Reseña "El cuaderno de Maya"

lunes, 9 de julio de 2012

Mi primera aproximación a la obra de Isabel Allende fue hace un par de años, aprovechando la publicación en un solo ejemplar de las Memorias del Águila y del Jaguar, a saber, La ciudad de las bestias, El reino del dragón de oro y El bosque de los pigmeos, una serie de libros protagonizados por dos jóvenes con poderes metamórficos con una capacidad sorprendente para meterse en problemas. Aunque los libros no estuvieron del todo mal, la vertiente mística de Allende no consiguió convencerme de manera clara, así que esta nueva incursión en territorios de la escritora chilena me producía bastante reparo. Sin embargo, he de decir que El cuaderno de Maya se ha convertido finalmente en un grato e inesperado descubrimiento, la historia de una adolescente torturada por su vida disoluta, los innumerables fracasos en el terreno personal y una fantástica oportunidad para redimir sus errores.

Título: El cuaderno de Maya
Autor: Isabel Allende
Año de publicación: 2011
Género: Novela, drama
Editorial: Plaza & Janés
Páginas: 448
PVP: 23.90
ISBN: 9788401352072

Sinopsis

Soy Maya Vidal, diecinueve años, sexo femenino, soltera, sin un enamorado, por falta de oportunidades y no por quisquillosa, nacida en Berkeley, California, pasaporte estadounidense, temporalmente refugiada en una isla al sur del mundo. Me pusieron Maya porque a mi Nini le atrae la India y a mis padres no se les ocurrió otro nombre, aunque tuvieron nueve meses para pensarlo. En hindi, maya significa "hechizo, ilusión, sueño". Nada que ver con mi carácter. Atila me calzaría mejor, porque donde pongo el pie no sale más pasto. Mi historia comienza en Chile con mi abuela, mi Nini, mucho antes de que yo naciera, porque si ella no hubiera emigrado, no se habría enamorado de mi Popo ni se habría instalado en California, mi padre no hubiera conocido a mi madre y yo no sería yo, sino una joven chilena muy diferente.

Opinión

El cuaderno de Maya, como su nombre muy bien indica, se trata de una novela escrita en forma de diario, a través del cual la joven Maya Vidal nos narra en primera persona su precipitado viaje hacia los confines del mundo civilizado, una remota región del sur de América conocida como Chiloé. Isabel Allende nos sitúa al comienzo de su libro en la estrecha franja que separa el pasado turbulento de Maya y la nueva vida que ésta intenta labrarse alejada de las malas influencias que la arrastraron a una existencia prófuga, decadente y autodestructiva. Así, la novela intercala de manera inteligente el relato de la Maya superviviente que quiere rehacer su vida en el archipiélago chileno con la historia de cómo ella misma acabó siendo perseguida por las  más poderosas fuerzas del estado. Pero para entender cabalmente la vida de esta adolescente díscola, Allende nos sitúa muchos años antes de su nacimiento, concretamente en la época de la dictadura chilena, cuando miles de personas tuvieron que escapar exiliadas de su país para enfrentar un destino ignoto a miles de kilómetros.
      Entre ellas se encuentra Nidia Vidal, abuela de Maya y protagonista de una gran parte de la vida de la joven, pues sus padres se separaron al poco tiempo de nacer y casi no ha tenido oportunidad de entablar una gran relación con ellos. Sin embargo, el vacío sentimental dejado por sus progenitores, se ve rápidamente satisfecho cuando aparece en escena Paul Ditson, un brillante astrónomo al que Nidia conoció en Canadá y del que se enamoró sin remedio. Durante la primera parte de la novela, el gran eje sobre el que gira la narración es la entrañable amistad que entabla Maya con su Popo, tal y como acostumbra a llamar a Paul, un hombre que ejerce como padre, maestro y confidente de Maya durante sus primeros años de vida, un personaje admirable que Isabel Allende ha conseguido caracterizar de manera espectacular. Pero la vida de Maya queda profundamente trastocada cuando una enfermedad se lleva a su Popo, un hecho que la dejará física y emocionalmente devastada, el inicio de una prolongada espiral de sufrimiento, dolor y decadencia.

"Un dolor así, dolor del alma, no se quita con remedios, terapia o vacaciones; un dolor así se sufre, simplemente, a fondo, sin atenuantes, como debe ser."

