Reseña "Half Bad"

lunes, 31 de marzo de 2014

Título: Half Bad
Autora: Sally Green
Saga: Half Life #1
Año: 2014
Editorial: Penguin Books Ltd
Páginas: 400
Precio: 7.45 € (Bookdepository)

You can't read, can't write, but you heal fast, even for a witch. You get sick if you stay indoors after dark. You hate White Witches but love Annalise, who is one. You've been kept in a cage since you were fourteen. All you've got to do is escape and find Mercury, the Black Witch who eats boys. And do that before your seventeenth birthday. Easy.

Opinión

Seamos sinceremos, ¿cuántos libros empiezan con el protagonista metido en una jaula? Sí, habéis leído bien. Y es que el comienzo de Half Bad no podría ser más prometedor. Nos encontramos en la piel de un personaje que nos relata sus infructuosos intentos de escapar entre las garras de su opresor una y otra vez, pasando por situaciones además muy poco placenteras. Sin saber el cómo o el por qué de esta situación (al menos al principio), hay que admitir que consigue atrapar la atención del lector de una manera casi inmediata. Aunque todos sabemos que las primeras impresiones pueden ser erróneas, tengo que admitir que ahora que han pasado un par de días desde que acabé la historia y que mi impresión general se ha asentado por completo, Half Bad es una novela que no consigo sacar de mi cabeza. Con un argumento a priori ya conocido, que tiene un toque muy Harry Potter en algunas cosas y que no es que se libre precisamente de los tan temidos tópicos, Half Bad es un libro que me ha causado a lo largo de su lectura un popurrí de sensaciones, pero finalmente ha terminado por convertirse en una de las novelas juveniles con las que más he disfrutado en muchísimo tiempo

En una Inglaterra en la que los brujos blancos y los negros conviven con los humanos conocemos a Nathan. Al principio un niño que no entiende por qué su hermana le detesta tanto y no le deja siquiera mencionar a su madre, o por qué tiene prohibido hablar de su padre. Un niño que es un extraño incluso dentro de su familia y que es continuamente torturado psicológicamente por su hermana Jessica, aunque amado incondicionalmente por su hermano Arran (si habéis leído El juego de Ender os podéis hacer una idea). Un niño al que todos los demás brujos parecen odiar. Y es que Nathan es un half code, fruto de una unión que destruyó a su familia dejando a él y a sus hermanos al cuidado de su abuela. Torturado, vigilado, perseguido, usado. Estas palabras son las que mejor resumen la vida de Nathan, un niño que lo único que quiere es que le dejen vivir tranquilo. Aunque esta primera parte pueda parecer un poco monótona y falta de ideas (salvo la puesta en escena del engranaje principal de la novela y una lenta muestra del desarrollo de la vida de su protagonista), lo cierto es que el resto lo compensa con creces. Y es que tras darse cuenta que su vida es una continua cuenta atrás que además tiene fecha límite, su decimoséptimo cumpleaños (no os diré el por qué), Nathan decide que va siendo hora de ponerse en marcha, y vaya si lo hace.

Pocas veces me dejo influenciar por tan solo una parte de una novela, pero lo cierto es que Half Bad pega un subidón bastante considerable en cuanto más cerca del final se halla; por lo tanto, si hasta ese momento mis impresiones generales no eran precisamente favorables, el resto consiguió que cambiase de opinión casi drásticamente. Non-stop, así se puede calificar el último tercio de la novela. Por lo que todos aquellos lectores que disfrutáis con un libro en el que el protagonista se halla en continuo movimiento, encontrándose un bache tras otro en su camino y con los malos pisándole los talones muy de cerca, Half Bad es una opción que satisface con creces todas estas necesidades. Ahora bien, también tenemos que tener en cuenta que Half Bad es la primera novela de Sally Green, por lo que existen también una serie de puntos que según mi opinión flojean un poco. Para empezar, aunque Nathan sea un personaje en general muy bien construido, se tambalea por razón de sus propios actos, convirtiéndose a veces en un rebelde sin causa, a veces en un niño de hierro. Pero según he podido comprobar, tan solo se debe a la confusión inicial, ya que los puntos inconexos de su personalidad se diluyen con el tiempo, formándose así finalmente un personaje con un potencial propio y que con suerte nos deparará muchas sorpresas en las novelas posteriores. Otra cosa que no nos suele gustar mucho a casi todos los lectores son esos romances que surgen de la nada, y aunque sí que es cierto que aquí pasa algo parecido, la huella que deja es lo suficientemente floja como para perdonárselo a la autora. Por último (y ya me he referido a ello), otro de los problemas que presenta Half Bad es ese ritmo irregular que se descompensa demasiado, brindándonos así partes casi tediosas de leer y partes en la que sin querer te encuentras pegado a sus páginas, deseando tan solo leer más.

Por otra parte, una de las cosas que más le puede gustar al lector es esa ligera similitud con ciertos elementos del mundo de Harry Potter. Situado en el mismo lugar casi, y presentándonos ideas muy parecidos como son los brujos malos y los buenos, un Consejo que se asemeja un poco al papel que desempeña el Ministerio o la presencia de los muggles, aunque quizás todo esto no sea del agrado de algunos. Sin embargo, y a modo de conclusión, tengo que decir que para ser la primera obra de la autora el resultado final es más que satisfactorio. Si a unos personajes que tienen potencial más que suficiente le añadimos un estilo narrativo con gancho, un mundo en el que las cosas no salen a la primera, y un abanico amplio de posibilidades por exprimir, tengo que reconocer que Half Bad supone un inicio de una trilogía bastante bien llevado a cabo y cuya segunda parte estoy deseando leer lo antes posible.

Puntuación

Half Bad, Sally Green


IMM 48#

domingo, 30 de marzo de 2014

"In my mailbox" es una sección nacida en Pop culture Junkie y que se extendió gracias a The story siren. Consiste en mostrar cada cierto tiempo los últimos libros adquiridos, ya sea comprados, regalados o enviados por parte de alguna editorial.




Empiezo a no saber cómo relacionarme con los libros. Empiezo a pensar que su paulatina omnipresencia, la escrutadora mirada que me devuelven desde la estantería o el persistente arrullo de sus voces acompasadas ("¡léeme, léeme!") resultan más intimidantes que otra cosa. Sin embargo, no puedo evitarlo. Sigo acumulando libros en los rincones más inesperados de mi casa cual anciano con Diógenes. Los japoneses incluso tienen una palabra para definir mi dolencia. ¿Seré capaz de encontrar la cura entre las páginas de alguna novela? Prometo seguir buscando durante todo el tiempo que pueda:



-La joven ahogada, Caitlín R. Kiernan: Abrimos el IMM de esta semana con una de las novelas que más ganas tenía de leer en lo que va de año. La colección Insomnia de Valdemar va incrementando poquito a poco su catálogo y lo hace con esta historia de terror psicológico protagonizada por una chica esquizofrénica que sufre extrañas visiones y pone en duda la veracidad de sus propios recuerdos. Mal rollo al cuadrado.


