Todavía recuerdo la primera vez que oí hablar de Canción de Hielo y Fuego. Fue hace algunos años, en el instituto, cuando dos compañeros de clase intercambiaban con entusiasmo sus opiniones sobre un voluminoso libro que yacía encima de la mesa y que atendía al nombre de Juego de tronos. Yo por aquel entonces no sabía nada de George R.R. Martin ni de los siete reinos de Poniente, la Guardia Nocturna o las tierras más allá del muro, pero aquella conversación que tuvo lugar a mis espaldas picó mi curiosidad lo suficiente como para intentar averiguar quién era el intérprete de esa extraña canción que tanto les había gustado. Pronto descubrí que Canción de Hielo y Fuego era en realidad una serie de libros y que habían alcanzado la fama internacional gracias a su gran calidad y a las magistrales dotes de Martin como narrador. Al principio me mostré reticente porque sé que las sagas fantásticas (sobretodo las que tienen que ver con dragones y demás clichés sacados de la Edad Media) suelen estirarse como el chicle a lo largo de los años y en vista de la ingente cantidad de libros que existen sobre el género, hay muy pocos títulos que puedan llegar a aportarte algo realmente innovador. Ahora que ya he sufrido probado en mis carnes lo que es tener un libro de Martin en las manos, solo puedo corroborar lo que tanta gente lleva años diciendo: Canción de Hielo y Fuego, de la que Choque de Reyes constituye su segunda parte, se ha convertido para mí en una de las mejores y más adictivas lecturas que recuerdo.
Título: Choque de reyes
Autor: George R.R. Martin
Año de publicación: 2003
Género: Novela, fantasía
Editorial: Gigamesh
Páginas: 928
PVP: 30,00
ISBN: 9788496208971
Sinopsis
Joffrey Baratheon, primogénito del rey Robert, lo sucede en el Trono de Hierro tras los últimos acontecimientos y gobierna los Siete Reinos con crueldad. Pero no es más que un pelele en manos de su madre, la reina regente Cersei, y de sus consejeros. Tyrion Lannister asume el cargo de Mano del Rey y hace valer sus artes de manipulador para defender al rey Joffrey de sus enemigos... y proteger su vida de los supuestos amigos. Los hermanos de Robert dirigen sus ejércitos en una guerra de sucesión que desangra Poniente, mientras Robb Stark es proclamado Rey en el Norte. Al mismo tiempo, los exploradores de la Guardia de la Noche, desguarnecidos y abandonados de la mano de dioses antiguos y nuevos, se preparan para afrontar una invasión de proporciones terroríficas.
"El maestre no creía en las profecías. Aún así, pese a su avanzada edad, Cressen nunca había visto un cometa ni la mitad de brillante que aquel, ni de aquel color, aquel color espantoso: el color de la sangre, las llamas, los ocasos... Se preguntó si sus gárgolas habrían visto alguna vez uno semejante."
Opinión
Tras los impactantes acontecimientos que tienen lugar al final de Juego de Tronos, los reinos de poniente se encuentran fuertemente azotados por las guerras y las divisiones internas. A falta de un sucesor que ocupe el Trono de Hierro surgen hasta 5 candidatos distintos dispuestos a reclamar su título de rey, un hecho que sumado a los inquietantes movimientos que tiene lugar al otro lado del Muro y a la aparición de un cometa color rojo sangre que no parece presagiar nada bueno, hacen tambalear la aparente paz y estabilidad que hasta ese entonces había regido los designios de Poniente. Tras una victoria más o menos crucial frente al ejército de Tywin Lannister, Robb Stark, el primogénito de Eddard, se proclama con el apoyo de sus banderizos el Rey en el Norte. Joffrey, que por ahora se sienta en el trono de la capital como heredero de Robert Baratheon, no solo tendrá que hacer frente al alzamiento de Robb, sino que hasta sus propios tíos le intentarán arrebatar el puesto. Stannis Baratheon defiende la legitimidad de su candidatura por ser el hermano mayor del rey Robert, mientras que Renly alega estar mucho más capacitado y ser más querido por el pueblo para desempeñar dicho papel. Por si fuera poco, una última amenaza, quizá más velada que las anteriores, se cierne sobre Joffrey desde el otro lado del mar Angosto: la princesa Daenerys Targaryen está reuniendo un ejército de salvajes para intentar tomar por la fuerza las tierras que le arrebataron a su padre hace más de diez años.
