► Título: El mundo de cristal
► Autor: J.G. Ballard
► Año de publicación: 2013
► Género: Novela, ciencia-ficción
► Editorial: RBA
► Páginas: 208
► PVP: 17.00
► ISBN: 9788490064719
El médico británico Edward Sanders recibe la misión de desplazarse a una remota región de África para ayudar en el combate contra una variante de la lepra. Durante el viaje a través de la selva descubre que se está produciendo un fenómeno extraño e inexplicable: el bosque ha empezado a cristalizarse, junto con todo lo que contiene: plantas, animales y personas. Los personajes tienen que enfrentarse a la amenaza de la cristalización que a la vez atrae y repele, porque mata, al eliminar toda la vida de la selva, pero que también la preserva, al detener el tiempo, de manera que los protagonistas se sienten atraídos por las joyas majestuosas que crea la cristalización, al mismo tiempo que tienen que huir para no verse atrapados por ella.
Opinión
Dos meses después del famoso y fracasado apocalipsis maya, el ser humano continua (algunos piensan que desgraciadamente) pisando la faz de la tierra como si aquí no hubiera pasado nada y el mundo entero no hubiera encogido el aliento, ya fuera por sus disimuladas sospechas de que la tenebrosa profecía fuera cierta, la creciente y paranoica expectación en torno al tema o simplemente por las incontenibles ganas de pasar un día entero mofándose de la credulidad ajena. El caso es que la idea de poner fin a la existencia del homo sapiens de forma catastrófica y brutal no es en absoluto un mérito del siglo XXI, sino que lleva muchos años, décadas incluso, aleteando en la atribulada conciencia colectiva de nuestra especie, como si el cambio climático, la desaparición de especies y el notable aumento de la actividad sísmica más devastadora fueran indicios inequívocos de que nuestro planeta ya no nos quiere como inquilinos. Por eso, no es de extrañar que en la literatura de género, últimamente orientada a perpetrar la erradicación de hombres, mujeres y niños por medio de una invasión zombie o el estallido de un arsenal nuclear, se haya abordado tan amplia y concienzudamente un asunto de sumo interés general. Pero quizá nadie mejor que el escritor británico James Graham Ballard, alabado autor de ciencia-ficción al que la colección Literatura Fantástica de RBA ha tenido la decencia de rescatar en nuestro país, para inventar novedosas, inquietantes e imaginativas formas de consumar un apocalipsis no tan espectacular como Hollywood nos quiere hacer creer, pero igual de certero y aterrador.
El mundo de cristal pertenece a un pequeño ciclo de novelas que escribió Ballard entre 1962 y 1966 sobre un fin del mundo causado por distintos desastres naturales, atreviéndose a explorar terrenos desconocidos hasta el momento e investigando cómo cambiaría a nuestro modo de entender la realidad la espantosa visión de un planeta desolado. El libro comienza a bordo de un barco con destino a cierta región remota de África, zona donde parece estar teniendo lugar un fenómeno inexplicable y que desafía cualquier precepto de la lógica humana: el bosque y todo cuanto contiene ha empezado a cristalizarse, convirtiendo las numerosas formas de vida que existen allí en preciosas manifestaciones artísticas de la naturaleza. El doctor Sanders, protagonista de la novela, acude a Port Matarre en calidad de médico y explorador, con el objetivo no solo de estudiar aquello que está atrayendo la atención de medio planeta, sino de rescatar a unos amigos que han quedado atrapados en la zona por culpa del asfixiante control militar. Junto a él, nos encontramos con el padre Balthus, religioso empedernido que atraviesa una auténtica crisis de fe, el siempre misterioso y esquivo Ventress, quien no parece guardar buenas intenciones para nadie más que sí mismo, y la periodista Louise Peret, quien mantendrá un intenso romance con el doctor Sanders mientras recaba la mayor cantidad de información posible acerca del extraño suceso. A medida que, cada uno por su camino, van avanzando hacia las profundidades de la jungla, los personajes de la novela irán descubriendo lo que se esconde tras la apariencia delicada y transparente del cristal, mientras que el lector hará lo propio al observar cómo afecta esta verdad incomprensible y magnética a la forma de afrontar los acontecimientos que les sobrevienen.
