Reseña "Última sesión"

jueves, 26 de marzo de 2015

Título: Última sesión
Autor: Marisha Pessl
Año: 2015
Editorial: Literatura Random House
Páginas: 688
Precio: 24.90 €

Una noche húmeda de octubre, la joven Ashley Cordova aparece muerta en un almacén abandonado del Bajo Manhattan. Scott McGrath, un desacreditado periodista de investigación, sospecha que detrás de este aparente suicidio se oculta una verdad mucho más retorcida. Las extrañas circunstancias que rodearon la vida de Ashley se mezclan con el legado de un padre excéntrico: el enigmático Stanislas Cordova, un legendario director de cine de terror que ha permanecido fuera de escena durante más de treinta años y que ha conseguido convertir su vida en un secreto absoluto. Sus películas de culto están prohibidas en el circuito comercial y solo pueden ser visionadas en proyecciones clandestinas. La obsesión de McGrath con el cineasta sumergirá al investigador en un mundo profundamente hipnótico y siniestro, mientras el lector, a través de una serie de documentos, pistas y fotografías, le acompaña en la misma búsqueda obsesiva.


Uno de los requisitos que, por lo general, los lectores demandan con mayor frecuencia a la hora de valorar positivamente una novela es que esta sea capaz de sumergirte casi de inmediato en el mundo que dicha obra crea. Que enganche, que atrape, que mantenga las ganas de seguir leyendo por encima de todo. Por supuesto, yo difiero radicalmente con esta particular y simplista visión de la literatura, pero lo cierto es que en Última sesión, la joven escritora Marisha Pessl ha logrado llevar a un nuevo extremo el grado de inmersión al que uno se ve arrastrado cuando la historia que transcurre ante tus ojos despierta algo más que curiosidad. El segundo trabajo de Pessl constituye un interesante proyecto narrativo que fluctúa desde la primera página entre un irresistible thriller periodístico y una escalofriante metaficción cinematográfica. Se trata de una novela oscura y abyecta, repleta de misterio, intriga, locuras y compulsiones varias que invita al lector mediante un sugerente juego de máscaras a intercambiar su papel habitual de simple espectador por el de participante activo.




La trama de Última sesión se dispara a raíz del suicidio de Ashley Cordova, hija de un enfermizo y esquivo director de cine en torno al cual se ha creado una mórbida y decadente subcultura. Scott McGrath, un periodista desacreditado por difundir -víctima de un engaño- información falsa sobre Cordova padre, sentirá entonces el irreprimible deseo de retomar su antigua investigación en torno al legendario cineasta. Sin embargo, descubrir la verdad que sobrevuela el mito de Cordova conllevará que Scott caigo preso, junto a otros muchos personajes de la novela, en una lúgubre espiral de obsesión, paranoia y sed de venganza donde la barrera entre realidad y ficción queda paulatinamente difuminada por las dudas sobre qué es real y qué no. Localizada principalmente en escenarios que despiertan nuestros más instintivos e irracionales miedos (hospitales psiquiátricos, alcantarillas, catacumbas, lugares decrépitos, inhóspitos y abandonados), Última sesión reflexiona sobre los retorcidos intersticios de la memoria, la mezquindad humana, el dolor como combustible vital y la insaciable voracidad creativa del artista, quien en no pocas ocasiones está dispuesto a sacrificarlo todo en pro de su arte. Gracias a su abundante material adicional, consistente en fotografías, recortes de prensa, entrevistas, informes policiales, notas y enlaces a páginas webs, el último libro de Pessl consigue construir una singular atmósfera hiperrealista que trasciende lo meramente anecdótico. Se nota por la minuciosa documentación y el exquisito mimo por los detalles que la autora ha dedicado especial empeño en hacer que te creas la historia, que no solo prestes la máxima atención al escucharla sino que además te involucres en ella hasta el punto de no querer asumir ese regreso inevitable a tu vida cotidiana.




En ese sentido, hay que reconocer el excelente trabajo llevado a cabo por Marisha Pessl. Pero en lo que se refiere a cuestiones puramente literarias, he de confesar que la novela peca en demasiadas ocasiones de efectista y formularia. Estimulante, vertiginosa y cautivadora, sí, pero poco sorprendente. Aunque me ha parecido una novela original en su concepto, no lo es tanto en el desarrollo de la trama "policial" ni en la evolución de los personajes, marcados por una caracterización muy prometedora, pero en la que no se llega a profundizar lo suficiente. Pasado ese extraordinario primer tercio, la sensación constante que transmite la novela es la de no arrancar definitivamente, la de no explotar a pesar de toda la dinamita que hay alrededor. Mientras, poco a poco se van intuyendo sus costuras -sus secretos desapercibidos- y el hechizo narrativo pierde su efecto hipnotizador. No obstante, la lectura de Última sesión ha sido para mí una experiencia sobre todo positiva, intrigante, algo onírica, envolvente y sin duda alguna, recomendable. Está muy lejos de ser una novela perfecta, cierto. Pero el intento es quizá de los mejor ejecutados que he visto en lo que va de año.



