Reseña "La verdad sobre el caso Harry Quebert"

domingo, 3 de noviembre de 2013

Título: La verdad sobre el caso Harry Quebert
Autor: Joël Dicker
Saga: -
Año: 2013
Editorial: Alfaguara
Páginas: 672
Precio: 22.00 €

Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en este thriller incomparable cuya experiencia de lectura escapa a cualquier tentativa de descripción. Intentémoslo: una gran novela policiaca y romántica a tres tiempos −1975, 1998 y 2008− acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor −Harry Quebert, autor de una aclamada novela−, y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado, acusado de asesinato, al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras intenta demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.

Opinión

Respaldado por una brutal campaña de márketing y el siempre exitoso boca a boca entre los lectores, La verdad sobre el caso Harry Quebert es uno de esos libros invasivos que no habrá pasado desapercibido a casi ningún lector del planeta por la sencilla razón de que es estadísticamente imposible pasar por delante de una librería y no ver un expositor lleno hasta los topes con ejemplares de dicha obra. Si a esta técnica de inundación publicitaria le añadimos el haber conseguido un premio tan prestigioso como el concedido por la Academia Francesa a la mejor novela, ya tenemos bestseller para el verano. Sin embargo, muchas veces (por no decir la gran mayoría) ocurre que la escasa originalidad y la falta de fondo se ven eclipsados por el deslumbrante resplandor de la galería y la prensa oportunista, siendo el gigantesco fenómeno editorial de Joël Dicker un ejemplo clamoroso de cómo un título de lo más simple, pretencioso y efectista logra encabezar semana a semana la lista de los más vendidos a nivel internacional. Así pues, La verdad sobre el caso Harry Quebert no es en absoluto la ambrosía literaria que nos prometen en todas partes, sino más bien una novela bastante manida, facilona y estructurada de forma deliberadamente adictiva que, lejos de proponer novedad alguna, recae en los mismos tópicos característicos del género.

-El primer capítulo, Marcus, es esencial. Si a los lectores no les gusta, no leerán el resto del libro. ¿Cómo tiene pensado empezar el suyo?
-No lo sé, Harry. ¿Cree usted que algún día lo conseguiré?
-¿El qué?
-Escribir un libro.
-Estoy convencido de ello.

Dividida en tres líneas temporales situadas en los años 1975, 1998 y 2008, La verdad sobre el caso Harry Quebert nos pone en la piel de un escritor llamado Marcus Goldman que ha visto cumplido su sueño ególatra de convertirse en autor superventas. Ahora bien, tras la monumental y fructífera campaña efectuada en torno a su primera novela, Marcus se halla sumido en una espiral de decadencia creativa que le impide encadenar dos frases seguidas. Para intentar solucionar su estancamiento psicológico y evitar las incesantes reprimendas de esas aves rapaces que tiene por editores, Marcus acude en busca de su mentor durante la época universitaria, el aclamado y reconocido escritor Harry Quebert. Pero lo que nunca imaginará Marcus es que tras una serie de desafortunadas circunstancias, Harry será incriminado por el asesinato de una antigua amante, una joven de quince años llamada Nola Kellergan con la que Harry mantuvo una relación apasionada a la vez que secreta en la pequeña ciudad de Aurora.
      Lo cierto es que la obra de Dicker goza de un primer tercio tremendamente atractivo, apoyando el desarrollo de la trama en el turbulento proceso de escritura de una novela, que a su vez describe el proceso de construcción de otra distinta. En ese sentido, La verdad sobre el caso Harry Quebert funciona como ejercicio de metaficción de manera magistral, desentraña además los entresijos más oscuros del mundo editorial y añade al inicio de cada capítulo prácticos consejos sobre cómo escribir una buena novela, extraídos de conversaciones que mantienen Marcus y Quebert a través de los años. Por otro lado, la historia entrelaza una investigación policial bastante bien sostenida con algunos episodios donde se expone la entrañable relación paterno-filial que cultivan ambos escritores y otros en los que se explota de manera paupérrima la figura de niña seductora y enamorada de un hombre mucho mayor que ella.

Anhele el amor, Marcus. Haga de él su más hermosa conquista, su única ambición. Después de los hombres, habrá otros hombres. Después de los libros, hay otros libros. Después de la gloria, hay otras glorias. Después del dinero, hay más dinero. Pero después del amor, Marcus, después del amor, solo queda la sal de las lágrimas.