A favor de El mundo de cristal diré que me ha enamorado la propuesta de Ballard, los universos que es capaz de crear de forma tan concisa y analítica, parándose a describir hasta el más mínimo detalle sin caer en el tedio o la monotonía, despertando en su público exactamente la misma mezcla de sorpresa y fascinación que debería sentir cualquiera ante semejante espectáculo de luces, sombras y estructuras cristalinas nunca vistas hasta la fecha. Sin embargo, al tratarse de una novela tan corta quizás he echado en falta una caracterización más minuciosa en lugar de esos personajes apenas esbozados que pueblan las páginas de El mundo de cristal, una prolongada diatriba sobre la génesis de ese proceso que engulle la jungla a velocidad de vértigo en vez de explicaciones someras y crípticas no aptas para todos los intelectos. En definitiva, una novela algo menos científica y un poco más ficticia. Por lo demás, he decir que El mundo de cristal me ha parecido a grandes rasgos una novela bastante alejada de las ideas preconcebidas que me había hecho, una lectura muy interesante, atípica y con un final bastante abrupto, aunque también apasionante, educativa y sobre todo, original e innovadora. Me ha gustado mucho el estilo narrativo de Ballard, la abundancia de recursos literarios que posee y la agudeza que demuestra a la hora de profundizar en zonas del pensamiento humano a la que no todos llegan, pero hay partes del libro que me han dejado frío y otras sencillamente que no he comprendido del todo. No obstante, El mundo de cristal no ha conseguido saciar por completo mi sed de Ballard ni apagar mi curiosidad en lo que se refiere a la obra de este autor "obsesionado" con el fin del mundo. ¿Acaso te lo vas a perder? ¿O sigues esperando a que vengan los mayas?
-¿Cuánto hace que ha empezado todo esto? -Señaló la ventana-. Aquí el bosque es muy oscuro.
El capitán se rascó la frente. Por un momento pareció cansado y esquivo.
-Alrededor de un año. Tal vez más. Al principio nadie le dio importancia...
El mundo de cristal pertenece a un pequeño ciclo de novelas que escribió Ballard entre 1962 y 1966 sobre un fin del mundo causado por distintos desastres naturales, atreviéndose a explorar terrenos desconocidos hasta el momento e investigando cómo cambiaría a nuestro modo de entender la realidad la espantosa visión de un planeta desolado. El libro comienza a bordo de un barco con destino a cierta región remota de África, zona donde parece estar teniendo lugar un fenómeno inexplicable y que desafía cualquier precepto de la lógica humana: el bosque y todo cuanto contiene ha empezado a cristalizarse, convirtiendo las numerosas formas de vida que existen allí en preciosas manifestaciones artísticas de la naturaleza. El doctor Sanders, protagonista de la novela, acude a Port Matarre en calidad de médico y explorador, con el objetivo no solo de estudiar aquello que está atrayendo la atención de medio planeta, sino de rescatar a unos amigos que han quedado atrapados en la zona por culpa del asfixiante control militar. Junto a él, nos encontramos con el padre Balthus, religioso empedernido que atraviesa una auténtica crisis de fe, el siempre misterioso y esquivo Ventress, quien no parece guardar buenas intenciones para nadie más que sí mismo, y la periodista Louise Peret, quien mantendrá un intenso romance con el doctor Sanders mientras recaba la mayor cantidad de información posible acerca del extraño suceso. A medida que, cada uno por su camino, van avanzando hacia las profundidades de la jungla, los personajes de la novela irán descubriendo lo que se esconde tras la apariencia delicada y transparente del cristal, mientras que el lector hará lo propio al observar cómo afecta esta verdad incomprensible y magnética a la forma de afrontar los acontecimientos que les sobrevienen.
Ahora es evidente para todo el mundo que en la jungla la vida y la muerte tienen un significado diferente del que tienen en nuestro mundo ordinario y opaco. Aquí siempre hemos asociado el movimiento con la vida y el paso del tiempo, pero a partir de mi experiencia en la selva que rodea a Mont Royal sé que todo movimiento conduce inevitablemente a la muerte, y que el tiempo es su sirviente.
