► Título: La furia del aprendiz
► Autor: Jim Butcher
► Año de publicación: 2013
► Género: Novela, fantasía
► Editorial: RBA
► Páginas: 590
► PVP: 23.00 €
► ISBN: 9788490066577
El reino de Alera ha evitado la invasión de los marat, pero la conspiración contra el Primer Señor sigue su curso y desde el otro lado del mar ha llegado un ataque inesperado que ha debilitado las defensas del reino. Si el Primer Señor cae, una guerra civil cruel y sangrienta será inevitable.
Tavi, el muchacho incapaz de invocar a las furias que salvó a Alera, se encuentra en la Academia. Protegido por el Primer Señor, estudia para convertirse en cursor de la corona y actúa como paje en la corte. Involuntariamente, las circunstancias le empujan de nuevo al centro de los acontecimientos y le obligan a enfrentarse a las traiciones y a los intentos de asesinato que se traman en el círculo más íntimo del Primer Señor, mientras descubre quienes son los atacantes de más allá del mar y salva a su tía Isana de un peligro terrible.
Opinión
A este ritmo irrefrenable, intercalando mes a mes entregas de la serie protagonizada por Harry Dresden con las que componen esta saga de fantasía épica titulada Codex Alera, Jim Butcher no va a tardar mucho tiempo en engrosar mi lista de autores favoritos, sobre todo teniendo en cuenta la pasmosa habilidad de este escritor norteamericano para dejarme un regusto tan exquisito con cada una de sus novelas. Lo cierto es que Las Furias de Alera, primera de las aventuras que forman parte de dicha hexalogía, no solo aguijoneó mi curiosidad por la obra de Butcher hasta límites insospechados, sino que rápidamente se alzó como una de las mejores y más trepidantes lecturas en lo que había transcurrido de año.
Pues bien, durante el pasado mes de mayo, la colección Literatura fantástica de RBA por fin nos brindó la oportunidad de saber cómo continuaban las andanzas de Tavi, Bernard, Amara, Kitai y compañía en esta segunda parte de la saga y de paso comprobar si el esperado regreso de Codex Alera a las estanterías españolas era tan sorprendente, emocionante y satisfactorio como su antecesor o si solo era un mero espejismo provocado por el excelente recibimiento de Las Furias de Alera. Por suerte, después de haber devorado La furia del aprendiz en apenas un par de días, puedo afirmar de manera rotunda que Jim Butcher sabe perfectamente cumplir con las expectativas, regalándonos a los amantes del género una historia igual de intensa, apasionante y bien ejecutada que la primera.
La furia del aprendiz nos sitúa dos años después de los acontecimientos transcurridos al final del anterior libro, con un atareado Tavi pasando serias dificultades para compaginar sus estudios en la academia y sus agotadoras labores como ayudante del Primer Señor. Aunque la conspiración para acabar con la vida del máximo gobernante parece haberse extinguido del todo, la realidad es que los enemigos del reino (tanto dentro como fuera de él) no dejan de multiplicarse y tratan de provocar por todos los medios una situación de inestabilidad política que les permita hacerse con el control de Alera. Consciente del enorme peligro que corre su sobrino en un ambiente tan convulso, Isana decide abandonar la comodidad del valle de Calderon y se traslada a la capital con el objetivo de proteger a Tavi y desarticular en la medida de lo posible esa extensa red de intrigas, alianzas y traiciones que se alza en torno a la figura del Primer Señor.
Así pues, La furia del aprendiz nos ofrece un registro completamente nuevo del fascinante universo creado por Jim Butcher que deja vislumbrar la inmensa riqueza imaginativa del escritor y nos da acceso a otros rincones de la geografía alerana. Además, en esta segunda novela entran en escena nuevos personajes, razas y líneas argumentales más complejas que se irán ramificando a medida que avanza la trama y que te atraparán sin remedio en un mundo absolutamente vibrante e inspirador. Tal y como sucedía en Las Furias de Alera, algunas de las características más llamativas de la serie y que favorecen la lectura ininterrumpida de sus páginas hasta la extenuación, son el carácter folletinesco de la novela y el repartido protagonismo de los personajes, dos factores que amenizan enormemente el desarrollo de la historia y que convierten esta saga en una de las más atractivas, absorbentes y recomendables de la actualidad.
Aunque es innegable que esta esperada continuación goza de un elevado ritmo narrativo, desbordantes dosis de acción bélica, impresionantes despliegues de poderío mágico, luchas encarnizadas entre las calles de la ciudad, intrincadas maquinaciones en el seno de la alta sociedad, personajes robustos, coherentes, carismáticos y en general, todas aquellas cualidades que marcan la diferencia entre una buena novela y una lectura inolvidable, también es cierto que sigo echando en falta explicaciones algo más extensas por parte del autor en lo referente al sistema de Furias que él mismo ha creado, pues creo que falta algo de profundidad en ese sentido. Por otro lado, muchos de los numerosos arcos en los que se divide el argumento beben demasiado de lo que sucedió en el primer libro y a veces da la sensación de que el propósito de esta segunda parte es única y exclusivamente resolver los conflictos que se quedaron en el aire al final de Las Furias de Alera. Además, algunos personajes secundarios son tan irrelevantes y tienen una caracterización tan superficial que terminas preguntándote qué demonios pintan ahí, a parte de aparecer en los momentos más oportunos para solucionar de forma providencial algún atasco narrativo.
No obstante, las impresionantes virtudes de las que hace gala esta obra compensan con creces cualquier pequeño fallo que se le pueda sacar. Por su original planteamiento, por imprimir una interesante vuelta de tuerca a la figura del héroe clásico, por recrear con gran fidelidad el espíritu del Imperio romano y por su estilo desenfadado, refrescante y vertiginoso, La furia del aprendiz no viene sino a confirmar que la saga de fantasía épica creada por Jim Butcher es una apuesta de entretenimiento seguro que está a la altura de estar entre las más renombradas del género. Perfecto para aligerar la espera entre libro y libro de Canción de hielo y fuego.
