Reseña "A tres metros sobre el cielo"

miércoles, 8 de agosto de 2012

Corría el año 2010 cuando se produjo mi primer y no último contacto con la personalísima pluma de un tal Federico Moccia, un escritor italiano recién salido (propulsado, diría yo) del anonimato más absoluto. Lo cierto es que aquel día que entré en la librería de turno y me compré Perdona si te llamo amor porque me pareció lo más pasteloso que pude encontrar en las estanterías, poco sabía yo del arrollador movimiento literario/cinematográfico llamado A tres metros sobre el cielo ni de las incalificables consecuencias que produjo este libro/película en la conciencia colectiva de las carpeteras españolas. Al final resultó ser que la historia subyacente bajo la portada de Perdona si te llamo amor me resultó francamente sorprendente y me lancé casi un año después con su continuación, un libro que a pesar de haber empeorado mis impresiones sobre Moccia, no consiguió exterminar del todo mi insaciable apetito lector. Y así, cual fruta prohibida, acabé cayendo en las redes de A tres metros sobre el cielo.



Título: A tres metros sobre el cielo
Autor: Federico Moccia
Año de publicación: 2012 (2008)
Género: Juvenil, romántica
Editorial: Booket
Páginas: 400
PVP: 7.95
ISBN: 9788408110491

Sinopsis

En Roma, como en cualquier otra ciudad del mundo, los adolescentes quieren volar, buscan caminar "tres metros sobre el cielo". Las chicas como Babi se esmeran en sus estudios, hablan del último grito en moda y se preparan para encontrar el amor de sus vidas; los chicos como Step prefieren la velocidad, la violencia, el riesgo y la camaradería de las bandas, pero todos ellos se implican en la vida como si cada segundo fuera el último. Pertenecen a mundos distintos, desean cosas distintas pero tienen algo en común: el amor que les hará flotar y sostenerse, el amor que les hará encontrarse y cambiar. Ellas se volverán más salvajes; ellos más tiernos. Mientras, allí abajo, la vida real ya les reclama.

Opinión

La reseña de este libro llega con cuatro años de retraso, lo sé, pero es que después de haber visto primero la película (lo siento, no me reconozco) protagonizada por el polifacético Mario Casas y María Valverde, tenía ganas de observar la misma historia plasmada en papel, desde un punto de vista diferente. Algo bueno tendrá que tener esta novela, cuando resulta que todo el mundo hablan tan bien de ella. Sin embargo, teniendo en cuenta las desproporcionadas campañas publicitarias que rodean a ciertos libros, hay que andarse con mucho ojo a la hora de escoger referencias. En efecto, no hace falta adentrarse en un gran número de páginas de A tres metros sobre el cielo para cerciorarse de que la originalidad brilla precisamente por su ausencia. 
     Tenemos por un lado a una guapa, inteligente y adinerada Babi (¿de veras existe una persona así?) que de camino al colegio privado correspondiente a los de su posición social, se cruza de manera fortuita con el chuleta más malo del barrio. Descarado, violento y problemático son algunos de los adjetivos que más calzan con la recalcitrante personalidad de Step, un joven guapo, guapo, guapísimo que a pesar de lo que pueda parecer en un primer momento, esconde algo más que un físico privilegiado bajo su fachada de tipo duro. A esto le sumas un sospechoso número de casualidades e incomprensibles coincidencias (quizá los astros estaban alineados ese día) para justificar los posteriores encuentros de estos dos tórtolos y tenemos posiblemente una de las historias más simples y facilonas de la literatura universal.

"-¡No sé qué es peor, si el perro que llevaba detrás o el cerdo que tengo ahora delante! -Step se ríe, sacude la cabeza y acelera. "

