Reseña "Donde los árboles cantan"

Desde que conocí la obra de Laura Gallego allá por el año 2005, cuando leí el primer volumen de la trilogía Memorias de Idhún, quedé absolutamente prendado por el estilo inconfundible y el derroche de imaginación que gasta a la hora de escribir sus novelas esta joven, aunque con una amplia carrera a sus espaldas, autora valenciana. Es cierto que a lo largo de su andadura editorial, Laura Gallego ha tenido sus más y sus menos publicando libros como La Emperatriz de los Etéreos (que pese a la extendida opinión popular, a mi me gustó bastante) o la continuación (totalmente prescindible) de Alas de fuego: Alas Negras. A pesar de ello, Laura siempre ha sabido crear expectación alrededor de sus nuevas publicaciones y consigue algo que para mí es de lo más difícil en la carrera de un escritor: mantener encendido el interés de sus fans. Ahora, tras varios años de relativa inactividad, Laura parece haber encontrado por fin con "Donde los árboles cantan" un punto sólido que debería convertirse en la base sobre la que asentar sus próximas novelas si de verdad quiere alcanzar proyección como escritora de culto. Quedan todavía algunos aspectos que pulir pero, desde luego, potencial no le falta.

Título: Donde los árboles cantan

Autor: Laura Gallego

Año de publicación: 2011

Editorial: SM

Género: Novela, aventuras

Páginas: 480

PVP: 14,95

ISBN: 978-84-675-5003-0

Sinopsis: 

La historia de "Donde los árboles cantan" es la de Viana, la única hija del duque de Rocagrís,  quien está prometida al joven Robian de Castelmar desde que ambos eran niños. Los dos se aman y se casarán en primavera. Sin embargo, durante los festejos del solsticio de invierno, un arisco montaraz advierte al rey de Nortia y sus caballeros de la amenaza de los bárbaros de las estepas..., y tanto Robian como el duque se verán obligados a marchar a la guerra para intentar impedir la invasión de todo el reino. En tales circunstancias, una doncella como Viana no puede hacer otra cosa que esperar su regreso... y, tal vez, prestar atención a las leyendas que se cuentan sobre el Gran Bosque..., el lugar donde los árboles cantan.

"-Mis señores -dijo-. Mis hermosas damas -añadió, con una galante inclinación hacia la reina y el resto de mujeres-. Hoy hay luna nueva. Es noche de brujas y espantos, de milagros y maravillas. No es, pues, una historia de amor o de batallas lo que he venido a relatar aquí. [...]

-No -prosiguió Oki-. Hoy ha llegado el momento de hablar de los misterios del Gran Bosque."

Opinión:

El lanzamiento al mercado de un nuevo libro de Laura Gallego se ha convertido para mí desde hace bastantes años en un acontecimiento digno de tener en cuenta. Me gusta esta escritora, qué le vamos a hacer. Pero, no sé exactamente por qué razón, a medida que Laura iba publicando cada vez más detalles de su nueva novela, mis expectativas parecían ir en asombroso decremento. El caso es que, aunque tenía ganas de leer esta obra, me lo compré más por inercia que por otra cosa. Y claro está, cuando compras un libro en el que no has depositado demasiadas esperanzas, lo que te puede ocurrir es lo que a mí: te llevas una agradable sorpresa. "Donde los árboles cantan" es una novela magnífica, mezcla trepidante de acción y fantasía que nos transporta al lejano reino de Nortia, enclavado entre las Montañas Blancas, desde donde acechan los bárbaros, y el Gran Bosque, hogar de toda suerte de criaturas mágicas y extrañas, cuna de historias y leyendas que perduran más allá de los siglos.

"Muchacha, te contaré algo: el mundo está lleno de historias. Todas las personas y todas las cosas tienen historias que contar. A algunas de ellas se llega a través de gente como yo, que las relata para que no se olviden. Otras, en cambio... se viven."

