Cuarta entrega de las aventuras protagonizadas por el detective y mago más famoso de Chicago. En esta ocasión, Harry Dresden comienza la novela en un estado de lamentable precariedad social; abatido por los trágicos acontecimientos del anterior libro y la desaparición de su elevado estatus dentro de la comunidad mágica, Harry se verá obligado a aceptar el peliagudo encargo que le propone la reina hada del Invierno: resolver un misterioso caso de asesinato. Así pues, El caballero no es sino la enésima y contundente demostración del poderío imaginativo que Jim Butcher es capaz de desplegar, una novela salvajemente divertida, con un ritmo endiablado y un alucinante cosmos literario que se va ampliando en cada nueva entrega de la saga. Harry Dresden ha logrado sobrevivir durante tres volúmenes al intenso escrutinio narrativo de su autor y todavía tiene el don de sorprendernos gratamente a la hora de profundizar en su turbulento pasado, abriendo nuevos horizontes y perspectivas argumentales que podrían explotarse de manera magistral en episodios venideros. No obstante, lo que sí ha perdido esta vez un poco de fuelle es la frescura de la trama, a la que he encontrado en ocasiones demasiado farragosa y oportunista (de hecho, es la que menos me ha gustado de todas). Quizá sería conveniente para esta serie desechar los viejos recursos narrativos en pos de una historia más sólida y menos vertiginosa. Aún así, reencontrarse con el estilo bravucón y descarado de Butcher es siempre un reconfortante pasatiempo que viene bien intercalar con lecturas más exigentes.
La última novela publicada de Emilio Bueso no ha sido exactamente lo que me esperaba, pero no por ello la experiencia de leerla ha sido menos intensa. Protagonizada por un grupo de chavales de El Cairo que subsisten en condiciones infrahumanas entre escombros y vertidos residuales, Extraños eones es una inusual novela apocalíptica con una profunda dimensión social que impregna -y a veces empaña- la verdadera raíz del relato: el resurgimiento de una milenaria y lovecraftiana deidad cósmica dispuesta a destrozar el tejido mismo del universo. Terrorífica, demencial y perturbadora a partes iguales, la última genialidad de Bueso consiste en un provocador abanico de pequeñas piezas sobrenaturales que exploran temas como la amistad, la identidad personal, la religión y la necesidad de sobrevivir a todo coste, historias fuertemente entrelazadas entre sí y narradas con el particular e inimitable estilo del autor valenciano. Porque si algo hace destacar a Emilio Bueso dentro del panorama nacional, más que la originalidad manifiesta de sus creaciones literarias es su personalísimo tono lapidario, retorcido y gamberro, capaz de trastocar la lógica interna de una frase para que diga -con una precisión sublime- aquello que esa descabellada mente pensante escondida detrás de la sintaxis quiere decir. No os lo penséis más. Haceos con esta novela de Emilio Bueso. Antes de que Cthulhu nos encuentre a todos.
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Sorpresón mayúsculo el que me he llevado con esta maravillosa novela juvenil donde se mezclan el despampanante ingenio de su autor y el entrañable histrionismo adolescente de su protagonista, Cullen Witter. ¿Y es que acaso puede terminar mal una novela que abre su primer capítulo en un depósito para cadáveres? En la línea de obras como El guardián entre el centeno, Las ventajas de ser un marginado o Algún día este dolor te será útil, Where Things Come Back narra de forma paralela los extraños acontecimientos que comienzan a sucederse en el seno de un pequeño pueblo norteamericano y la aparentemente insignificante crisis de fe que sufre un joven misionero al otro lado del planeta. Estos dos relatos, que discurren de manera atípica a lo largo del libro, acabarán colisionando en un emocionante cruce de caminos perpetrado por causas de fuerza mayor. Pero mientras la revelación final se va gestando en un plano secundario, John Corey Whaley nos ofrece un sincero, absorbente, estimulante y enriquecedor relato que ha acabado convirtiéndose en uno de los libros que más entusiasmo me han generado últimamente y que desnuda como pocos saben hacer las inquietudes emocionales de un cuerpo díscolo que todavía no ha alcanzado la madurez. Durante un verano inolvidable y trascendental, Cullen deberá hacer frente a las responsabilidades de la vida adulta, el imperativo de sus impulsos hormonales, la angustia provocada por la desaparición de su hermano menor, el resurgimiento de un ave extinta y el deseo de escapar de una existencia sin sentido en el interior de un pueblo que parece succionar inevitablemente a sus habitantes. Imprescindible.
