado Libro del Año por el Gremio de Libreros de Madrid—? La respuesta, si es que es única, reside en la poderosa combinación de ingenuidad, desconocimiento del mundo adulto y rabiosa desfachatez que derrocha su voz narrativa, una niña campesina del siglo XIX que transmite de su puño y letra una historia, al principio inclemente, y al final desgarradora. Mary, la versión británica y lisiada de Calpurnia Tate, tiene una asombrosa facilidad a la hora de crear un vínculo con el lector, al que a menudo se dirige de forma explícita mientras asegura estar contando toda la verdad, por increíble que parezca. Sus agudas e ingeniosas observaciones sobre la ardua vida rural, su relación con los diferentes miembros de la familia y la fascinación que ejerce sobre ella el descubrimiento de la lectura y la escritura, a las cuales accede pagando un alto precio, conforman un relato a veces tierno, pero también desapacible y violento, que desde luego no deja indiferente y que merece mucho la pena leer.






► TítuloSin palabras
► Autor: Edward St. Aubyn
► Título originalLost for Words
► Traducción: Cruz Rodríguez Juiz
► Año de publicación: 2014
► Editorial: Literatura Random House
 Páginas: 176



Sin palabras es la primera novela que leo del escritor británico Edward St. Aubyn y lo cierto es que la experiencia no ha podido ser más gratificante. Se trata de una desternillante y afilada sátira que transcurre entre las apasionantes bambalinas del mundillo editorial y que seguramente encantará a los bibliófilos empedernidos como yo. En Sin palabras, un suculento y prestigioso galardón literario se convierte en el centro de una suerte de comedia de enredos en la que escritores con el ego muy subido, agentes sin escrúpulos y corruptos miembros del jurado se disputan la adjudicación del premio, moviéndose por todo tipo de intereses bastante cuestionables (económicos, sociales e incluso emocionales). Cada capítulo está narrado por un personaje diferente y resulta tan sorprendente como divertido ir descubriendo la clase de enlaces que unen a los distintos autores candidatos a optar al premio, así como los criterios que se establecen a la hora de seleccionar las obras finalistas y que dejan bastante en entredicho la transparencia, honestidad y validez del proceso. Sin embargo, lo que más me ha sorprendido de la novela es cómo St. Aubyn es capaz de crear personajes tan profundos, carismáticos e identificables en tan pocas páginas, sin dejar a un lado la construcción de una trama sencilla, pero que no para de aumentar en términos de tensión narrativa. Sin duda alguna, me ha parecido una lectura muy recomendable.






► TítuloUna chica en invierno
► Autor: Philip Larkin
► Título original: A Girl in Winter
► Traducción: Marcelo Cohen
► Año de publicación: 1947
► Editorial: Impedimenta
 Páginas: 304



Una chica en invierno es, en pocas palabras, una novela absolutamente preciosa. Elegante, refinada, sobria y atmosférica. Se compone de muy pocos elementos, pero están tan bien medidos y estructurados que no hacen sino realzar la solidez del conjunto. A través de una solitaria y refunfuñona refugiada europea que ejerce como bibliotecaria en un pueblo inglés durante la Segunda Guerra Mundial, Philip Larkin narra una hermosa historia sobre encuentros con el pasado, desarraigo y descubrimiento personal que trata de indagar en esa enorme brecha que a menudo separa nuestras intenciones de nuestros actos. La trama, que a priori resulta de todo menos emocionante, consigue mantenerte atrapado en el momento en el que Katherine, la protagonista, efectúa un salto hacia atrás en el tiempo y comienza a narrar un verano de juventud que pasó en casa de una familia acomodada inglesa, con la que entró en contacto meses atrás porque mantenía, como actividad extraescolar, una relación por correspondencia con el hijo menor de esta. El reencuentro con esa etapa de su vida abre en Katherine una grieta por la que se filtran sentimientos y recuerdos largo tiempo aletargados, y que la empujaran a tomar importantes decisiones sobre el rumbo que ha adquirido su vida. Melancólica, sutil, de emociones contenidas y descripciones arrebatadoras, Una chica en invierno es algo así como un iceberg literario, una novela de apariencia fría e inhóspita, pero a la que más cosas le sacas cuanto más indagas en ella. Otra joya más de Impedimenta. 



3 comentarios :

  1. Hola!!

    Pues el de una chica en invierno me ha llamado mucho la atención, la verdad, aunque tengo una pila de lisbros aún por leer que asusta, me lo apunto.

    Un saludo

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  2. Me llaman los tres. El de Sin palabras no lo conocía de nada y me parece curioso el argumento así que me lo llevo apuntado.

    Besos.

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  3. ¡Hola!
    Pues los tres libros tienen una pinta excelente, aunque me quedo con "Del color de la leche" que me lo han recomendado mucho, es el tipo de novela que me podría gustar.
    Gracias por las reseñas, me has descubierto otras dos novelas que no conocía.

    Besos!

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