Reseña "Zona Uno"

miércoles, 13 de febrero de 2013

► Título: Zona Uno
► Autor: Colson Whitehead
► Año de publicación: 2012
► Género: Novela, ficción, terror
► Editorial: Planeta
► Páginas: 336
► PVP: 18.00
► ISBN: 9788408009290

Desde que una epidemia azotó el planeta, en el mundo quedan dos tipos de personas: los sanos y los infectados; los vivos y los no-muertos. Manhattan ha sido acordonada y el gobierno provisional ha exterminado a casi todos los infectados; la situación parece bajo control. Pero una sorpresa aguarda entre las desiertas calles de la Zona Uno, y Mark Spitz y sus compañeros de la brigada de limpieza están a punto de descubrirla...

Opinión

Hoy os propongo un sencillo ejercicio de imaginación: trasladáos con la mente a un futuro no muy lejano, quizá un par de años o una década como mucho, a una ciudad como Nueva York, repleta de rascacielos y humo, poblada por millones de habitantes que revolotean por las calles a un ritmo frenético y convertida por la acción de un virus bacteriológico o un accidente nuclear en pasto para vampiros, zombies y otras criaturas procedentes del Averno sin las cuales no hay apocalipsis que se precie. Actualmente existen tantos libros, series, cómics y películas que os habrán pedido imaginar un escenario tan parecido a este que el género en el que se mueve Zona Uno cada vez resulta menos estimulante y más repetitivo, tedioso y falto de atractivo. Sin embargo, escritores como el norteamericano Colson Whitehead, dotado de cierto prestigio en los círculos literarios neoyorkinos, nos siguen demostrando con obras como Zona Uno que no todo está dicho en lo relativo a la desaparición de la especie humana. De hecho, una de las cosas que más me han llamado la atención de esta novela es lo increíblemente original que parece a pesar de su notoria escasez de elementos nuevos, demostrando así que no es necesario innovar demasiado ni revolucionar por completo el género para conseguir un punto de vista distinto, transgresor e igual de efectivo.

Los nuevos edificios brotaban de los escombros, oleada tras oleada, sacudiéndose el pasado como inmigrantes. Las direcciones seguían siendo las mismas, al igual que las filosofías defectuosas. Solo podía tratarse de un lugar. Era la ciudad de Nueva York.

Colson Whitehead nos sumerge a través de Zona Uno en un paradigma ciertamente desolador, un paisaje grisáceo y muerto donde predominan la soledad, la desesperanza y la desgarradora nostalgia por todo aquello que se ha perdido, un lugar sepultado por los recuerdos de la civilización caída, que lejos de resurgir de sus cenizas, deja que estas se amontonen en las calles y también en los corazones de la gente. Nueva York ha sido víctima de un cataclismo viral y ahora los supervivientes se desplazan por las amplias avenidas de una ciudad fantasma, divididos en partidas de limpieza que tienen como objetivo eliminar todo rastro de esas nuevas criaturas que han surgido como consecuencia de la tragedia. El protagonista de Zona Uno, apodado no muy apropiadamente Mark Spitz, acompaña a Gary y Kaitlyn en una de esas cuadrillas desinfectantes cuando se ven sorprendidos por un grupo de zombies en plena inspección de edificios abandonados. A partir de ese instante crítico, la historia de Zona Uno se desarrolla en torno a la figura de estos tres personajes tan variopintos, un trío un tanto peculiar de exterminadores que con ritmo lento aunque decidido, nos irán aportando distintas percepciones del desastre en toda su complejidad y enorme magnitud, formando un intrincado puzzle de imágenes que el lector deberá ir encajando en su mente para comprender a cabalidad el futuro creado por Colson Whitehead.

La ciudad podía restaurarse. Sus nuevas luces perforarían la oscuridad aquí y allá, poco a poco, hasta que el horizonte volviera a ser el de antes, ingenioso y desafiante. Las nuevas luces se filtrarían a través del velo negro como gotas de sangre que van empapando una gasa hasta bañarla por entero.