Tanto es así, que hasta temo haber perdido un par de neuronas o tres en el proceso, quizá sigan buscando algo mejor que hacer. Curiosamente, no puedo decir que no me haya gustado el libro. Es una de esas extrañas paradojas que nunca llegan a resolverse de todo. Es como estar en un cuadro de Escher o ver una película de Buñuel. El caso es que Federico Moccia ha conseguido entretejer una trama infantiloide disfrazada de apasionado romance veraniego y nos la han intentado colar como la novela del siglo. Como estrategia de marketing es una opción arriesgada, pero a parte de la elogiable perseverancia de Moccia por dar a luz una obra en la que un principio no creyó nadie, lo que hace de A tres metros sobre el cielo un libro tan mediático es su total y absoluta falta de pretensiones. A veces no está de más, incluso resulta agradable, evadirse del aburrimiento con este tipo de lectura ligera ideal para períodos vacacionales o viajes en tren. Y si se trata de regresar a la más efervescente adolescencia (o de permanecer en ella), el placer es doble.
     A tres metros sobre el cielo condensa de manera bastante notable todo aquello que huela mínimamente a hormonas juveniles: las interminables charlas telefónicas, las confesiones con los amigos, la inquietud por el inminente salto a la edad adulta, el estrés de las clases, la selectividad, las primeras experiencias con el sexo, las fiestas desenfrenadas, los excesos, la velocidad con que a veces ocurre todo, sin ni siquiera darte cuenta de ello. Por suerte, la relación amorosa de Babi y Step, en todo su apogeo, amén de imposible, es efímera. Mucho más interesante es ese tenso tira y afloja previo al emparejamiento final, un constante juego de seducción en el que vemos a una Babi escandalizada por la actitud abiertamente insolente de Step, que sin embargo no puede reprimir la atracción que siente hacia el motorista italiano. En cambio, Step no parece demostrar un interés en Babi más allá de un posible intercambio de fluidos, pero el amor es un juego traicionero y Step acabará siendo víctima de sus propias trampas.

"Por un momento, le parece que todos pueden oírla, que todos pueden leer aquella frase, justo como está haciendo ella en ese momento. Está allí, en lo alto, inalcanzable. Allí a donde solo llegan los enamorados: "Tú y yo... Tres metros sobre el cielo.""

Para aderezar una historia de amor que de por sí sola, en términos académicos, no llega ni al cinco pelado, A tres metros sobre el cielo consta de una moderada variedad de tramas secundarias, unas más acertadas que otras. Si no me hubieran obligado a ver la susodicha película, muchos momentos de la novela habrían sido bastante impactantes, pues el libro contiene unos cuantos golpes de efecto que amenizan enormemente la lectura y nos involucran en mayor medida con los personajes, de los cuales no hay muchos que merezcan la pena comentar. Por otra parte, la narración de Moccia es quizá uno de los mayores atractivos que se le pueden encontrar a la novela; su particular estilo, aunque mucho menos depurado que en obras posteriores, tiene un esotérico magnetismo capaz de transformar la lista de la compra en un sencillo a la vez que efectivo haiku japonés.
     Ahora bien, si me pides que te explique por qué esta novela ha conseguido cautivar a la masas de media Europa y algo más lejos, llegando a vender cifras escalofriantes para un autor novel, mi respuesta es: no lo sé. Obviando aquella manida consigna que da título al libro, A tres metros sobre el cielo no contiene nada especialmente llamativo, ni emocionante, ni revolucionario, nada que pueda incentivar su lectura más allá de un simple pasatiempo. Es un libro entretenido, no lo voy a negar, pero también es cierto que tiene muchos fallos estructurales, que está plagado de clichés y que las últimas 50 páginas constituyen un verdadero insulto  a la inteligencia emocional humana. La psicología de los protagonistas no es que sea muy intrincada, es que es casi de parvulario, y por si fuera poco, Moccia se las arregla para dar pie a una segunda parte que lejos de remendar los fallos de la primera, seguramente los agrave. Como colofón a esta monumental rajada, quiero añadir que la experiencia de leer A tres metros sobre el cielo no ha sido tan perturbadora como me habían advertido. He leído libros peores, creedme. Aun así, estoy seguro de que el escritor italiano es capaz de hacer cosas más brillantes. Yo solo espero que Federico Moccia no se convierta en uno de esos fenómenos one-hit wonder que llegan, arrasan, y después se retiran lentamente para morirse de asco mientras recuerdan glorias pasadas. Ojalá que no.

