Resumiendo... [libros 62 - 66]

viernes, 24 de junio de 2016

Si Goodreads no me engaña, en el momento de escribir esta entrada llevo leídos 66 libros en 2016. Bueno. No está mal. Sin embargo, dada la importante crisis lectora / bloguera / existencial que he padecido en los últimos meses, podría tratarse de una cifra mucho más elevada. Que sí, que no hay que forzarse. Que uno lee lo que puede dadas sus circunstancias. Pero es que jolines, 3 libros en todo el mes de mayo. Tres. ¡Qué desgracia! No obstante, estoy plenamente convencido de que el verano subsanará esta desidia que me corroe. Por si acaso, tunear alguna que otra sección del blog es también una buena forma que se me ocurre de intentar revitalizar mi vena lectora. Así que aquí estamos, cambiando un poco el formato, con un puñado de reseñas bajo el brazo sobre los últimos libros que he leído hasta la fecha. 



#62. Julian Barnes - El ruido del tiempo

Puede que la biografía novelada de un compositor ruso del que probablemente no hayas oído hablar en tu vida no parezca la premisa más llamativa del mundo, pero la reconstrucción que hace Julian Barnes de la vida de Dmitri Shostakóvich en El ruido del tiempo trasciende los términos habituales de lo que es atractivo y lo que no, resultando en un fantástico ejercicio de reflexión que aborda interesantes vertientes del clásico enfrentamiento entre el humilde funcionario y la opresiva autoridad contra la que se rebela, sin éxito en el caso de Shostakóvich. Y es que, de manera paradójica, el que llegara a ser calificado como uno de los más grandes e influyentes músicos soviéticos del pasado siglo lo hizo pagando el alto precio de sus ideales y ambiciones artísticas, pasando de ser repudiado y perseguido por el régimen estalinista a convertirse en uno más de sus puntiagudos engranajes.
   Barnes, ganador del Man Booker por El sentido de un final, recrea aquí de manera soberbia todo este proceso que abarcó la vida del compositor y nos sumerge a base de pinceladas tan refinadas como certeras en la quebradiza personalidad del personaje biografiado, retratando sus pasiones, sus miedos y sus debilidades, así como el convulso esbozo de una época marcada por tensas conversaciones con el poder que solo conducían al sometimiento o la desaparición. El estilo de Barnes, por otra parte, es una delicia: conciso, algo sombrío, cargado de emoción y de elocuentes silencios. Riguroso, pero sin sonar académico. Y sobre todo, muy, muy honesto. Sin duda, una gran novela que a pesar de su brevedad me ha dejado más que satisfecho y con muchas ganas de probar algún otro título de su autor.

★★★½



#63. Aleksandar Hemon - Cómo se hizo La guerra de los zombis

Aunque su leve tufillo a telefilm de sobremesa no me acababa de convencer al principio, cuando se trata de un título que publica Libros del Asteroide la parte instintiva de tu cerebro avisa de que es muy difícil sentirse decepcionado. Sencillamente no hay sitio para novelas de serie B en su catálogo. Todo lo contrario que en el cuaderno de Josh Levin, treintañero y guionista en apuros que empieza a asfixiarse por la acumulación de ideas para películas que no llegan a ningún puerto. Sin embargo, un buen día decide escribir algo sobre un virus mortífero que convierte a los seres humanos en zombis... y ahí es cuando por fin parece haber encontrado la auténtica inspiración.
   Si aún no te he convencido para que la leas, he de decir que la última novela de Hemon, en la que se aleja radicalmente de las tendencias literarias que lo identifican, constituye una de las sorpresas más gratas y alocadas que he tenido el placer de encontrarme en mucho tiempo. Cómo se hizo La guerra de los zombis es mucho más que el pastiche kitsch que aparenta a simple vista: se trata de una obra comprometida, madura y muy bien escrita, una historia salpicada de un delirante humor grotesco que tan pronto indaga en la crisis profesional y existencial de la mediana edad como en el desarraigo y la extrañeza que sufre un grupo de exiliados europeos alejado de su patria asolada por la guerra. En un mundo aún aturdido por los ataques del 11-S, los personajes de Hemon logran alzarse con una voz entre melancólica y digna de lástima que no es sino el fiel reflejo de todos esos sentimientos encontrados que se dan cita a lo largo de la novela. El final, sin duda, lo mejor de una historia que da algún que otro bandazo pero que, en líneas generales, se mantiene sólida. Si podéis, echadle un más que merecido vistazo. 

