Anita Brookner - Hotel du Lac

sábado, 8 de noviembre de 2025



► Título original: Hotel du Lac
► Traducción: Catalina Martínez Muñoz
► Año: 1984
► Edición:  Libros del Asteroide (2025)
► Páginas: 200


Ganadora del Premio Booker en 1984, la novela más emblemática de Anita Brookner (Londres, 1928) es un canto a la actitud contemplativa que demuestra no ser necesario un aluvión de giros argumentales ni un ritmo frenético para elaborar una historia absolutamente emocionante y cautivadora. Y es que la vida, por mal que nos pese, se compone en su mayoría de momentos intrascendentes y personajes que se cruzan en nuestro camino sin dejar el más mínimo rastro. Sin embargo, la banalidad no siempre implica irrelevancia y no hay combustible más útil para la imaginación que una fachada de inutilidad. Gracias a su talento desbordante para convertir lo superfluo en un auténtico manantial de sustrato narrativo, Anita Brookner nos regala en Hotel du Lac una fantástica novela sobre el encanto de lo cotidiano cuya falta de grandiosidad se convierte, paradójicamente, en un signo inconfundible de grandeza.

La protagonista de Hotel du Lac es una escritora de novelas románticas que aterriza en esta encantadora pensión suiza a modo de exilio forzado después de protagonizar un escandaloso episodio en su Inglaterra natal. Edith Hope, cuyo mayor pecado es haberse salido momentáneamente de su personaje, se refugia en la escritura de su próxima obra mientras se convierte en observadora infatigable de un pintoresco grupo de huéspedes. Hope, víctima de la curiosidad y una incansable deformación profesional, fantasea sobre las dinámicas que rigen entre sus improvisados compañeros de residencia —en su mayoría mujeres— a medida que comienza a sufrir el tirón de la gravedad hacia el núcleo de sus existencias tan trágicas como carentes de esperanza.

Entre los personajes más extravagantes del hotel encontraremos a Iris Pusey, una dama ricachona que dilapida la fortuna de su difunto marido como método de procesar el duelo y que junto a su anodina hija Jennifer forma un dúo de marujas entrometidas dispuestas siempre a monopolizar la conversación. Su rival más enconada es Monica, una mujer de mediana edad que sufre un trastorno alimenticio y va acompañada a todas horas por su escandaloso perro Kiki, mientras que complementa el reparto madame de Bonneuil, una anciana aparcada en el hotel como si fuera un trasto viejo porque la mujer de su hijo no soporta la idea de convivir con ella.

Así, Edith, que firma sus novelas como Vanessa Wilde en honor a su escritora de referencia, poco a poco se convertirá en la confidente de los inquilinos del Hotel du Lac mientras trata de ordenar los pedazos de una vida amorosa que se desmorona entre sus dedos porque, quién lo diría, manejar los asuntos de otros no te hace un entendido en los tuyos. Sí, en las novelas de Anita Brookner, la ficción no parece una herramienta para descodificar mejor la realidad, sino un mecanismo para evadirla, y es esa tensión entre nuestra capacidad para fabular vidas ajenas y nuestra imprecisión a la hora de hacerlo con rigor donde reside uno de los encantos más llamativos de Hotel du Lac.

En las delicadas y elegantes manos de Anita Brookner, el Hotel du Lac aparece como un personaje más de la novela, un espacio crepuscular y anacrónico donde acuden, en las postrimerías del verano, no viajeros que vienen a hacer turismo fuera de temporada, sino almas perdidas en busca de reconocimiento. La estancia en el hotel se presenta para Edith como la última oportunidad de reconducir su vida, anclada en un dilema de difícil resolución: entregarse a una plácida farsa junto a un hombre que le promete estabilidad y libertad creativa o conformarse con las migajas de un romance tan apasionado como insatisfactorio. Entrañable, luminosa, de corte minimalista, pero plagada de brillantes reflexiones, Hotel du Lac constituye una lectura pausada e introspectiva donde poder sentir entre un puñado de extraños la más reconfortante familiaridad.


«Mentía bien, sin pretensiones: a veces pensaba que el tiempo que pasaba urdiendo las tramas de sus novelas había sido una preparación para esto, su aventura final, su fantasía hecha realidad.»