Donde los árboles cantan es un libro que rebosa acción por los cuatro costados. Siempre están pasando cosas. Y eso es algo de los que nos damos cuenta desde prácticamente la primera página. Ya en el primer capítulo se nos introduce de lleno en el meollo del argumento y conocemos a gran parte de los personajes que nos acompañarán a lo largo de la aventura. De los muchos puntos fuertes que tiene la novela, ese es precisamente uno de los más destacados: los personajes. No se caracterizan por la abundancia, apenas hay una docena que tomen parte activa en el desarrollo de la trama, pero cada uno de ellos está perfectamente bien definido, actúan con un grado de coherencia de acuerdo a su personalidad bastante elevado y llegas a encariñarte con la mayoría de ellos porque todos son entrañables a su manera. La evolución de la que somos testigos en torno a Viana, de chica dulce y despreocupada por otra cosa que no fueran los amoríos propios de su edad, a valiente y decidida (a veces insufrible) guerrera que lucha por recuperar lo que le pertenece, es francamente espectacular. También está presente, aunque en menor medida, la trama romántica (bastante realista para una niña de 16 años). Por otro lado, hasta los secundarios, hasta los personajes cuyos nombres solo oímos de pasada, aparecen cuando menos te lo esperas para realizar su pequeña aunque imprescindible aportación a la trama, conformando un puzzle de intrincadas piezas que, sin embargo, encajan a la perfección.

"Viana emprendió el viaje hacia el corazón del bosque. No tenía plano, ni más indicaciones que las que había dado Oki en su relato. No tenía claro hacia dónde debía dirigirse, pero confiaba en que, cuando llegara allí, lo sabría.

Porque los árboles estarían cantando"

Una de las cosas que más destaca en cuanto empiezas la lectura de Donde los árboles cantan es la fantástica labor de ambientación. El lenguaje, sin dejar de ser sencillo, es muy parecido al que nos podríamos encontrar en cualquier novela de caballerías de tiempos medievales (salvando las distancias), lo cual hace que nos veamos envueltos en dicha época con mayor facilidad. Algo que, si bien me ha gustado, se podría haber trabajado más, es la manera como ha tratado Laura el Gran Bosque: la parte fantástica, la que habla sobre las leyendas del Gran Bosque, permanece latente todo el tiempo, dándonos la sensación (falsa, por supuesto) de que lo sobrenatural, pese a formar parte de la vida cotidiana, no trasciende más allá de los cantares y los cuentos de taberna.

"El Gran Bosque fue testigo de su juramento, y las hojas de los árboles susurraron, movidas por una ráfaga de viento del septentrión."

Y ahora me gustaría dar paso al apartado de cosas que no me han gustado, pero me quedaría un párrafo bastante pobre. Lo cierto es que hay ciertas escenas y situaciones bastante predecibles y otras que pecan de repetitivas; el mejor ejemplo que se me ocurre de ello es esa patológica necesidad que siente Lobo de contarnos, cada 30 páginas, la verdadera historia de cómo perdió su oreja. Los que lo hayan leído sabrán a lo que me refiero. Pero, sin lugar a dudas, lo peor de Donde los árboles cantan es esa sensación que transmite, una vez finalizada su lectura, de historia desaprovechada. A pesar de esa conclusión épica/maravillosa que me dejó con una lagrimilla colgando del párpado y del notable ritmo del que goza el relato, parece ser que Laura no ha sabido manejar sus propias armas con total maestría. Ha conseguido elaborar un planteamiento interesante, unos personajes difíciles de olvidar y ha implantado un estilo lírico a la vez que moderno. Sin embargo, me hubiera gustado encontrar un poco más de profundidad en la historia, un poco más de fantasía, un poco más de dramatismo, un poco más de madurez para un libro que realmente se lo merecía. En una reciente entrevista para un programa de televisión, Laura comentó que ella se consideraba escritora de novelas juveniles no porque escribiera para jóvenes, sino porque prácticamente el 90% de sus lectores pertenecían a esa franja de edad (no veo cómo una cosa no está relacionada con la otra). Después de haber leído Donde los árboles cantan, un libro que pese a contar con todos los ingredientes para convertirse en un referente cultural contemporáneo, se queda a medio gas, y tras saber que en breve publicará una historia que escribió en la adolescencia, puedo decir con total rotundidad que todos los indicios apuntan a la misma dirección: encasillamiento. No os dejéis desanimar; "Donde los árboles cantan" es una buena compra, me ha gustado mucho, pero los que hemos crecido leyendo sus libros estamos en disposición de recibir un poco más por parte de ella. De todas formas, vamos por buen camino. Puede que su próximo lanzamiento sea todo lo que yo espero. 

Puntuación

"Donde los árboles cantan"

4/5

Absorbente