Pues bien, durante el pasado mes de mayo, la colección Literatura fantástica de RBA por fin nos brindó la oportunidad de saber cómo continuaban las andanzas de Tavi, Bernard, Amara, Kitai y compañía en esta segunda parte de la saga y de paso comprobar si el esperado regreso de Codex Alera a las estanterías españolas era tan sorprendente, emocionante y satisfactorio como su antecesor o si solo era un mero espejismo provocado por el excelente recibimiento de Las Furias de Alera. Por suerte, después de haber devorado La furia del aprendiz en apenas un par de días, puedo afirmar de manera rotunda que Jim Butcher sabe perfectamente cumplir con las expectativas, regalándonos a los amantes del género una historia igual de intensa, apasionante y bien ejecutada que la primera.
Ya sea piedra muerta, carne viva o mar rugiente; ya sean tiempos tranquilos o acontecimientos de tales proporciones que conmuevan a mundo, días de mercado o batallas desesperadas, todas las cosas se ajustan a esta ley:
Las cosas grandes están formadas por cosas más pequeñas.
El significado es acumulativo, pero no siempre resulta obvio.
La furia del aprendiz nos sitúa dos años después de los acontecimientos transcurridos al final del anterior libro, con un atareado Tavi pasando serias dificultades para compaginar sus estudios en la academia y sus agotadoras labores como ayudante del Primer Señor. Aunque la conspiración para acabar con la vida del máximo gobernante parece haberse extinguido del todo, la realidad es que los enemigos del reino (tanto dentro como fuera de él) no dejan de multiplicarse y tratan de provocar por todos los medios una situación de inestabilidad política que les permita hacerse con el control de Alera. Consciente del enorme peligro que corre su sobrino en un ambiente tan convulso, Isana decide abandonar la comodidad del valle de Calderon y se traslada a la capital con el objetivo de proteger a Tavi y desarticular en la medida de lo posible esa extensa red de intrigas, alianzas y traiciones que se alza en torno a la figura del Primer Señor.
Así pues, La furia del aprendiz nos ofrece un registro completamente nuevo del fascinante universo creado por Jim Butcher que deja vislumbrar la inmensa riqueza imaginativa del escritor y nos da acceso a otros rincones de la geografía alerana. Además, en esta segunda novela entran en escena nuevos personajes, razas y líneas argumentales más complejas que se irán ramificando a medida que avanza la trama y que te atraparán sin remedio en un mundo absolutamente vibrante e inspirador. Tal y como sucedía en Las Furias de Alera, algunas de las características más llamativas de la serie y que favorecen la lectura ininterrumpida de sus páginas hasta la extenuación, son el carácter folletinesco de la novela y el repartido protagonismo de los personajes, dos factores que amenizan enormemente el desarrollo de la historia y que convierten esta saga en una de las más atractivas, absorbentes y recomendables de la actualidad.
-¡Calderon! -rugió y al otro lado de la muralla del recinto, su gargante respondió con un resonante mugido de alarma-. ¡Calderon! ¡A las armas!
Amara se puso en pie tambaleante y miro rápidamente a su alrededor en busca de Bernard.
Y fue en ese momento cuando oyó que los legionares empezaron a chillar.
Aunque es innegable que esta esperada continuación goza de un elevado ritmo narrativo, desbordantes dosis de acción bélica, impresionantes despliegues de poderío mágico, luchas encarnizadas entre las calles de la ciudad, intrincadas maquinaciones en el seno de la alta sociedad, personajes robustos, coherentes, carismáticos y en general, todas aquellas cualidades que marcan la diferencia entre una buena novela y una lectura inolvidable, también es cierto que sigo echando en falta explicaciones algo más extensas por parte del autor en lo referente al sistema de Furias que él mismo ha creado, pues creo que falta algo de profundidad en ese sentido. Por otro lado, muchos de los numerosos arcos en los que se divide el argumento beben demasiado de lo que sucedió en el primer libro y a veces da la sensación de que el propósito de esta segunda parte es única y exclusivamente resolver los conflictos que se quedaron en el aire al final de Las Furias de Alera. Además, algunos personajes secundarios son tan irrelevantes y tienen una caracterización tan superficial que terminas preguntándote qué demonios pintan ahí, a parte de aparecer en los momentos más oportunos para solucionar de forma providencial algún atasco narrativo.
No obstante, las impresionantes virtudes de las que hace gala esta obra compensan con creces cualquier pequeño fallo que se le pueda sacar. Por su original planteamiento, por imprimir una interesante vuelta de tuerca a la figura del héroe clásico, por recrear con gran fidelidad el espíritu del Imperio romano y por su estilo desenfadado, refrescante y vertiginoso, La furia del aprendiz no viene sino a confirmar que la saga de fantasía épica creada por Jim Butcher es una apuesta de entretenimiento seguro que está a la altura de estar entre las más renombradas del género. Perfecto para aligerar la espera entre libro y libro de Canción de hielo y fuego.
Puntuación
La furia del aprendiz
La furia del aprendiz
Tus reseñas lo trastocan todo!
ResponderEliminarTengo en mi poder el primer libro de Harry Dresden y el primero de Codex Alera, y ya no sé por dónde empezar. Lo cierto es que me atraía mucho más el urban fantasy, pero le estás poniendo tales notazas a esta saga que me da miedo perderme o postergar un acierto absoluto.
Mientras sigo con los Incandenza, tengo que pensármelo y mucho.
Un abrazo!