8 comentarios :

  1. Es terriblemente entretenida.
    Estoy de acuerdo en lo efectista, en que no explora todo su potencial, en que apuntando algo más o dando una vuelta de tuerca a los personajes hubiera sido algo memorable, pero...

    ... la intriga, algunos momentos (la pesadilla entre decorados del protagonista, la entrevista con la actriz retirada), el concepto del libro, la acumulación (intencionada) de clichés de las películas de terror que le dan una ironía estupenda a la película, el argumento de la película del maletín (ya sabes a cuál me refiero), toda la idea de cine underground, de las proyecciones secretas, etc., hacen que me rinda a esta novela. No es perfecta, pero sí que me lo ha hecho pasar de miedo. Me recuerda, salvando distancias, a lo bien que lo pasé después de la lectura de "Ready player one" sabiendo que no era una novela perfecta y conscientes de todos sus defectos. Pero la gozada del aficionado al thriller y al género de terror (en este caso) hacen que pase por alto sus defectos. Es una novela que me lo hizo pasar muy bien y eso lo agradezco mucho.

    Y contando que tiene casi setecientas páginas y estoy en un momento sin mucha paciencia, es para valorarlo.

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    1. Suscribo todo tu comentario. Entero. De principio a fin. "Última sesión" es al cine lo que "Ready Player One" al mundo de los videojuegos, una novela que juega con los esteretipos y que se reinventa a partir de sus carencias, pero una novela entretenida, absorbente y generosa con su público, en definitiva. Me ha gustado mucho leerla.

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  2. Llama muchísimo la atención... a pesar de que pueda pecar de efectista, da la sensación de merecer la pena, por tanta documentación, así como por el argumento inicial. Sin duda, habrá que darle una oportunidad.

    Besooss!!

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  3. A continuación, un comentario tocho.

    Lo primero, creo que tienes razón en todo lo que dices, pero ya sabes que a mí el libro me encanta, a pesar de todos sus defectos que tiene unos cuantos (en fin, hay investigadores con suerte y luego está lo de estos tres aficionados), pero es que hasta lo peor del libro me recuerda la parte más de ilusión y trucos varios del cine. Es como una peli regulera de sesión doble. Es un libro ligero, puro entretenimiento, los temas no tienen mucha profundidad, pero a mí me resulta fascinante. Hay dos partes en concreto que me vuelven loca, una que me dio mucho miedito (sabes cuál es seguro). El final me encanta, sobre todo porque es coherente con la gran ficción que monta y me parece un gran golpe de efecto contra esos mismos lectores que citas al principio. ¿Qué queréis sorpresa? Pues os doy el final coherente con el artificio que he montado y encima no os lo creéis.

    Qué bien que la edición española respete todo el material extra, parece que está hasta igual maquetado que el que tengo yo en inglés. Pero esa promoción hablando de Kubrick, Lynch y Tarantino... si se parecen como un huevo a una castaña!

    Ya para acabar, +1 al comentario de Jorge. Saludos! :)

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    1. Kubrick no sé, pero ¿Lynch y Tarantino?... ¡por Dios! A pesar de sus fallos, me ha gustado bastante. Tiene pasajes memorables y un encantador halo de misticismo que te impide dejar de leer. La figura casi etérea de Ashley, la filmografía de su padre, ese tour subterráneo por la finca de los Cordova... enorme.

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  4. La edición me parece fantástica pero si la historia está un poco coja casi que la dejo pasar.

    Besos.

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  5. Yo después de tu reseña, lo descarto aunque la portada es muy atractiva y me llamaba mucho! tengo muchos pendientes así que de momento lo dejo pasar
    .
    Un beso :)

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  6. Es la primera reseña que leo, primeramente no había visto nada de su contenido y me ha maravillado. Malo es que no dé todo de sí de lo que esperaba, pero si se me pone delante, no le voy a decir que no. La curiosidad me puede.

    ¡Besos!

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