"Segundas partes nunca fueron buenas". En muchos casos, una verdad como un templo. Sin embargo, después de haber leído esta novela siento una necesidad imperiosa de conocer a la persona que acuñó esa frase y darle una soberana patada en toda la boca. Que duela. Después de haber confirmado a Stephen King como uno de mis escritores favoritos de todos los tiempos, hace unos meses me dispuse a iniciar mi viaje hacia la Torre Oscura sabiendo que el camino iba a ser largo y lleno de obstáculos, pero también repleto de ganas, ilusión, y curiosidad por saber qué me depararía esta saga tan aclamada. El pistolero, la primera entrega de las siete que componen la parte principal de la serie, no consiguió cumplir las altas expectativas que había depositado en él, pues se trataba de una novela demasiado fragmentada, críptica y en ocasiones, hasta bastante confusa. Pero, oh amigos, con este hombre nunca hay que bajar la guardia porque no sabes en qué momento te puede sacar una as de la baraja.
Título: La llegada de los tres
Autor: Stephen King
Año de publicación: 2007 (1990)
Género: Novela, fantasía
Editorial: DeBolsillo
Páginas: 544
PVP: 9.95
ISBN: 9788499083834
Sinopsis
Después de enfrentarse con el hombre de negro al final de El pistolero, Roland se despierta febril y debilitado en una playa. Al caer la noche le atacan unos seres monstruosos que salen del mar.
Para eludirlos, Roland puede huir de la playa por tres salidas, tres puertas. Todas le llevarán a Nueva York, pero en tres momentos distintos; además, al otro lado de cada una de ellas Roland tendrá que atraer a una persona. Necesita a estas tres personas para seguir adelante en su búsqueda de la Torre Oscura: en el año 1987 encuentra a Eddie Dean, heroinómano desesperado; en 1964 a Odetta Holmes, la Dama de las Sombras, heredera afroamericana que perdió sus piernas en un accidente en el metro; finalmente, en 1977, da con Jack Mort, la propia muerte. ¿Serán ellos los que formarán su ka-tet?
Opinión
Guau. Es lo único que se me ocurre decir después de haber terminado esta ansiada segunda parte de La Torre Oscura en menos de 24 horas. Nunca he pensado que la calidad de un libro pueda medirse por la cantidad de tiempo que se tarda en leerlo, pero en este caso sí es un buen indicador de lo increíblemente adictiva que puede llegar a resultar esta novela. La llegada de los tres comienza apenas unas horas más tarde de los acontecimientos que tuvieron lugar al final del primer volumen, cuando Roland se reunió por fin con el hombre de negro y este le reveló de manera no muy clara su destino a través de una baraja de cartas. Amanece un nuevo día en Mundo Medio y el pistolero yace en la orilla de una playa, mecido por el oleaje, aturdido aún por el sueño y amenazado por unas terribles criaturas llamadas langostruosidades (ojo con la palabrita) que surgen de las profundidades marinas dispuestas a devorar carne humana. Como era de esperar, con su única arma prácticamente inutilizada por culpa del agua, aunque victorioso, Roland no saldrá muy bien parado del enfrentamiento. Malherido y debilitado por la fiebre, digamos que Roland no puede empezar de peor manera la titánica misión que tiene por delante, a saber, atravesar tres puertas aparecidas de la nada en tres momentos del tiempo distintos, con el objetivo de rescatar a tres personas que formaran parte de su ka-tet definitivo en el camino hacia la Torre.
Uno de los principales atractivos de La llegada de los tres es que desde el mismo principio de la novela se percibe un cambio muy interesante en todos los aspectos imaginables, un argumento mucho más solido, un ritmo trepidante y un estilo infinitamente más depurado, descriptivo e incluso sobrecogedor. Stephen King siempre ha demostrado poseer un talento envidiable a la hora de construir personajes, dotándolos a todos ellos de una complejidad y una riqueza simplemente fascinantes, pero en esta segunda entrega de la Torre Oscura, esa viveza tan característica traspasa las páginas de una forma brutal. Es imposible no caer rendido de admiración ante la firmeza, la seguridad en sí mismo y el liderazgo innato de Roland, quien a pesar de estar al borde de la muerte durante gran parte del libro, nunca deja de esforzarse hasta la extenuación en cada cosa que hace, con la vista siempre fija en conseguir lo que se propone.
Pero claro, es fácil sentir aprecio por quienes hacen gala de valores y cualidades tan loables como las que posee Roland. Lo que de verdad hace de Stephen King un genio en esto de escribir es que tiene la capacidad de despertar la más sincera empatía en el lector por gente tan grotesca como Eddie Dean, un joven heroinómano y contrabandista que tiene tratos con la mafia, Odetta Holmes, una esquizofrénica, cleptómana y paralítica mujer negra que lucha en favor de los derechos humanos o Jack Mort, un psicópata que emplea su tiempo libre en atentar contra la vida de los demás. Personajes problemáticos, disfuncionales, incluso peligrosos, pero también desamparados e incomprendidos, Roland será el encargado de perpetrar su curación espiritual llevándoselos consigo en su viaje hacia la Torre.