★★★

Brandon Taylor - Los últimos americanos

jueves, 6 de noviembre de 2025



► Título original: The Late Americans
► Traducción: Juan Nadalini
► Año: 2023
► Edición:  Chai Editora (2025)
► Páginas: 304


Ser joven y estar desorientado siempre han sido dos caras de la misma moneda. Sin embargo, existe la sospecha —no sé si más bien la certeza— de que en los tiempos actuales, donde las condiciones laborales, sociales y sentimentales se inclinan cada vez más hacia una precariedad galopante, labrarse un futuro prometedor está adquiriendo el cariz de una inalcanzable quimera. En su última novela traducida, el escritor norteamericano Brandon Taylor (Prattville, 1989) se hace eco de esta circunstancia para construir un retrato tan honesto como deprimente en el que un grupo de universitarios, profesores y estudiantes de posgrado entrecruzan sus vidas en una amalgama de deseo, excitación, sueños truncados y esperanzas frustradas.

Los últimos americanos está configurado por nueve relatos interconectados que, al más puro estilo Olive Kitteridge, nos ofrecen perspectivas complementarias sobre cómo se desenvuelve la vida en la ciudad de Iowa donde transitan los personajes de la novela. Seamus es alumno de un taller de escritura creativa que encuentra cada vez más ridícula la idea de exponer sus poemas en clase. En un ambiente manifiestamente hostil donde se analiza con severidad la producción literaria más íntima, Seamus se pregunta hasta qué punto tiene sentido la crítica cultural y si la experiencia personal debería ser un sustrato adecuado para encontrar inspiración.

Por otra parte, Fyodor y Timo son una pareja que vive instalada en un conflicto continuo, siendo el trabajo de Fyodor en la industria cárnica el tema favorito de discusión. Incapaz de entender su participación en un sistema que avala y perpetúa la crueldad animal, Timo pondera la viabilidad de una relación aparentemente condenada al fracaso mientras Fyodor lidia con las inesperadas reminiscencias de su pasado familiar. Ivan y Goran, en cambio, hallan en sus respectivos antecedentes económicos la medida de una distancia insalvable. Ivan, de clase media estadounidense, tuvo que renunciar a su prometedora carrera como bailarín de ballet por una lesión después de ver cómo desaparecían los ahorros de sus padres. Goran, sin embargo, es heredero de una gran fortuna que le ha permitido cultivar sus inquietudes artísticas e intelectuales sin ninguna complicación. Por eso, cuando descubre que su novio se ha abierto un perfil en una plataforma de contenido para adultos con el objetivo de financiar sus estudios, Goran se asomará a los retorcidos entresijos de la conciencia de clase.

A este elenco de personajes se unen una plétora de figurantes que, con más o menos peso, con más o menos acierto, suponen el contrapunto que nos permite vislumbrar distintas facetas de los protagonistas, enmarañados en una compleja red repleta de nexos y nudos, algunos de ellos tan sorprendentes como violentos. En última instancia, Los últimos americanos no es una gran novela de personajes ni una historia particularmente cautivadora, sino más bien un fresco impresionista que captura y diría, incluso, caricaturiza ciertas características de una generación abandonada cuyo combustible es el sexo a discreción, la irritabilidad, la tendencia a incomunicarse y las dificultades para alcanzar el compromiso.

Sin duda, el estilo corrosivo y audaz de Brandon Taylor es el aspecto que más me ha gustado de una obra con un inicio altamente prometedor, pero cuyo mensaje queda diluido en un desarrollo demasiado disperso, como si pretendiera tocar muchos palos y no acabase decantándose por ninguno. A pesar de su manifiesta deriva argumental, Los últimos americanos es una interesante y muy oportuna meditación sobre clase, su acuciante predominio sobre el talento, la sencillez con la que exponemos nuestras partes más vulnerables y las veleidades autocomplacientes del ámbito académico, bastión de intelectuales que pretenden explicar el sentido de un mundo que aspiran a comprender, pero del que a menudo se encuentran totalmente alejados.


«A estos poetas les habría resultado más fácil aceptar que a veces mentían, que a veces se equivocaban y que a veces la verdad cambiaba en su interior durante el proceso de escritura. Que a veces los traumas reconfiguraban el vínculo con la verdad pero también con el propio sistema discursivo. Pero no, seguían tanteando. Aventurando sus pésimas ideas y tirando nombres con la esperanza de que alguien les dijera que eran inteligentes, que les dijera que eran brillantes, que eran agudos, radicales, poetas, pensadores, mentes preclaras, aunque no fueran más que unos niños.»


