► Título: La devoción del sospechoso X
► Autor: Keigo Higashino
► Año de publicación: 2011
► Género: Novela, suspense
► Editorial: B
► Páginas: 368
► PVP: 19.00
Yasuko Hanaoka, madre soltera y divorciada, pensaba que por fin se había librado de su ex marido. Pero cuando éste aparece un día ante su puerta, en un complejo de apartamentos en Tokio, la escena se complica y el ex marido acaba muerto en su casa. Madre e hija lo han estrangulado. De pronto, Ishigami, el enigmático vecino de la puerta de al lado, se ofrece a ayudarles a deshacerse del cadáver y buscar la coartada perfecta. Yasuko, desesperada, acepta de inmediato. Cuando el cuerpo finalmente aparece y es identificado, Yasuko se convierte en sospechosa. Sin embargo, el detective Kusanagi, aunque no encuentra fisuras en la coartada de Yasuko, sabe que hay algo extraño. Así que decide consultar al doctor Yukawa, un físico de la Universidad de Tokio que suele colaborar con la policía. Éste, conocido como el Profesor Galileo, estudió en el pasado con Ishigami, el enigmático vecino de la sospechosa. Al reencontrarlo de nuevo, el Profesor Galileo intuye que Ishigami tiene algo que ver con el asesinato… Y lo que aflora da un giro inolvidable a esta fascinante historia.Opinión
Aunque ya haya pasado un poco de tiempo desde que pasé la última página de la novela que nos ocupa hoy en cuestión, guardo un recuerdo lo suficientemente nítido como para relataros en grandes rasgos el por qué La devoción del sospechoso X es una novela que se sale de lo común aún manteniendo todos los elementos característicos de una novela negra. Y es que a diferencia de lo que vemos normalmente, cuando el lector es conducido a un ritmo pausado por los diferentes enredos de la trama y se enfrenta a los mismos obstáculos que su protagonista hasta descubrir el cómo o el por qué de un crimen, en La devoción del sospechoso X, ya sea por estar narrado por un japonés, y es que se sabe que ellos suelen huir de lo común, o por la razón que sea, el esquema normal al que un lector del género estará acostumbrado no existe. Y es que aquí desde las primeras páginas en las que el contenido ya atrapa el lector por lo inusual que resulta, conocemos que Yasuko Hanaoka es la asesina de su ex marido junto a los motivos que la han conducido inevitablemente a cometer tal acto. Presa del pánico sin saber qué hacer para proteger a su hija y estando a punto de confesar lo que acaba de pasar a las autoridades, la incursión de un inesperado personaje, su enigmático y extraño vecino que lo escuchó todo, hará que comience la verdadera historia.
Pocas veces se presenta una novela en la que desde el principio sabemos perfectamente quién es el asesino, y más aún, vemos como se sale con la suya con cada intento fallido por parte de la autoridad de poner en duda su versión de los hechos. Y es que al ser la ex mujer de la víctima, Yasuko se convierte en la principal sospechosa por un cierto período de tiempo. Las demasiadas incongruencias entre las pistas que consigue reunir el detective encargado del caso terminan conduciéndolo a un continuo callejón sin salida. Sin embargo, dicho todo esto, cabe resaltar que aunque parezca imposible al no tener un atractivo del que suelen estar caracterizadas estas obras, descubrir el cómo o por qué de los hechos por tu cuenta antes de que lo haga el autor, no por ello deja de ser una lectura apasionante y que te atrapa casi por completo.
Y es que la belleza de La devoción del sospechoso X radica justamente en eso, aún sabiendo la gran parte de los hechos, el lector queda atrapado ahora por el deseo de saber si al final sus personajes se saldrán con la suya. Otro de los aspectos notables de la novela es sin duda su estilo, directo, cuidado y sin irse demasiado por las ramas. El autor dice lo necesario y en el momento exacto para dejarte con ganas de saber lo que pasará a continuación, y sin olvidar claro está, de que para ser otro autor japonés, resulta bastante curiosa a la par que llamativa su forma de escribir. Pero si tengo que quedarme con algo de la novela que quisiera resaltar por encima de todo lo demás, sería sin duda la caracterización de sus personajes, mejor dicho, uno de ellos, Ishigami, el vecino de Yasuko Hanaoka y el indudable protagonista de la novela. Y es que a diferencia de los demás personajes que cumplen con su función aunque resulten un poco vacíos al final, y incluso un tanto parecidos, Ishigami es con diferencia al que más atención presta el autor, dotándole por ello de una personalidad bastante más llamativa y sobresaliente que a todos los demás. Y es que la mente tan brillante de Ishigami, conductora de toda la historia, responsable de todos los enredos y impactos argumentales es algo que el lector no debería perderse.
Aunque el personaje de Yasuko Hanaoka en muchos momentos se queda como en segundo plano, no hay que olvidar que ella era el detonante de todo el hilo argumental, y además será un elemento de enorme importancia para toda la novela, y es que el aspecto psicológico que tanto gustan explorar los autores nipones, también estará presente.
Especial atención y sobre todo merece el final, y es que a la par de impactante, también puede ser interpretado (ciertos aspectos) de diversas maneras, algo que siempre me agrada enormemente, aunque me desespera a veces.
Poco puedo decir ya de La devoción del sospechoso X, y es que en parte fue una lectura que cayó en mis manos por curiosidad, por su portada que me llamaba poderosamente la atención, porque por la blogosfera se hablaba muy bien del libro, y porque quería probar una novela del género pero escrita por un japonés, y aunque lo suyo habría sido empezar con una novela de Natsuo Kirino, creo que al final es una lectura que ha merecido enormemente la pena. Y es que pocas veces se encuentra una novela que plasme algo que ya está muy visto, usando los ingredientes de siempre, y aun así logra sorprenderte gratamente, y es que es algo muy difícil de conseguir.
Puntuación
La devoción del sospechoso X
Lo leí hace bastante tiempo pero aún recuerdo que me tuvo pegada a las páginas hasta las tantas de la mañana y aún sabiendo que al día siguiente tenía clase, pero no podía parar de leer. Veo que te ha pasado lo mismo!Y eso que a mí, la novela negra ni fu ni fa. Me acuerdo de leer el último capítulo, soltar el libro y gritar ¡¿Pero qué haces, hombre de Dios?! xDDDD
ResponderEliminarUn besico!
No conocía el libro, pero me lo apunto porque según me lo has vendido tiene una pinta estupenda *____*
ResponderEliminarbesos <:}
¡Mi novio me lo regaló en navidades del 2011! :D La verdad me gustó mucho, y es de las pocas novelas negras que he tocado. Y ya que ocurriera en Japon me encantó. La tengo pendiente de hacer reseña y en cuanto lo he visto ha sido como "¡No puede ser!¡Se me han adelantado!" Jajajaja Enhorabuena por la reseña :)
ResponderEliminarA mí me gusta la literatura japonesa y quiero leer más, pero este no me llama mucho, aunque lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarAh, Lilith, tenés premios en mi blog.^^
Besos.
Yo quiero. yo quiero. yo quiero. yo quiero xD
ResponderEliminares que se ve taan bueno!