Reseña "El color de la magia"

Hace bastantes años, en plena Edad Media, mucho se debatía sobre la auténtica naturaleza de nuestro planeta. ¿El mundo era plano o tenía forma de esfera? ¿Estaba situado en el centro del universo o giraba alrededor de una estrella lejana? En mi opinión, todas estas escaramuzas dialécticas no son más que tonterías. ¿Quién no sabe que la Tierra está sostenida por cuatro elefantes que viajan encima de una gigantesca tortuga, surcando desde tiempo infinito la inmensidad del espacio? El que sí está bastante familiarizado con esta teoría es el escritor británico Terry Pratchett, creador de uno de los universos fantásticos más ricos, imaginativos y desternillantes que se pueden encontrar hoy día: el Mundodisco. Compuesta aproximadamente por cuarenta novelas y relatos cortos, la saga del Mundodisco es además una de las series mejor rentabilizadas del género y la que más alegrías le ha proporcionado a su autor. ¿Estás dispuesto a sumergirte en las imprevisibles páginas del Mundodisco?

Título: El color de la magia
Autor: Terry Pratchett
Año de publicación: 1983 (2012)
Género: Novela, fantasía
Editorial: DeBolsillo
Páginas: 288
PVP: 8.95
ISBN: 9788497596794

Sinopsis

En un mundo plan sostenido por cuatro elefantes impasibles -que se apoyan en la espalda de una tortuga gigante- habitan los estrafalarios personajes de esta novela: un hechicero avaro y torpe, un turista ingenuo cuyo fiero equipaje le sigue a todas partes sostenido por cientos de patitas, dragones que solo existen si se cree en ellos, gremios de ladrones y asesinos, espadas mágicas, la Muerte y, por supuesto, un extenso catálogo de magos y demonios...
En esta serie de novelas se dan cita todos los temas y situaciones del género fantástico, vistos a través del personalísimo y corrosivo sentido del humor de un autor inglés que se ha convertido en uno de los escritores de mayor éxito y fama en el mundo.

Opinión

El color de la magia es un libro que derrocha originalidad desde el mismo momento en que pasas la primera página. Se nota que Terry Pratchett es un escritor dotado de una imaginación prodigiosa, y así nos lo hace saber en la descripción de ese extraño mundo que flota a la deriva en el espacio sideral, acoplado a una simpática tortuga de proporciones desmesuradas. Sin embargo, el Mundodisco es mucho más que eso. Es un lugar repleto de riqueza, diversidad y encanto, un lugar donde las estaciones se cuentan de ocho en ocho, los dioses juegan partidas de azar con las vidas de sus habitantes y los mares se precipitan inevitablemente hacia un abismo insondable e infinito. La historia que aquí se narra da comienzo con el incendio de Ankh-Morpork, una ciudad separada por un río que se sitúa entre las más grandes de todo el Mundodisco. Mientras los inquilinos de Morpork intentan luchar contra las llamas que abrasan la zona, un legendario guerrero llamado Bravd, que descansa a las afueras de Morpork junto a un ratero llamado Comadreja, observa a dos individuos de aspecto extraño dándose a la fuga.
     Dichos sujetos no son otros que Rincewind el mago y su compañero Dosflores, los auténticos protagonistas del relato. En el primero de los cuatro capítulos en que se divide El color de la magia, Pratchett narra la historia de cómo Dosflores llegó a ser el primer turista del Mundodisco, un enviado especial de su país con el único objetivo de establecer relaciones diplomáticas con otros territorios. Casualmente, Dosflores es también una de las personas más adineradas a muchos kilómetros de distancia, aunque él mismo no sea consiente de su privilegiada situación económica, por lo que no tardará en convertirse en el principal objetivo de todos los ladrones y estafadores de la ciudad. Y es en ese preciso instante cuando a Rincewind, el hechicero más poderoso y más inepto de todo el Mundodisco, se le encargará la misión de proteger a Dosflores y escoltarlo en el viaje de vuelta a su continente.