"-Aegon -le dijo el hombre del trono a una mujer que amamantaba a un recién nacido en una gran cama de madera-. ¿Qué mejor nombre para un rey?
-¿Compondrás una canción para él? -preguntó la mujer.
-Ya tiene una canción -replicó el hombre-. Es el príncipe que nos fue prometido. Suya es la canción de hielo y fuego."
Choque de reyes es, a grandes rasgos, una novela donde predominan la política y las luchas de poder, un rasgo que ya se podía percibir claramente en el primer libro, pero que toma más fuerza en esta segunda parte. Poco a poco vamos conociendo no solo a los personajes que nos acompañan en la aventura, sino también el maravilloso mundo que nos rodea. En concreto, Martin ha decidido darle en Choque de reyes un mayor peso narrativo al tema religioso y místico. En esta ocasión conocemos un poco más la religión que predomina en los Siete Reinos, las siete caras del Dios, sus nombres, sus personalidades, la jerarquía religiosa, el punto de vista del pueblo sobre los distintos cultos, la introducción de una nueva deidad procedente de la otra orilla del mar Angosto, etc. En definitiva, la religión se ha convertido en este tomo en un tema recurrente a lo largo de sus páginas, casi todo el mundo intenta darle una explicación ocultista a la aparición del cometa y los sucesos paranormales se suceden en varios puntos de la historia. Somos testigos privilegiados de cómo la magia está resurgiendo en cada rincón de Poniente y espero que en los próximos volúmenes este aspecto se vaya potenciando progresivamente porque es un tema al que se le puede sacar mucho jugo.
"-El Dios Rojo tiene sus reglas, hermosa niña, y solo la muerte puede pagar la vida. La niña cogió tres que estaban en manos del dios. La niña debe entregar tres en su lugar. Solo tienes que decir los nombres, uno se encargará del resto."
Otro de los puntos fuertes de Choque de Reyes es, al igual que en Juego de tronos, sus inolvidables personajes. Los que vuelven a aparecer lo hacen manteniendo la frescura del primer libro y evolucionando de manera asombrosa, aunque en esta ocasión, los límites entre lo que está bien y lo que está mal aparecen más difuminados y nuestros protagonistas ya no acusan ese toque maniqueo del que hacían gala anteriormente, sino que todos y cada uno de ellos actúan impulsados por pasiones y sentimientos inamovibles, haciéndose cada vez más patente una humanidad que traspasa las páginas y se clava directa en nuestro corazón. Tyrion me ha parecido el protagonista indiscutible de esta segunda parte por ser el que mejor maneja los asuntos de la corte y los capítulos de Arya (gracias a Dios que hay 10), Daenerys y Bran me han parecido igual de buenos. Por otro lado, aunque parece difícil abrirse paso entre los viejos personajes, los nuevos irrumpen con una fuerza arrolladora y te llegan a encandilar tanto o más como el resto. Hablo en particular de Melisandre de Asshai y Brienne de Tarth, dos mujeres que desbordan fuerza y personalidad por los cuatro costados, que Martin ha conseguido caracterizar de manera asombrosa y que pese a no tener tanto protagonismo como me hubiera gustado, estoy seguro de que darán mucha guerra en libros posteriores.