A favor de El mundo de cristal diré que me ha enamorado la propuesta de Ballard, los universos que es capaz de crear de forma tan concisa y analítica, parándose a describir hasta el más mínimo detalle sin caer en el tedio o la monotonía, despertando en su público exactamente la misma mezcla de sorpresa y fascinación que debería sentir cualquiera ante semejante espectáculo de luces, sombras y estructuras cristalinas nunca vistas hasta la fecha. Sin embargo, al tratarse de una novela tan corta quizás he echado en falta una caracterización más minuciosa en lugar de esos personajes apenas esbozados que pueblan las páginas de El mundo de cristal, una prolongada diatriba sobre la génesis de ese proceso que engulle la jungla a velocidad de vértigo en vez de explicaciones someras y crípticas no aptas para todos los intelectos. En definitiva, una novela algo menos científica y un poco más ficticia. Por lo demás, he decir que El mundo de cristal me ha parecido a grandes rasgos una novela bastante alejada de las ideas preconcebidas que me había hecho, una lectura muy interesante, atípica y con un final bastante abrupto, aunque también apasionante, educativa y sobre todo, original e innovadora. Me ha gustado mucho el estilo narrativo de Ballard, la abundancia de recursos literarios que posee y la agudeza que demuestra a la hora de profundizar en zonas del pensamiento humano a la que no todos llegan, pero hay partes del libro que me han dejado frío y otras sencillamente que no he comprendido del todo. No obstante, El mundo de cristal no ha conseguido saciar por completo mi sed de Ballard ni apagar mi curiosidad en lo que se refiere a la obra de este autor "obsesionado" con el fin del mundo. ¿Acaso te lo vas a perder? ¿O sigues esperando a que vengan los mayas?
Puntuación
El mundo de cristal
Mmm... me ha picado la curiosidad, no había oído hablar de este autor. Gracias por la reseña
ResponderEliminarMe llama la atención, la ciencia ficción tanto en cine como en literatura es mi punto débil, me encanta! Este libro además parece tener un planteamiento muy orginial, eso de que se cristalice el mundo. No conocía el autor, así que si escribe ciencia ficción, y gusta, también queda apuntado!
ResponderEliminarBesos! ^^
Uf, Ballard se me hace siempre muy pesado. Le he leído Vermillion Sands, Compañía de sueños ilimitada y El mundo sumergido, que es una de sus novelas catastrofistas. Me ha llamado la atención tu reseña, así que le daré un oportunidad. Un saludo.
ResponderEliminarEstamos hablando de ciencia ficción así que definitivamente tengo que leer esta novela sí o sí. Me asusta un poco el hecho de que sea más científica que ficticia, pero la historia me llama muchísimo la atención. *______*
ResponderEliminar¡Un beso!
RBA está sacando últimamente cosas muy, pero que muy majas de ciencia ficción. Tengo varias en el punto de mira, y esta entre ellas.
ResponderEliminarEl trasfondo y la trama de este me llama mucho la atención. Además, es un autor que me han recomendado mucho.
Al igual que a Rose, el hecho de que sea más científica me tira un poco para atrás. Más que nada por las explicaciones y demás, que me da cosa no ser capaz de seguirle. Pero definitivamente, lo intentaré.
Recomendación apuntada ;)
¡Besos!
OH pues yo soy debil por la ciencia ficcion! asi que este seguro lo leere!
ResponderEliminarHola, pues en general me están llamando bastante estas ediciones que está sacando RBA, pero esta no es de las que más me llama, en parte porque las pocas críticas que he leído no eran sobresalientes ^^
ResponderEliminarMuak
Ya sabes que me llama mucho esta colección y que si fuera rica me la compraría sin pensarlo(y si no estuvieran numerados también).
ResponderEliminarSí, cambio climático, terremotos pero ¡te has dejado los meteoritos! El fin del mundo se acerca xD
Al contrario que el resto de comentarios a mí sí me atrae esa parte que se centra en la parte científica (estaba loca por la formulación en el insti) así que, si es creíble no le veo inconveniente, aunque sin pasarse con el nivel, claro.
Un besico!
No conocía al autor, pero con tu reseña me han dado ganas de leer el libro; parece ser de esos autores de escritura densa pero que tomándoles el hilo es una buena lectura.
ResponderEliminarMe llama la originalidad del tema, así que espero darle una oportunidad.
No hubo fracaso del apocalipsis maya, porque para empezar no era un apocalipsis. Ellos planteaban el comienzo de un ciclo nuevo.
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