Reseña "El parque prohibido"

martes, 15 de octubre de 2013

Título: El parque prohibido
Autor: Andrés Ibáñez
Saga: -
Año: 2013
Editorial: Nube de tinta
Páginas: 320
Precio: 15.95 €

En el centro de la ciudad hay un enorme parque que lleva cerrado desde hace muchos años, celosamente vigilado por el ejército para que nadie cruce sus verjas y se adentre en él. ¿Qué es eso tan terrible que hay dentro del Parque Prohibido? Frido, el protagonista, pronto descubre que su familia tiene un vínculo especial con este lugar misterioso: su padre perteneció al gremio secreto de los acechadores, cuya misión era entrar en el Parque para llevar a ciertas personas, bajo ciertas circunstancias, a un lugar que hay en su interior.
El amor de un hijo por su padre es el centro de esta intensa y emocionante narración de aventuras llena de humor y misterio. ¿Qué significa el fracaso? ¿Qué significa querer a alguien? ¿Se debe vivir obedeciendo siempre las reglas? ¿Qué son los deseos? ¿Qué son los sueños? ¿Cómo se debe vivir? Un grupo de amigos se adentra en lo desconocido para intentar desvelar un misterio y también para encontrar la respuesta a algunas de esas preguntas.

Opinión

Para los despistados que estabais esperando encontrar en El parque prohibido una novela fresca, original y rompedora, debo advertir que el último lanzamiento de Nube de tinta es en realidad una reedición que fue publicada originalmente en 2005 por la editorial Montena. No sabemos con exactitud qué motivos han llevado al sello encargado de publicar títulos como Bajo la misma estrella o Las tres caras de la luna a confiar de nuevo en la obra del escritor madrileño Andrés Ibáñez, pero de lo que sí estamos seguros es de que El parque prohibido, con sus virtudes, sus defectos y sus enormes peculiaridades, es una historia bastante atípica que encaja a la perfección con el espíritu transgresor e intrépido que pretende transmitir el catálogo de esta colección. Atrevido, sincero, insólito, enternecedor, imaginativo... son muchos y muy entusiastas los adjetivos que se me ocurren a la hora de calificar este libro tan extraño como sorprendente, pero ni siquiera la suma de todos ellos alcanzaría a describir con completa exactitud la experiencia que supone adentrarse en las profundidades de esta novela protagonizada por un grupo de niños inquietos, una familia a punto de resquebrajarse y un parque de acceso restringido que oculta el más codiciado de los secretos.

    -A los que se meten, les disparan -le dijo su padre-. Es muy peligroso entrar en el parque.
   -Pero si es tan peligroso -razonó Fridolín, que era un niño muy listo y siempre pensaba mucho las cosas-, ¿por qué iba nadie a querer meterse allí?

La historia de El parque prohibido transcurre en la ficticia ciudad de Fléroe, lugar sobre el que pesa un oscuro pasado y cuya mayor atracción es el denominado Parque de las Lilas, una fuente inagotable de mitos, historias truculentas y multitud de leyendas urbanas que desde hace mucho tiempo se encuentra vigilado por un ejército encargado de que nadie se atreva a cruzar sus límites. Por otro lado, el protagonista de esta novela es un encantador niño llamado Fridolín, un joven que por desgracia atraviesa una situación familiar crítica y que huye de las adversidades (cómo no) refugiándose en la lectura. Así pues, tras una repentina serie de acontecimientos que se desencadenan gracias a su amor por los libros, la especial admiración que siente por su padre y el apoyo inestimable de sus amigos, Fridolín se embarcará en una arriesgada aventura que lo conducirá a través del Parque de las Lilas en busca de la solución a los problemas de su vida.
      Aunque la premisa de la que parte El parque prohibido es bastante atractiva y prometedora, el principal obstáculo que he encontrado a la hora de abordar la lectura de este libro es un indiscutible tono infantil que impregna en casi todo momento la narración, la creación de los personajes y el desarrollo de la trama. Si bien es cierto que dicha sensación se acaba atenuando con el paso de las páginas, resulta innegable por el carácter aleccionador de la novela, el lenguaje sencillo que emplea el autor, la repetición continua de ideas y el contenido redundante de algunos diálogos que la obra de Andrés Ibáñez va dirigida a un sector de edad demasiado concreto, y quizá sea por eso que El parque prohibido no tenga la capacidad de satisfacer plenamente las necesidades literarias de un público más adulto.

Mirar de frente no siempre nos permite ver lo que tenemos que ver frente a los ojos.
El silencio interno es la principal arma del acecho. Para hacer el silencio interno, obsérvate a ti mismo, las cosas que dices y las cosas que haces.

Por supuesto, esto no quiere decir que la novela en sí carezca de interés o que no sea disfrutable en cierto sentido, pues El parque prohibido, además de ser una historia que se lee de principio a fin en apenas un suspiro, contiene gran cantidad de metáforas, simbolismos y otras figuras realmente cautivadoras que beben de las tradiciones cristiana y budista para explicar, de forma accesible pero contundente, algunas cuestiones de hondo calado emocional. Andrés Ibáñez ha creado una especie de cuento cosmopolita que podría haber sido ideado por el mismísimo Lewis Carroll donde se plantean interrogantes sobre el significado de la amistad, el valor de sacrificarse por otros, los límites de la codicia humana, la opresión como arma gubernamental o el poder de realizar nuestros más íntimos deseos, todo ello narrado desde la perspectiva inocente, concisa y sin prejuicios de un grupo de niños que se verán obligados a enfrentar sus propios miedos en un espacio a medio camino entre lo onírico y lo alucinatorio. Frido, Abbás, Roto, Rani, Amapola... cada uno con personalidades muy marcadas y tribulaciones propias de la edad, son los componente de esta singular pandilla protagonista de El parque prohibido, una novela diferente en mayúscula, entretenida y misteriosa que a pesar de sus buenas intenciones, termina de forma decepcionante y flojea a la hora de presentar los buenos planteamientos que propone. No es quizá el título más destacable de todos los que ofrece Nube de tinta, pero es sin duda una opción que merece la pena investigar.

El parque prohibido, Andrés Ibáñez


4 comentarios :

  1. Si no estuviera publicado por Nube de Tinta probablemente ni me habría fijado en este título. A primera vista (viendo sinopsis, portada y esas cosas) me daba la sensación de ser demasiado infantil, y por lo que cuentas no andaba yo equivocada. Quizás lo lea, pero no está entre mis prioridades.
    Saludos!

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  2. NO estoy tan matada con nube de tinta ya que he leido solo un libro y es bajo la misma estrella el libro mas hypeado de mi vida. Pero bueno, que este no se ve nada mal

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  3. Lo he visto hace un rato en la librería y he dudado... no sé :S me temía que fuera muy infantil y por lo que veo así es xD que ya me ha pasado con otros libros de mismo sello y ahora voy con pies de plomo.

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  4. Buff, yo lo leí hace muchos años y la verdad es que no recuerdo muy bien de qué iba (me he acordado por tu reseña xD) pero recuerdo que me gustó mucho, y como el ejemplar me lo dejó una amiga, me lo compré para leerlo otra vez y la vez que lo volví a leer, otra vez que me encantó.

    ¡Besos!

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