Para qué lo vamos a negar: leer La verdad sobre el caso Harry Quebert, pese a su enorme bajón de calidad respecto a lo esperado, ha sido una experiencia ante todo entretenida, absorbente y dotada de no pocas sorpresas argumentales. No obstante, pronto empiezan a aparecer los problemas. Y es que, tal y como comentaba antes, la relación entre Nola y Harry Quebert resulta en su (triste) imitación a la legendaria novela de Nabokov tan creíble como el graduado escolar de Belén Esteban, una sucesión de bochornosos conatos de romanticismo empedernido que no se sostienen ni con pinzas allá por donde los mires. Por otra parte, la novela se acaba bifurcando en una cantidad tal de direcciones que la tarea de reunificarlas resulta a posteriori una labor ardua, artificial y da como resultado una historia demasiado larga. El último tirón de La verdad sobre el caso Harry Quebert no es más que un incesante falso final atiborrado de giros imposibles que solo conduce a la desesperación, el hastío y a la más absoluta indiferencia. Vamos, que tienes tantas ganas de que acabe ya la novela que lo mismo te da si el asesino de Nola era un unicornio rosa. El estilo de Joël Dicker permanece a lo largo del libro fiel a su efectividad, su gran dominio del ritmo y su enorme poderío visual, pero no es suficiente a mi juicio para levantar del todo una obra que se derrumba ante el peso de las expectativas, unos personajes bien construidos pero faltos de carisma y el inoportuno afán de querer rizar el rizo cuando a lo mejor liso queda más bonito. En definitiva, podría decirse que La verdad sobre el caso Harry Quebert resulta una opción más que interesante si buscas una lectura evasiva, ligera y poco exigente. O si te gusta ir a la moda a toda costa.

La verdad sobre el caso Harry Quebert, Joël Dicker


10 comentarios :

  1. Entretenida. Punto. Literariamente muy justa. Tramposa. Un ejercicio de estilo. Absolutamente vacía y con un tercio final para estampar el libro contra la pared por tanto giro, tanto final diferente, tanta sorpresa imposible. Le resta verosimilitud a todo lo que se ha explicado antes lo que me hizo pensar que estábamos más ante una parodia del género que una reformulación.

    La recomiendo solo para aquellos que quieren entretenimiento puro y duro. Ya está. Si alguien quiere algo más, mejor otro libro.

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    1. Totalmente de acuerdo. Un libro entretenido, curioso, tiene sus buenos momento, pero para mí se desinfla por completo al final. Un saludo!

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  2. Vaya, a mi me atraía por el título y la sinopsis, me parecían curiosos y creía que entre sus páginas habría algo más que una historia solo entretenida.
    A veces la publicidad engaña mucho =)

    Besos!

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  3. Qué buena pinta tiene. No sé por qué, me recuerda a Una parte del todo :)

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  4. A mí sí que me gustó mucho y los giros finales me mantuvieron pegada a las páginas, en general fue una novela con la que disfruté y cuya lectura resultó adictiva
    besos

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  5. Yo opino como Tatty. A mí me da igual lo que digan los críticos o los que van de entendidos; yo disfruté muchísimo con la lectura de la novela y así lo dejé claro en mi reseña.

    Un besito.

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    1. Yo tengo la costumbre de empaparme muy bien de críticas y reseñas antes de leer un libro, y casi todo el mundo coincidía en que es un libro maravilloso. Sin embargo, a mí me ha dejado un poco frío. Es bastante entretenido, pero es que libros solamente entretenidos hay miles, no creo que este consiga marcar la diferencia. Gracias por pasarte!

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    2. Le doy la razón a Xavier. Quizá no sea el colmo de la calidad literaria, pero yo opino justo lo contrario que sub-zero. Libros de una gran calidad literaria también hay muchos, más de los que puede uno leer en una vida. Lo que pido es que los que no la tienen, los que son meros productos para entretener, me entretengan de verdad, porque si voy a leer algo facilón espero al menos que me haga pasar un buen rato. Y este lo ha hecho, los giros finales son precisamente como dice Quebert, un combate de boxeo que te noquea con cada golpe. Si hay miles de libros tan entretenidos como este por ahí, entonces qué mala suerte que yo me haya cruzado sólo con unos pocos. Hacía mucho que no me quedaba despierta hasta las 3 de la mañana porque me veía incapaz de dejar las últimas 200 páginas de un libro hasta haberlas leído por completo. Aún así es cierto que algunas cosas fallan, como la historia de amor, que no resulta TAN creíble. Vamos, el personaje de Nola entero parece de plástico, y algún detalle más por ahí. Voy a ponerme a escribir una reseña, te invito a que te pases por mi blog para leerla y dar tu opinión ;)

      Acabo de descubrir tu blog, ahora mismo empiezo a seguirte. Parece que no tenemos el mismo gusto literario, así que venir a debatir aquí será divertido :)

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  6. En la feria del libro de mi ciudad tuvo un bombo impresionante y yo suelo desconfiar muchisimo de este tipo de obras, asi que mejor lo dejo pasar

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  7. A mi me resulto muy adictivo y eso que los libros rollo policiacos/detectives/etc no me suelen gustar. Aunque estoy de acuerdo en que literariamente no es nada del otro mundo, en este sentido creo que esperaba algo distinto por los premios que ha ganado en Francia. Aún así, entretenido me resultó un rato.

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