"Aquella mañana me desperté llorando. Como siempre. Ni siquiera sabía si estaba triste. Junto con las lágrimas, mis emociones se habían ido deslizando hacia alguna parte."
"Conmovedoras historias de amor" razón no le falta a aquel título que le puse a la entrada del especial de literatura japonesa sobre este autor. Pues si consigue hacer algo de maravilla Katayama es justo eso, conmoverte.
Sakutarô y Aki son los dos indiscutibles protagonistas de la novela ya que las apariciones de otros personajes son más bien contadas, salvo quizás los padres, y algún amigo o conocido de ambos. La historia de estos dos adolescentes y amigos (que más tardé se convertirá en algo más) la narra Sakutarô y en primera persona además, con todo lo que ello conlleva. Sakutarô es un joven normal y corriente, quizás demasiado escéptico e irónico a veces, algunas preguntas que se hace a lo largo de la novela le da ese tinte filosófico que algunos temen tanto. Pero os aseguro que es tan solo una pincelada del carácter de nuestro protagonista que se hace querer a pesar de su simplicidad. Y subrayo lo de simplicidad pues los personajes son eso, bastante y muy simples, pero tienen algo, un no sé qué, que los hace irresistibles al lector, quizás sea el estilo del propio Kitoyama que te hace pasar por alto ese detalle o la historia, que da un giro tan inesperado y brutal, pero todos, absolutamente todos los personajes y sobre todo los principales se hacen querer ya al comienzo de las primeras páginas.
Toda la novela nos refleja una parte o mejor dicho pinceladas de una etapa de la vida de Sakutarô, enfocados en su adolescencia y sobre todo en la época en la que conoció y se enamoró de Aki, su mejor amiga. O mejor dicho como muchas veces pasa se dio cuenta un hermoso día que estaba enamorado de ella, cosa, que me conmovió un montón por la forma tan hermosa y simple que tuvo el autor de demostrarlo. Para que os hagáis una idea es una historia de un amor adolescente, del primer amor, de ese amor inolvidable, la historia del primer beso y detalles insignificantes que te hacen latir el corazón a mil. Y como rara vez ocurre, un amor correspondido. Pero no es un amor al que estamos acostumbrados en las novelas de Moccia por ejemplo, quizás sea porque el autor en este caso es japones y no italiano y digamos es de otra "época" cuando las cosas eran diferentes, más hermosas. La historia que refleja la pluma de Kitayama es pura, vale simple, vale típica, amor entre mejores amigos, sin embargo tiene ese toque de amor verdadero, cuando se ama y se sufre, cuando se tienen sueños sobre un posible futuro juntos, y también cuando uno tiene sus miedos y inseguridades. Además junto al estilo sencillo, sin grandes detalles que hagan pesada la lectura y una prosa más bien lírica, uno realmente disfruta de la novela. Eso sí, no os esperéis un ritmo increíble, pues el punto fuerte de la novela es el de despertar sentimientos en el lector y hacer sentir lo que sienten sus protagonistas en cada momento, cosa que el autor consigue sin duda, os lo aseguro.
Aunque el tema principal de la novela sea el amor entre sus dos protagonistas, un amor que despertará recuerdos y sentimientos, no todo es color de rosa, pues la novela también habla de la pérdida de un ser querido y el dolor que ello supone cosa que logra plasmar con suma brillantez. Como ya dije antes, a pesar de la simplicidad de sus protagonistas y escasez de secundarios, los dos principales despiertan en el lector un sentimiento de semejanza y amor parecidos a los que sientes cuando escribes tu propia novela, un punto que a veces resulta muy difícil de conseguir incluso si tienes pensada una trama brillante. Los dos protagonistas gracias a ese vínculo tan fuerte que lo une nos ayudarán a descubrir las facetas más ocultas de sus personalidad, pues donde vemos a una Aki popular y segura de sí misma en verdad resulta ser todo lo contrario. Los personajes secundarios son escasos, pero si tuviera que resaltar a alguno sería al abuelo de Sakutarô que le llevará a cometer casi un delito y también será un amigo y consejo fiel a lo largo de la historia.
Una cosa que no me gustó del todo son los saltos temporales que hay a lo largo de la novela, cosa que nos descubre el final inevitablemente más o menos a la mitad de la historia. Pero hay que admitir que el autor logra tocar la fibra sensible de sus lectores y muy a fondo a pesar de todo.
Una historia que bien no es nada original, pero tiene un estilo cuidado y que enamora, además personajes que te llegan al corazón y despiertan cariño. Si juntamos todo eso con una historia que logra conmoverte obtenemos una novela digna de ser leída. ¿Qué si la recomendaría? Sin duda alguna, pero no a los que buscan algo original pues es una novela ideal para desconectar un rato de tanta novela juvenil y es apta para todos los públicos. Os aseguro que el estilo y el precio no tiene desperdicio alguno. Punto de lectura la tiene disponible por tan solo 6€.
Kyoichi Katayama nació en Ehime Prefecture, Japón, en 1959. Inició su trayectoria literaria en 1986, con Kehai, ganadora del Bungakkai Newcomers Award. Le siguieron, entre otras, Kimi no Shiranai Tokoro de Sekai (El mundo gira por un lugar que no conoces), John Lennon o Shinjiru na (No creáis en John Lenon), Mangetsu no Yoru, Moby Dick ga (Moby Dick en la luna llena), El año de Saeko y Un grito de amor desde el centro del mundo, que ha sido traducida en diversos países convirtiéndose en best seller, ha inspirado una versión cinematográfica, una exitosa serie televisiva y ha sido ilustrada como cómic manga. Kyoichi Katayama reside actualmente en Fukuoka.
De acuerdo contigo, no es una novela muy original pero sirve para desconectar y pasar un buen rato
ResponderEliminarLa leí hace ya un tiempo pero recuerdo que me gustó mucho.
Un beso
Dácil
Me lo apunto, pues quiero profundizar más en las novelas japonesas. Gracias por la reseña. Besitos
ResponderEliminarAntes de leerla busque reseñas, la tuya fue la que más llamó mi atención. Es cierto desde la primer frase es atractiva ..
ResponderEliminarSaludos Lilith