► Título original: Hyperion
► Serie: Los Cantos de Hyperion, #1
► Traducción: Carlos Gardini
► Año de publicación: 1989
► Editorial: Ediciones B
► Páginas: 648
Si bien mi primer contacto con la obra de Dan Simmons fue bastante sorprendente y satisfactorio, nada en dicha lectura hacía presagiar, desde luego, que Hyperion iba a suponer semejante chute de epicidad literaria. Al igual que lo fueron, en su momento, la saga de la Fundación de Asimov o el ciclo de novelas protagonizadas por Ender, los Cantos de Hyperion supone uno de esos pilares fundamentales de la ciencia ficción que cualquier aficionado a dicho género (o que crea serlo sin haberse sumergido en la historia que aquí narra Simmons) debería tachar lo antes posible de su lista de lecturas pendientes.
No, no exagero. Todo aspecto de esta novela hace justicia a las magnitudes que en ella se manejan. Por mucho que suene a tópico, Simmons nos atrapa desde la primera páginas con una historia ambiciosa, absorbente y absolutamente trepidante que cautiva, como no tardamos en descubrir, por la enormidad de su calibre. El escenario, un planeta moribundo y distante que se ha convertido en el centro estratégico de distintas facciones interestelares en guerra, entre las que se encuentran una raza de humanos modificados genéticamente para soportar condiciones extremas y una alianza compuesta por inteligencias artificiales que conspiran secretamente en favor de intereses desconocidos. Y en mitad de esta situación límite, un variopinto grupo de siete peregrinos se disponen a desembarcar en Hyperion, epicentro del conflicto, con el objetivo de poner en marcha un antiguo rito religioso que los llevará hasta el Alcaudón, temible y misteriosa criatura legendaria que es venerada por muchos como un auténtico dios.
Las palabras encauzan nuestros pensamientos hacia infinitas sendas de autoengaño, y el hecho de que pasemos la mayor parte de nuestra vida mental en mansiones cerebrales construidas con palabras insinúa que carecemos de la objetividad necesaria para comprender la terrible distorsión de la realidad que provoca el lenguaje.
Una de los rasgos más interesantes de Hyperion reside en que su desarrollo es, por definirlo de alguna manera, retrospectivo. Entre el principio y el final de la novela apenas ocurren acontecimientos significativos. Sin embargo, las historias que se esconden tras cada personaje, que por turnos ellos mismos nos van contando y explican, en gran medida, los motivos de su peregrinaje, constituyen el núcleo narrativo más apasionante, sólido y mejor estructurado que he tenido la oportunidad de leer en mucho tiempo. Como en el Decamerón o Los cuentos de Canterbury, cada capítulo de la novela se centra en un único individuo y adopta el estilo y tono característicos de quien los protagoniza, ya sea un sacerdote que relata en sus diarios su estancia entre los miembros de una comunidad salvaje, un soldado que cae víctima de un apasionado romance con una mujer aparentemente irreal o un poeta camorrista que es capaz de despertar poderosas e inexplicables fuerzas a través de su obra.
Pero no todo queda ahí. La intertextualidad de esta novela alcanza cotas realmente impresionantes en lo que parece ser por parte de Dan Simmons una especie de homenaje a la literatura universal, y a la obra de John Keats en particular. Esta cualidad de Hyperion no solo se percibe en sus similitudes con otras corrientes y estructuras narrativas previas, sino en la asombrosa y detallada construcción de un universo fascinante, complejo, cautivador y con una personalidad inconfundible que se va expandiendo a un ritmo casi exponencial con cada nuevo relato que nos ofrecen sus protagonistas. Aunque cada línea argumental funciona como una entidad independiente, la visión que nos ofrecen sobre el futuro de la humanidad, las organizaciones políticas y religiosas que la gobiernan o sus expectativas de supervivencia frente a otras especies con las que cohabitan se aprecia mucho mejor en forma de conjunto.
A lo largo de sus más de 600 páginas, Simmons no para de emocionar, sorprender y estimular la imaginación del lector gracias a la elevada componente especulativa de la que, como buena obra de ciencia ficción, Hyperion presume, y que no solo se centra en colonización de otros espacios y viajecitos a la velocidad de la luz, sino en complicados conceptos que involucran interesantes paradojas temporales, lógicas e incluso biológicas. Sin duda, el escritor norteamericano ha diseñado una obra sencillamente magistral, contundente, poliédrica, intrigante y cuyo ritmo coge desde la primera página una pronunciada curva ascendente hasta desembocar en un frustrante coitus interruptus, imposible de digerir si no tienes el segundo tomo bien a mano (cosa que, por suerte, a mí no me ocurre). En definitiva, Hyperion es, por méritos propios, una obra capital dentro del género y una de las que más me han gustado en lo que llevamos de año. Y ahora que Nova las ha reeditado en muy alta calidad con las cubiertas originales, tenéis una oportunidad de oro para sumergiros —de nuevo o por primera vez— en esta espectacular saga.
Hola :) Grandiosa lectura que me acompaño el diciembre pasado, y como dices, una de esas obras que cualquier lector aficionado al género debe rendirse a sus pies. La estructura impacta de primeras, son 6 historias cortas con un hilo conductor entre si, que nos aportan tantos temas, que nos muestran el inmenso mundo que Simmons pretende crear y que sobre todo, o al menos a mi, me robaban horas de vida por que no podía parar de leer cada historia hasta terminarla. Mis preferidas o las que más disfrute son la de Brawne Lamia, por que el tema del cíbrido (ojo al juego que da en la segunda parte) me atrajo desde el primer minuto, la de Sol (Adiós cocodrilo, hasta luego caimán, y lagrimilla asomando) por la ternura que desprende y la del poeta Silenus, por que me lo pase pipa con él. Aunque el siguiente volumen también es una pasada, el cambio de estructura y demás le quita un pelin de la magia de este primer volumen de la tetralogía, pero no quita que siga siendo una obra de absoluta calidad. Pronto me voy a poner con la tercera, Endymion, veremos que sucede 300 años después del anterior. Un abrazo^^
ResponderEliminarPor culpa de Mangrii la leí en diciembre y me gustó mucho
ResponderEliminarEl siguiente ya no tanto, pero como parte del género es de los clásicos buenos :) Muy recomendado
un beesito
La historia del profesor es tristísima. Es una novela muy particular, con una estructura poco común en una novela de género.
ResponderEliminarUno de mis favoritos cifi