miércoles, 6 de julio de 2011

5# De qué hablo cuando hablo de Haruki Murakami



Corría 1978, Tokio comenzaba a disfrutar del mes de abril bajo un cielo despejado, la primavera, cada vez más presente, caldeaba la ciudad nipona invitando a sus ciudadanos a disfrutarla en su plenitud. En el estadio Jingu, los Yakult Swallows se enfrentaban a los Hiroshima Carp en el partido de apertura de temporada, era el turno de bateo del joven outfielder Dave Hilton.  No lejos de allí, en la grada externa del estadio, un japonés cercano a la treintena yacía tumbado en la hierba contemplando el encuentro, disfrutando de una cerveza y mirando de vez en cuando al cielo. En ese mismo instante, se pudo escuchar el bate de Dave impactando contra la pelota, enviándola hacia la línea exterior externa del campo. El sonido del golpe sonó en todo el estadio y llegó hasta aquel joven despreocupado, que en aquel preciso instante tomó una decisión “Ya está, voy a probar a escribir una novela”. Su elección carecía de la ambición con la que algunos se embarcan en el mundo de la literatura, él solo quería escribir una novela, del mismo modo que podría haber decidido pintar un cuadro o levantarse para volver a casa, lo importante de las decisiones, son la fuerza con la que las llevamos a cabo, y aquel joven llamado Haruki Murakami sin saberlo, había dado comienzo a una lucha que enfrentaría con ahínco.

En octubre de aquel año, con una sencilla pluma Sailor terminó la que sería su primera obra, Oíd cantar al viento. Haruki vio cumplido aquel objetivo que se había marcado y llevado por aquel ímpetu, tomó la decisión de presentarse a un concurso para escritores noveles que convocaba una revista literaria.
El tiempo pasó, el otoño dio paso al invierno y éste a la primavera, con ella llegó una llamada de la revista Gunzo, informándole de que su obra había sido seleccionada para la fase final, Haruki, que se había olvidado por completo de aquel concurso quedó sorprendido por la llamada, que solo era un preludio de lo que acontecería más tarde, Oíd cantar al viento se alzaría con el primer premio, publicándose en verano como volumen independiente.

Sin embargo, Haruki no terminaba de estar contento, a su primera obra la sucedió Pinball 1973, que junto a la primera, fueron candidatas al premio Akutagawa, aunque aquello pareció importarle muy poco. Lo que verdaderamente buscaba era darle a sus obras mayor profundidad, dedicar más tiempo del que disponía a lo que ahora se había convertido en su pasión. Por aquel entonces, Haruki, junto con su esposa, regentaba un bar de Jazz que le ocupaba la mayor parte de su tiempo, dejándole pequeños lapsos de tiempo para proseguir sus obras. Con un deseo creciente de dedicarse en cuerpo y alma a la escritura, y tras consultarlo con su mujer, decidió cerrar temporalmente su local, para poder escribir con tranquilidad. Muchos fueron los que vierón en aquello una locura, renunciar a un negocio que le reportada buenos ingresos para dedicarse a algo tan abstracto como el mundo literario, pero él había tomado su decisión y la seguiría hasta el final de sus consecuencias.

Treinta años más tarde, aquella elección, sigue rigiendo su vida. A sus espaldas quedan lo que hoy día son clásicos, novelas que copan las expectativas de millones de lectores, que reciben el halago de los críticos. Desde su actual 1Q89, pasando por su ahora cinematográfico “Tokio blues”, “Kafka en la orilla”, “Crónicas del pájaro que da cuerda al mundo”… Sus obras tienen algo misterioso que encandila al lector, que lo atrapa entre sus líneas y lo mantiene preso hasta la última página. Poético, con un humor fino, personajes inolvidables rodeados de por una realidad que por momentos parece volverse ficticia, un país de las maravillas oscuro y lleno de interrogantes. Cuando hablo de Haruki Murakami, hablo de novelas profundas, en las que hay un hilo conductor en el que se tratan cientos de temas que dan vida a la historia y la sustentan de cientos de detalles, que requieren una segunda lectura para ser comprendidos. Cuando hablo de Haruki Murakami, hablo de leer.






(Para ver la sinopsis de los libros click en su portada)

Con Haruki Murakami llegamos a la mitad del especial, faltan otras cinco entradas, otros cinco autores, otras cinco vidas y sus obras. Espero que os haya gustado el especial de Murakami, la introducción corre de la pluma de Shade (no me cansaré de darle las gracias por su esfuerzo y tiempo empleado en mis tonterías) estupenda ¿no os parece? Creo que no queda nada más que añadir salvo que deseo probar la pluma del autor, que espero vuestras opiniones sobre Murakami y simplemente gracias por estar aquí. Y para finalizar (del todo) el trailer de la adaptación de "Tokio Blues" a la gran pantalla. 


2 comentarios:

  1. Hoy mismo he terminado Kafka en la orilla, cada día me sorprende más este autor, me encanta

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  2. Yo voy a comenzar la obra del autor con "Tokio Blues" espero que me guste.

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