► Autor: Joe Haldeman
► Saga: The Forever War #1
► Año: 2013
► Editorial: Ediciones B
► Páginas: 304
► Precio: 8.00 €
Iniciada en 1997, la guerra con los taurinos dura desde hace siglos. Como pasan de un mundo a otro a velocidades superiores a la de la luz, las tropas de la guerra interminable envejecen sólo nos pocos días mientras en la Tierra pasan los años y el planeta se vuelve cada vez más irreconocible. De este modo, la lucha más cruel que habrán de mantener estos soldados será su batalla personal contra el tiempo.
Opinión
Cuando hablamos de literatura, guerra y ciencia-ficción son dos conceptos que siempre han estado unidos de forma intrínseca. Son muchísimas las obras que a lo largo de las décadas han abordado con seriedad y desde la perspectiva privilegiada (casi ilimitada) que permite este género las numerosas implicaciones sociales, políticas y morales de inmiscuirse en un enfrentamiento directo contra otras razas y culturas, pero lo cierto es que muy pocas han logrado impactar en el imaginario colectivo al grado suficiente como para no quedar sepultadas por la voz de generaciones posteriores. La guerra interminable, obra del escritor, físico y astrónomo estadounidense Joe Haldeman, ganadora además de los premios Locus, Nebula y Hugo en 1976, es una de esas afortunadas novelas que han sobrevivido a la cronología del progreso y que nos siguen ofreciendo, casi 40 años después de su publicación, una experiencia asombrosa, gratificante e indudablemente instructiva.
La obra de Joe Haldeman se desarrolla a partir del año 1997, fecha que marca el estallido de una guerra absurda en la que la humanidad se enfrenta a una especie extraterrestre con forma de insecto conocida como los 'taurinos', y narra el accidentado ascenso del soldado Mandella a través de toda la cadena de mando militar. El transcurso de esta guerra se verá constantemente alterado por dos factores fundamentales, a saber, una extenuante carrera armamentística cuyo objetivo es dejar obsoleta la flota enemiga y la existencia de los saltos colapsares, que permiten emprender viajes relativistas a una velocidad cercana a la de la luz y atravesar cantidades astronómicas de espacio en un tiempo ínfimo para el viajero, aunque para el resto del universo hayan transcurrido decenas o incluso cientos de años.
De este modo, una de las principales cuestiones que trata de exponer la novela es cómo sus protagonistas tratan de afrontar el abismal avance del tiempo y el progreso insostenible de su planeta natal en áreas como la tecnología, la economía, el medio ambiente o la estructura social (sencillamente fascinante es el método que emplea el autor para dar carpetazo al problema de la superpoblación). Con un estilo corrosivo, dinámico y firme, haciendo hincapié en el apartado técnico cuando resulta estrictamente necesario, Joe Haldeman nos conduce a través de siglos de historia alucinada junto a personajes inolvidables con los que resulta muy fácil sentirse identificado. Por otro lado, la descripción de las sangrientas batallas, el duro entrenamiento de los soldados o los magníficos emplazamientos intergalácticos que imagina el autor poseen una fuerza abrumadora cuyo mayor atractivo reside en el apasionante trasfondo que proporcionan a la historia principal.
Y es que La guerra interminable guarda en su interior mucho más de lo que parece a simple vista. Está claro que la ideología antimilitarista, el carácter reflexivo de la obra y el intenso tono de denuncia que emplea el autor pesa en muchos momentos sobre la narración, quizá como muestra de los horrores que experimentó el propio Haldeman en su corta carrera como combatiente en Vietnam. Así pues, no estamos solamente ante una novela recomendada por su alto valor literario en el terreno de la ciencia-ficción, sino que La guerra interminable destaca sobre todo por ser una lectura sorprendente, enriquecedora y además profundamente entretenida, siempre al servicio de una prosa vibrante y demoledora, salpicada de cierto humor ácido y entregada por completo a satisfacer las más elevadas exigencias de cualquiera que se atreva a sumergirse en la corriente cada vez más cambiante de nuestro tiempo.