Si de algo me ha servido Heridas abiertas es para confirmar de una vez por todas que Gillian Flynn es mucho más que la autora de Perdida. Con algo menos de picardía y sorpresas argumentales, pero con la misma vena psicótica y la mala leche de siempre, la primera novela de Flynn nos traslada a una pequeña localidad de Missouri donde los jóvenes -en el mejor de los casos- se entregan a los más bajos impulsos, los adultos dinamitan las vidas privadas de sus vecinos y un temible asesino anda suelto cobrándose la vida de niñas inocentes. Allí es enviada la joven periodista Camille Preaker con la intención de cubrir los sucesos que tienen en vilo a la comunidad, pero su estrecha vinculación con los habitantes y el pasado de Wind Gap acabarán haciendo mella en Camille, sacando a relucir sus odios, terrores y tragedias personales más profundamente enterrados. Así pues, lo que en un principio parece una simple historia de crímenes e investigación policial, acaba degenerando irremediablemente en una perversa galería de horrores familiares plagada de violencia, desesperación y una especie de locura genealógica que hará descender a Camille por un oscuro túnel de sufrimientos autoinfligidos. En una especie de feminismo macabro, Gillian Flynn viene a demostrar con esta trepidante y muy bien construida novela que las mujeres, cuando quieren, pueden llegar a ser igual de retorcidas, perturbadas, manipuladoras y repulsivas que los hombres. ¿Quién dijo que había un sexo débil?
Aunque la producción literaria de Osamu Dazai se halla un tanto desperdigada por el panorama editorial de nuestro país, no se me ocurre un sello mejor que Satori para emplazar esta estupenda colección de cuentos populares (o de cabecera) que reescribe el incomprendido autor japonés con su particular estilo y su heterodoxa versión de las enseñanzas que pretenden transmitir sus homólogos originales. Concebida como una antología de cinco relatos breves, finalmente son cuatro los cuentos que se hallan recopilados en este libro: El lobanillo desaparecido, La historia de Urashima, La montaña Kachi-kachi y El gorrión de la lengua cortada, cada uno de ellos más sórdido, sorprendente y onírico que el anterior, pero todos ellos formando un conjunto compacto y sólido que personifica a las mil maravillas el espíritu admonitorio de la tradición japonesa y saca a relucir por otro lado una soterrada guerra de sexos transformada en sátira costumbrista. Con una edición muy cuidada, salpicada de notas aclaratorias, una fabulosa introducción y la versión original de los relatos, este Cuentos de cabecera constituye una opción bastante recomendable para los enamorados de la cultura nipona.
Con la publicación de El barco faro, Impedimenta emprende una atrevida andadura editorial que pretende rescatar a uno de los escritores alemanes más representativos de la posguerra. La novela breve que da título a esta estupenda (un tanto heterogénea) recopilación de relatos es, en pocas palabras, un pequeña obra maestra que ahonda en cuestiones de profundo calado moral relacionadas con la disyuntiva entre el bien y el mal, la pesada carga que a veces acarreamos por culpa de nuestros errores y el carácter aleccionador de las deshonras pasadas. En ella, el capitán de un barco faro antiminas se prepara para afrontar tranquilamente su última guardia hasta que un grupo de traficantes armados se cruza de forma irremediable en su camino, haciendo presagiar sobre toda la tripulación un desenlace trágico. Aunque la pieza que introduce esta colección es sin duda la que más me ha gustado, Siegfried Lenz no escatima sensibilidad literaria ni alardes estilísticos en el resto de la antología a la hora de reflejar las luces y sombras (sobre todo sombras) de la vida en alta mar, las reyertas políticas, las atrocidades de la guerra o las obsesiones e inquietudes más frecuentes del alma humana.
¿Navidades en pleno verano? ¿Una manada de renos en el mes de julio? No, no es un efecto secundario del cambio climático. Es la magia de Fata Libelli. Después de haber catado la totalidad de sus títulos publicados, puedo decir con la boca bien grande que este proyecto editorial me tiene absolutamente maravillado y que es necesaria su permanencia en el sector editorial español para que podamos seguir hablando de una oferta literaria de calidad sobresaliente. Pero vamos al lío. Que me enrollo. Lo que debéis saber de Saturnalia es que en ella participan autores internacionalmente reconocidos como China Miéville, Nina K. Hoffman o Ken Scholes, aportando su granito de arena a una antología subversiva, provocadora y muy imaginativa que os hará recobrar la fe en los pequeños milagros de la festividad más comercial del año. Una colección de cuentos que invoca abiertamente el lado más extraño de la realidad (¿acabará la Navidad convirtiéndose en una marca registrada?, ¿son los hombres capaces de transformarse en renos?, ¿puede una chica hablar con una billetera perdida?) y que abarca desde diversos puntos de vista (no siempre igual de exitosos) la influencia que ha ejercido y ejercerá el solsticio invernal en nuestras vidas.