Como ya ocurría en El pistolero, en esta novela volvemos a encontrarnos con esa vertiente fantástica de Stephen King, solo que mejor explotada si cabe. La riqueza imaginativa de King no es lo que se dice habitual, aunque La llegada de los tres cuenta con elementos sobrenaturales algo tradicionales, el verdadero éxito de la novela es transformar nuestra realidad cotidiana en un paraíso de incredulidad y extrañeza visto a través de los ojos de Roland. Es poco menos que hilarante observar desde su punto de vista algo que para nosotros es tan corriente como un avión, un coche o una caja de astinas, digo, de aspirinas, y cómo intenta establecer continuamente paralelismos un tanto absurdos entre su universo y el nuestro. La llegada de los tres es, en resumen, una novela absolutamente épica, frenética, sorprendente, impredecible y satisfactoria a niveles que otras obras sencillamente no pueden alcanzar. Por otra parte, puedo decir sin miedo a equivocarme que los tiroteos narrados en este libro son la cosa más alucinante que he leído en mucho tiempo, sobrepasan con creces cualquier escena cinematográfica que hayáis podido ver en la gran pantalla y te mantienen durante varios capítulos con el corazón en un puño. Poco más puedo decir de La llegada de los tres, y nada de ello es malo. Me ha parecido una novela redonda, perfecta tanto en su concepto como en su ejecución, un alarde de habilidad narrativa que solo aumentan exponencialmente mis ganas de leer ya Las tierras baldías. Cuidado amigos, esta novela es muy adictiva. Como un chute de heroína.
Había demasiadas manos temblorosas que sostenían encendedores cerca de demasiadas mechas. Este no era un mundo para pistoleros. Si alguna vez hubo un tiempo para ellos, ya había pasado.
Uno de los principales atractivos de La llegada de los tres es que desde el mismo principio de la novela se percibe un cambio muy interesante en todos los aspectos imaginables, un argumento mucho más solido, un ritmo trepidante y un estilo infinitamente más depurado, descriptivo e incluso sobrecogedor. Stephen King siempre ha demostrado poseer un talento envidiable a la hora de construir personajes, dotándolos a todos ellos de una complejidad y una riqueza simplemente fascinantes, pero en esta segunda entrega de la Torre Oscura, esa viveza tan característica traspasa las páginas de una forma brutal. Es imposible no caer rendido de admiración ante la firmeza, la seguridad en sí mismo y el liderazgo innato de Roland, quien a pesar de estar al borde de la muerte durante gran parte del libro, nunca deja de esforzarse hasta la extenuación en cada cosa que hace, con la vista siempre fija en conseguir lo que se propone.
Pero claro, es fácil sentir aprecio por quienes hacen gala de valores y cualidades tan loables como las que posee Roland. Lo que de verdad hace de Stephen King un genio en esto de escribir es que tiene la capacidad de despertar la más sincera empatía en el lector por gente tan grotesca como Eddie Dean, un joven heroinómano y contrabandista que tiene tratos con la mafia, Odetta Holmes, una esquizofrénica, cleptómana y paralítica mujer negra que lucha en favor de los derechos humanos o Jack Mort, un psicópata que emplea su tiempo libre en atentar contra la vida de los demás. Personajes problemáticos, disfuncionales, incluso peligrosos, pero también desamparados e incomprendidos, Roland será el encargado de perpetrar su curación espiritual llevándoselos consigo en su viaje hacia la Torre.
-Yo... -Eddie tragó saliva-. No quiero tocarlo.
-Yo tampoco quiero que lo toques -dijo el pistolero con curiosa gentileza-, pero me temo que ninguno de los dos tiene otra alternativa. Va a haber un tiroteo.
-¿Sí?
-Sí. -El pistolero miró a Eddie serenamente-. Un tiroteo bastante fuerte, diría yo.