La obra de Joe Haldeman se desarrolla a partir del año 1997, fecha que marca el estallido de una guerra absurda en la que la humanidad se enfrenta a una especie extraterrestre con forma de insecto conocida como los 'taurinos', y narra el accidentado ascenso del soldado Mandella a través de toda la cadena de mando militar. El transcurso de esta guerra se verá constantemente alterado por dos factores fundamentales, a saber, una extenuante carrera armamentística cuyo objetivo es dejar obsoleta la flota enemiga y la existencia de los saltos colapsares, que permiten emprender viajes relativistas a una velocidad cercana a la de la luz y atravesar cantidades astronómicas de espacio en un tiempo ínfimo para el viajero, aunque para el resto del universo hayan transcurrido decenas o incluso cientos de años.
-Esta noche les mostraremos ocho maneras silenciosas de matar a un hombre.
Quien hablaba era un sargento que parecía llevarme apenas cinco años. Si alguna vez mató a un hombre en combate, en silencio o como fuera, habría sido en su niñez.
De este modo, una de las principales cuestiones que trata de exponer la novela es cómo sus protagonistas tratan de afrontar el abismal avance del tiempo y el progreso insostenible de su planeta natal en áreas como la tecnología, la economía, el medio ambiente o la estructura social (sencillamente fascinante es el método que emplea el autor para dar carpetazo al problema de la superpoblación). Con un estilo corrosivo, dinámico y firme, haciendo hincapié en el apartado técnico cuando resulta estrictamente necesario, Joe Haldeman nos conduce a través de siglos de historia alucinada junto a personajes inolvidables con los que resulta muy fácil sentirse identificado. Por otro lado, la descripción de las sangrientas batallas, el duro entrenamiento de los soldados o los magníficos emplazamientos intergalácticos que imagina el autor poseen una fuerza abrumadora cuyo mayor atractivo reside en el apasionante trasfondo que proporcionan a la historia principal.
Y es que La guerra interminable guarda en su interior mucho más de lo que parece a simple vista. Está claro que la ideología antimilitarista, el carácter reflexivo de la obra y el intenso tono de denuncia que emplea el autor pesa en muchos momentos sobre la narración, quizá como muestra de los horrores que experimentó el propio Haldeman en su corta carrera como combatiente en Vietnam. Así pues, no estamos solamente ante una novela recomendada por su alto valor literario en el terreno de la ciencia-ficción, sino que La guerra interminable destaca sobre todo por ser una lectura sorprendente, enriquecedora y además profundamente entretenida, siempre al servicio de una prosa vibrante y demoledora, salpicada de cierto humor ácido y entregada por completo a satisfacer las más elevadas exigencias de cualquiera que se atreva a sumergirse en la corriente cada vez más cambiante de nuestro tiempo.
Puntuación
La guerra interminable, Joe Haldeman
No conocía el libro, es la primera vez que oigo hablar de él. Leo poca ciencia ficción, siempre acabo decantandome por otros tipos. Desde hace tiempo buscaba algo como La guerra interminable y después de tu reseña va directo a la estantería.
ResponderEliminarGracias por esta reseña ^^
De ciencia ficción no he leído demasiado. Tu reseña es fantástica, invita a leer el libro. Me apunto el título, saludos y buenas lecturas.
ResponderEliminarLo tengo en la estantería pendiente de leer, me llama muchísimo así que no creo que tarde mucho en ponerme con él... :D
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Tengo en mi casa un ejemplar de esta guerra que no parece tocar a su fin. Y lo cierto es que, como no soy muy amante de los space opera, nunca me animé del todo a sacarla de la estantería y darle la oportunidad que ahora entiendo que merece.
ResponderEliminarRazas gigantes de insectos… Sí!! Llamarlos 'taurinos'… No!!
Qué bien que te pongas con el reto Hugo Awards! Ojalá sacase tiempo para sumarme yo también!
Un abrazo!
A mi me dicen taurinos y yo pienso en la horribles corridas de toros >-<
ResponderEliminarpero mira que no se ve nada mal yo quiero
Lo tengo pendiente de leer, que me lo regalaron en navidad y me apetece bastante :3 eso sí, lo de llamar a los bichos "taurinos" me ha dejado muerta xDDD
ResponderEliminarLlevo deseando leer este libro desde hace tanto, pero no lo consigo.
ResponderEliminarLos taurinos me recuerdan a los insectores de El juego de Ender xD