Sin embargo, no todo van a ser elogios. Si de algo se puede acusar a Choque de reyes es de sufrir las consecuencias de haber tenido a sus espaldas un libro capaz de generar tan altas expectativas y no ser capaz de satisfacerlas por completo. Después de una primera parte trepidante, cargada de acción, intriga, sorpresas, conatos de infarto y momentos para la posteridad como es Juego de tronos, la historia de esta segunda entrega parece desarrollarse de manera más lenta de lo acostumbrado. Luego, cuando llevas unos centenares de páginas leídas te das cuenta de que la sospecha se convierte en certeza y que el argumento de Choque de reyes avanza más bien a trompicones y que es casi imposible no perderse entre semejante océano de nombres y casas nobles. Eso sí, todo ello para acabar entrelazando las distintas tramas en una última y espectacular batalla que cambiará el curso de los acontecimientos y que pone un punto y aparte magistral para las grandes aventuras que se avecinan.
"-Escuchad.
Jon contuvo el aliento, y lo oyó. Tras ellos, a lo lejos, el sonido de un cuerno de caza retumbaba en las montañas.
-Ya vienen."
De haber escrito esta reseña inmediatamente después de terminar el libro, quizá la nota final hubiera cambiado un poco, pero mirando con retrospectiva, tenía demasiado frescas las fantásticas impresiones causadas por Juego de tronos en mi memoria y eso me impedía ver Choque de reyes como un libro separado del primero, con su propio argumento, su propio ritmo y su propio encanto. Con un estilo conciso, incisivo y frenético, muy similar al que ya vimos en la anterior entrega de Canción de Hielo y Fuego, Martin nos vuelve a sorprender con una historia que brilla con luz propia dentro de este vasto universo literario. Choque de reyes tendrá, como todo buen libro que se precie, sus amantes y sus detractores, gente que lo considere una obra maestra y gente que lo califique como el peor de la saga. Por mi parte solo puedo decir que, como el padre al que le preguntan a cuál de sus hijos quiere más, estamos ante una novela que rompe un poco con los esquemas del primer libro pero que sigue manteniendo la capacidad de enamorar al lector y atraparlo entre sus páginas. Nunca antes me había sido tan fácil poner una nota. Y es que, cuando los reyes chocan, la tierra entera se estremece bajo sus pies.
Título: Choque de reyes
Autor: George R.R. Martin
Año de publicación: 2003
Género: Novela, fantasía
Editorial: Gigamesh
Páginas: 928
PVP: 30,00
ISBN: 9788496208971
Sinopsis
Joffrey Baratheon, primogénito del rey Robert, lo sucede en el Trono de Hierro tras los últimos acontecimientos y gobierna los Siete Reinos con crueldad. Pero no es más que un pelele en manos de su madre, la reina regente Cersei, y de sus consejeros. Tyrion Lannister asume el cargo de Mano del Rey y hace valer sus artes de manipulador para defender al rey Joffrey de sus enemigos... y proteger su vida de los supuestos amigos. Los hermanos de Robert dirigen sus ejércitos en una guerra de sucesión que desangra Poniente, mientras Robb Stark es proclamado Rey en el Norte. Al mismo tiempo, los exploradores de la Guardia de la Noche, desguarnecidos y abandonados de la mano de dioses antiguos y nuevos, se preparan para afrontar una invasión de proporciones terroríficas.
"El maestre no creía en las profecías. Aún así, pese a su avanzada edad, Cressen nunca había visto un cometa ni la mitad de brillante que aquel, ni de aquel color, aquel color espantoso: el color de la sangre, las llamas, los ocasos... Se preguntó si sus gárgolas habrían visto alguna vez uno semejante."