-La hechicera indómita, Trudi Canavan: Continuación de la trilogía iniciada en La sacerdotisa blanca. Como siempre acaba sucediendo, al final me ha pillado el toro y tendré que esperar a que salga el tercero para leer la saga completa de un tirón. En vista de los más y los menos que he tenido con Trudi Canavan, es muy probable que acabe tirando el libro por la ventana, pero... ¿quién sabe? A lo mejor supone mi reconciliación definitiva con la escritora australiana.


-La rubia de ojos negros, Benjamin Black: John Banville se disfraza de Benjamin Black para resucitar al famoso personaje creado por Raymond Chandler hace más de medio siglo, el detective privado Philip Marlowe. Novela policíaca, años 50, toneladas de ironía y humor ácido, así como una riada de comentarios positivos son los ingredientes que avalan la adquisición de esta novela. 


-Muerte de un imperio, M.K. Hume: Tras la fantástica experiencia que supuso el Reto10x10, ya tengo en mis manos la segunda parte de esta trilogía histórica que narra las vivencias del 'mago' Merlín. Aventura, intriga, batallas y mucho tejemaneje político se dan cita en esta ansiada continuación, que además salió a la venta tan solo un mes después que su predecesora. 


-Snuff, Chuck Palahniuk: Uno de los escritores más cáusticos y atrevidos que se puedan encontrar en la actualidad, regresa por fin a mi estantería tras un largo período de ausencia. Y es que El club de la lucha, uno de esos clásicos modernos que todo el mundo (incluido yo) te insiste en leer, hizo que me entrara una sed insaciable de Palahniuk que no sé si Snuff sabrá saciar o terminará avivando hasta extremos insospechados. ¿Pero quién puede resistirse a los argumentos imposibles y al desternillante realismo sucio del que hace gala su autor?


-Tres crímenes rituales, Marcel Jouhandeau: Impedimenta rescata esta corta y curiosa obra donde el escritor galo expone y analiza tres casos reales que conmovieron a la sociedad francesa en el período de posguerra. El testimonio novelado de Jouhandeau nos ofrece una valiosa oportunidad de conocer los más oscuros e inhóspitos parajes del alma humana, así como las posibles motivaciones que impulsan nuestros actos más perversos.


-Los hemisferios, Mario Cuenca Sandoval: Antes de comenzar una nueva lectura, siempre procuro recabar el máximo de información posible. Sin embargo, a veces no hace falta documentarse demasiado para saber hasta qué punto podría interesarte una novela. A veces solo basta con echar un vistazo a su contraportada, leer un par de frases, localizar algunas palabras clave y sentir cómo se dispara el deseo irrefrenable de tenerlo entre tus manos. En el caso de Los hemisferios, han sido estos los detonantes del cataclismo: autor emergente, historias que se entrelazan, pasiones enfermizas y multitud de referencias cinematográficas. Una combinación peligrosa. 


-Alas tenebrosas, Varios autores: Ni la gripe aviar, ni el ébola, ni el N1H1. La enfermedad que más rápido se contagia es la fiebre de Lovecraft. Después de lo mucho que me gustaron obras como Los nombres muertos, La sombra fuera del tiempo o la más reciente Ominosus, era simple cuestión de días que cayera en mis manos esta fantástica antología editada por Valdemar, un volumen que reúne 21 piezas de inspiración lovecraftiana dispuestas a ponerte los pelos de punta.


-El fin de los sueños, Gabriella Campbell & José Antonio Cotrina: Por parte de Plataforma Neo nos llega esta esperadísima novela escrita a cuatro manos entre una (al menos para mí) desconocida Gabriella Campbell y el asombroso José Antonio Cotrina, autor de una de las mejores novelas que pasaron por aquí en 2013. Este prometedor tándem narrativo nos transporta a un inquietante universo donde la gente ya no duerme y los sueños son fabricados a medida del consumidor. No puedo esperar para meterme de cabeza en esta fascinante historia.  


-Mañana lo dejo, Gilles Legardinier: Aún recuerdo el pequeño revuelo que causó esta novela cuando se publicó en España. Precedida por un enorme éxito en su país de origen, Mañana lo dejo aterriza de nuevo en formato bolsillo para ofrecernos una historia simpática, divertida y fresca, una historia de amor, amistad y segundas oportunidades al más puro estilo Marian Keyes (o al menos es ella la primera que me viene a la cabeza). 


-Las astillas de Yavé, Rodolfo Martínez: Otra de las novedades de Fantascy en el mes de marzo es este thriller sobrenatural de fuerte componente religiosa que supone el regreso de Rodolfo Martínez a su particular universo literario denominado 'La Ciudad'. Pero no os preocupéis, porque todas las novelas que transcurren en este nexo común se pueden leer sin problemas de manera independiente.


-La casa de hojas, Mark Z. Danielewski: El intrigante prefacio de La casa de hojas asegura que esta mastodóntica novela no es para mí. Permitidme que lo dude. Llevo tanto tiempo salivando por culpa de este impresionante experimento narrativo, tantas noches soñando con él y deseando de forma poco saludable deambular por los pasillos de esa casa más grande por dentro que por fuera, que ahora tengo todo el derecho del mundo a reclamar la pertenencia de cada una de sus comas. Historias dentro de historias dentro de historias. Un misterioso expediente que transformará tu percepción de la realidad. El súmmum de la creatividad literaria. La pesadilla recurrente de cualquier maquetador. Y ahora, por fin, las fantasías dejan paso a la contundente presencia de Ash Tree Lane en mi habitación.


Y una vez más, hasta aquí llega el IMM de hoy. ¿Habéis tenido la oportunidad de leer alguno de estos libros? ¿Cuáles son los que más os llaman la atención? ¡No te olvides de dejar tu comentario! Nos vemos en la próxima entrega de In my mailbox.


Reseña "Un minuto antes de la oscuridad"

miércoles, 26 de marzo de 2014

Título: Un minuto antes de la oscuridad
Autor: Ismael Martínez Biurrun
Saga: -
Año: 2014
Editorial: Fantascy
Páginas: 320
Precio: 16.90 €

Tras una serie de colapsos y revueltas, Madrid se ha replegado sobre sí misma y ha dejado de ser una ciudad segura más allá de la M-30. Las autoridades han cortado todos los suministros a los barrios del exterior, donde la policía ya hace tiempo que no patrulla. Cada día, familias como la de Ciro, Sole y su hijo se encierran en casa y cuentan los minutos hasta el anochecer, cuando una extraña multitud silenciosa toma las calles.
En medio de esta atmósfera irrespirable, Ciro deberá elegir entre huir con los suyos o luchar contra el avance de la barbarie: un dilema que partirá por la mitad el corazón de esta familia y que les llevará a cuestionarse quiénes son en realidad.

