Después de una más que interesante trayectoria, repleta de momentos, lugares y personajes absolutamente inolvidables, la saga engendrada por la pluma de Marian Keyes a lo largo de muchos e intensos años llega temporalmente a su fin: Claire se queda sola no solamente supuso el inicio de esta particular pentalogía convertida en todo un referente dentro del género chick-lit, sino el de toda una carrera como escritora en la que cada etapa parece ir superando con creces a la anterior. A pesar de que sus primeros libros no han envejecido demasiado bien con el paso del tiempo, si algo bueno tiene Marian Keyes es que con cada nuevo título que sale al mercado nos demuestra que no ha perdido ni un ápice de la frescura que suele caracterizar a sus novelas y que su capacidad creativa se encuentra en plena madurez, regalándonos historias cada vez más complejas, profundas y sorprendentes. ¿Hay alguien ahí fuera? es el último punto y a parte dentro de esta peculiar familia irlandesa compuesta por cinco hermanas y sus respectivos dramas personales, un libro que indaga en temas como el dolor, la pérdida y la necesidad espiritual de los individuos con una sensibilidad verdaderamente envidiable.
Título: ¿Hay alguien ahí fuera?
Autor: Marian Keyes
Año de publicación: 2006
Género: Novela, drama
Editorial: DeBolsillo
Páginas: 574
PVP: 9.95
ISBN: 9788483465264
Sinopsis
Anna Walsh está totalmente destrozada, física y emocionalmente. Cuando estaba tumbada en el sofá de casa de sus padres en Dublín, la obsesionaba una sola cosa: volver a Nueva York, la ciudad que para ella significa los mejores amigos, el trabajo más maravilloso del mundo y, sobretodo, significa su marido, Aidan. Pero la vuelta a Manhattan no aclara nada en la vida de Anna Walsh: no solo lleva consigo sus cicatrices sino que, aparentemente, ya no puede contar con Aidan. Quizá Anna debería dejar de buscar, pero ¿podrá? Un grupo de amigos encantadores pero nada normales, una revelación totalmente inesperada, dos nacimientos y una boda extrañísima ayudarán a proporcionar a Anna lo que busca y a cambiar su vida para siempre.
"Una mujer sensata no abriría este sobre. Una mujer sensata lo echaría a la papelera y seguiría su camina. Pero excepto el breve período entre los veintinueve y los treinta, ¿cuándo había sido yo una mujer sensata? De modo que lo abrí."
Opinión
Los que hayáis tenido la oportunidad de leer los tres anteriores capítulos de esta serie protagonizada por las hermanas Walsh, el personaje de Anna no os resultará nada extraño, pues tiene numerosas apariciones puntuales donde nos la describen como una chica taciturna, esquiva, consumidora ocasional de drogas blandas y cuyo desmedido interés por el mundo sobrenatural le ha ganado el sobrenombre de "bicho raro". Sin embargo, en ¿Hay alguien ahí fuera? nos encontramos con una Anna ya entrada en la treintena que parece estar atravesando uno de los peores momentos de su vida. Los primeros compases del libro vienen marcados por un acentuado halo de misterio que intenta enmascarar las circunstancias que han propiciado el lamentable estado físico de Anna: tras un desastroso accidente de tráfico, Anna tiene el cuerpo repleto de cicatrices, un brazo roto y las piernas aún no le permiten andar correctamente, pero lo que más pesa en la vida de Anna es la ausencia de su marido, Aidan, quien después del trágico suceso parece haberse desentendido completamente de ella.
A pesar de las importantes secuelas tanto físicas como emocionales que Anna carga sobre sus hombros, la breve estancia en casa de sus padres, acompañada en todo momento por sus hermanas, hará que la recuperación no sea tan lenta como todos imaginaban. Sin embargo, Anna cree que la mejor manera de retomar el control de su vida es volviendo a Nueva York, donde no solo la espera su marido, sino también sus amigos, así como su fantástico trabajo en una empresa de cosméticos. En contra de los deseos de su madre, Anna prepara las maletas y junto con Rachel, amén de medio cuerpo escayolado, emprende el regreso hacia la ciudad que cambió su vida para siempre. No soy muy amigo de destripar el argumento de las novelas, pero para todo hay una primera vez y en esta ocasión mucho me temo que es de carácter inevitable, así que si tienes intención de leer este libro te recomiendo que pases directamente de los párrafos que vienen a continuación porque se avecina un SPOILER como un castillo.