★★★½



#64. Michael Cunningham - La reina de las nieves

He leído por ahí en varias ocasiones que La reina de las nieves es una de las novelas más flojas de Cunningham. ¡Pues no me quiero imaginar cómo serán las buenas! En serio, qué maravilla. Su recubrimiento es trágico, gélido y bastante desapacible, pero dentro, en el fondo, guarda una calidez sobrecogedora. Estamos ante una novela inusual y aparentemente poco compleja ambientada en la ciudad de Nueva York durante la década de los 2000. Tyler y Barrett son dos hermanos unidos por un vínculo muy especial que atraviesan etapas bastantes turbulentas de sus respectivas vidas. Tyler, músico ya instalado en la cuarentena y adicto a la cocaína, trata de componer una canción de amor para su novia enferma de cáncer, mientras que Barrett, después de que su pareja haya cortado con él vía sms, vislumbra en pleno cielo de Central Park una extraña luz que parece devolverle la mirada.
    A partir de ese momento avanzamos por la novela a través de escenas y personajes distribuidos sin orden aparente, con la aparición del inexplicable fenómeno lumínico y la posible reelección de Bush como presidente de los Estados Unidos sobrevolando los pensamientos de los protagonistas. No obstante, uno va descubriendo que todo está estratégicamente colocado en su sitio; de repente algo insustancial cobra sentido, aflora un sentimiento inesperado pero lógico, se toma una decisión impulsiva y aun así, consecuente. Poco a poco, y con una prosa que solo puedo describir como exquisita, Cunningham descubre los resquicios más recónditos de toda una galería de personajes tan vulnerables como fascinantes —secretamente conectados unos con otros— y los hace reflexionar de forma magistral sobre la espiritualidad, el amor, la muerte y los diferentes modos de encararla. Emotiva, lúcida y por momentos desgarradora. Una deslumbrante rareza narrativa que no merece pasar desapercibida.

★★★★



#65. Sergio S. Morán - El dios asesinado en el servicio de caballeros

Desde su nacimiento hace ya tres años, el sello Fantascy siempre ha apostado por albergar dentro de su catálogo una pequeña cantera de autores nacionales, fueran ya consagrados o nuevas promesas de la literatura fantástica que hasta entonces nadie se había molestado en apoyar. Sin embargo, después de varios y sonados tropiezos con los títulos patrios de la colección, empiezo a pensar que o bien están perdiendo facultades olfativas en la centralita o bien nadie le ha explicado a las nuevas generaciones de escritores que se necesita aprender mucho antes de poder aportar algo a esto de la literatura. Aunque claro, válgame Dios, ahora hasta los youtubers publican libros. Cómo no se va a publicar esto.
   Y por esto, se entiende, me refiero a El dios asesinado en el servicio de caballeros, un insulso refrito de mitologías diversas que, disfrazado de fantasía urbana, más bien parece como si alguien se hubiera dedicado a pegar por aquí y por allá fragmentos de una novela de Harry Dresden y otra de Percy Jackson. Quizá es que estoy saturado de este tipo de historias, no sé. Al menos la detective Parabellum, protagonista de turno, no es una histérica insufrible y tiene su gracia —aún siendo medio sosilla—, pero el resto de la novela me ha parecido un soporífero desfile sin ton ni son de elementos paranormales y clichés mil veces manidos que en lugar de risa me provocaban un intenso tedio. Trama medio de investigación, medio de aventuras, simplona y algo descuidada, diálogos dinámicos pero poco estimulantes, personajes arquetípicos y sin fondo... creo que lo único que me ha parecido mínimamente interesante de esta novela es esa leve pátina que la recubre con cierto aire de parodia ibérica (¿aún queda alguien que no sepa que los dioses existen y juegan al fútbol?). Pero claro, por lo visto no pasa nada porque, ¡gracias al cielo!, es una novela fresquita, ligerita y sin pretensiones que da exactamente lo que promete y que se deja leer aun con el cerebro desenchufado. Pues mira, lo siento, pero yo entre eso y la salchipapa de Leticia Sabater no veo mucha diferencia. En fin, prescindible hasta la médula.

