► Título: ¡Así de grande!
► Autor: Edna Ferber
► Año: 2015
► Editorial: Nórdica Libros
► Páginas: 304
► Precio: 19.50 €
So Big, ¡Así de grande!, es el apodo cariñoso que Selina Peake DeJong le puso a su hijo, Dirk, al que, como toda madre orgullosa, preguntaba: «¿Cómo de grande es mi niño?».
Esta mujer tenaz y luchadora es la verdadera protagonista de la novela. Siendo muy joven, tras la muerte de su padre, se instalará en una comunidad agrícola de origen holandés, cercana a Chicago, en la que el papel de las mujeres estaba alejado del trabajo del campo, al que sin embargo ella dedicará su vida al quedarse viuda. Selina sacrificará sus sueños para que su hijo pueda tener la vida que ella anhelaba, una vida plena dedicada a la creación.
Selina DeJong encaja perfectamente en el perfil feminista de las obras de Edna Ferber, que se manifiesta en el deseo de afirmación y autonomía de los personajes femeninos que creó, y refleja los ideales que compartió la propia autora durante toda su vida.
Puede que hoy día el nombre de Edna Ferber no se escuche con la suficiente frecuencia o que su producción literaria no haya alcanzado la debida canonización a pesar de haber sido una escritora bastante popular en su tiempo. Quizá su obtención del Premio Pulitzer en 1925 sea el único asidero gracias al cual su reputación como autora de culto ha logrado sobrevivir al paso de las décadas y la base sobre la cual aún se continúan reeditando sus obras. Sin embargo, existe en la inimitable prosa de Ferber una indiscutible calidez emocional que la hacen merecedora de nuestros más entusiastas elogios, una exquisita y universal atemporalidad narrativa que convierten sus historias en minuciosas radiografías de la naturaleza humana, tan válidas en la actualidad como un par de siglos atrás. Por esa razón, hablar acerca de esta estupenda novela constituye a su vez un necesario ejercicio reivindicativo. Con su rigurosamente retratado trasfondo histórico, su apasionante progresismo ideológico y su enternecedora a la par que tenaz protagonista, ¡Así de grande! no tiene nada que envidiar a esos grandes dramas decimonónicos que consiguen atrapar al lector mediante una dosis precisa de gracilidad estilística y estudiada cotidianidad.
Porque, en efecto, la novela de Ferber no se caracteriza por su ritmo trepidante ni por sus demoledores giros de guión. Aquí nadie se levanta de entre el público para interrumpir una boda ni tiene que hacer frente a los devastadores efectos de un desastre natural. Aún así, ¡Así de grande! no deja en ningún momento de ser una arriesgada aventura que nos hará contener el aliento o sufrir por el destino aciago de sus protagonistas. Al fin y al cabo, no existe mayor odisea que la de abrirse paso por la vida. Y la de Selina Peak está muy lejos de ser un camino de rosas. Sola y desamparada tras la muerte de sus padres, la joven Selina decide ganarse el sustento como profesora en una pequeña comunidad agrícola poblada por emigrantes holandeses que buscan prosperar en esa tierra repleta de oportunidades llamada Norteamérica. Más tarde, por culpa de diversos infortunios y reveses del destino, Selina se verá obligada a trabajar duramente en el campo para sacar adelante a su hijo, todo ello mientras observa cómo diferentes miembros de su entorno más cercano consiguen llevar a buen puerto sus aspiraciones económicas y sociales con mucho más éxito que ella. Lejos de perder la esperanza o hundirse en la desesperación, Selina ejemplifica perfectamente el prototipo de mujer entregada, inteligente y luchadora que renuncia y se rebela contra el papel supletorio asignado para ella. Por otro lado, esta fortaleza de espíritu a veces contrasta con su carácter dulce, inocente e ingenuo, el de una chica enamoradiza e idealista acostumbrada a dominar la teoría y perderse en los prolegómenos de la práctica, inconsciente de la abismal (además de frustrante) distancia que suele regir entre una y otra.
Porque, en efecto, la novela de Ferber no se caracteriza por su ritmo trepidante ni por sus demoledores giros de guión. Aquí nadie se levanta de entre el público para interrumpir una boda ni tiene que hacer frente a los devastadores efectos de un desastre natural. Aún así, ¡Así de grande! no deja en ningún momento de ser una arriesgada aventura que nos hará contener el aliento o sufrir por el destino aciago de sus protagonistas. Al fin y al cabo, no existe mayor odisea que la de abrirse paso por la vida. Y la de Selina Peak está muy lejos de ser un camino de rosas. Sola y desamparada tras la muerte de sus padres, la joven Selina decide ganarse el sustento como profesora en una pequeña comunidad agrícola poblada por emigrantes holandeses que buscan prosperar en esa tierra repleta de oportunidades llamada Norteamérica. Más tarde, por culpa de diversos infortunios y reveses del destino, Selina se verá obligada a trabajar duramente en el campo para sacar adelante a su hijo, todo ello mientras observa cómo diferentes miembros de su entorno más cercano consiguen llevar a buen puerto sus aspiraciones económicas y sociales con mucho más éxito que ella. Lejos de perder la esperanza o hundirse en la desesperación, Selina ejemplifica perfectamente el prototipo de mujer entregada, inteligente y luchadora que renuncia y se rebela contra el papel supletorio asignado para ella. Por otro lado, esta fortaleza de espíritu a veces contrasta con su carácter dulce, inocente e ingenuo, el de una chica enamoradiza e idealista acostumbrada a dominar la teoría y perderse en los prolegómenos de la práctica, inconsciente de la abismal (además de frustrante) distancia que suele regir entre una y otra.
Hablando de distancias, Edna Ferber también pone de relieve en ¡Así de grande! ese escalón generacional que surge entre padres e hijos cuando estos últimos no son capaces de cumplir con las expectativas de los primeros. Movida sin duda por un primigenio instinto maternal, Selina acabará depositando en su hijo Dirk sus propios e insatisfechos sueños: cosas en apariencia básicas, como por ejemplo adquirir cierta prominencia, labrarse una buena reputación o instruirse en una educación lo más superior posible, olvidando por el camino que junto a todos esos proyectos, Dirk heredará una profunda decepción vital. Por todo ello y más, ¡Así de grande! me ha parecido una lectura enormemente productiva, enriquecedora y satisfactoria, uno de esos tesoros escondidos de la literatura que el tiempo ha terminado arrastrando de nuevo hasta la orilla de novedades. Así que, ahora que la tenéis, aprovechad la oportunidad de agenciaros esta fantástica y recomendable novela de Edna Ferber. Aún no es demasiado tarde para rendirle un apropiado homenaje.
Tengo muchísimas ganas de leerlo. Me llama un montón.
ResponderEliminarBesos.
Venga, te haré caso. Tienes razón en que le falta reconocimiento hoy en día porque su nombre resuena levemente en mi cabeza pero sin darle forma concreta. Tendre que ponerle remedio sin falta. Besos
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarComo siempre, creas un hype demasiado alto y haces que tenga ganas de leer el libro. Tengo que admitir que ni conocía la autora ni el libro en sí, pero me lo apunto de cabeza (aunque siempre nos recomiendes libros de editoriales caras... malvado xD).
¡Un beso! :)
Pues si que está poco reconocida hoy en día, porque a mi no me sonaba de nada, y es una pena, porque parece interesantísima. Así que queda apuntada y muchas gracias por la recomendación ^^.
ResponderEliminarBesooss!!
Hola! No lo conocía pero me ha llamado la atención así que le iré siguiendo la pista ;) Un beso!
ResponderEliminarQuisiera leerlo.parece muy interesante
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