"Cerré los ojos y las pastillas me arrastraron hacia el sueño, pero en ese estado que precede a la inconsciencia se abrió una de esas horribles grietas y vislumbré la enormidad de lo sucedido. Estaba de vuelta en Nueva York, él no estaba aquí y yo estaba sola."
Los primeros días de Anna en Nueva York sirven para darnos cuenta de lo desesperada que está por encontrar una sola pista acerca del paradero de Aidan. Por si fuera poco, el regreso al trabajo es más desagradable de lo esperado porque, lejos de encontrar apoyo y consuelo en sus compañeros, Anna choca contra un auténtico muro de hostilidad provocado por su prolongada ausencia. En lugar de concentrarse en la nueva campaña publicitaria, Anna dedica las horas en su puesto a escribir infinidad de mensajes para Aidan y a imaginar un ficticio a la par que emotivo reencuentro. Durante esta primera parte de la novela, en la que vemos a una Anna totalmente ausente y evadida de la realidad, Marian Keyes conjuga de manera sublime el presente y el pasado de Anna a través de una serie de flashbacks donde se nos cuentan entre otras cosas en qué circunstancias conoció a su marido, cómo la relación fue avanzando a pesar de los obstáculos y cuán feliz llegó a sentirse a medida que su matrimonio con Aidan se afianzaba a pasos agigantados. Es entonces cuando Marian Keyes decide confirmar las peores sospechas de todos: de manera repentina, fría e impactante, Anna nos revela el verdadero motivo de la ausencia de Aidan: está muerto.
En efecto, el accidente que la dejó prácticamente inválida se llevó también la vida de su marido. Pero ahora que Anna ha dado el paso más importante, a saber, reconocerlo, presenciaremos un intenso e interesante proceso de superación personal en compañía de un colectivo bastante extraño. En su camino para aceptar la pérdida, Anna se une a un grupo espiritual encabezado por una médium que asegura poder contactar con los seres queridos, aunque a decir verdad, más que afianzar su fe, estas sesiones lo único que hacen es alimentar el escepticismo de Anna, hasta que finalmente comprende que para seguir adelante, lo único que debe hacer es dejar a Aidan a un lado.
"Pasé diez minutos, puede que quince, con la cabeza sobre la fría porcelana, demasiado mareada como para poder levantarme. Necesitaba hablar con él. Habría dado cuanto poseía, habría dado la vida, con tal de hablar con él cinco minutos."
¿Qué más puedo decir sobre esta novela? Lo cierto es que después de unas cuantas lecturas un tanto trágicas, reencontrarse con el inconfundible estilo de Marian Keyes ha sido una vez más, un auténtico acierto. A pesar de tratar temas tan duros y delicados como los que encontramos en esta novela, Keyes sabe combinar de manera verdaderamente brillante lo cómico y lo trágico, construyendo sobre la base de un buen argumento un elenco de personajes, situaciones y escenarios que hacen disfrutar con bastante acierto a quien los lee. Si he de poner una pega a ¿Hay alguien ahí fuera? es la irritante omnipresencia de Helen, la más joven, avispada y problemática de las hermanas Walsh. Salvo en Maggie ve la luz, me he dado cuenta de que en las anteriores novelas protagonizadas por esta familia, Helen siempre cobra una importancia exagerada en la trama. Esta vez no ha sido para menos, y los numeroso (aunque cortos) pasajes en los que aparecía ella me han resultado un poco pesados porque no despiertan interés alguno en el lector ni son de relevancia para el desarrollo del argumento, sino que más bien suponen una especie de distracción totalmente carente de sentido. Además, también habrá espacio para el reencuentro con personajes de otras novelas anteriores, especialmente los pertenecientes a Rachel se va de viaje.