Opinión

Resulta muy difícil innovar cuando ya lo hemos visto todo. En este mundo poblado de novelas futuristas que auguran de mil maneras diferentes una inevitable debacle humana, cada vez es más complicado sonsacarle un sobresalto inesperado al lector, una mueca de espanto, un ligero estremecimiento, un escalofrío, un grito de horror. Porque, efectivamente, ya lo hemos visto todo. Nada nos conmueve. Sin embargo, cuando uno tiene el placer de toparse con una historia que por su premisa le resulta familiar, pero que consigue despertar en cada página esa ansiada fascinación de estar ante algo nuevo, algo grande, contundente y demoledor, de estar ante una historia que te sacude los cimientos hasta la saciedad… cuando ocurre eso, el efecto de todos los golpes se multiplica de manera exponencial. Y qué gusta da recibir una paliza en semejantes condiciones.

En esta ocasión, el escritor navarro Ismael Martínez Biurrun se pone el disfraz de púgil y nos suelta un derechazo en toda la mandíbula que se titula Un minuto antes de la oscuridad. El escenario, un Madrid post-apocalíptico, devastado por las revueltas ciudadanas y con un número de habitantes reducido de forma drástica por causa de eventos no del todo claros. En la periferia de la ciudad, un variopinto grupo de supervivientes lucha por no quedarse fuera de la barricada que han erigido en torno al centro de la capital mientras cada noche una masa de individuos conocidos como 'los hawaianos' -en honor a las camisas de ese estilo que constituyen su más inmediato distintivo- recorre las calles del barrio sembrando violencia y destrucción a su paso. En mitad de este desolador paisaje, Sole, Ciro, el hijo de ambos y una decisión trascendental: convertirse en fugitivos y dejar para siempre la vida que conocen o embarcarse en una misión suicida con el objetivo de conservar el hogar que han construido juntos.

La verdad está en los reflejos.
De existir alguna certeza, piensa Ciro, esta no puede encontrarse en las cosas ni en los hechos mismos, sino en su reflejo.

Poco -o más bien nada- es recomendable revelar sobre la historia de Un minuto antes de la oscuridad antes de zambullirse en su lectura si queréis disfrutar al máximo de la incontable cantidad de sorpresas que aguardan en su interior, casi imposible de imaginar en su mayoría. Solo diré que a lo largo de la novela veremos intercalarse continuamente una interesante tríada de hilos argumentales (uno de ciencia-ficción bastante impactante, otro más introspectivo y psicológico centrado en la figura de Sole, y un último que sobrevuela tímidamente el thriller policíaco con discutibles resultados), dispuestos de manera muy inteligente para que su desarrollo paralelo consiga mantenernos en vilo durante las más de 300 páginas que ocupa esta fascinante historia. A base de un estilo que solo puedo definir como soberbio, espectacular, poético, brutal y perverso, Biurrun nos conduce por las irreconocibles calles de Madrid a través de una insólita galería de personajes que no solo luchan contra la barbarie externa, sino contra los propios demonios personales que, en una situación límite como la que viven, salen a relucir en todo su esplendor.

Brutal, descarnada, épica, excesiva y llena de intriga. Así es Un minuto antes de la oscuridad, una despiadada novela que opta por dejar muchos interrogantes a la imaginación del lector en lugar de dejarse caer en la más absoluta obviedad. Una historia donde sexo y muerte son dos caras de una misma moneda; donde brilla el lenguaje; donde priman los conflictos que surgen entre los personajes y el profundo trasfondo que subyace tras cada acto en vez de fastuosos derroches de acción hollywoodiense. Una potente y adictiva mezcla de géneros que, por supuesto, no puede faltar en las estanterías de ningún aficionado a la literatura post-apocalíptica. Es, además, una obra que ostenta el dudoso honor de contener algunas de las escenas más escalofriantes, dolorosas y crudas que he tenido la oportunidad de leer en mucho tiempo, de esas que son capaces de arrancarte el aliento completamente de cuajo. Y es que, ¿cómo describir el desgarrador aullido de un padre que no puede hacer nada para proteger a su familia ante una mortífera amenaza? ¿Cómo encerrar mediante simples palabras la compleja orografía de un matrimonio desgastado por la monotonía? ¿De qué manera puede una insignificante ristra de caracteres desencadenar un desastre final e irrevocable? Yo no tengo ni idea. Pero Martínez Biurrun conoce muy, pero que muy bien las respuestas. 

Puntuación

Un minuto antes de la oscuridad, Ismael Martínez Biurrun


10 libros que no te quieres perder en 2014

martes, 25 de marzo de 2014

Apenas a una semana de finalizar el primer trimestre del año, podemos decir que afortunadamente ya han salido en nuestro país auténticos pesos pesados como Americanah, El jilguero, Taipéi o Los lanzallamas. Otros, como La joven ahogada o Nacido de hombre y mujer están a punto de hacerlo. Pero, ¿qué nos depararán los próximos meses en términos literarios? ¿Cuántos de esos libros que andan revolucionando ahora mismo el panorama internacional cabría esperar que se publicaran en nuestro país dentro de poco? Ha llegado la hora de hacer cábalas. De pulir nuestra esotérica bola de cristal. De sacar a relucir nuestra pitonisa interior. ¿Ha quedado claro el concepto? Pues ahí va: mi valiente apuesta personal. El top ten de lecturas que necesito desesperadamente en la estantería de mi librería más cercana. Imaginad lo divertido que será regresar a fin de año a esta entrada y comprobar cuántos de mis tiros han errado el blanco. O no.


1. Bark, Lorrie Moore

Primera colección de historias cortas que publica la escritora neoyorquina en más de quince años. Así pues, ya sea por el admirado tono de humor irónico e inteligente de sus historias o por el indecente período de tiempo que ha transcurrido desde su última recopilación de relatos, no cabe duda de que Bark es una de las obras más esperadas de este 2014.

2. Kinder than Solitude, Yiyun Li

La aclamada autora de The Vagrants regresa con una novela donde la vida de tres personas da un irremediable giro por culpa del asesinato que una de ellas podría haber cometido. ¿Una historia de misterio? A primera vista, pudiera parecer que sí. Sin embargo, aquellos que ya la han leído destacan de la escritora chino-estadounidense su excepcional labor a la hora de indagar en la problemática naturaleza del ser humano.

3. Boy, Snow, Bird, Helen Oyeyemi

Con El señor Fox aún dando vueltas por mi lista de deseos, la escritora británica Helen Oyeyemi no se ha hecho de rogar a la hora de publicar una nueva novela. En ella, Oyeyemi nos pone en la piel de una mujer llamada Boy (Chico) que lucha por no convertirse en una malvada madrastra (?) y que duda seriamente de poder conseguirlo. Argumento original donde los haya.


4. Half a King, Joe Abercrombie

Cualquier aficionado a la literatura fantástica debería estar muy pendiente de esta novela, primera de una ¿trilogía? que además supone la primera incursión de Abercrombie en el género juvenil. ¿Significa esto que no veremos intrincados enfrentamientos políticos, escenas sangrientas ni sexo desenfrenado? Ni mucho menos. Tal y como ha prometido el autor en una interesante y reciente declaración, nos espera una obra 100% Abercrombie.