★★



#66. Jon Bilbao - Estrómboli

No es quizá la última colección de relatos de Jon Bilbao el título más representativo de la línea editorial de Impedimenta, pero sí que comparte esa singularidad y estilo propio que enarbolan la mayoría de sus títulos. Estamos sin duda ante una antología de difícil clasificación, pues las ocho historias que componen Estrómboli se encuentran entre lo más incomparable y heterodoxo que he tenido la oportunidad de leer en mucho tiempo. No se trata ni mucho menos de un compendio de tramas portentosas ni que hagan empleo de grandes recursos formales; más bien, es en su sobriedad y simplicidad sin complejos donde reside precisamente el verdadero encanto de este título. Y en la curiosa sensación, claro está, de tener entre tus manos algo que nunca antes habías leído, pero que resulta de todo menos extraordinario.
   Por las historias de Jon Bilbao se pasean a su antojo oscuros deseos y pulsiones grotescas, fobias incontrolables, rencores, estallidos de violencia y sed de venganza... pasiones con las que de un modo u otro todos nos sentimos familiarizados, sepultadas bajo un tapiz de normalidad que se disuelve poco a poco. Parejas que se odian secretamente, personas hastiadas por un puesto insatisfactorio y que nos disponen de la iniciativa suficiente para intentar cambiar su situación, amigos aplastados por la culpa y el remordimiento. Todas estas relaciones en ebullición transcurren delante de nuestras narices, pero fuera de nuestra limitada vista, en un plano subterráneo donde coexisten pepitas de oro, pórticos ancestrales y cadáveres infantiles. Nunca sabes con qué te va a salir Jon Bilbao a la vuelta de la página, pero de lo que sí estás seguro es que no te gustaría ser ese personaje que lo descubre. Y sí, puede que se eche en falta más rotundidad en ciertos momentos, puede que acabes un cuento y no sepas muy bien lo que acaba de pasar, pero también es cierto que el autor asturiano demuestra a lo largo de Estrómboli estar en posesión de una envidiable facilidad para la construcción del relato y una asombrosa osadía que nos invita a explorar las grietas más espeluznantes de nuestra propia naturaleza humana. La pregunta es: ¿te atreves a entrar?

★★★½


3 comentarios :

  1. Hola :) Me ha llamado portentosamente la atención Cómo se hizo La guerra de los zombis, que original y diferente, en mi lista de deseos desde ya. El dios asesinado en el servicio de caballeros no parece de aparecer por doquier, yo le daré una lectura en verano, pero en realidad solo espero un libro para no pensar y entretenerme con un poco de fantasía urbana conocida y chistes patrios. Un abrazo^^

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  2. yo apenas he leido este año 15 libros xDDDDDDDDDDDDDDDDDD que tu lees mucho oye. pero en mi caso unos 12 han sido en inglés

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  3. Totalmente de acuerdo con tu reseña de "El dios...". De los que he leído de la línea española de Fantascy no me han parecido gran cosa, y el resto no me han llamado la atención.

    Éste tampoco me llama. No me llamaba ya al leer las reseñas positivas, la tuya no ha hecho más que confirmarme lo que me imagino que encontraría si lo leyera. Yo también estoy cansado de que con la excusa de que "sólo pretende entretener y ser ligero" se acepte todo.

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