En resumen, ¿Hay alguien ahí fuera? es una de las novelas más logradas, maduras y personales en el currículum de Marian Keyes, si bien no logra alcanzar la perfección estilística que ya consiguió tiempo atrás con la excelente Un tipo encantador. Un libro fantástico, entretenido, donde abundan las sorpresas, un libro que guarda un final prácticamente inmejorable. Queda demostrado, pues, que Marian Keyes es de esas pocas personas que poseen la capacidad de aprender de sus errores y cuanto más escriben, mejor lo hacen. Solo espero que aún nos queden muchos años más por delante para seguir disfrutando de esta inagotable fuente de talento, una mujer que con su enorme habilidad para despertar sentimientos se ha ganado un incuestionable puesto en mi lista de favoritos.
Los primeros días de Anna en Nueva York sirven para darnos cuenta de lo desesperada que está por encontrar una sola pista acerca del paradero de Aidan. Por si fuera poco, el regreso al trabajo es más desagradable de lo esperado porque, lejos de encontrar apoyo y consuelo en sus compañeros, Anna choca contra un auténtico muro de hostilidad provocado por su prolongada ausencia. En lugar de concentrarse en la nueva campaña publicitaria, Anna dedica las horas en su puesto a escribir infinidad de mensajes para Aidan y a imaginar un ficticio a la par que emotivo reencuentro. Durante esta primera parte de la novela, en la que vemos a una Anna totalmente ausente y evadida de la realidad, Marian Keyes conjuga de manera sublime el presente y el pasado de Anna a través de una serie de flashbacks donde se nos cuentan entre otras cosas en qué circunstancias conoció a su marido, cómo la relación fue avanzando a pesar de los obstáculos y cuán feliz llegó a sentirse a medida que su matrimonio con Aidan se afianzaba a pasos agigantados. Es entonces cuando Marian Keyes decide confirmar las peores sospechas de todos: de manera repentina, fría e impactante, Anna nos revela el verdadero motivo de la ausencia de Aidan: está muerto.
En efecto, el accidente que la dejó prácticamente inválida se llevó también la vida de su marido. Pero ahora que Anna ha dado el paso más importante, a saber, reconocerlo, presenciaremos un intenso e interesante proceso de superación personal en compañía de un colectivo bastante extraño. En su camino para aceptar la pérdida, Anna se une a un grupo espiritual encabezado por una médium que asegura poder contactar con los seres queridos, aunque a decir verdad, más que afianzar su fe, estas sesiones lo único que hacen es alimentar el escepticismo de Anna, hasta que finalmente comprende que para seguir adelante, lo único que debe hacer es dejar a Aidan a un lado.
"Pasé diez minutos, puede que quince, con la cabeza sobre la fría porcelana, demasiado mareada como para poder levantarme. Necesitaba hablar con él. Habría dado cuanto poseía, habría dado la vida, con tal de hablar con él cinco minutos."
¿Qué más puedo decir sobre esta novela? Lo cierto es que después de unas cuantas lecturas un tanto trágicas, reencontrarse con el inconfundible estilo de Marian Keyes ha sido una vez más, un auténtico acierto. A pesar de tratar temas tan duros y delicados como los que encontramos en esta novela, Keyes sabe combinar de manera verdaderamente brillante lo cómico y lo trágico, construyendo sobre la base de un buen argumento un elenco de personajes, situaciones y escenarios que hacen disfrutar con bastante acierto a quien los lee. Si he de poner una pega a ¿Hay alguien ahí fuera? es la irritante omnipresencia de Helen, la más joven, avispada y problemática de las hermanas Walsh. Salvo en Maggie ve la luz, me he dado cuenta de que en las anteriores novelas protagonizadas por esta familia, Helen siempre cobra una importancia exagerada en la trama. Esta vez no ha sido para menos, y los numeroso (aunque cortos) pasajes en los que aparecía ella me han resultado un poco pesados porque no despiertan interés alguno en el lector ni son de relevancia para el desarrollo del argumento, sino que más bien suponen una especie de distracción totalmente carente de sentido. Además, también habrá espacio para el reencuentro con personajes de otras novelas anteriores, especialmente los pertenecientes a Rachel se va de viaje.
