Reseña "Quedaos en la trinchera y luego corred"

lunes, 10 de febrero de 2014

Título: Quedaos en la trinchera y luego corred
Autor: John Boyne
Saga: -
Año: 2013
Editorial: Nube de tinta
Páginas: 256
Precio: 15.95 €

El 28 de julio de 1914, Alfie celebra la fiesta de su quinto cumpleaños que coincide con el estallido de la primera guerra mundial. El padre de Alfie, Georgie, decide alistarse inmediatamente porque cree que es su obligación de ciudadano y, además, está convencido de que todo acabará antes de que lleguen las Navidades. Después de cuatro años y enfrentado a un panorama desolador, Alfie descubre que el padre al que ya daba por muerto no regresa porque está internado en un hospital militar, así que decide coger un tren e ir a buscarlo para traerlo de vuelta.

Opinión

Por si alguien se lo había preguntado: no, no estamos ante la segunda parte de El niño con el pijama de rayas (en todo caso hablaríamos de precuela), pero el escritor irlandés que más filia padece por el drama bélico del siglo XX regresa a nuestras estanterías en el centésimo aniversario de un acontecimiento histórico tan importante como el estallido de la Primera Guerra Mundial con una novela que podría calificarse perfectamente como un facsímil bien intencionado pero poco resultón de su obra más conocida, demostrando así que 'John Boyne' y 'conflicto armado' ha pasado a convertirse en el pleonasmo literario menos apetecible de todos. Quedaos en la trinchera y luego corred revisita los mismos temas y lugares comunes que comparte con esa hermana pequeña protagonizada por un joven llamado Bruno, pero en esta ocasión lo hace desde una perspectiva distinta, algo más madura y desde luego menos beatífica, inocente y moralista.

Aquí la voz cantante la lleva un niño de apenas cinco años llamado Alfie que en el día de su cumpleaños recibe como regalo la marcha de su padre a la guerra, un duro revés del destino que comenzará a extenderse por las calles de todo el país como una enfermedad altamente tóxica y mortal. A partir de ese momento, seremos testigos del progresivo crecimiento físico e intelectual de Alfie, presenciaremos su decadente retroceso en la escala social a medida que la guerra continúa su curso al cabo de los años y poco a poco veremos menguar las expectativas de recuperar a su padre hasta que un buen día un anuncio imprevisto reaviva esa llama que arde en el corazón de Alfie.

Dijeron que se habría acabado antes de Navidad. Solo que no dijeron qué Navidad.

Lo cierto es que la primera mitad de la novela me ha gustado bastante y me ha parecido muy acertada en el sentido de que cuida bastante el esbozo de los personajes principales y confecciona un entramado político y social que refleja fielmente las circunstancias históricas de la época; familias obreras, extranjeros con miedo a ser repatriados y encantadores objetores de conciencia incluidos. Lejos de centrarse en los aspectos más sórdidos y crueles del combate, en el horror de las trincheras y de los cadáveres regando el suelo que los soldados pisan, la novela de John Boyne ofrece una descripción entrañable y sincera de aquellos que luchan desde casa en su encarniza guerra interior. Por otro lado, la búsqueda incansable de Alfie por hallar respuestas nos llevará a conocer lugares frecuentes pero insólitos, así como personajes impactantes que en ocasiones rozan lo caricaturesco y a veces caen en el arquetipo, a lo que hay que añadir una obsesión casi enfermiza del autor por recalcar una y otra vez las mismas ideas anti-beligerantes, idílicas e inútilmente optimistas sobre el fin de la guerra (o de todas ellas).

Gracias a un estilo sencillo pero efectivo, con abundante peso de los diálogos y una escasez de grandes descripciones, Quedaos en la trinchera y luego corred es un libro que podría leerse sin ningún problema de una sola sentada, si bien el desarrollo de la trama a partir de su segunda mitad decae de forma alarmante y la historia no encuentra un rumbo determinado. Es cierto que John Boyne sigue manteniéndose cómodo en el perfil que él mismo se ha adjudicado, pero moverse en los mismos terrenos de siempre puede llevar (como sin duda es su caso) a un estancamiento creativo difícil de superar. Aun así, Quedaos en la trinchera y luego corred podría ser una lectura convincente para un público de menos edad o para todo aquel que quiera evadirse con un relato tierno, realista y ligero, características que mes a mes han ido abriéndose paso como el sello distintivo de Nube de tinta y de su ecléctico catálogo.

Puntuación

Quedaos en la trinchera y luego corred, John Boyne



7 comentarios :

  1. Este tipo de libros siempre me ha llamado la atención, y la verdad es que hace tiempo que estoy pensando si hacerme con el^^

    Saludos.

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  2. He tenido que ir a mi reseña para ver qué pensaba del libro. Memoria a corto plazo xD
    Boyne tiene que empezar a cambiar un poquito, siempre el mismo argumento, mismos protagonistas...le falta bastante (mucho) trasfondo y bueh. No sé, para pasar la tarde.
    Besos!

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  3. Yo me leí el libro el miércoles pasado y me encanto ^^

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  4. Bueno este tambien lo leeria, aunque se parezca a el niño con el pijama de rayas

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  5. Pues a mí me gusta el título, pero muchas ganas no le tengo.

    De todos modos gracias por la reseña, que ha estado muy completa.

    Saludos ^_^

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  6. Me llama la atención la temática, tal ve si me lo cruzo le de una oportunidad, saludos.

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  7. Gracias por una reseña crítica, llevaba buscando una desde un punto más objetivo y la tuya me pareció ideal. ¡Saludos!

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