►Título original: Il diavolo nel cassetto
►Traducción: Carlos Gumpert
►Año: 2018►Edición: Gatopardo (2019)
►Páginas: 136
En la última obra del italiano Paolo Maurensig (Gorizia, 1943), un editor de prestigio encuentra entre un montón de objetos olvidados un manuscrito en el que su autor, novelista en ciernes que acudía en Suiza a un congreso de psicoanálisis en calidad de consultor editorial, declara haber entrado en contacto con un sacerdote convencido de que el diablo camina entre los seres humanos con forma de hombre. A continuación, el religioso pasa a narrarle un truculento y perturbador episodio en el que una colonia de aspirantes a escritores fue sacudida por la aparición de un misterioso benefactor que, gracias a su codiciado certamen literario, consiguió enemistar a toda una comunidad de vecinos consumidos por la vanidad. Con ritmo de thriller y constantes guiños al Fausto de Goethe, Un asunto del diablo nos invita a reflexionar de manera brillante sobre los recovecos más oscuros de la narrativa, el origen del mal o la naturaleza intrínsecamente maligna de los impulsos que guían la creación literaria. «¿Qué es lo que induce a las personas a escribir, más que este vago temor de no haber hecho lo suficiente para garantizarnos una secuela de vida?». Breve pero contundente, Un asunto del diablo constituye una provocativa sátira sobre el mundo editorial, así como una impactante meditación sobre el incierto, aunque innegable, poder de la literatura.
PUNTUACIÓN: ★★★☆
►Título original: I am, I am, I am
►Traducción: Concha Cardeñoso
►Año: 2018►Edición: Libros del Asteroide (2017)
►Páginas: 272
Tras las novelas Tiene que ser aquí (2017) y La primera mano que sostuvo la mía (2018), Libros del Asteroide vuelve a apostar por Maggie O'Farrell (Coleraine, 1972) con Sigo aquí, un volumen de relatos autobiográficos en los que la autora irlandesa describe diecisiete experiencias cercanas a la muerte. Entre soberbias reflexiones sobre la fragilidad y el carácter azaroso de la vida, Maggie O'Farrell se nutre de estos (a veces, en sentido literal) roces con la muerte para trazar un fascinante recorrido por su vida que, paradójicamente, no hace sino acrecentar el inmenso terror y el extrañamiento que nos produce establecer un encuentro con la parca. Bajo títulos como «Cuello», «Pulmones», «Intestinos» o «Sangre», O'Farrell revela la dimensión altamente corporal de la obra y nos narra cómo se libró por puro milagro de ser asesinada por un depredador sexual, de desangrarse durante un parto, de ser apuñalada en plena exhibición por un lanzador profesional de cuchillos, de ahogarse en varias ocasiones arrastrada por la marea o de ver morir a su hija en sus brazos, víctima de un shock anafiláctico en mitad de la campiña italiana. Manifestando una sensibilidad inaudita para hermanar momentos verdaderamente dramáticos con un finísimo sentido del humor y una reconfortante ligereza, O'Farrell hace de Sigo aquí una de las lecturas más recomendables del momento.
PUNTUACIÓN: ★★★★
►Título original: Vara în care mama a avut ochii verzi
►Traducción: Marian Ochoa de Eribe
►Año: 2016►Edición: Impedimenta (2019)
►Páginas: 256
Si no recuerdo mal, el propio Enrique Redel, director editorial de Impedimenta, calificó este libro como el mejor debut literario que había leído nunca. Pudiera uno pensar que detrás de esta osadía se esconde la comprensible euforia de un padre que habla de su hijo. Pero lo cierto es que, después de haber leído la sobrecogedora novela de Tatiana Ţîbuleac (Chisináu, 1978), estoy muy cerca de atreverme a afirmar lo mismo. El testimonio de Aleksy, un pintor atormentado que rememora —como parte de su terapia psiquiátrica— el último verano que pasó con su madre, posee una brutal carga emotiva capaz de sumirte en el más profundo vacío existencial. Aturdido por la pérdida de su hermana pequeña y los múltiples desencantos de una vida marcada por la crudeza y el abandono, Aleksy arremete de manera indiscriminada contra los esfuerzos de su madre por forjar una relación amable con él antes de que el cáncer se la lleve. «Comprendí que se acercaba el final. Mi madre había comenzado en ese momento el viaje hacia el lugar en el que se encuentra ahora. Hacia su estrella en la Osa Menor, hacia su campo de girasoles suspendido en el cielo o tal vez hacia otro universo, donde existe tan solo un Mar Entero de Esmeralda, que de vez en cuando se desmigaja y llega a otros mundos en forma de ojos verdes». Desapacible, áspera, pero acuñada con un estremecedor lirismo que se palpa en cada página, El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes es una obra absolutamente imprescindible en el que la rabia y la impotencia adquieren su dimensión más íntima y conmovedora.
PUNTUACIÓN: ★★★★☆
Me interesa mucho mucho el ultimo libro, Impedimenta es que me encanta. Apuntado queda.
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