5. Revival, Stephen King

Hace apenas unos días os anunciábamos la inminente publicación de Mr. Mercedes, la nueva novela de Stephen King. Sin embargo, para cuando la tengamos en castellano, ya estarán repartiendo en Estados Unidos ejemplares de Revival, segunda obra que ve publicada el Rey del Terror el mismo año. Tratará sobre un joven descarriado y un reverendo sin fe que se reencuentran al cabo de los años para sellar un pacto diabólico.


6. The Vacationers, Emma Straub

De nuevo, una prometedora novela que pervierte el escapismo vacacional y transforma lo que podría ser una plácida semana de descanso balear en toda una fuente de problemas familiares. ¿Y es que acaso hay algo más potencialmente divertido que una pareja de extranjeros en Mallorca, a punto de cumplir su 35º aniversario de casados y con todo el tiempo del mundo para tirarse los trastos a la cabeza?


7. Annihilation, Jeff VanderMeer

Confirmada su publicación en España gracias a la editorial Destino, la trilogía de VanderMeer está causando un revuelo tremendo dentro de los círculos literarios especializados en escenarios clandestinos y catástrofes medioambientales. La naturaleza parece querer recuperar el territorio que le corresponde en esta enigmática novela donde un grupo de expedicionarios se atreve a estudiar el extraño fenómeno que sacude a nuestro planeta.


8. Strange Bodies, Marcel Theroux

Marcel Theroux nos promete en su nueva novela una apasionante mezcla de thriller policíaco y ciencia-ficción, repleto de retorcidas cuestiones sobre la identidad humana, el lenguaje y nuestro concepto de lo que significa estar vivo. En ella, un hombre llamado Nicholas Slopen resucita después de varios meses para hacerle un increíble regalo a su antigua novia: una serie de cartas escritas por Samuel Johnson. ¿Cómo reaccionará la chica ante semejante descubrimiento?


9. The Three, Sarah Lotz

¿Aviones que desaparecen misteriosamente? Sí, la pesadilla de Malasyan Airlines. Pero también es el argumento de una novela que los expertos proclaman idónea para los amantes de Lost, El pasaje y Las luminosas, la espectacular obra de Lauren Beukes. ¿Y qué ocurre cuando hacen referencia a tres de tus cosas favoritas sobre la faz de la tierra? Que se te sube el hype a las nubes. Sin embargo, habrá que esperar hasta mayo para poder leerlo. ¿Lo veremos a este lado del charco?


10. Noggin, John Corey Whaley

El elogiado autor de Where Things Come Back (novela que sorprendente e inexplicablemente ha pasado desapercibida en nuestro país) regresa con una novela de planteamiento un tanto weird en la que un joven despierta -cinco años después de su muerte- con la cabeza pegada a un cuerpo que no es el suyo. ¿Alguien puede resistirse a no querer leer Noggin después de escuchar tan grande disparate?



  • Extras:

-The Bone Clocks, David Mitchell: Poco se sabe acerca de la nueva y esperadísima novela del autor que nos trajo El atlas de las nubes, El bosque del cisne negro, Mil Otoños o Escritos fantasma, pero lo que está claro es que su publicación va a levantar una expectación tremenda. Prevista para septiembre de este año en inglés, The Bone Clocks es una historia de tintes distópicos que narra la vida de Holly Sykes, una mujer que huye de casa en 1984 y acaba 60 años después en una tierra azotada por el cambio climático.

-Men Who Do Not Have Girlfriends, Haruki Murakami: Nueva colección de relatos del eterno candidato al Premio Nobel que saldrá a la venta en Japón el próximo mes de abril. No se sabe nada de su publicación más allá de terreno nipón, pero... ¿no es razonable pensar que Tusquets hará de las suyas y tendremos con nosotros esta recopilación de historias cortas más pronto que tarde?

-The City of Mirrors, Justin Cronin: Otro gran lanzamiento sobre el que pesa un enorme silencio. La conclusión de la trilogía El pasaje (esa en que la humanidad se ve diezmada por un desastroso experimento gubernamental que convierte a los seres humanos en una especie de vampiros mesiánicos) llegará en algún momento del otoño a territorio anglosajón. ¿Tardaremos mucho en disfrutar de su traducción al castellano?


Y hasta aquí llega la entrada de hoy. Espero que al menos os haya picado el gusanillo con alguna de estas novelas. ¿Y vosotros? ¿Tenéis ya vuestra lista con los más esperados? ¿Cuáles son los libros que no queréis perderos en 2014? ¡Coméntalo con nosotros!

Reseñas breves [38-40]

lunes, 24 de marzo de 2014

La voz de las espadas, Joe Abercrombie
Alianza Editorial - 752 páginas - 12.95€

El escritor británico Joe Abercrombie se convirtió el año pasado en uno de los descubrimientos más extraordinarios de los que pude disfrutar en el terreno de la fantasía. Aunque 'fantasía' puede que no sea el término apropiado para referirse al inconfundible e inusual estilo de Abercrombie (desde luego, no engloba la totalidad de géneros que toca en cada una de sus novelas). Así pues, después de lo muchísimo que me gustó Los Héroes, me dispuse a comenzar su conocida trilogía de La Primera Ley con la sensación de que La voz de las espadas no sería capaz de igualar el trepidante, adictivo y pasmoso ritmo narrativo de aquella primera obra que cayó en mis manos. Y aunque así ha sido, el listón ha quedado indudablemente muy cerca. En este fascinante inicio de trilogía, Joe Abercrombie nos adentra en un mundo oscuro y polifacético a través de una completísima galería de personajes, que van desde un inquisidor lisiado que ha de enfrentarse a una corrupta conspiración gubernamental o un extraño hechicero de edad milenaria que regresa para reclamar lo que es suyo, hasta un intrépido guerrero al que han dado por muerto y ahora busca limpiar su sanguinaria reputación. Y es que ese es precisamente uno de los puntos fuertes de Abercrombie: la construcción de personajes. Su capacidad para manejar tramas ricas y complejas o su prosa directa, brutal, sin escrúpulos, quedan eclipsadas por el inolvidable elenco de protagonistas (realistas, carismáticos, repletos de matices) que recorre las páginas de La voz de las espadas. Como ya digo, un asombroso y muy recomendable comienzo de trilogía que apenas nos deja atisbar la profundidad de lo que está por venir en las siguientes entregas.