En resumen, ¿Hay alguien ahí fuera? es una de las novelas más logradas, maduras y personales en el currículum de Marian Keyes, si bien no logra alcanzar la perfección estilística que ya consiguió tiempo atrás con la excelente Un tipo encantador. Un libro fantástico, entretenido, donde abundan las sorpresas, un libro que guarda un final prácticamente inmejorable. Queda demostrado, pues, que Marian Keyes es de esas pocas personas que poseen la capacidad de aprender de sus errores y cuanto más escriben, mejor lo hacen. Solo espero que aún nos queden muchos años más por delante para seguir disfrutando de esta inagotable fuente de talento, una mujer que con su enorme habilidad para despertar sentimientos se ha ganado un incuestionable puesto en mi lista de favoritos.
Puntuación
¿Hay alguien ahí fuera?
4/5
Sorprendente
yo me inicie con este genero hace muy poco, asi que aun no he probado a esta autora. A ver si este verano me estreno, porque este libro tiene buena pinta. Besos
ResponderEliminarMe encanta Marian Keyes. He leído todas sus novelas, y ésta es una de las que más me gustó.
ResponderEliminarUn abrazo
Pones tan bien a esta autora siempre que al final voy a tener que comprarme el primer para probarla >.<
ResponderEliminarNonono, nada de "Cincuenta sombras de Grey" que si te gusta te veo con el látigo y en julio con dragonesxDD
¡Arre unicornio, digo Drogon! xDDD
Los tengo todos!! A ver si me sorprende esta autora sacando más novelas sobre las hermanas Walsh, que cuando se sale de ese terreno a veces flojea bastante.
ResponderEliminarUn saludo!!
@Sileny xDDDD Vaya, cómo me conoces...
ResponderEliminar@Pinkiland El próximo libro será el último de esta serie, protagonizado por Helen. No hay libro de esta mujer que no me haya gustado, pero es cierto que las primeras novelas son un truño comparadas con las más recientes.
Sin duda es uno de mis libros preferidos, me reí como loca y lloré hasta no poder más y tener que apartar el libro por un rato. Es una joyita y se lo recomiendo a todo el mundo.
ResponderEliminarUn tipo encantador no es de las hemanas y también es MUY bueno, tocando un tema delicado.
Por otro lado, la estrella mas brillante no me gustó, porque no encontré ese toque de humor que caracteriza a Marian...
Ojalá anuncie nuevo libro pronto, a ver que tal ese!
Saludos^^
Este es el único libro que he leído de esta autora... ¡Y quiero más!
ResponderEliminarLloré, reí y me sorprendí muchísimo también con Aidan (al principio odiaba al pobre)
RECOMENDADÍSIMO!!!!
PD. A mí me gustó la aparición de Helen... Fue la que más me hizo reír jaja
Lo voy a leer este verano, es el único que me queda de las hermanas Walsh y me da que pena que se termine, tengo la esperanza de que la autora se anime con el de Helen. Me parece curioso que digas que en este libro las intervenciones de Helen aburren un poco, yo siempre me parto de risa con ella, a ver si en éste también me pasa lo mismo.
ResponderEliminarUn beso!!
De Marian Keyes solo he leído Sushi para principiantes.
ResponderEliminarSegún las críticas es uno de los libros más flojitos de la autora, al parecer la historia de las cinco hermanas es mucho mejor.
Te dejo la reseña de sushi que hice unas semanas atrás en mi blog :)
http://lachinoida.blogspot.com/2012/06/sushi-para-principiantes.html
Qué recuerdos me has traído con Carrie, lo leí hace muchísimos años y era demasiado pequeña creo, porque me marcó muchísimo.
ResponderEliminarPor otra parte "En el blanco" y "El nombre del viento" los recomiendo mucho. Un beso.
A mí éste me gustó también. Antes leía mucho a Marian Keyes, pero de un tiempo acá la he dejado más "aparcada" (y ni sé por qué o__o). Uno de los libros que me gustó más de ella fue 'Un tipo encantador'
ResponderEliminarHola!!!
ResponderEliminarMe gustan unos cuantos. El jardín de las hadas sin sueño tiene muy buena pinta, ya me dirás.
Que tengas un buen día
Una reseña excelente, acabo de comprarme este libro y no sabia si leerlo, pero tu opinion me ha hecho cambiar de opinion, parece ser muy prometedor
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