Puntuación

A tres metros sobre el cielo


13 comentarios :

  1. Sí, el estilo del autor es muy curioso. Ahora estoy leyendo su último libro publicado, Esta noche dime que me quieres, y me da la impresión de que la narración del autor ha evolucionado. No sé qué me gusta más.
    También es verdad que la historia no es original, pero aún así me gustó leer el libro.
    Beeeeeeeesos

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  2. Sí, el estilo del autor es muy curioso. Ahora estoy leyendo su último libro publicado, Esta noche dime que me quieres, y me da la impresión de que la narración del autor ha evolucionado. No sé qué me gusta más.
    También es verdad que la historia no es original, pero aún así me gustó leer el libro.
    Beeeeeeeesos

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  3. Pues a mi justo la forma de escribir de Moccia no me gusta mucho, pero sus historias me entretienen por muy típicas que sean. :)

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  4. Yo, con Moccia, tengo algo muy particular, y es que los tengo todos leídos pero soy incapaz de releerlos. Para mi son libros de leer una vez y no más, porque el estilo es un poco pesado...

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  5. A mí me gustó, también lo leí hace cuatro años cuando todavía casi ni se conocía a Moccia, la historia ¿original? no, no lo es. A mí me enganchó más por su personaje Step y Pollo y las historias subyacentes que por Babi, que es uno de los personajes más odiados de mi librería... La segunda parte, me gustó, sí, menos que la primera, si también. Lo único que más me gustó de la segunda parte fue la protagonista nueva que tiene mucho más gancho y fuerza que Babi, cosa que no veo muy difícil.
    Un saludito ^^

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  6. Espera, espera...¿tienes "Perdona si te llamo amor" en tu estantería? Se me acaba de caer un mito xDD
    Mi primer contacto con Moccia también fue con ese libro y se nota mucho que ha madurado su forma de escribir.Aún tengo que leer la segunda parte :P
    En su momento tampoco me pareció el libro del año, pero como dices para entretener y no llevarse libros más queridos a la playa está bien.
    Espera un año a que vuelvan a criarte las neuronas y así te puedes poner con "Tengo ganas de ti" xDD Se parece más al Moccia de "Perdona si.." y Gin es mucho más acorde al carácter de Step.
    Besotes!

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  7. Yo nunca he leído a Moccia, la verdad es que no sé... Nunca me ha llamado especialmente la atención (no sabría decir por qué, pero es así). La peli española... No la he visto, pero en serio, es que me niego xD (dejaremos mis prejuicios por el cine español para otro día).
    Se habrá cargado neuronas, pero al menos te ha entretenido, oye, algo es algo, que muchas veces también se buscan lecturas más amenas xDD.
    Supongo que tuvo una buena campaña de marketing, como muchos otros, y eso es todo, el boca-boca y cosas así, que nunca falla xD

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  8. Tengo ganas de leer algo de este autor, peor es cierto que sus novelas, cuando leo la sinopsis, no me terminan de convencer. Así que, no sé qué hacer. Tal vez empiece por otros y no por este.
    Besos.

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  9. Me encantan esta clase de libros, pero buffff... creo que voy a ser la única persona en el mundo que le tiene tirria a este autor. No me gusta para nada la forma en que escribe. Había momentos que no sabía que narices estaba leyendo y tenía que releerlo otra vez para darme cuenta. Por otro lado, he leído historias de amor mucho mejores que la de Babi y Step.
    No sé lo que me pasa pero no me gusta para nada. Claro que para gustos los colores, porque a mi hermana le encanta (y eso que no le gustan esta clase de libros).

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    1. pues bueno yo lei la novela de romeo y julieta de william shakespeare y me parecio muy buena es mas es la novela que mas me gusta no he leido la de 3mscsi tu dices que hay mas novelas mejores que esa dilas para que las lea

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  10. A mí no me gusta Moccia, creo que tengo un problema con su estilo que no es de mi gusto.
    Sin embargo, creo que la única novela que he leído de este autor que salvo de la quema es A tres metros sobre el cielo. No es gran cosa, es cierto, pero entretenida es un rato.
    También leí su continuación, pero para mí no te pierdes nada si no la lees.

    Un beso!

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  11. Yo no he leido a Moccia pero vi la pelicula de A tres metros sobre el cielo y me parecio la cosa mas insoportable del mundo y no tengo pensando leer a Moccia ahora ni en un futuro cerca o lejano. Y respondiendo a una duda: si, si existe gente como Babi solo que no entiendo como de la nada se volvió así de idiota.

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