La química secreta de los encuentros, Marc Levy
Booket - 352 páginas - 8.95€

Nadie, nunca, bajo ninguna circunstancia, me encontrará diciendo que soy fan de Marc Levy (a quien me gusta calificar de forma cariñosa como el Federico Moccia francés). Sí, había leído otras tres novelas del autor antes que esta y sin que ninguna pasara con pena ni gloria por mi vida, por lo que estaba muy dispuesto a que La química secreta de los encuentros fuese mi despedida definitiva de la empachosa pluma de Levy. Sin embargo, he de reconocer que lo he pasado bien -más de lo que me gustaría admitir- leyendo este libro y perdiéndome entre sus páginas; me he descubierto pensando en la historia cuando no estaba entre mis manos; me he pillado a mí mismo imaginando sus posibles finales, elucubrando el destino de sus protagonistas y dejándome llevar por una lectura ágil, entretenida, agradable y sorprendentemente satisfactoria, sobre todo teniendo en cuenta quién la escribe. Ambientada en el Londres de los años 50, en ella nos encontraremos a una joven huérfana llamada Alice que decide, con no poca reticencia, dejar que una extraña adivina le prediga el futuro. Gracias a las prometedoras palabras de la vidente, Alice decide embarcarse en un trepidante viaje a tierras otomanas con el propósito de desarrollarse profesionalmente en las artes de la perfumería, descubrir una sorprendente verdad sobre sus orígenes y encontrar, a través de seis pintorescos personajes, al hombre de su vida. No os preocupéis, por muy casposa que suena la premisa, La química secreta de los encuentros es en realidad una novela optimista, fresca, divertida y muy escapista, perfecta para desconectar de la realidad unas cuantas horas y soñar despierto con seductoras fantasías orientales. ¿Quién no lo necesita de vez en cuando?



El jardín de Suldrun, Jack Vance
Gigamesh - 432 páginas - 24.00€

Aprovechando el tirón que están teniendo en los últimos tiempos multitud de sagas enmarcadas en el género fantástico -y también a modo de merecido homenaje por el reciente fallecimiento de su autor-, Gigamesh ha decidido reeditar este clásico de la tradición feérica que da inicio a la trilogía de Lyonesse. El jardín de Suldrun nos transporta a una tierra dividida por las crecientes intrigas políticas que surgen en torno al surgimiento de un rey que controle todo el territorio ocupado por las islas Elder, tierra mitológica que bebe de la leyenda artúrica y que está abocada a una guerra inminente por culpa de la ambición humana. Con el objetivo de unificar todos los reinos desperdigados por las islas, Casmir de Lyonesse decide pactar un matrimonio de conveniencia del que su hija Suldrun no quiere formar parte. Cuando la persistente negativa de Suldrun acabe finalmente con la paciencia de Casmir, la joven sufrirá un destino trágico que supondrá el desencadenante de una compleja historia llena de engaños, traiciones, batallas y la intervención de criaturas extraordinarias. Lo cierto es que la lectura de El jardín de Suldrun es una experiencia que difiere sustancialmente de cualquier otra novela fantástica que podáis encontrar hoy día. Tanto su estructura como su planteamiento, el esbozo arquetípico de los personajes, el desarrollo irregular de las distintas tramas y el estilo del autor (exquisito, pero también un poco disperso) suenan un tanto arcaicos y desacostumbrados a las nuevas corrientes de fantasía épica que predominan en el género. Sin embargo, esto no impide que la novela de Vance sea igualmente disfrutable ni que la historia que nos presenta el escritor norteamericano despierte nuestro interés a medida que avanzan las páginas, principalmente por lo bien entretejido que está todo. Sin duda, el inicio de la trilogía Lyonesse supone un más que sugerente punto de partida sobre el que desarrollar la historia de estos reinos caídos en desgracia.


IMM 47#

domingo, 23 de marzo de 2014

"In my mailbox" es una sección nacida en Pop culture Junkie y que se extendió gracias a The story siren. Consiste en mostrar cada cierto tiempo los últimos libros adquiridos, ya sea comprados, regalados o enviados por parte de alguna editorial.





Bienvenidos al penúltimo IMM de marzo. Sí, queda más de una semana para que termine el mes y ya sé que no será el último, pues resulta que a lo largo de los últimos días se nos han ido acumulando tal cantidad de libros (más cierto paquete de Amazon que aún está por venir *risas*) que he decidido separar en dos tandas nuestra pequeña mole de nuevas adquisiciones. ¿Tendrá este incontrolable instinto consumista algo que ver con la llegada del buen tiempo, con la insaciable apetencia de acumular historias tumbado en el césped de un parque, la arena de la playa o al abrigo de cualquier otra superficie cómoda? Es posible. Ahora, vayamos a lo importante. Bienvenidos. Pasen y vean:



-Las hermanas viperinas, Charles Gilman: Segunda entrega de las pesadillas lovecraftianas que nos trae este escritor norteamericano, siguiendo la estela de grandes figuras del terror juvenil como R.L. Stine. ¿Aventuras y misterio en un colegio donde los profesores son poseídos por criaturas extraterrestres y las alumnas más populares son la reencarnación univitelina de Medusa? Póngame tres. Para los que aún no sepan lo que se pueden encontrar dentro de este libro, aquí tenéis una breve reseña del primero.


-Niños en el tiempo, Ricardo Menéndez Salmón: Novela de lectura fugaz que me ha removido las entrañas de manera poco acostumbrada. Conocedor de su amplia trayectoria como escritor, nunca antes había tenido la oportunidad de probar alguna obra de Menéndez Salmón, pero al parecer lo he hecho justo en el momento apropiado. Una historia trágica, conmovedora y con multitud de bifurcaciones que nos pone en la piel de un matrimonio que afronta la muerte de su hijo. 


-Los adivinos, Libba Bray: El guilty pleasure de la semana, esa novela juvenil que derrumba mis cada vez más numerosas reticencias con el género y que promete ser una lectura absorbente y emocionante a partes iguales. Además, que está ambientada en los años 20 con un toque sobrenatural y that's enough


-La mujer loca, Juan José Millas: Envío totalmente inesperado por parte de la editorial Seix Barral. En esta novela, el galardonado con el Premio Planeta en 2007 nos descubre una inusual y atrevida historia de ¿amor?, ¿locura?, ¿misterio? que experimenta de manera retorcida con los límites entre realidad y ficción. Interesante, ¿verdad?


-¡Melisande! ¿Qué son los sueños?, Hillel Halkin: Descrita como una de las más extraordinarias novelas de amor de los últimos tiempos (!), esta obra rememora la juventud de tres personajes cuyas vidas coincidieron en la redacción de una revista durante el turbulento panorama político y social que imperaba en Estados Unidos allá por los años 50. Una lectura que tiene toda la pinta de ser nostálgica, sincera y muy, muy prometedora.


-Trabajos de amor ensangrentados, Edmund Crispin: ¡Por fin! Tras La juguetería errante y El canto del cisne, ya está aquí una nueva entrega de la serie detectivesca protagonizada por Gervase Fen y lo cierto es que no puedo describir mi regocijo en estos momentos. La finísima prosa de Crispin, el descacharrante sentido del humor british que recorre sus páginas y los alocados misterios que ha de resolver su entrañable protagonista convierten a este libro en uno de los objetos más deseados -codiciados, mejor dicho- del presente IMM.