Como ya ocurría en El pistolero, en esta novela volvemos a encontrarnos con esa vertiente fantástica de Stephen King, solo que mejor explotada si cabe. La riqueza imaginativa de King no es lo que se dice habitual, aunque La llegada de los tres cuenta con elementos sobrenaturales algo tradicionales, el verdadero éxito de la novela es transformar nuestra realidad cotidiana en un paraíso de incredulidad y extrañeza visto a través de los ojos de Roland. Es poco menos que hilarante observar desde su punto de vista algo que para nosotros es tan corriente como un avión, un coche o una caja de astinas, digo, de aspirinas, y cómo intenta establecer continuamente paralelismos un tanto absurdos entre su universo y el nuestro. La llegada de los tres es, en resumen, una novela absolutamente épica, frenética, sorprendente, impredecible y satisfactoria a niveles que otras obras sencillamente no pueden alcanzar. Por otra parte, puedo decir sin miedo a equivocarme que los tiroteos narrados en este libro son la cosa más alucinante que he leído en mucho tiempo, sobrepasan con creces cualquier escena cinematográfica que hayáis podido ver en la gran pantalla y te mantienen durante varios capítulos con el corazón en un puño. Poco más puedo decir de La llegada de los tres, y nada de ello es malo. Me ha parecido una novela redonda, perfecta tanto en su concepto como en su ejecución, un alarde de habilidad narrativa que solo aumentan exponencialmente mis ganas de leer ya Las tierras baldías. Cuidado amigos, esta novela es muy adictiva. Como un chute de heroína.
Puntuación
La llegada de los tres
Me alegro mucho de que lo hayas disfrutado tanto ^^
ResponderEliminarYo quiero leer está saga, adoro a Stephen king.
ResponderEliminarPara mí el mejor de todos los libros de King,y le he leído más de sesenta, sin duda. Si con La hierba del diablo (El pistolero) me cautivó, con La invocación (La llegada de los tres) me atrapó completamente, Cómo sufrí con Roland en aquella playa.
ResponderEliminarUno de los mejores, sin duda :)
EliminarYa sabes que a mí también me fascina King, sin embargo no sé por qué la saga no me está gustando tanto como esperaba. Llevo leídos los tres primeros volúmenes, y la mitad del cuarto, sin embargo no me parece, ni por asomo, "su obra maestra". Quizá después se pone mejor, no lo sé. Esta novela tampoco me gustó tanto como a ti, pese a que disfruté muchísimo. Además, no puedo con estos personajes. Te digo que la siguiente novela, Las tierras baldías, fue la que más me gustó de las tres que llevo completas. Espero que la disfrutes. Yo los alcanzaré en el 4 ;)
ResponderEliminarVaya, pues yo te aseguro que con este me lo he pasado bomba xD Te esperamos para el 4º, un abrazo!
EliminarLe tengo muchas ganas a la saga,pues King es de mis escritores favoritos!
ResponderEliminarbesos
Pues sí, pues sí. A mí también me gustó bastante más que el pistolero (supongo que ahora todo irá a más). Y Eddie es muy fan :$ XDD
ResponderEliminarYo lloro mucho con el final del pistolero xDDDDDDDDDDDDDD
ResponderEliminarporque porque porque porqueeeeeeee mi amado Roland (o) XDDDDDDDD
Pues nada, que espero con ganas poder conseguir este y morir de felicidad leyendolo
En comparación con El pistolero, este le da mil vueltas jeje como siga subiendo así el nivel, nos vamos a quedar sin escala xD
ResponderEliminarAdoro las langostruosidades a pesar de que sean como son, es más, hasta me estoy planteando hacer una de ganchillo... xDD
Por Dios, sí, haz una xDDDD Si el tercero me gusta más que este, tendré que inventar puntuaciones nuevas!
EliminarJo, ahora no quiero publicar mi reseña, lloro ;__;
ResponderEliminarSí, se nota muchísimo el cambio de un libro a otro. Yo me he guardado el 5 para los próximos, porque creo que Mago y cristal también me gustó muchísimo -hace demasiado tiempo que los leí y no me acuerdoxD-. Eddie es un descojone pero si me tengo que quedar con alguien es con Odetta -¿era así?- porque Roland, bueno, aunque en este parece todo un héroe a medida que avanza la saga no lo parece tanto. Ya lo veréis.
¡Besotes!
Yo me meaba de la risa con toda la parte de Eddie, es un despiporre total xDD Me muero por empezar el tercero, jo ¬¬
EliminarAish... me mataréis por todavía no haber leído a King >.<. Quiero leerme este pero me da pereza tener que leerme el primero si es tan rarito pero bueno, voy a hacerlo. ¿Has oído Sile? ¡Voy a hacerlo! Ya pero ya xDDD. Voy a comenzar "El pistolero".
ResponderEliminarCamaleona, lo he oído y mira que hay mar de por medio XDDD
EliminarIncreíble libro, me encanto aún más que el primero y es cierto que aquí todo va tomando mas forma. Sin duda mi personaje favorito es Roland, es ese tipo de persona con una personalidad bastante singular. Hace unas semanas termine el 3er libro "Las Tierras baldias" y la verdad es que me dejo boquiabierto y no puedo esperar para tener en mis manos el cuarto. Saludos!
ResponderEliminar