"Cuando llegaran, copularían breve y apasionadamente por primera y única vez, y de tan ardiente unión nacerían nuevas tortugas que transportarían nuevos mundos. Se conocía esta hipótesis como Teoría del Big Bang."

Como era de esperar, las complicaciones se suceden una tras otra, y tras varios encuentros desafortunados con lo más selecto de la sociedad (entiéndase como tales a los timadores y asesinos de Morpork), se produce una tremenda explosión que lo hace arder todo hasta los cimientos. A partir de entonces, Rincewind, Dosflores y el Equipaje -nombre con el que se conoce al carismático baúl donde guarda el turista sus cosas- se embarcarán en una aventura incierta que los llevará de visita a los rincones más extraordinarios del Mundodisco: bosques poblados por peligrosas criaturas, templos milenarios que encierran grandiosos tesoros, espadas capaces de hablar con su dueño y otros tipos de excentricidades que no vienen a cuento.
     Si por algo se caracteriza El color de la magia, además de por su inimitable fauna, es por la gran variedad de personajes, escenarios y situaciones que presenta, pasajes que van desde lo más cotidiano a lo puramente grotesco, todo ello salpicado de incontables referencias a las grandes obras del género fantástico. Aunque algunas de ellas son muy fáciles de reconocer, la gran mayoría de seguro pasarán desapercibidas para el lector poco experimentado. Esto no quiere decir que la novela no se pueda disfrutar a cabalidad, pero sí que afecta al sentido general de una obra que pretende parodiar a la vez que rendir homenaje a los tópicos de la literatura fantástica. En ella encontraremos infinidad de guiños a la novela épica y de caballerías, al mundo del cómic, a los monstruos de Lovecraft, a las mitologías clásica y nórdica y series de ciencia-ficción tan populares como Star Trek, así como un montón de alocados juegos de palabras, chistes y momentos que te arrancarán una sonora carcajada.

"Es bastante embarazoso saber que uno es dios de un mundo que sólo existe porque cada curva de improbabilidad debe tener su cenit. Sobre todo, si uno puede echar un vistazo a otras dimensiones, a otros mundos cuyos Creadores tenían más aptitudes mecánicas que imaginación."

Hablando del aspecto cómico de El color de la magia, he de decir que no ha llegado a defraudarme, pero tampoco me ha parecido el principal aliciente del libro, más allá del de provocar unas risas esporádicas. Las ocasiones en las que me he reído no han sido especialmente abundantes, y cuando lo he hecho ha sido por lo absurdo de la situación más que por la verdadera gracia de la broma. De todos modos, se nota que el estilo tan característico de Pratchett aún no estaba definido del todo y que su particular sentido del humor ha ido mejorando con el paso de las entregas (o eso me han comentado). No en vano el Mundodisco es una saga que ha conseguido vender millones de ejemplares por todo el mundo, colocándose entre las preferidas del público.
     Otro gran pero de la novela es que, al igual que me sucedió con El pistolero de King, la complejidad del universo creado por Pratchett se me escapa ante la gran cantidad de nombres, lugares y conceptos que un desconocido como yo en los misterios del Mundodisco tiene que enfrentar de buenas a primeras. Lo que sí es imposible negar es el increíble carisma que el escritor británico ha conseguido imprimir en sus personajes, de los cuales es prácticamente imposible señalar alguna falta. Dosflores es la viva imagen de la inocencia y la candidez juvenil, La Muerte es hilarante, en serio, es de las mejores caracterizaciones de dicho ente que he encontrado en mi vida, por no mencionar al gran Rincewind, que a pesar de su pronunciada torpeza, siempre es capaz de afrontar las situaciones más adversas y salir indemne de ellas. En definitiva, El color de la magia me ha parecido una novela notable, un anticipo más que suficiente de lo que nos espera en las profundidades del Mundodisco, un libro idóneo para adentrarse por primera vez en este universo cargado de magia y aventuras que de seguro no te dejará indiferente.

Puntuación

El color de la magia