Opinión
Tras los impactantes acontecimientos que tienen lugar al final de Juego de Tronos, los reinos de poniente se encuentran fuertemente azotados por las guerras y las divisiones internas. A falta de un sucesor que ocupe el Trono de Hierro surgen hasta 5 candidatos distintos dispuestos a reclamar su título de rey, un hecho que sumado a los inquietantes movimientos que tiene lugar al otro lado del Muro y a la aparición de un cometa color rojo sangre que no parece presagiar nada bueno, hacen tambalear la aparente paz y estabilidad que hasta ese entonces había regido los designios de Poniente. Tras una victoria más o menos crucial frente al ejército de Tywin Lannister, Robb Stark, el primogénito de Eddard, se proclama con el apoyo de sus banderizos el Rey en el Norte. Joffrey, que por ahora se sienta en el trono de la capital como heredero de Robert Baratheon, no solo tendrá que hacer frente al alzamiento de Robb, sino que hasta sus propios tíos le intentarán arrebatar el puesto. Stannis Baratheon defiende la legitimidad de su candidatura por ser el hermano mayor del rey Robert, mientras que Renly alega estar mucho más capacitado y ser más querido por el pueblo para desempeñar dicho papel. Por si fuera poco, una última amenaza, quizá más velada que las anteriores, se cierne sobre Joffrey desde el otro lado del mar Angosto: la princesa Daenerys Targaryen está reuniendo un ejército de salvajes para intentar tomar por la fuerza las tierras que le arrebataron a su padre hace más de diez años.
"-Aegon -le dijo el hombre del trono a una mujer que amamantaba a un recién nacido en una gran cama de madera-. ¿Qué mejor nombre para un rey?
-¿Compondrás una canción para él? -preguntó la mujer.
-Ya tiene una canción -replicó el hombre-. Es el príncipe que nos fue prometido. Suya es la canción de hielo y fuego."
Choque de reyes es, a grandes rasgos, una novela donde predominan la política y las luchas de poder, un rasgo que ya se podía percibir claramente en el primer libro, pero que toma más fuerza en esta segunda parte. Poco a poco vamos conociendo no solo a los personajes que nos acompañan en la aventura, sino también el maravilloso mundo que nos rodea. En concreto, Martin ha decidido darle en Choque de reyes un mayor peso narrativo al tema religioso y místico. En esta ocasión conocemos un poco más la religión que predomina en los Siete Reinos, las siete caras del Dios, sus nombres, sus personalidades, la jerarquía religiosa, el punto de vista del pueblo sobre los distintos cultos, la introducción de una nueva deidad procedente de la otra orilla del mar Angosto, etc. En definitiva, la religión se ha convertido en este tomo en un tema recurrente a lo largo de sus páginas, casi todo el mundo intenta darle una explicación ocultista a la aparición del cometa y los sucesos paranormales se suceden en varios puntos de la historia. Somos testigos privilegiados de cómo la magia está resurgiendo en cada rincón de Poniente y espero que en los próximos volúmenes este aspecto se vaya potenciando progresivamente porque es un tema al que se le puede sacar mucho jugo.
"-El Dios Rojo tiene sus reglas, hermosa niña, y solo la muerte puede pagar la vida. La niña cogió tres que estaban en manos del dios. La niña debe entregar tres en su lugar. Solo tienes que decir los nombres, uno se encargará del resto."
Otro de los puntos fuertes de Choque de Reyes es, al igual que en Juego de tronos, sus inolvidables personajes. Los que vuelven a aparecer lo hacen manteniendo la frescura del primer libro y evolucionando de manera asombrosa, aunque en esta ocasión, los límites entre lo que está bien y lo que está mal aparecen más difuminados y nuestros protagonistas ya no acusan ese toque maniqueo del que hacían gala anteriormente, sino que todos y cada uno de ellos actúan impulsados por pasiones y sentimientos inamovibles, haciéndose cada vez más patente una humanidad que traspasa las páginas y se clava directa en nuestro corazón. Tyrion me ha parecido el protagonista indiscutible de esta segunda parte por ser el que mejor maneja los asuntos de la corte y los capítulos de Arya (gracias a Dios que hay 10), Daenerys y Bran me han parecido igual de buenos. Por otro lado, aunque parece difícil abrirse paso entre los viejos personajes, los nuevos irrumpen con una fuerza arrolladora y te llegan a encandilar tanto o más como el resto. Hablo en particular de Melisandre de Asshai y Brienne de Tarth, dos mujeres que desbordan fuerza y personalidad por los cuatro costados, que Martin ha conseguido caracterizar de manera asombrosa y que pese a no tener tanto protagonismo como me hubiera gustado, estoy seguro de que darán mucha guerra en libros posteriores.