★★

Bothayna Al-Essa - La biblioteca del censor de libros

martes, 4 de noviembre de 2025



► Título original: The Book Censor's Library
► Traducción: Franco Monterroso
► Año: 2019
► Edición:  Fiordo Editorial (2025)
► Páginas: 248


La biblioteca del censor de libros no es sino la confirmación infalible de que, a día de hoy, leer sigue siendo el acto más revolucionario que hay. La magnífica novela de Bothayna Al-Essa (1982), con la que la escritora de Kuwait consiguió quedar finalista del National Book Award, no solo constituye una obra adictiva e imaginativa que indaga en el efecto corrosivo de la lectura y sus peligrosas ramificaciones, sino que entiende, mejor que ninguno de sus homólogos, cómo referenciar grandes clásicos universales y pilares del género distópico de una forma fiel al sentido original, pero que resulta absolutamente innovadora en su ejecución.

El protagonista de la novela es un aspirante a censor que, tras la aniquilación del Viejo Mundo y el ascenso al poder del Movimiento Popular por el Realismo Positivo, se dedica con entusiasmo a prohibir libros que transgredan las normas de lo aceptable. En el impoluto orden social impuesto por el nuevo régimen, la historia, la tecnología y la religión son vestigios innecesarios, la imaginación es tratada como un síntoma de enfermedad mental y cualquier distorsión de la realidad se persigue con la aplastante contundencia de la maquinaria estatal. Sí, los censores cumplen un papel fundamental en el programa electoral de los partidos futuros y su cometido consiste en la noble misión de evitar que los libros inunden el mundo de sentido.

Ahora bien, para censurar libros primero hay que adentrarse en ellos, y en la novela de Bothayna Al-Essa, confraternizar diariamente con el veneno de la metáfora plantará en el protagonista la semilla de una disidencia capaz de dinamitar por completo su arraigada fe en la infalibilidad del sistema. Cuando cae en sus manos un ejemplar de Zorba el griego, el censor queda escandalizado por su irreverencia y flagrante desdén por las convenciones hasta el punto de empezar a dudar del carácter ficticio de este personaje icónico. Sin embargo, la ruptura provocada por Zorba no será más que el origen de un orificio imparable por donde las premisas sobre las que se sostiene la cordura del censor se darán a la fuga, quedando su realidad carcomida por una horda de conejos que lo invaden todo con un hambre insaciable.

Haciendo alarde de una sobresaliente audacia narrativa, Bothayna Al-Essa ha escrito una novela sencillamente fascinante y de prodigiosas reflexiones que pone de relieve la faceta transformadora de la lectura y que resulta imprescindible en la biblioteca de cualquier amante de la metaficción y los juegos literarios. Dividida en cinco secciones que rinden un particular homenaje a títulos emblemáticos como Alicia en el país de las maravillas, 1984 o Fahrenheit 451, La biblioteca del censor de libros es una trepidante incursión en el terreno de la ficción especulativa que congrega entre sus páginas un mejunje de ideas tan brillantes como explosivas.

Mediante una ambientación inmersiva y un protagonista tremendamente entrañable, Bothayna Al-Essa nos sumerge en una historia donde el lenguaje se erige tanto en fenómeno de estudio como en herramienta principal con la que diseccionar las costuras del totalitarismo. Lúcida, estimulante y provocadora, La biblioteca del censor de libros narra con total efectividad ese proceso que todos los lectores empedernidos hemos experimentado al descubrir el apasionante e infeccioso carisma de la literatura, su incontrolable capacidad para desarrollar el pensamiento crítico y convertir súbditos del poder, conformistas y sumisos, en individuos libres que reivindican su propio discurso. Sin duda, La biblioteca del censor de libros es una de las novelas más destacadas del año, una obra plagada de guiños y referencias que no solo destaca la importancia esencial de romper la superficie, sino que pregunta, llevando las consecuencias al límite, cuál es el precio a pagar por conservar las historias que nos definen.


«Pero ¿qué pasaba con los peligros que un censor debía enfrentar a solas? ¿Y si un libro lo devoraba? ¿Qué pasaba con la exposición continua a pensamientos venenosos? ¿Y si terminaba atrapado por una novela y quedaba incapacitado para vivir en el mundo real?»


★★★

Robbie Arnott - Limberlost

domingo, 2 de noviembre de 2025



► Título original: Limberlost
► Traducción: Alberto Sesmero
► Año: 2022
► Edición:  Editorial Mapa (2025)
► Páginas: 256


La infancia es el lugar donde nacen todos los monstruos, pero también es el único sitio donde se les puede matar. Y es que hay terrores que, si no los espantas de niño, te acompañarán durante el resto de tu vida como una sombra inseparable. En el caso de Ned, el protagonista de Limberlost, la obsesión tiene rostro de ballena. Sin embargo, en las salvajes desembocaduras de Tasmania nadie ha oído hablar de ningún Ahab ni de sus maníacas maquinaciones. Aquí, la tripulación del Pequod está formada por un padre tosco e impenetrable y un grupo de hermanos asustadizos que salen al encuentro del legendario cetáceo solo para construir un recuerdo destinado a imprimir su huella indeleble.