-El valle del asombro, Amy Tan: Si no os convence una historia generacional donde las mujeres son protagonistas absolutas, añadiré para deleite de los más superficiales que la edición de esta novela es sencilla y arrebatadoramente preciosa. Una voluminosa obra repleta de pasiones, viajes, secretos y engaños que promete tenernos en vilo durante sus casi 700 páginas.


-Americanah, Chimamanda Ngozi Adichie: El Alfa de este IMM. El libro que acapara todas las miradas. Una historia que abarca sueños, promesas, reencuentros y regresos con una salvaje dictadura militar como telón de fondo. Una novela, como reza su portada, sobre el amor, la raza... y el pelo afro. ¿Quién no ha oído hablar de esta autora nigeriana de nombre impronunciable y de los elogiosos calificativos que le han dedicado lectores y críticos en los principales medios internacionales? Y ahora, al fin, es mío.


Y una vez más, hasta aquí llega el IMM de hoy. ¿Habéis tenido la oportunidad de leer alguno de estos libros? ¿Cuáles son los que más os llaman la atención? ¡No te olvides de dejar tu comentario! Nos vemos en la próxima entrega de In my mailbox.

Reseña "La casa de Hades"

viernes, 21 de marzo de 2014

Título: La casa de Hades
Autor: Rick Riordan
Saga: Los héroes del Olimpo #4
Año: 2014
Editorial: Montena
Páginas: 528
Precio: 16.95 €

Gaia, la madre tierra, se ha propuesto destruir el mundo de los mortales con sus tropas de monstruos y gigantes, y solo hay un modo de impedirlo: cerrar las Puertas de la Muerte, por donde estas criaturas están escapando de los infiernos. Y, lo más importante, hay que hacerlo desde fuera... y desde dentro.
Hazel, Nico, Piper, Leo, Frank y Jason han descubierto que la parte exterior se halla en Grecia, en el templo de Hades, dios del inframundo, aunque tienen un largo viaje hasta allí e ignoran a qué deberán enfrentarse cuando lleguen.
Mientras, Percy y Annabeth se encuentran en algún lugar al otro lado, luchando por su supervivencia, por encontrar las puertas... y por salir antes de que sea demasiado tarde.

Opinión

Lo poco gusta, lo mucho cansa. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. El que mucho abarca, poco aprieta. No, por más que lo parezca, hoy no es el Día Internacional de los refranes. Sin embargo, esta tríada de sabios proverbios que me vienen a la cabeza cuando pienso en La casa de Hades y en toda su engorrosa parafernalia argumental, sirve perfectamente para ilustrar grosso modo lo que ha supuesto mi experiencia con el último libro hasta la fecha del escritor norteamericano Rick Riordan. Los que sigan de manera ferviente la evolución de esta saga (y los que no, también) coincidirán conmigo en que la cuarta parte de Los héroes del Olimpo -spin-off de la aclamada pentalogía que protagoniza el semidiós Percy Jackson- aterriza en nuestro país en medio de una gran expectación tras el sobrecogedor (?) final de la anterior entrega. Y es que no solo había interés por conocer cómo se iban a desarrollar los preparativos para la previsiblemente épica batalla final, sino que existía el riesgo de que no todos nuestros personajes favoritos permanecieran vivos al comienzo de esta novela. Ahora bien, ¿la espera ha merecido realmente la pena?

Lo poco gusta, lo mucho cansa. Es inevitable: las sagas imponen respeto, y más cuando dan la sensación de ser interminables. No es en este caso el número de componentes una variable a tener en cuenta. Hay multitud de series de fantasía, de ciencia-ficción o policíacas que llevan mucho tiempo en el mercado, que incluso sobrepasan la decena de títulos y que consiguen suscitar mi interés a un grado mucho mayor que esta. Entonces, ¿a qué oscuro motivo se debe mi creciente apatía? Pues a que odio terminar una novela y sentir que la historia no ha avanzado hacia ningún punto. Desde hace bastante tiempo, se viene planteando en los libros de la saga una serie de conflictos, de enfrentamientos y reapariciones que todavía no han tenido lugar. Podría decirse que en cada nuevo episodio de Los héroes del Olimpo ocurre una multitud ingente de acontecimientos, pero casi ninguna de provecho. Los protagonistas se limitan a deambular de un lado a otro por expreso mandato de dioses, titanes, espíritus, personajes históricos y todo tipo de criaturas extraídas del panteón grecolatino, sin que sus correrías parezcan repercutir de manera notable en el interesante trasfondo de la trama. Mucho humor facilón, muchos giros argumentales reciclados, mucha falta de profundidad en el esbozo de algunos personajes; en resumen... mucho espacio y muy desaprovechado.

Durante el tercer ataque, Hazel estuvo a punto de comerse un canto rodado. Estaba mirando la niebla con los ojos entornados, preguntándose cómo era posible que costase tanto volar a través de una ridícula cordillera, cuando las alarmas del barco sonaron.

Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Una de las principales y más obvias diferencias que guarda esta saga con la de Percy Jackson, es el grueso de sus volúmenes. 1500 páginas repartidas en 5 partes vs. las 2000 que suman ya El héroe perdido, El hijo de Neptuno, La marca de Atenea y La casa de Hades (recordemos que aún queda una última entrega por salir a la venta). Teniendo en cuenta el estilo sencillo y poco imaginativo de Riordan, subyugado a un vertiginoso ritmo narrativo y un clamoroso abuso del cliffhanger, este abultado incremento en la longitud de sus novelas (que en realidad tampoco obedece a objetivos claros) provoca que siempre me sienta agotado al sobrepasar la primera mitad de la historia por los continuos, exagerados e insustanciales vaivenes que da la trama. Por eso, si bien es cierto que resulta imposible aburrirse con La casa de Hades, también parece evidente afirmar que este alargamiento del formato no le sienta nada bien al esquema que utiliza Riordan a la hora de plantear sus historias.

El que mucho abarca, poco aprieta. Otra de las características que comparte La casa de Hades con los anteriores libros de la serie es la multitud existente de narradores. Hasta siete son los puntos de vista entre los que Rick Riordan va saltando sin descanso para (supongo) ofrecer una amplia variedad de perspectivas sobre el transcurso de la historia. No obstante, este recurso puede convertirse en un arma de doble filo cuando esa abanico de posibilidades se despliega sobre el mismo escenario. Digamos que la trama de La casa de Hades no es tan rica, ni tan compleja, ni tan rebuscada, ni se bifurca en tantas direcciones como para necesitar de tantos registros con los que completar esos posibles huecos que surjan entre arco y arco argumental. Y a pesar de todo, no puedo decir que no me haya gustado el libro. De hecho, ha habido muy buenos momentos; la personalísima e inconfundible fórmula de Riordan sigue proporcionando pasajes divertidos, pasajes agridulces y pasajes impactantes que confluyen en un relato de bastante agradable lectura que encantará a quienes estén buscando una novela entretenida y falta de pretensiones. La mala noticia es que ya solo queda un último capítulo para cerrar esta famosa y alocada serie de fantasía juvenil que hace las delicias de miles de lectores alrededor del globo. ¿Echaré de menos a Percy, Jason, Annabeth, Hazel, Frank y el resto de entrañables personajes que componen esta -para muchos- inolvidable saga? La respuesta es un claro y rotundo no. Pero por Dios, qué ganas tengo de saber cómo acabará todo.

