Reseña "Guardianes del día"

► Título: Guardianes del día
► Autor: Serguéi Lukyanenko
►2# Trilogía de la guardia
► Editorial: Plaza & Janes/DeBolsillo
► Publicación: 2010
► Páginas: 506 páginas
► Precio: 9,95€

Pasean por las calles de Moscú, indistinguibles del resto de la población. Se llaman a sí mismos los Otros: poseen poderes excepcionales, pueden internarse en el Crepúsculo (un mundo de sombras paralelo al nuestro) y están obligados a elegir entre el bien y el mal, la luz y las tinieblas, el día y la noche. Ambos bandos conviven en una tensa guerra fría desde que suscribieron un pacto y una tregua. La Guardia Diurna -agentes de las Tinieblas- vela por su cumplimiento durante el día. En cuanto oscurece, toman el relevo los agentes la Luz, la Guardia Nocturna. Pero el frágil equilibrio está a punto de romperse. Una serie de asesinatos inexplicables en la capital rusa tiene en jaque a los miembros de las dos Guardias, que se culpan mutuamente. Una joven bruja de las Tinieblas, perteneciente a los guardianes del día, se enamora sin saberlo de uno de sus enemigos. Y un poderoso talismán, codiciado por todos, acaba de ser robado. Ambientada en una compleja y contradictoria Rusia postsoviética, donde los vampiros solo matan con licencia y un acto de maldad da derecho a usar la magia blanca, Guardianes del día nos adentra en el original universo creado por Serguéi Lukyanenko, esta vez desde la perspectiva de las fuerzas del mal. Porque no hay luz sin tinieblas...

Opinión personal

Tenía muchas, muchísimas ganas de empezar este libro pues la primera parte de esta trilogía (Guardianes de la noche) me encantó. Quizás por ello y ya de antemano tenía unas expectativas demasiado altas, me esperaba algo no sé, algo mucho más llamativo, más emocionante, me esperaba que el autor volviera a sorprendernos, pero me equivoqué.

El primer bombazo con el que nos encontramos ya en las primeras páginas de la novela es que no está narrada por Antón, el protagonista de la primera parte, y tampoco por nadie de la Guardia Nocturna de Moscú. En está ocasión nos metemos de lleno en la piel de la Guardia Diurna de Moscú, los Tenebrosos, aunque la Guardia Nocturna también aparecerá más adelante. Narrado de nuevo en primera persona en su mayoría y con un estilo que sigue enamorando, un estilo que quizá incluso mejoró, nos adentramos en el bando de los Tenebrosos, que como veremos al final no se diferencian tanto de los Luminosos.

La novela consta de tres partes, al igual que el primer libro y  las tres tienes cierta relación entre sí, pues nos ayudarán a entender mejor lo que pasa al final del todo. Y eso es una de las cosas que me gusta y me disgusta a partes casi iguales, pues debido a ello el ritmo de la novela es muy irregular. Entiendo que una novela no puede tener un ritmo constante, toda novela tiene sus altibajos, pero en esta ocasión me encontré con una cosa que no me ha gustado nada. Ese "bajos" justamente, que te jode la lectura, así de simple. Pues la novela comenzaba muy bien, tenía un buen ritmo, prometía hasta más que la primera y luego ¡zas! te encuentras con un aburrimiento total, que te quita las ganas de seguir leyendo o al menos pasar las páginas hasta que pase algo interesante. Menos mal que al final la cosa mejora, que si no por mucho que me gustó la primera parte de la trilogía  no seguiría leyendo, es que se vuelve insoportable, no tengo otra palabra. La primera parte de la novela es sin dudas la más floja de las tres a pesar de lo mucho que prometía en su comienzo, nuestra protagonista es una bruja, una Tenebrosa, una agente de la Guardia Diurna de Moscú, que se ve envuelta en un trágico accidente, causado por una misión que enfrentará a ambas guardias de Moscú. Una historia que perfectamente podría haber dado mucho más de sí, pero el autor optó por centrarse en otras cosas. Si en el primer libro el tema de los amoríos era más bien escaso, en el segundo se mete de lleno en el tema. Al menos he comprobado que el autor es bueno hasta para eso.