Sin embargo, no todo van a ser elogios. Si de algo se puede acusar a Choque de reyes es de sufrir las consecuencias de haber tenido a sus espaldas un libro capaz de generar tan altas expectativas y no ser capaz de satisfacerlas por completo. Después de una primera parte trepidante, cargada de acción, intriga, sorpresas, conatos de infarto y momentos para la posteridad como es Juego de tronos, la historia de esta segunda entrega parece desarrollarse de manera más lenta de lo acostumbrado. Luego, cuando llevas unos centenares de páginas leídas te das cuenta de que la sospecha se convierte en certeza y que el argumento de Choque de reyes avanza más bien a trompicones y que es casi imposible no perderse entre semejante océano de nombres y casas nobles. Eso sí, todo ello para acabar entrelazando las distintas tramas en una última y espectacular batalla que cambiará el curso de los acontecimientos y que pone un punto y aparte magistral para las grandes aventuras que se avecinan.
"-Escuchad.
Jon contuvo el aliento, y lo oyó. Tras ellos, a lo lejos, el sonido de un cuerno de caza retumbaba en las montañas.
-Ya vienen."
De haber escrito esta reseña inmediatamente después de terminar el libro, quizá la nota final hubiera cambiado un poco, pero mirando con retrospectiva, tenía demasiado frescas las fantásticas impresiones causadas por Juego de tronos en mi memoria y eso me impedía ver Choque de reyes como un libro separado del primero, con su propio argumento, su propio ritmo y su propio encanto. Con un estilo conciso, incisivo y frenético, muy similar al que ya vimos en la anterior entrega de Canción de Hielo y Fuego, Martin nos vuelve a sorprender con una historia que brilla con luz propia dentro de este vasto universo literario. Choque de reyes tendrá, como todo buen libro que se precie, sus amantes y sus detractores, gente que lo considere una obra maestra y gente que lo califique como el peor de la saga. Por mi parte solo puedo decir que, como el padre al que le preguntan a cuál de sus hijos quiere más, estamos ante una novela que rompe un poco con los esquemas del primer libro pero que sigue manteniendo la capacidad de enamorar al lector y atraparlo entre sus páginas. Nunca antes me había sido tan fácil poner una nota. Y es que, cuando los reyes chocan, la tierra entera se estremece bajo sus pies.
Puntuación
Choque de reyes
5/5
Grandioso
Yo estoy con el primero y me esta gustando y eso que en un principio dude, pero la verdad es que merece la pena leer esta saga.
ResponderEliminarUn beso!!!!!
Yo terminé hace un mes o así Choque de reyes y la verdad es que estoy deseando echarle al guante al siguiente :D
ResponderEliminar¡Besos! ^^
No me llama especialmente la atención ninguno, pero seguramente si tuviera más referencias de ellos me interesarían más.
ResponderEliminarBesos y gracias por este post tan completo e informativo.
ME ENCANTA ESTA SAGA!! Por dios, es de mis preferidas, no sabes nunca lo que puede pasar, da mil giros, mil vueltas, es ingeniosa, los personajes son imperfectos (lo cual es refrescante)...
ResponderEliminarEl mejor personaje para mi es el gnomo (Tyrion Lanyster) me encanta como piensa, como habla... es el mejor junto con Daenerys que también me tiene loca.
Un saludito y me quedo por aqui, porque me encanta tu blog.
Está Marzo cargadito de novedades, aún así no veo ninguno para mi, tendré paciencia y esperaré. Un beso
ResponderEliminarBueno... que decir yo soy una de las pobres almas en desgracias porque los libros aquí son tan escasos que me da vergüenza admitirlo... apenas pude conseguir el primer libro y me lo comí, como amo ese libro y hace unas dos semanas pude comprar el segundo *O*... así que yo recién lo leeré... y aprecio tu reseña... me encanta y me da ánimos para continuar y acabar por comprarme toda la saga.
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