Puntuación

La casa de Hades, Rick Riordan


Reseña "Anna Karenina"

jueves, 20 de marzo de 2014

Título: Anna Karenina
Autor: León Tolstoi
Saga: -
Año: 2013
Editorial: Punto de lectura
Páginas: 1040
Precio: 11.99 €

Una de las novelas más representativas de uno de los más preclaros novelistas del siglo XIX.Ana Karenina, estremecedora historia de adulterio en el ámbito de la alta sociedad rusa de la época, se ha convertido en una figura clave de la literatura universal. Cargada con una importante dosis de crítica social, Tolstoi refleja su visión de la sociedad urbana, símbolo de los vicios y el pecado, en oposición a la vida sana de la naturaleza y del campo; sirviéndose de una espléndida galería de personajes.

Opinión

¿Puedo confesar que tengo miedo? Sí, miedo de hacer una reseña. Puede parecer un poco raro, pues en el fondo de lo que se trata es de exponer con unos argumentos más o menos sólidos si un libro te ha gustado (o no). Pero cuando se trata de hablar de libros como el que nos ocupa hoy, resulta extremadamente fácil caer en ese sentimiento debido a que su único nombre ya es sinónimo de algo grandioso, por lo que todo lo que puedas decir quedará reducido a una porción meramente insignificante de argumentos que no conseguirán englobar la totalidad de su grandeza. Sinceramente, el simple nombre de Anna Karenina asusta. ¿Lo primero que nos viene a la mente al pensar en ella? Muchos dicen que respeto. O miedo. ¿Un libro de más de mil páginas y escrito por uno de los autores más conocidos de la historia de la literatura? Como para no tenerlo. Además, que en la contraportada se citen las palabras de otro de los grandes, como es el de Dostoyevski asusta incluso más.
      Lo primero que tengo que decir sobre Anna Karenina es que el título de por sí nos puede inducir a error. Muchos piensan que la totalidad de la obra gira en torno a su personaje y eso no es del todo cierto. Sí que es verdad que su personaje es el engranaje principal que hace girar todo lo demás, pero para mi sorpresa, cuando recién llevaba un par de decenas de páginas, ella no aparecía. Conocida principalmente como una novela que en su interior esconde un amplio abanico de sentimientos que azotan y atormentan a la totalidad de sus personajes, además de una manera salvaje, total y absoluta, lo cierto es que dispone de un elenco bastante bien dotado para poder mostrarnos todas las pasiones que roen continuamente nuestras vidas. 

Ahora bien, para poder explicar la trama de Anna Karenina me veré obligada a ir saltando de sentimiento en sentimiento que acompañan a nuestros personajes en ciertos momentos de la obra. Así pues, comenzamos con un Stepan Oblonski atormentando por su metedura de pata con su esposa, Darya Aleksándrovna, que básicamente no quiere verlo ni en pintura. Conocemos a la encantadora Kitty, cuya mano (y corazón) estarán durante una buena parte de la obra en juego; al pobre Levin obsesionado con un amor imposible, pero incapaz de rendirse hasta no haberle confesado sus verdaderos sentimientos a su amada; o Vronski, un personaje un tanto antipático al principio, pero que poco a poco irá ganando un protagonismo importante a lo largo de toda la historia. Y por supuesto, Anna Karenina, que por petición expresa de su hermano será la encargada de resolver ese drama familiar que consume desde hace días a la familia de Stepan Oblonski. A partir de ese momento y a un ritmo progresivo (aunque no por ello de forma inmediata, y a veces ni remotamente) conoceremos poco a poco e iremos viendo cómo van evolucionando sus relaciones y cómo sus sentimientos van tomando un matiz en muchas ocasiones totalmente diferente. El olvido, el perdón, el engaño, la esperanza, el desamor, la desesperación, la locura por amor... son tan solo una muestra de los que nos encontramos en el primer cuarto de la novela.
     Seguro que lo habéis oído alguna vez pero dicen que Anna Karenina es conocida por sus personajes, por su profundidad, por el tormento, por el final de la novela que otros autores usan de ejemplo en sus obras... en definitiva, por su construcción. Y es que probablemente en este libro encontremos una de las muestras de personajes mejor construidos que haya leído en muchísimo tiempo. Pueden gustarte más o pueden gustarte menos, pero su calidad es simplemente indudable. Pero volviendo un poco al principio, la trama que encontramos en Anna Karenina si lo piensas bien (y me vais a permitir la expresión) es sin duda alguna muy sencilla. Anna Karenina es el retrato de una sociedad representada por un número lo suficientemente grande de personajes como para que puedas ver la gran mayoría de puntos de vista existentes. Y es que el juego que le saca en ese aspecto León Tolstoi a eso es francamente asombroso.

También es cierto que no es un libro precisamente fácil de leer. Una lectura de un poco más de mil páginas da para rato, siendo un espacio suficiente para caer en la reiteración y la monotonía. Cierto es que algunos pasajes de la novela me han parecido especialmente lentos y carentes de prácticamente interés, al igual que es cierto que a nivel romántico Anna Karenina posee una fuerza devastadora capaz de estremecerte en lo más profundo del alma. Indudablemente aquellos lectores que disfrutan con historias de amores imposibles/prohibidos encontrarán aquí historias amorosas dignas de perdurar en nuestra memoria. Y es que aunque la más importante de las historias que cuenta sea la de la propia Anna (a la que volveré un poco más adelante), tengo que reconocer que en el lo personal la que me ha robado el corazón es sin duda alguna la de Levin y K. Esta pequeña historia que se desarrolla sin prisa pero sin pausa tiene todos los ingredientes necesarios para hacer sufrir a nuestro pobre corazón: obsesión unilateral, desengaño, dudas y un poco de esperanza.
     Ahora bien, si hay algo que no ha terminado de convencerme a parte de esa cierta monotonía (que a decir verdad, veo simplemente inevitable), es sin duda alguna la propia Anna Karenina. No quiero que nadie me malinterprete, no estoy diciendo que a nivel de caracterización sea inferior a los demás, de hecho desde su aparición nos damos cuenta de que es capaz de atrapar a cualquier personaje que interaccione con ella en poco tiempo, pero que a nivel personal en ciertos aspectos (sobre todo en el cuarto final de la novela) me ha parecido que el autor utilizaba la misma idea una y otra vez hasta la saciedad y eso ha terminado por cansarme. Pero siendo objetiva, lo cierto es que se trata de un personaje sorprendente. Con un corazón poseído por un verdadero huracán de sentimientos que dedica a todos a su alrededor. Es sensible y tierna, comprensiva, pero al mismo tiempo un poco melancólica, dócil y salvaje en cierta medida, atormentada, invadida por una pasión nunca sentida hasta ahora, obsesionada con una idea que no me ha quedado claro al final si era real o tan solo fruto de su imaginación. Pero probablemente Anna Karenina sea uno de los personajes mejor construidos que describan con una asombrosa precisión el corazón humano junto a sus tormentos y anhelos más deseados.