Sin embargo y menos mal, la segunda parte recuperó mi interés por la historia. Narrado también en primera persona y otra vez en la piel de un Tenebroso, nos enfrentamos a una situación crítica para ambas Guardias. Esta historia si, está a la altura de la trilogía, pues a parte de aclarar ciertas cosas sobre el mundo creado por el autor y las propias Guardias es entretenida, emocionante, llamativa, y no se vuelve apenas aburrida. La acción es constante y el ritmo también y ni yo misma entiendo como su pobre protagonista ha podido meterse en tantos líos, tan solo estando en el sitio equivocado, en el momento equivocado. Este prota me gustó un poco más que la primera, pero aun así, le faltaba algo, o quizás sea yo que me había acostumbrado demasiado ya a Antón. De todos modos su historia no deja de ser interesante. La tercera parte sin embargo da otro bajón, la novedad es que esta vez los hechos son narrados por la Guardia Nocturna de nuevo, pero en tercera persona. La parte que pone punto y final a la novela. Tiene también sus altibajos pero en general y a grandes rasgos está bien. ¿Qué es lo que no me ha gustado nada de nada de la novela si en general no tiene mala pinta? Bien, a pesar de eso, de que no tiene mala pinta a pesar de sus altibajos, si hay algo que no soporto es que se utilice el mismo esquema que en la primera novela, eso me revienta. Quizás soy yo que soy muy rara, quizás son imaginaciones mías etcétera etcétera, pero la sensación que me ha dado en general "Guardianes del día" es; no aporta casi nada nuevo, es más de lo mismo, mucho más de lo mismo. Vale, con personajes, lugares, conversaciones distintos pero es lo mismo que pasó en el primer libro, lo mismo, el autor no me aportó nada nuevo salvo un poco de lástima en algunos momentos, un poco  más de acción que en la primera novela, y sinceramente poco más. Utilizó el mismo esquema que en el primer libro pero al revés, es decir, es como si me leyera Guardianes de la noche pero desde el final hasta el principio. Y eso lo odio. Si no fuera por el estilo del autor que me encanta y sus personajes que me gustan muchísimo vuelvo a repetir habría dejado de leer la novela.

Ahora bien a pesar de mi enorme decepción y el chasco que me lleve, hay gente a la que le ha gustado, incluso que les parece mejor que la primera, bueno, bien por ellos, cada uno tiene su opinión y esta es la mía. Pues si olvidamos lo del esquema (cosa que no haré) y cierta parte que no me gustó, la novela es incluso mejor que la primera, el autor mejoró su escritura, los personajes son más profundos, además el autor nos dio la oportunidad de conocer la filosofía de vida de los Tenebrosos a parte de explicar mejor algunas cosas sobre las guardias. El ritmo es a grandes rasgos mejor, hay más acción, combates más llamativos y sangrientos. En resumen, si eres capaz de cerrar los ojos para ciertos detalles, puede incluso que te guste. O por lo menos si quieres saber cómo sigue la trilogía que en verdad tiene cuatro libros. Eso sí, os aseguro que el tercer libro es mucho mejor que el segundo (a lo que al esquema se refiere) pero puede resultar más aburrido y lento. A mi por lo menos me gustó muchísimo, mejor que el segundo es sin duda.

Esta reseña me costó muchísimo, la he cambiado al menos cuatro veces borrando todo, escribiendo de nuevo, pues no me terminaba de gustar pues quería explicar mi decepción pero también si vale la pena seguir leyendo esta trilogía que se ha convertido en una de mis favoritas. Pero al final opté por ser lo más sincera posible y explicar mi opinión y mis motivos para el disgusto. Sin embargo espero que mi reseña un tanto negativa no os quite las ganas de seguir leyendo. En los próximos días os traeré la reseña de "Guardianes del Crepúsculo".