Ambientada en la isla australiana que da nombre al demonio más famoso de todos los tiempos, la tercera novela de Robbie Arnott (Launceston, 1989) es una maravillosa historia de formación que nos revela tanto el esplendor como la crudeza de crecer en el mundo rural, donde la precariedad y el demandante ritmo de las tareas cotidianas ahogan cualquier brote de optimismo. Desconsolado por la temprana pérdida de su madre, un padre incomunicativo y enclaustrado en sí mismo y la partida de sus hermanos mayores a la guerra, el joven Ned se dedica a cazar conejos con el objetivo de vender las pieles y reunir el dinero suficiente para comprarse una barca. Ahora bien, cuando un ejemplar de dasiuro —especie de mamífero protegido por su rareza e inusual belleza— queda atrapado en una de las trampas colocadas por Ned en el gallinero de la finca familiar, animal y humano establecerán una extraña conexión capaz de despertar instintos nunca antes catalogados.

Con una sensibilidad poco frecuente, Robbie Arnott elabora un relato contemplativo sobre la tenacidad de un chico decidido a rescatar sus sueños del terreno de lo imposible. Limberlost es una novela que reflexiona sobre nuestra relación ambivalente con la naturaleza, pero también una historia de superación, constancia y fe inamovible en la capacidad de superar cualquier inclemencia. Ned es un personaje tierno y entrañable cuya complejidad se va desvelando de una forma cautivadora, a medida que sus distintas experiencias vitales hacen que regrese con cada vez más frecuencia a esa etapa específica de su pasado. Convertido en esposo, padre, capataz o pastor de vacas, las distintas facetas de Ned confluyen en un episodio trascendental que nos recuerda, de forma descorazonadora, nuestra falta de herramientas para reconocer a su debido tiempo la relevancia de los momentos aparentemente superfluos.

De ritmo pausado, pero constante, Limberlost ofrece un refugio contra la inhabitable inmediatez del mundo contemporáneo y nos traslada a un paisaje indómito que Robbie Arnott consigue capturar en toda su versatilidad mediante descripciones sucintas pero arrebatadoras. Esta es una novela cuya trama, lejos de detonar, va inundándote paulatinamente como la crecida de un río hasta que quedas, sin darte cuenta, arrastrado por corrientes de tristeza y conmiseración. Ned es un protagonista que, con su ingenuidad, su inspirador tesón y su insistencia en tratar de hacer del mundo un sitio más navegable, sustenta los cimientos de una novela minimalista, pero repleta de sugerentes insinuaciones. No hay que dar nada por hecho al leer Limberlost, ya que sus personajes tienen una habilidad pasmosa para pillarte con la guardia baja y el cariño, la bondad o el agradecimiento pueden suceder, entre las páginas de este libro, justo al lado de la cólera o un arrebato de codiciosa mezquindad. Gratamente sorprendido por la propuesta de Robbie Arnott y la cuidadísima edición a cargo de Mapa, Limberlost es la reconfortante constatación de que se puede alcanzar una vida digna aun cuando tus únicas posesiones sean un puñado de miedos y una embarcación malherida para surcarlos.


«Su vida se había expandido. El tiempo se tambaleaba. Rozó la verdad que había en sus sueños, rozó un mundo de una perfección estática, aunque fuera solo mientras durase el ocaso.»


★★★

Stephen Graham Jones - Mi corazón es una motosierra

viernes, 31 de octubre de 2025



► Título original: My Heart is a Chainsaw
► Traducción: Manuel de los Reyes
► Año: 2021
► Edición:  La biblioteca de Carfax (2023)
► Páginas: 464


Stephen Graham Jones es, probablemente, el escritor que mejor haya entendido en la última década la fórmula para expandir las barreras del género de terror más allá del nicho. Sí, Graham Jones se ha convertido en poco tiempo en una figura prominente capaz de reinventar algo tan estereotipado como el slasher y descubrir la dimensión más literaria del gusto por la casquería. Misterio, leyendas urbanas, asesinos en serie, lucha de clases, chicas con el destino del mundo en sus manos y un pueblo remoto con un pasado sanguinolento... Mi corazón es una motosierra no solo contiene todos los ingredientes para triunfar entre los amantes del horror más gore, sino que viene dispuesto a serrar en pedazos cualquier noción que creas saber sobre qué significa ser la protagonista de una peli de miedo.

