Reseña "En el blanco"

► Título: En el blanco
► Autor: Ken Follett
► Editorial: Debolsillo
► Páginas: 480 páginas
► Precio: 8,95€

 Oxenford Medical, empresa farmacéutica escocesa dedicada a la investigación de vacunas contra los virus más peligrosos, se dispone a pasar las fiestas navideñas bajo un temporal de nieve. La empresa cuanta con los sistemas más avanzados de seguridad, de modo que nadie espera ninguna incidencia seria. También Stanley Oxenford, propietario de la empresa, se dirige a su casa a pasar la noche con sus hijos. Los problemas entre ellos acabarán estallando, pero pronto quedarán olvidados: sin saberlo, todos ellos van a vivir un infierno.

En el blanco es una de esas novelas que a veces caen en tus manos por mera casualidad mientras paseas tus ojos por las decenas de libros que se encuentran a tu alrededor. Entonces te encuentras con una portada simple a más no poder, pero con el símbolo internacional del peligro biológico, y te llama la atención, y tras otros escasas milésimas de segundo te fijas en que el autor de la novela es Ken Follett, el mismo hombre que escribió Los pilares de la Tierra y te lo llevas bajo el brazo a casa. Sin embargo, es mejor no dejarse engañar por la apariencia, pues como decía Murakami, realidad no hay más que una. Y la realidad de En el blanco, resultó ser bien distinta a esa fantástica apariencia que tanto me tentó para adentrarme en su obra justamente con esta novela.

   En en blanco transcurre en ese período del año que tanto gusta a las personas de todas las edades, la Navidad, y lo cierto es que nuestra historia empieza de un modo bastante prometedor. Un pequeño accidente en la seguridad de una empresa dedicada a la investigación farmacéutica al ser robado uno de sus conejos infectados con una alta probabilidad de que un virus mortal esté suelto a sus anchas por el territorio escocés desata la alarma entre la población. Hay que reconocer que ya desde las primeras páginas Ken Follett logra dotar de carácter y cierta personalidad a Toni Gallo, (una de los personajes principales), que se sentirá responsable por ese enorme descuido cometido por su parte, más cuando los periodistas entren en acción y pongan en peligro todo el trabajo de Stanley Oxenford, su jefe, y por el que a pesar de la diferencia de edad siente algo especial. Aunque finalmente todo acabará en nada más que un susto pasajero para la gran mayoría de los personajes, para Kit supondrá tan solo el principio para llevar a cabo un plan mimado hasta el más mínimo de los detalles para vengarse.

No sé si hasta lo que os he contado os ha entrado aunque sea una pizca de curiosidad por leer esta novela, pero la realidad es que En el blanco no ofrece gran cosa a sus lectores, tan solo un rato entretenido. Es cierto que tiene un arranque bastante bueno, te engancha, y te mantiene pegado al libro esperando descubrir qué pasará a continuación, o qué relación tiene esto y lo otro. Pero a medida que las páginas se esfuman, y ves que el libro está llegado a la mitad te preguntas dónde está ese peligro biológico causando muertes y pánico que tanto esperabas ver. Y a medida que las páginas van llegando a su fin y te das cuenta de la realidad, una profunda tristeza se abate sobre ti al percatarte que no es ni de lejos, el libro tan prometedor, y que con tantas ganas empezaste como te imaginabas. Y es que la realidad de la novela es más bien simple, una novela entretenida, que no goza de originalidad propiamente dicha, pues me parece que los virus mortales, aunque yo personalmente haya leído muy pocas novelas sobre el tema, es un recurso que uno se encuentra con bastante facilidad hoy en día. Además, los personajes que tanto te gustaron al principio de la obra, resultan ser al final unos perfectos candidatos para esas películas que ponen por las tardes y que tanto gustan de ver nuestras madres por una razón que escapa de mi comprensión sinceramente. Por lo que el pequeño elenco de personajes termina por no gozar de una profundidad asombrosa, o siquiera suficiente, dejando tan solo una apenas perceptible mancha, pero ni de lejos una huella en nuestro corazón. Aunque hay que reconocer que si os pasa lo mismo que a mí, y la segunda parte de la novela os resulta hasta a ratos un tanto tediosa, la acción que surge bien cercano el final os recompensará. No obstante, pues algo bueno debería de tener también, debo reconocer que el estilo del autor me pareció interesante, y estoy segura que tiene un potencial increíble que habrá empleado mucho más a fondo con sus obras más conocidas, y que espero no tardar mucho más tiempo en descubrir.

En resumen, pues poco puedo decir ya, si olvidamos la falta de una trama con un poco más de profundidad, es un libro con diferentes ritmos de lectura (al menos personalmente) pero que tiene bastante facilidad a la hora de leerse. Por desgracia, el autor a pesar de tener la capacidad de desarrollar una trama mucho más centrada en el tema del peligro biológico, lo deja de segundo plano centrándose en temas familiares, amorosos y derivados, que no resultó ser un acierto muy bueno en mi opinión. Como podéis ver, me he dejado engañar de nuevo por una portada llamativa, y mi exigente cabeza, necesita un poco más para sentirse satisfecha. Entretenida, de fácil digestión, pero sin gran profundidad y unos personajes un poco  planos, En el blanco es una novela que cumple, pero que termina por defraudar en general.

Puntuación

En el blanco