Por el creador de Orgullo y prejuicio y zombies o Abraham Lincoln: Cazador de vampiros (sin comentarios), nos llega este curioso retelling del nacimiento de Jesús que presume de encerrar entre sus páginas todo lo que la Biblia no se atrevió a contarnos sobre aquel suceso (?). Ni tres reyes magos ni qué ocho cuartos. Noche sin paz narra de forma ágil, bastante entretenida y a ritmo de page-turner la historia de tres célebres criminales que acabarán convirtiéndose por designio divino en la guardia personal de un niño indefenso. Lo bueno de esta versión apócrifa del relato bíblico es que está plagada de acción, persecuciones, peleas y emocionantes giros argumentales. Lo malo, que difiere en tan poco de la historia original como para satisfacer la curiosidad incipiente del lector que busque algo más allá de una lectura simplemente pasajera. Lo cierto es que Seth Grahame-Smith podría haberse sacado de la manga una historia más currada, más atrevida, más arriesgada o incluso más sediciosa. Tenía los elementos necesarios a su alcance. Sin embargo, en su lugar hemos de conformarnos con un refrito bastante 'olvidable' de diatribas religiosas, personajes maniqueos en extremo y parafernalia sentimentaloide que no cuaja mal, pero tampoco bien del todo. Al menos lo ha intentado.
Y al final has conseguido leer 30! Increible, te aplaudo. Hay algunos a los que tengo muchas ganas, que envidia me has dado. Igual agosto me lo tomo de relax y me dedico a leer sin parar :) Besos
ResponderEliminarUau, has conseguido leer 30, muchas felicidades ^^
ResponderEliminarNo conocía los cuentos de Osamu Dazai, es un autor al que le tengo muchas ganas y me ha encantado la mini reseña (así que ahora le tengo más ganas aún xD). También me ha llamado mucho la atención de la novela de John Corey y esa sí me la apunto a pendientes (que luego me olvido) porque me ha parecido muy interesante.
¡Ánimo con el summerthon, un beso!
Genial, has conseguido completar al máximo el desafío =)
ResponderEliminarA mi me ha ido... bastante mal >_< Pero tampoco me puedo quejar, pues he leído más que en los meses más fructíferos.
Besos
Creo que Where the things come back es mi nueva novela azul del Summerthon...la has comparado a tres de mis libros favoritos y me genera un ansia viva total. Felicidades por acabar el desafío y además con estilo, que envidia ;)
ResponderEliminarHola! Me alegra saber que has completado el reto con éxito, enhorabuena y a por el Summerthon, seguiré tus progresos, besos!
ResponderEliminarMe apunto where things come back :)!
ResponderEliminarMira que disfruté con Perdida, pero nunca me fijé mucho en Heridas Abiertas... hasta que no he leído tu reseña. Me lo apunto junto con Where Things Come Back. Este sí que no lo conocía de nada!
ResponderEliminarOhh, enhorabuena por haber completado el reto y haber sobrevivido! xDDD que eso ya es todo un logro.
ResponderEliminarDe la tanda que hay ahora... el de Extraños eones igual cae en Celsius según me pille, que me llama la atención pero no sé, estoy un poco saturadilla de libros apocalípticos :S
Where Things Come Back solo lo conocía por la portada (viva yo) pero por lo que cuentas parece estar bien, ya veré si más adelante me hago con él o no :3
Admiro profundamente a todos aquellos que os apuntasteis al 30 días leyendo y lo cumplisteis. Yo no sería capaz, de entrada porque me agobia muchísimo leer tan rápido, y no me gusta forzarme a leer.
ResponderEliminarEn cuanto a los libros que has leído, parece que has tenido buena racha, de Gillian Flynn tengo pendiente "Perdida" desde hace siglos, a ver si me lanzo, pruebo a la autora, y si me convence me anoto "Heridas Abiertas". "Extraños Eones" y "El Barco Faro" ¡Van directos a mi wishlist!
Me llama mucho la atención Where things come back y también Heridas abiertas, pues Perdida me gustó muchísimo y ando deseando leer más de la autora :D
ResponderEliminarY hala, te leíste los 30, yo apenas llegaría a la mitad xDD
Muero con Gillian Flynn. Me encantó Perdida y con Heridas abiertas confirmé mi total amor por sus personajes enfermizos y su manera de escribir tan grotesca y llena de detalles maravillosos. Heridas abiertas, como novela de suspense, creo que no es muy buena, pero quitando que su misterio no me interesó demasiado, el ambiente opresivo que crea la autora con esos personajes es increíble.
ResponderEliminarEs mi autora favorita por excelencia *___________*
:-)