A sus diecisiete años, Jade Daniels es lo que podría denominarse como una auténtica fracasada. Graduada a duras penas en el instituto de secundaria de Proofrock, Idaho, Jade es una cinéfila empedernida, absolutamente obsesionada con las películas de género slasher, que convive con un padre alcohólico y compagina sus labores domésticas con una pena a prestar servicios comunitarios por lo que a todas luces parece un intento de suicidio. Sin amigos a la vista, sin perspectivas de futuro y consumida por una desafiante actitud de asco por la vida, el mundo de Jade Daniels sufrirá un interesante vuelco cuando la llegada de una élite de magnates convierta el pueblo de Proofrock en el escenario de una potencial masacre que solo los enciclopédicos conocimientos de Jade podrán evitar.

Con infinidad de guiños y referencias a la edad de oro del slasher, Mi corazón es una motosierra constituye una exhaustiva carta de amor a este género cinematográfico que desentraña en clave de homenaje el aspecto transformador del asesinato como entretenimiento. Desde Halloween hasta Tiburón, pasando por Scream, Destino FinalPesadilla en Elm Street, Stephen Graham Jones se ha dejado el alma en elaborar el compendio definitivo de un hobby icónico que, en el caso de Jade Daniels, representa más bien una forma de existir. Con una serie de asesinatos cada vez más macabros aterrorizando a la población de Proofrock, Jade Daniels tendrá que profundizar en la historia de la ciudad —salpicada de incidentes tan grotescos como sangrientos— y del inmenso lago que la bordea para entender quién puede estar detrás de los crímenes, cuál es su motivación y de qué manera se puede detener la espiral de violencia que se cierne sobre la protagonista.

Mi corazón es una motosierra es una interesante reinterpretación del slasher que puede leerse como viaje iniciático o ejercicio mortal de autodescubrimiento. Siguiendo las directrices de los maestros del género, Jade Daniels escenifica el argumento de sus películas favoritas en una versión que abraza sin dudar como el sueño húmedo de la fanática que es. Sabiendo que esta historia —como solo puede ser en su caso— no guarda para ella un rol principal, Jade se resuelve a encontrar por todos los medios a la chica final que está destinada a encarnar el papel de heroína. E incluso, si fuese necesario, a convertirse en su instructora. Porque Jade, con su personalidad marginal, su irreverente sarcasmo, su pelo naranja descolorido y su herencia indígena, carece de la pureza necesaria para empuñar el cuchillo que acabe con el monstruo. No, Jade no está hecha para ser la elegida, pero lo cierto es que ha vivido pesadillas más que suficientes para saber cómo se construye una.

Fascinante mezcla de folclore sobrenatural y cultura pop, Mi corazón es una motosierra es una lectura que probablemente apasionará a los fans acérrimos del terror, pero que me ha dejado un sabor de boca agridulce. Creo que la propuesta de Stephen Graham Jones goza de audacia y voluntad de romper moldes, pero el estilo excesivamente recargado y cliché me ha resultado artificioso e impenetrable. Pocas veces he visto a un escritor hacer un uso tan indiscriminado de las subordinadas y el hecho de que la novela esté narrada exclusivamente desde la perspectiva de Jade, un personaje cuyo leit motiv es una recalcitrante angustia adolescente, hace que la narración se sienta poco menos que asfixiante. Luces y sombras de una novela con una personalidad arrolladora, pero que se ve empañada por un tono monocorde y una conclusión tan caótica como anticlimática. Aunque no sea perfecta, ni mucho menos, Mi corazón es una motosierra es una lectura salvaje, descarada y reivindicativa que reclama, desde el lugar donde nacen las más terroríficas fantasías, un espacio para venerar el morbo exhibicionista del slasher. Un culto a la figura de la chica final que resiste, triunfante, las tenazas del trauma hasta que puede asestar la última puñalada.


«Y ahora la encontrarán muerta de frío e inanición en una de esas cabañas, ¿verdad? La fanática del terror reducida a una momia correosa, pasto de las tortugas, los mapaches y los cuervos, con las rodillas recogidas contra el pecho, enterrado por fin su corazón en el único suelo que estaba dispuesto a aceptarlo.»


★★


 
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