Quizás la forma más sensata de explicar el contenido de Anna Karenina, sea llamarlo como el relato de una vida, una vida conectada por lazos invisibles con otras tantas por medio del afecto que ella siente hacia el resto de los personajes. Una existencia llena de decisiones, algunas correctas, otras no tanto, llenas de alegrías pasajeras y otras que demuestran que vivir merece la pena. Pero también de dolores casi inimaginables provocados por esa misma certeza, consecuencia del deseo de  preservar los sentimientos más puros desechando todo lo demás. Muchos la consideran como una obra maestra, pero obra maestra o no, en cuanto a calidad literaria consigue todo lo que se propone y mucho más, gracias entre otras cosas a la maravillosa pluma de su autor, la sublime caracterización de sus personajes, y esa combinación perfecta entre el dramatismo y el romance. No me queda más que recomendarles que si tenéis planeado leer alguna vez la novela, mi mayor consejo es que os lo toméis con calma. Os aseguro que las páginas monótonas tarde o temprano acaban, y que aunque os pueda dar un poco de miedo, a fin de cuentas por algo se considera una de las mejores novelas jamás escritas. ¿Y qué mejor modo de descubrirlo que por vuestra cuenta?

Puntuación

Anna Karenina, León Tolstoi



Reseña "Taipéi"

miércoles, 19 de marzo de 2014

Título: Taipéi
Autor: Tao Lin
Saga: -
Año: 2014
Editorial: Alpha Decay
Páginas: 304
Precio: 21.90 €

Paul es un joven escritor de origen taiwanés abocado a la ruina personal. La mala relación con sus padres, a los que no visita muy a menudo; el fluctuante viaje sentimental en busca de novias potenciales; la irresponsabilidad para con su obra y sus editores –que tratan a duras penas de evitar su definitiva caída literaria por culpa de su adicción a los fármacos– y también la evasión contra el propio cuerpo, inhabitable, en la virtualidad de las redes sociales o en la ingesta obsesiva de comida basura con que colmar un vacío total son los diversos caminos sin salida a los que el protagonista se ve confinado a punto de cumplir veintisiete años, edad en la que murieron trágicamente los ídolos de una generación ciega, consumista y con muy pocos asideros fiables.

Opinión

Le pese a quien le pese, Tao Lin se ha convertido a golpe de polémica en una de las voces emergentes más interesantes de las que se puede hablar hoy día. Porque las contradicciones, las incoherencias y los ingeniosos descalificativos que habitualmente se dirigen hacia su persona, nunca dejan de ser eso; interesantes. Ya sea por gusto de examinar las tendencias literarias que inspiran a las nuevas generaciones, por saciar un interés real en las vicisitudes existenciales de este escritor norteamericano o sencillamente por puro postureo, no son pocas las novelas de Tao Lin que caen en las manos de lectores curiosos, dispuestos a verter en la esfera mediática (a ser posible, de manera visceral) el odio irracional, el amor sin condiciones o la más absoluta indiferencia que les despierta su visión narcotizada y nihilista de la realidad contemporánea. ¿Y quién puede resistir el delicioso impulso de sumarse a una corriente que se bifurca en tantas direcciones?

Me gustaría poder hablar de esta novela desde una perspectiva más amplia del panorama hipster estadounidense, me gustaría haber leído Robar en American Apparel y Richard Yates antes de aventurarme con Taipéi -obra que algunos no tarden en etiquetar como 'pastiche'- y averiguar si existe progresión alguna en la prosa enajenada, aséptica e intrascendente de Tao Lin o en su modo de abordar la absoluta nada que yace tras la premisa de su último título publicado. Pero no. Mala suerte. He tenido que afrontar este sinsentido narrativo partiendo desde cero, solo, confundido y a veces, asustado. Tao Lin nos conduce a través de un pasillo oscuro hacia las zonas más profundas (no en el buen sentido), decadentes y degeneradas del ser humano en un desenfrenado baile de máscaras donde nadie sabe cuál es su careta ni debajo de qué vestido se ha dejado la decencia. Sin embargo, como en todo mecanismo adaptativo, el secreto para sobrevivir está en saber camuflarse con éxito.

Quería esconderse, encogerse y reducirse a cero, rebasar el punto al final de sí mismo hasta alcanzar dimensiones negativas y pasar a otro mundo donde daría con un lugar -en una ciudad enorme, tan grande que no podría conocerse, o en alguna zona residencial en lenta expansión- para estar solo y, con mucho cuidado, ir construyéndose una vida en la que poder empezar a plantearse en algún momento qué hacer consigo mismo.

¿Pero quién es aquí el camaleón? Por mucho que Tao Lin se empeñe en no reconocerlo, es inevitable pensar en Paul -el protagonista de la novela- como una especie de alter ego desprovisto de respuesta a cualquier estímulo que encarna los excesos, el enfrentamiento multicultural y la fragilidad que subyace bajo el absurdo estilo de vida 2.0 de su yo original. Paul/Tao es escritor, pero lo cierto es que no escribe mucho. En su lugar, opta por deslizarse a través de una progresiva y cosmopolita espiral de autodestrucción que consiste en acudir a fiestas, eludir sus responsabilidades laborales, consumir todo tipo de drogas, fármacos y setas alucinógenas, ingerir comida basura en cantidades industriales, fluctuar de forma indecisa entre un amplio abanico de relaciones sentimentales, actualizar cuantas veces al día sea posible el perfil de sus redes sociales y regresar a casa de sus padres por Navidad para dejar constancia un año más de su estrepitoso fracaso como persona.

Sí, soy muy consciente. Sé perfectamente cómo suena eso. Suena a bazofia infumable de escritorzuelo con aspiraciones literarias más allá de su alcance, que hace propaganda y proselitismo de una generación confinada en Internet, desorientada, poco ejemplar, con mucho que decir y poco que contar. Y aunque he de confesar que mis impresiones iniciales sobre la novela fueron exactamente esas (y de ello creo haber aportado pruebas), una vez que te sumerges en el enfermizo relato de Paul y la abismal caída al inframundo de su propia inestabilidad, resulta muy difícil seguir contemplando el transcurso de la historia con los mismos ojos del principio. Porque, a pesar de las comprensibles reticencias que pueda plantear, hay algo de conmovedor en Taipéi. Hay algo de nostálgico en su infantilismo extremo. Algo de provocativo en su desgarradora sinceridad. Tras toda la parafernalia, la falsedad, la fachada, la estupidez... tras todas esas capas de modernidad impostada, hay algo que merece la pena leer.

Puntuación

Taipéi, Tao Lin



 
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