Sin duda uno de los puntos fuertes del libro es la magnífica labor de ambientación y el estilo tan exquisito y depurado del que hace uso el escritor norteamericano para atraparnos con la innegable calidad de su pluma, el irresistible gancho de la historia y la capacidad que tiene para describir, así como transmitir, las ideas, los sentimientos y los dilemas que inquietan el interior de sus personajes. En este apartado, la novela de Whitehead me ha parecido brillantemente narrada e impecable por su profundidad, la gran variedad de temas que trata y la extraña mezcla entre brutalidad y delicadeza que se percibe en ciertos pasajes de la obra, pero también es cierto que a pesar de sus enormes y elogiables cualidades, me he encontrado en Zona Uno con ciertos obstáculos, a menudo insalvables, que impiden al lector disfrutar plenamente de esta experiencia postapocalíptica tan alejada de los cánones comerciales.
     Principalmente han sido dos las trabas que le he visto a la novela, y la primera está relacionada con la alarmante falta de acción que impregna la historia. Estamos ante una obra sumamente descriptiva, los diálogos escasean demasiado y aunque no me canso de repetir lo mucho que me ha fascinado el estilo del autor, considero poco gratificante leer páginas y páginas de extensas diatribas existencialistas en las que no ocurre casi nada. Por otro lado, la estructura de Zona Uno se basa en continuas digresiones un tanto caóticas y deshilvanadas, constantes saltos espacio-temporales muy poco definidos que a más de uno se le pasarán por alto y una exasperante ausencia de capítulos que roza peligrosamente el tedio. No obstante, con todos sus fallos, Zona Uno ha constituido para mí una grata sorpresa que revitaliza de forma considerable mi fe en el género, una novela oscura, tenebrosa, lírica y al mismo tiempo perturbadora, salpicada de intensas emociones, erigida sobre una más que interesante premisa. Si te apasionan las historias sobre zombies, no dudes en hacerte con ella.

Puntuación

Zona Uno


8 comentarios :

  1. Justo lo acabo de acabar y mira, porque era un envío de editorial que si no ahí se queda. Se me hizo lente, pero lento, muy cierto la falta de acción y cuando la hay, es a pequeñas dosis. Sin embargo, a mi la forma de narrar del autor no me gustó: es cierto que es muy personal y tiene un estilo bonito y depurado, pero era tan detallista, tan lento y se iba tanto por las ramas, que llegaba un punto que cuando hacía esos saltos de tiempo ya no se ni de qué ni de quien hablaba... Por suerte para mí al final mejoró un poco, pero claro, que era justo lo que decía la sinopsis y va y pasa a las últimas 40 páginas. Ya veremos que puntuación le pongo yo, pero más baja seguro, que me gustó algo menos.
    ¡Besos!

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  2. No me llama nada de nada :S
    Un beso

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  3. A mi me encanta este genero, y en cuanto a la diferencia de opiniones de la manera de scribir del autor entre Anna y tu... tendre que leerlo, evidentemente. Besos!

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  4. Hola!?,
    Pues no lo conocía, pero me gusta como pinta!
    Besotes y gracias por la reseña

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  5. Que momento más raro acabo de tener con esta reseña. He entrado y he pensado "esto no lo he leído ya?" O.o
    Deja vu aparte, me gusta como lo has pintado pero la falta de acción me tira un poco para atrás y más si estamos ante una historia de zombis que no son nada sin persecuciones y tiroteos (y mucha sangre y visceras, ya de paso). En fin, ya veré, que están demasiado de moda y no quiero saturarme y acabar odiándolos ¬¬
    Besicos!

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  6. No soy de zombies la verdad XD no me llama demasiado!
    pero creo que es un buen libro!

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  7. La verdad es que ami me pareció muy lento y se me hizo pesado, y coincido con Anna,a mi tampoco me gustó la forma de narrar del autor,demasiado detallista.
    Besos!!

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  8. Uau, suena bien.
    La verdad es que me llamaba hasta que he leído lo de las descripciones tediosas.... Buf, creo que siendo un libro de esas características, es decir, postapocalíptico, ¡qué menos que acción para darle vida al asunto! No sé, me parece que por ese detalle quizá no me lance a leerlo.
    Que los tres protagonistas sean tan variopintos y se dediquen a la "limpieza" de las zonas con criaturas me hace pensar en unos cazafantasmas de zombis xD
    ¡Muy guay la reseña! :D
    Un saludo!

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