Incapaz de superar el fallecimiento de su "abuelo", Maya se desprende su vida anterior, emprendiendo un nuevo camino de vicios, excesos y comportamientos delictivos, incluyendo atracos, estafas, consumo abusivo de drogas o borracheras desenfrenadas en un afán descontrolado por evadir la cruda realidad de la muerte. Lejos de recurrir a existencialismos deprimentes o charlatanería ética, Allende ha sabido relatar el duro proceso de aceptación de una manera altamente creíble, madura y realista. Pese a no ser más que una adolescente que apenas sabe nada de la vida, me ha gustado mucho la forma en que Isabel trata temas tan complejos como los que aparecen en el libro, algo que refuerza positivamente la personalidad de Maya y nos la presenta como una chica con un arrollador espíritu juvenil, un alma perdida en busca de un consuelo que no encuentra en ningún otro sitio.
     De forma paralela, Maya intenta expiar en la actualidad de la isla chilena el amargo sentimiento de culpa que la corroe. Alojada en casa de Manuel Arias, un antiguo amigo de su abuela, Maya ve pasar una interminable sucesión de días en los que aprenderá cada vez más cosas sobre el lugar en el que se encuentra y la gente que le rodea. En el pequeño poblado de chilotes donde tiene Manuel Arias su residencia, Maya irá averiguando cosas de sí misma que creía olvidadas, descubriendo sentimientos concienzudamente enterrados en lo más hondo de su ser. El afecto que siente por los habitantes del pueblo irá creciendo poco a poco, la relación con Manuel pasará por momentos que van desde un tierno cariño a la incomodidad más extrema. Incluso quedará espacio para el amor, un territorio al que Maya aún no había tenido acceso, una experiencia de la que le costará sudor y lágrimas salir.

"En esos días prodigiosos se me entreabrió una puerta, me asomé al amor y la luz me resultó casi insoportable. Mi Popo decía que el amor nos vuelve buenos. No importa a quién amemos, tampoco importa ser correspondidos o si la relación es duradera. Basta la experiencia de amar, eso nos transforma."

El estilo lírico pero sencillo de Isabel Allende contribuye a que las páginas de este libro se vayan pasando solas. Por otro lado, el desarrollo de la trama es bastante impredecible, en constante cambio, sorprendente, adictivo, nunca sabes lo que te espera al final del capítulo y es por eso que una vez empezado, es muy difícil parar de leer. A lo largo de El cuaderno de Maya hay repartidas decenas de citas conmovedoras, una galería de personajes inolvidables así como ciertos pasajes subiditos de tono que sobretodo destacan por ofrecer una perspectiva adulta que no desentona en absoluto con la poca experiencia de la protagonista. Y quizá sea ese el aspecto más logrado del libro: a sus casi 70 años, Isabel Allende ha conseguido recordar a la perfección lo que significa ser adolescente con la cabeza llena de esperanzas, ilusiones, proyectos y emociones a raudales, todo ello sin perder ni un atisbo de la reputación literaria que la precede. El cuaderno de Maya ha supuesto para mí un más que satisfactorio regreso a la obra de Allende, un salto cualitativo enorme respecto a otras novela suyas, en definitiva, una novela totalmente deliciosa para pasar unos días haciendo lo que todo niño travieso ha soñado alguna vez: espiar los más ocultos secretos que una joven solo plasma en su cuaderno.

Puntuación

El cuaderno de Maya



8 comentarios :

  1. Loe leí el año pasado y me gustó mucho. Casi todo lo que he leído de Isabel Allende me ha gustado. Un beso =)

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  2. Me encanta Isabel Allende aunque este libro aún no lo he leído, pero lo tengo entre mis pendientes
    besos

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  3. Lo tengo dedicado por la escritora, y llegué a la mitad, pero la edición latinoamericana tiene el lomo y la tapa muy blandos, y el lomo se comenzó a doblar; decidí dejarlo ahí para evitar más daño. Espero retomarlo desde el principio este año, y es que me había gustado muchísimo. Pese a que he leído poco de la escritora, me gusta mucho. Eso sí, no recomiendo la trilogía que tiene, salvo quizá el primer título.

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  4. Sólo he leído de Allende La casa de los espíritus, pero me gustó tanto que quiero repetir con esta autora. Después de tu reseña creo que tengo claro que el próximo que lea de ella será El cuaderno de Maya.

    Un beso!

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  5. He vuelto a recuperar la confianza en Allende con este libro, los últimos no me habían gustado mucho.
    Besos

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  6. ¡Hola!
    Pues este me lo apunto. Allende me defraudó un poco con El juego de Ripper y ahora buscaba otras novelas suyas para reencontrarme con esta escritora que tanto me gusta.
    Muy buena reseña.
    ¡Nos leemos! :)

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  7. ¡Hola!
    Pues este me lo apunto. Allende me defraudó un poco con El juego de Ripper y ahora buscaba otras novelas suyas para reencontrarme con esta escritora que tanto me gusta.
    Muy buena reseña.
    ¡Nos leemos! :)

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