Reseña "Guardianes de la noche"

► Título: Guardianes de la noche
► Autor: Serguéi Lukyanenko
► Serie: 1# Trilogía de la Guardia
► Editorial: Debolsillo
► Publicación: 2010
► Páginas: 511

La eterna lucha entre el Bien y el Mal está a punto de desatarse en el Moscú de nuestros días.
Pasean por las calles de Moscú, indistinguibles del resto de la población, y se llaman a sí mismos los Otros. Son criaturas con poderes excepcionales que han perdido su humanidad y pueden internarse en el Crepúsculo, un mundo de sombras paralelo al nuestro. Cada Otro ha tenido que jurar lealtad o bien a la Luz o bien a las Tinieblas. Ambandos conviven en una difícil tregua desde que, tiempo atrás, para impedir el caos y la aniquilación, firmaron un pacto y crearon dos patrullas la Guardia Nocturna y la Guardia Diurna para vigilarse de cerca. Su objetivo no es destruirse, sino mantener el precario equilibrio entre el bien y el mal. Sin embargo, una antigua profecía dice que un día aparecerá un poderoso Otro que será tentado por uno de los bandos e inclinará la balanza. Ese día ha llegado Guardianes de la noche es un thriller de fantasía de ritmo arrollador y deslumbrante por su originalidad e inteligencia, uno de esos libros que traspasa las fronteras te de su género. Ambientada en la compleja y contradictoria Rusia de nuestros días, esta novela un libro de culto avalado por su éxito internacional nos descubre un mundo donde un acto de maldad debe ser contrarrestado por una acción benévola, donde unos seres se debaten entre su perdida humanidad y sus nuevos poderes, y explora los temas universales de la libertad y la responsabilidad, el fin y los medios, la eterna lucha entre el bien y el mal, y la difusa línea que les separa.

Opinión personal

Guardianes de la noche es el primero de una trilogía, escrito allá en 1998 cuyo planteamiento no reboza de originalidad precisamente pues una vez más nos adentramos en la continúa lucha entre el Bien y el Mal, la Luz y la Oscuridad, entre los guardianes de la noche y los guardianes del día. Bien, estoy segura que llegados a este punto algunos ya habréis perdido el interés por la novela pues como yo misma digo muchas veces "tiene buena pinta, pero es más de lo mismo, no me va a sorprender" Pues amigos míos, vale, sí, puede que la trama entorno a la que gira la novela sea más de lo mismo, pero el autor supo sacarle el máximo provecho, convirtiendo algo poco original en algo bastante curioso y llamativo. ¿Cómo? Sigue leyendo...

Nos encontramos en Moscú, pero no en el Moscú ordinario, sino el que está repleto de toda clase de criaturas, vampiros (de los de verdad ojo, no tíos buenorros que brillan) demonios que dan miedo, teriántropos, brujas y magos. Pero todos ellos tienen algo en común, todos ellos llaman a sí mismos Otros, y algunos de ellos (no todos) están divididos en dos bandos; por una lado tenemos a la Guardia Nocturna (que da título al libro) que está formada por los Luminosos o dicho que otra forma que velan por los humanos y por el Bien. Por otro lado tenemos a la Guardia diurna (título del segundo libro) que actúa en su propio beneficio y es aliada de las Tinieblas. Ahora viene lo curioso no siempre ha sido así, no siempre nuestro protagonista Antón ha sido un Otro, agente de la guardia nocturna, un Luminoso, ni tampoco algunos del bando contrario han servido a las Tinieblas. Antes, antes de adentrarse por primera vez en el Crepúsculo (un mundo al que son capaces solo acceder los Otros con poderes excepcionales o un don para la magia, un mundo superpuesto al nuestro) ellos han sido como tú o como yo. Pero la cosa no pinta nada bien para ninguno de los bandos para ello a través de la experiencia de los años han llegado a un acuerdo, a un pacto que dicta que por cada acción malvada de la guardia diurna en contra de los humanos la guardia nocturna tiene un permiso para hacer el bien y viceversa. Por ese mismo motivo, para vigilar las acciones de Luminosos y Tenebrosos fueron creadas ambas guardias.

En este primer libro nos encontramos en la piel de Antón, un agente de la guardia nocturna, un Luminoso, y un informático a simple vista de treinta y pocos años. Él nos narrará desde primera persona (¡primera persona, no sabéis lo que echaba de menos un libro escrito en primera persona!) todo lo que le irá ocurriendo día tras día como agente. La guardia nocturna (a pesar de que su nombre puede conducir al error) es la encargada de impartir el Bien entre los humanos, protegerlos, y vamos llevarlos por el buen camino en la vida. Pero también tienen el deber de vigilar que ningún tenebroso, y ningún Otro en general incumpla el pacto. La historia de Antón comienza ya como miembro de la Guardia y con su primera gran misión, que será de un modo u otro el hilo conductor de la novela. A lo largo de sus 511 páginas Antón tendrá que buscar todas las piezas del rompecabezas acompañado por amigos, aliados, enemigos, y múltiples traiciones, para no perder lo más importante, incluso para un Otro.

Sí, tal vez estuviera bien sentarnos juntos un rato. Simplemente eso. Juntos los dos. Tomar té. Hablar o callar, ¿qué más daba? Mirarla a ratos, o incluso no mirarla. Oír su respiración o taponarme los oídos. Bastaba con saber que estábamos el uno al lado del otro. Solo los dos...

Un libro narrado de una forma considerablemente llamativa que en su principio te puede no parecer gran cosa pero que desde sus inicios te atrapará y no podrás dejar de leerlo. En serio, un bravo para el autor y para el traductor Jorge Ferrer por el brillante (no se me ocurre otra palabra) estilo de narración. Dividido en tres partes pero que no resultan para nada independientes pues todas ponen su granito en el gran final, que personalmente me ha dejado con ganas de más. No sé si podré resistir la tentación de coger ya el siguiente o terminar antes la otra lectura que tengo entre manos. El único punto negativo que le sacaría a la novela es que esa emoción de la primera parte, la escasa ya de por si acción decae gradualmente hasta el final, pero el magnífico estilo del autor logra mantener a flote el interés por la novela y llegar al final del rompecabezas de Antón, reuniendo todas las piezas. Además la tercera parte es la más filosófica del libro, pues es algo que acompaña a nuestro protagonista desde el inicio, la duda, pues según parece no todo es oro lo que reluce en el bando de la Luz. Pero lo más importante te invita a una reflexión sobre nosotros mismos, sobre cómo somos en verdad y el peso de nuestros actos (sobre todo los malvados) Los personajes en mi opinión están muy muy bien plasmados, sobre todo los principales, se nos va introduciendo pequeñas dosis de información sobre sus vidas, cosa que ayuda a entender mejor sus personalidades. Antón como humano se nos presenta como un hombre que a perdido las ganas de vivir, que abusa del alcohol en muchas ocasiones y que desea tan solo llegar a casa. También cabe hacer hincapié en los jefes de ambas guardias que jugarán con los miembros de estas como simples peones en una partida de ajedrez cualquiera y cuyo tablero será la ciudad de Moscú.

Guardianes de la noches es una novela adictiva, quitando el fallo de la caída del ritmo y la charla filosófica un poco cansina a veces de Antón. Estoy deseando comenzar con el segundo. ¿A qué esperas para leerlo?

Guardianes de la noche...